A finales de junio sale a la venta el que supone el tercer trabajo en solitario del legendario vocalista de MÖTLEY CRÜE. Se trata de un buen álbum de rock duro pero del que esperábamos bastante más, sobre todo en el sentido de estar ante un álbum de versiones con sólo dos temas nuevos… y de los cuáles uno data de las sesiones de grabación del «New tattoo» de MOTLEY CRÜE, y encima es un tema de Nikki Sixx, no del señor Neil. Y es que tras un gran «Exposed» del 93, que supuso su debut en solitario, y un «Carved in stone», algo más flojo y acorde a la época en la que salió, en 1995, la verdad es que esperábamos otra cosa cuando Vince Neil anunció nuevo disco en solitario durante esta etapa de receso de MÖTLEY CRÜE tras la salida y posterior gira mundial del fantástico «Saints of Los Angeles».
Dicho esto, hay que decir que el disco se escucha de manera muy agradable y que el nivel tanto musical, instrumental como de sonido en general es fantástico. Lógicamente, Vince se puede permitir rodearse de un gran equipo, y así encontramos a su banda habitual desde hace años (cuando decide seguir con su vida musical de rockstar en solitario y dar algunos conciertos cuando la actividad de MÖTLEY está parada), con los miembros de SLAUGHTER a la cabeza, el bajista Dana Strum y el guitarrista Jeff Blando, además del batería Zoltan Chaney. Y hay que decir que han hecho un trabajo fantástico, especialmente el guitarrista. Por otro lado, el disco ha sido producido muy bien por el propio Vince Neil, asesorado bastante imagino por las manos maestras de Jack Blades (quien a nivel de ingeniero ha trabajado con Aerosmith, Ozzy Osbourne, Alice Cooper, además de ser guitarrista de NIGHT RANGER y DAMM YANKEES entre otros) y Marti Frederiksen (uno los productores, y compositores, más reputados de la actualidad y que ha impreso su sello con Aerosmith, Def Leppard, Buckcherry, MEAT LOAF… ), con lo que el sonido del álbum es uno de los activos más importantes del mismo, sin duda.
Musicalmente, comentar que los dos temas nuevos son «Tattos&tequila» y «Another bad day». El primero es un tema roquero pero cercano al rollo actual de «Carved in stone» y que aunque es facilón y bastante comercial, tiene su punto. Ahora, expresa perfectamente el estilo de vida de estrella del rock que le gusta llevar al rubio cantante angelino, algo que no ha ocultado nunca, y por tanto aúna dos de sus pasiones: los tatuajes (de hecho, tiene un famoso estudio en Los Angeles) y los espirituosos… y si se pueden beber en la piscina de su mansión y con mujeres espectaculares alrededor, como se ve en el videoclip, mejor que mejor, ¿no? El segundo es una balada que explica el protagonista que se quedó fuera de «New tattoo» pero que a él siempre le había gustado mucho y la guardaba para cuando tuviera ocasión de sacarla a la luz. Es un buen tema sencillo pero con feeling, y obviamente con mucho regusto a los temas suaves de MÖTLEY de «Dr Feelgood» en adelante. Del resto, comentar que aparte del hecho de escoger temas variados y de artistas bastante conocidos, es cierto que los ha adaptado de maravilla a su estilo, las cosas como son, además de «roquerizarlos» y «metalizarlos» según la ocasión (y darles su punto vocal tan particular, por supuesto) haciendo que el disco tenga su punto pese a todo y una vez que obviamos que Vince ha sido un poco «jeta» a la hora de vendernos «Tattoos&Tequila» como un nuevo disco de estudio en todo momento.
Ya digo que, con esta salvedad, los temas están bastante bien, quedándome quizás con el rollo macarrilla y primeros MÖTLEY CRÜE (aunque en plan «On with the show» o «Starry eyes» más bien) que le ha dado a «He´s a whore» de CHEAP TRICK, la marcha de «AC/DC» de SWEET, el toque más punkie pero a la vez divertido de «No feelings» de SEX PISTOLS (que curiosamente ha quedado en un rollo que me recuerda mucho a los primeros POISON), y la vena más heavy y cruda para la sorpresiva «Another piece of meat» de SCORPIONS (no me imaginaba que le pudieran gustar, la verdad), además del final en un acertado dúo de » Beer Drinkers and Hell Raisers de los barbudos ZZ TOP. De todos modos, también les ha quedado bastante bien el toque más suave y de aires countries del «Who will stop the rain» de la CREEDANCE, además de la curiosidad de escuchar un tema tan particular y festivo como es «Viva Las Vegas» de Elvis en versión roquera y guitarrera. En definitiva, un buen muestrario de los gustos musicales de Vince Neil, además de ese deje MÖTLEY de fondo que, por mucho que él diga que esto no tiene nada que ver con su banda madre, está claro que la cabra tira al monte, como se suele decir.
En definitiva, un disco interesante pero que no deja de ser un álbum de versiones más, y encima cuando se anunció inicialmente que habría dos versiones no que todo el álbum fuera así. Treta de Vince, que nos la haya querido colar, o sugerencia de los productores ante la falta de buenos temas (bueno, no seamos malos), «Tattoos&Tequila» se queda como un trabajo menor en unos tiempos en los que me temo que para convencer a la gente de adquirir tu producto tienes que ofrecer bastante más. Eso sí, el cantante anuncia que el álbum es «sólo» la banda sonora del libro del mismo título que saldrá en Septiembre… imagino que con la sombra, o más bien la inspiración, de «The dirt» (la escandalosa y genial biografía de MÖTLEY CRÜE) detrás. Nos encantará leerlo, las cosas como son.
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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