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Domingo 11 de Marzo de 2018 – The Yellow Bar – Roma – Italia
Una noche perdida de Domingo en el centro de Roma daba pie para que el guitarrista NEIL ZAZA finalizase su gira europea, centrada en Italia con 5 fechas, además de República Checa, Polonia y Alemania. Acostumbrado a clinics en los lugares más insospechados, giras por China y extremo oriente o sesiones de villancicos y metal neoclásico en EEUU acompañado por ejemplo de Ripper Owens, Zaza es un trotamundos del mundo de la guitarra.
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Su carrera, evolucionada desde su primer y segundo discos en 1989-91 con su banda ZAZA en la que partiesen en pleno auge glam, está desde 1992 centrado únicamente en las melodías de su guitarra. Un estilo muy de la escuela de Satriani, McAlpine o Johnson, por decir tres ‘guitar hero’ de referencia. La sala The Yellow Bar, un amalgama de pub y escenario, mostraba una mezcla de anglosajones que habían escuchado del concierto por internet, chavalada de un hostel cercano, y gente que había salido a tomar algo y se había quedado al espectáculo.
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Siendo el handicap de escuchar y ver a NEIL ZAZA el no contar con cantante alguno, el guitarrista de Ohio trató de ganarnos por su alegría sobre el escenario además de por sus temas. Sin mediar palabra entre tema y tema pero siempre animando y contactando con los asistentes, Neil se dedicó con su banda a desgranar las melodías de sus temas. Temas como “Bari” de su último disco Peach de 2015 o más antiguos como “Melodia” o “Fargo”, que sirvieron para mostrar que Neil no falla ni una nota, como tampoco lo hizo su banda.
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Pocas interrupciones, ya que el batería Enrico Cianciusi rápidamente lanzaba cada tema casi sin esperas. El dueto formado con el bajista Walter Cerasini daba la base suficiente como para permitir los juegos de la Carvin azul atigrado de Neil. Una técnica envidiable y una sucesión de escalas que puede llegar a empachar, pero que la banda consigue interrumpir con algunos guiños, tales como una interpretación neoclásica de la 5ª sinfonía de Beethoven (clavada), o una versión del tecno-pop 80’s de “Take On Me” de A-ha llevada al terreno de las seis cuerdas y que puso a bailar a muchos.
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Y mientras Neil saludaba y posaba para cada foto o vídeo que le hacían con los móviles. Lo cierto es que para ser composiciones instrumentales, las melodías pegadizas siempre destacan, y hacen pensar qué sucedería si Neil enfocase sus composiciones a un cantante y crease una banda más convencional. Baladas como “Angel”, “Purple Rain” o “Celestine” permitieron que el guitarrista nos transmitiera todo su feeling en los bendings y técnicas de guitarra.
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Para el final NEIL ZAZA BAND se dejaron el tema más conocido de la carrera de Neil, “I’m Alright”, plagado de legatos y arpegios, y que está perfectamente al nivel de las mejores composiciones de Joe Satriani. Un estilo muy americano, y unas melodías de Guitar Hero que dan una idea completa de la brillantez musical de Zaza.
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Pero la cosa iba a acabar en tinte más festivo. Primero cayó un tema de los primeros 2 discos con Zaza, con un sabor más hard rock ochentero. Y luego subió aún más el tono cuando un órgano anunciaba la entrada de “Highway Star” de Deep Purple en versión instrumental. Un buen broche para un concierto dificil de ubicar, de un guitarrista que merece la pena conocer sobre todo para aquellos más acostumbrados al mundo de los Guitar Hero americanos, y que quieran indagar un poco más en la segunda línea tras los artistas más típicos del género. NEIL ZAZA demostró que no importa dónde y como toques, o si tu música no es para todo el mundo, lo importante es la actitud.
Texto y Fotos: Manu Alonso
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
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