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+ OLVIDO + GRIM COMET
Viernes 20 de octubre de 2017 – Sala Paberse Club – Sedaví – Valencia
La noticia de la disolución de SISTER SIN dejó helados a todos los seguidores de la banda sueca, la cual se encontraba en el mejor momento de su carrera. Por suerte Liv Jagrell quiso seguir adelante y no dudó en formar una nueva banda con la que batallar. Así, bajo el nombre de LIV SIN la vocalista se embarcaba en una gira española donde no podía faltar Valencia, ciudad la cual visitó con SISTER SIN en 3 ocasiones y que siempre la acogió con los brazos abiertos.
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Dos bandas se encargaban de abrir la noche, comenzando por los madrileños GRIM COMET, formación a caballo entre el stoner y el doom que siguen promocionando su último plástico «God Is Dead, Let’s Eat Him» editado el pasado año.
Me llamó la atención que a excepción de su vocalista, guitarrista y fundador Willy Black el resto de la formación era diferente respecto a la última vez que los vi el pasado mes de mayo en esa misma sala. Por lo demás, ofrecieron un concierto muy notable, pese a que no pareció convencer a los todavía escasos asistentes (quizás no era el estilo adecuado para telonear a una banda como LIV SIN) pero que a mí personalmente me gustó e instrumentalmente fueron impresionantes.
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Centrándose en el ya citado álbum, interpretaron canciones como «Inner Halls», «The Path We Ride» o «This Mourning», sin dejar de lado al disco debut «Pray For The Victims» con temas como «Warming The Sun» o «Worn Out» donde Willy dio una magistral muestra de virtuosismo tocando toda la canción con la guitarra a la espalda con total naturalidad.
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Para finalizar nos ofrecieron «Ghost» y «Virgins Of Madness», tema que cada vez que lo escucho más me recuerda a BLACK SABBATH en sus inicios. Un concierto que gustó a los seguidores del stoner y que descolocó a los que no están acostumbrados a este tipo de sonidos más oscuros y distorsionados, a los que recomiendo que den una oportunidad a este tipo de formaciones.
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Desde Roses, Girona, llegaban OLVIDO, banda de metal gótico que venían presentando su trabajo «Cupido|Mors» editado en 2016. Pese a que contaron con más favor del público, el sonido no terminó de ser el mejor, haciendo que la batería y los teclados taparan a las guitarras y que por momentos la voz de su vocalista Néstor no fuera entendible.
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A pesar de ese contratiempo desplegaron su espectáculo y tras la oscura intro arremetieron con temas como «Posando En Llamas» o «La Mataré» de su álbum «Luto». Reconozco no ser un acérrimo seguidor de este tipo de bandas y que al igual que GRIM COMET, se trataba de un estilo que a priori no encajaba con el de la banda principal, supieron ofrecer un espectáculo entretenido.
Temas como «Caronte» o «Cupido|Mors» mostraron el potencial de la banda, cada vez más sumergida en su papel y donde se apreciaron sus influencias más cercanas al sonido de bandas como MY DYING BRIDE, TYPE O NEGATIVE o incluso THERION.
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Para finalizar «Mis Noches Más Bellas» del álbum «Neurosis De Destino» y «La Mascarada» marcaron el final de su concierto que pese a la inconveniencia que supuso el sonido, supieron salir adelante.
Me entristeció encontrarme que para cuando el concierto de LIV SIN estaba a punto de comenzar, apenas conté 30 personas en la sala cuando la última vez que vino a esta misma sala con SISTER SIN, el número era mucho mayor. Una lástima puesto que el concierto, como esperaba, fue impresionante, con una Liv Jagrell que no paró quieta en el escenario y que siempre con una sonrisa en la boca, incluso chapurreando algo de castellano, nos presentaba las canciones y nos animaba a saltar en cada tema.
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Bajo la ovación del público subió al escenario para arrancar con «Godless Utopia», precisamente la canción que más me gustó de su álbum y que consiguió que el público reaccionara levantando los puños y saltando. El single «Let Me Out», que sirvió como carta de presentación de su proyecto, fue el siguiente tema que apareció muy temprano y que ayudó a ganarse rápidamente a una audiencia que conocía la canción y que saltó al ritmo de ella.
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Tampoco podía faltar alguna mención a SISTER SIN, que aunque ahora desaparecidos siguen siendo muy recordados y la propia Liv así quiso hacerlo con «Outrage», uno de sus temas más conocidos para luego dar paso a la oscura «I’m Your Sin», que muestra que sonido de LIV SIN tira hacia derroteros más extremos pero sin olvidar las raíces más clásicas del heavy metal.
El nuevo single «King Of The Damned» tampoco faltó en el repertorio que se mantuvo intenso en todo momento, incluida la particular versión de «Immortal Sin» de FIGHT, el proyecto de Rob Halford en los 90 llevada por la banda hacia terreno más gótico, con Liv portando una gorra de cuero homenajeando al "Metal God".
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La recta final del concierto llegaba con las dos canciones más heavys del disco, «Hypocrite» y «The Fall», intercaladas por «Fight Song», el himno por excelencia de SISTER SIN, formando una tríada infalible que aunque efectiva no terminó de saciar a un público todavía con ganas de más. Aunque la actuación de Liv y su banda fue genial, la poca duración del concierto, únicamente 10 temas, nos dejó a todos con la sensación de que podrían haber rellenado el repertorio con algún otro tema del disco o alguna versión, algo que se perdonó gracias a la entrega de la banda y a que nada más terminar se bajaron con el público para hacerse fotos, firmar autógrafos y charlar con los asistentes (algo que otras bandas deberían practicar más a menudo).
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En definitiva corto pero intenso. Esperemos que pronto tengamos entre manos una continuación de Follow Me precedida de una gira más extensa en cuanto a repertorio.
Texto: Alejandro Alapont
Fotos: Lorena Mora
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
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