Fueron unos maestros en lo suyo que supieron profundizar y desmarcarse, destacar entre muchos, logrando un sonido inconfundible y diferente pero enraizado gracias a discos de la talla de «Severed Survival» o «Mental Funeral, que ya forman parte de la banda sonora de aquellos gloriosos primeros 90’s entre los que consiguieron hacerse un hueco, editando algunos de los mejores discos del género de todos los tiempos… y han vuelto. Son AUTOPSY, y lo cierto es que desde su marcha en 1995 se les ha echado y mucho de menos, aunque también es verdad que su vuelta definitiva estaba cantada primero porque es algo que está muy de moda, y segundo por el conato de reunión que tuvo lugar hace dos años con el vigésimo aniversario de su gran debut, «Severed Survival», para el que grabaron dos canciones nuevas y desde el que estaba claro que en un futuro algo habría, y el futuro ya es presente. Fue en Julio de 2009 cuando se anunció de manera oficial la vuelta de esta leyenda del death metal, aunque no ha sido hasta este mismo 2010 cuando por fin se ha visto materializada primero con su actuación en el Maryland Deathfest de este año, algo que también era fácil de adivinar, con algunos festivales europeos como el Party San o el Hole In The Sky de Bergen, y ahora con el esperadísimo nuevo material del grupo, que viene en forma de EP con cinco nuevos temas y que supone, descartando las de 2008, la primera compilación de canciones nuevas que AUTOPSY han editado desde su controvertido «Shitfun», poco antes de que el grupo lo dejase.
La reunión consiste en la formación clásica de AUTOPSY; con Eric Cutler a la guitarra y a la voz, Danny Coralles a la guitarra y Chris Reifert a la batería y voces además del debutante Joe Trevisano (ABSCESS, VON) al bajo, un puesto que nunca jamás tuvo un dueño fijo en el grupo. Esto asegura por tanto una calidad inescrutable que el tándem demuestra sobradamente en esta pequeña muestra de lo que va a ser la nueva etapa en el grupo, una etapa que puedo decir con emoción que empieza de la mejor manera posible con algunas de las mejores canciones que los americanos han compuesto desde sus dos primeros discos, como si del túnel del tiempo se tratase, por lo que no se hasta qué punto necesitarían un receso hace ya quince años, pero desde luego ha merecido y mucho la pena…
«The Tomb Within», como decía, es todo lo que podría no esperarse, sino soñarse de las nuevas canciones de esta gran banda de death metal americano, hasta el punto que algunas podrían haber sido compuestas perfectamente a finales de los 80’s. La producción no es esa, está claro, pero el enfoque de los temas es exactamente el mismo que el de los citados y desgastados clásicos del grupo, ese death pútrido, denso, crudo, rápido y contundente mezclado con esas partes de doom tan deudoras de HELLHAMMER que como no podía ser de otro modo siguen estando muy presentes por ejemplo en temas como «Mutant Village», un corte asfixiante y denso como pocos para cerrar el EP. El tema inicial, por ejemplo, es una maldita joya que bien podría haber salido del «Mental Funeral», un corte intenso, old-school, directo y conciso, con unas guitarras tan abrasivas como la base, atronadora y grave a más no poder. No falta por cierto la parte densa y macabra a lo CELTIC FROST, marca de la casa. Sobre la producción, decía antes que no es la de entonces, y hay que recalcar que sería un error intentar imitar aquello. Aquí suenan mejor, más actuales, pero explorando toda la oscuridad y posibilidades que ofrece la tecnología de hoy en día, esto es, que para nada se trata de una superproducción ni nada por el estilo, sino de un sonido masivo, con menos distorsión que entonces, menos oscuro, pero crudo y sucio al mismo tiempo.
Algo que sí que creo que habría que mejorar es la producción de la batería de Chris, que apenas si se escucha en la mezcla y que hace que los temas carezcan de una cierta pegada adicional que les vendría muy bien, eso y la voz de Eric, que creo que actualmente está por debajo de la de Chris, o al menos menos gutural. Esa dirección a piñón y crudeza se ponen igualmente de manifiesto en «Human Genocide», por ejemplo, donde los solos son espectaculares, lo mismo que en «My Corpse Shall Rise», otro de esos temas que emanan barbarie y el sonido de AUTOPSY por todos sus poros, con partes muy rápidas y vivas de death/ thrash americano a más no poder y el clásico receso doom, que no falte. Por último, «Seven Skulls» es el tema más corto pero el más meritorio en cuanto al enorme trabajo de guitarra de Danny y Eric, un corte a medio tiempo diferente al resto con sus cambios también y un juego de guitarras como digo muy característico e hipnótico.
En resumen, un prometedor adelanto del que tiene que ser el primer LP de AUTOPSY en muchos años, un esperado nuevo disco que desde luego de seguir en esta dirección será una de las mejores noticias que nos deje el death metal en los últimos años…
Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)
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