+ DRAGGED INTO SUNLIGHT + THE OMINOUS CIRCLE
Viernes 13 de Octubre de 2017 – Sala Mon – Madrid
Las entradas estaban al borde del sold out cuando ya estábamos el mismo viernes 13 en la que no presenciaríamos a Jason en algún lugar de Norteamérica, sino una misa satánica a cargo de tres grupos: THE OMINOUS CIRCLE, DRAGGED INTO SUNLIGHT y, como no, los noruegos MAYHEM.
A priori se vaticinaba una noche cargada de maldad sobre el escenario, con toda la estética propia de una cita de black metal y, como no podía ser menos, teníamos delante a tres grupos dispuestos a darlo todo. Personalmente, DRAGGED INTO SUNLIGHT era el único grupo que no tenía muy escuchado, pero siempre está bien descubrir bandas en directo que incluso pueden convertirse en tus bandas favoritas tras el mismo.
Una gran marabunta acudía a la cita y el ambiente en la cola de la Sala Mon—grandísimo trabajo tras las obras y el cambio de nombre de la Sala Penélope—, era el esperado. Las camisetas de uno de los álbumes insignia del black metal como es De Mysteriis Dom Sathanas se veían a lo largo de la calle. Las ganas estaban a flor de piel, pero antes de ver lo que nos ofrecían Attila y los suyos, era el momento de escuchar lo que nos ofrecían las bandas invitadas.
Pasando apenas unos minutos desde que abrieran las puertas, una introducción nos llevaba en volandas a presenciar el show de los portugueses THE OMINOUS CIRCLE. No éramos pocos los que teníamos unas ganas especiales de comprobar cómo se manejaban en el escenario una banda que ha sacado uno de los mejores discos del género en lo que va de año. Appalling Ascension es la clara muestra de que los formados en Oporto, viven un momento de dulce y sobre el escenario de la Sala Mon lo demostraron.
Saliendo encapuchados y haciendo ademán de sus letras ocultistas, enseguida empezaron a ofrecer su show cargado de grandísimas composiciones, buen hacer musical y mucha teatralidad. Gran parte de esta última estaba enfocada en especial a su cantante que, aparte de manejar al 100% su voz, acompañaba la interpretación de sus canciones con gestos en sus manos para, cuando no tocara su turno, quedarse con las manos cruzadas dejando el protagonismo a sus demás compañeros.
El público se quedó con ganas de más, pero fue una prueba para los portugueses que, sin duda, en aquella noche cumplieron con creces. Para un servidor fue el mejor grupo de la noche con bastante diferencia y lo único que les espera ahora es seguir escalando más y más si mantienen la frescura, el misterio y la gran calidad musical que poseen. Bravo por ellos.
Tras su actuación, y tras los pertinentes cambios en los instrumentos y demás afinaciones, los responsables de montaje colocaron varios cráneos de ciervo en los extremos del escenario y auparon desde el foso un gran candelabro con un cráneo aún más grande que los anteriores. Encendieron las velas que poblaban la parte alta del candelabro, una ración de incienso y una cantidad salvaje de humo de la sala. El concierto de los ingleses DRAGGED INTO SUNLIGHT iba a dar comienzo.
Obviando la poca visibilidad que ofrecía su show y la curiosa manera de tocar dando la espalda al público, la banda dispuso del peor sonido de la noche. Salieron al escenario dispuestos a comerse el mundo y, en algún que otro grupo de personas, lo que encontraron fue desazón y poco reconocimiento. Fue un concierto lleno de fuerza, con ganas de cumplir, pero todo salió mal: el juego de luces era mareante, había un exceso de humo con el que no faltaron quejas y, para colmo, fue un concierto que sonó mal. No quiero decir ni mucho menos que DRAGGED INTO SUNLIGHT sea una mala banda, pero definitivamente, aquella noche no fue la suya.
Era el momento de presenciar el plato fuerte de la noche. El recuerdo de su concierto en el Resurrection Fest 2017 me rondaba por la cabeza, haciéndome desear que nada fuera como en aquella ocasión donde todo salió condenadamente mal. Tras finalizar el concierto de DRAGGED INTO SUNLIGHT, con el telón que los noruegos disponen para esta gira especial, y tras el apagón de luces dejando iluminado el escenario con luces azules y moradas, llegaba el momento de presenciar una nueva ceremonia ofrecida por MAYHEM.
Tan pronto como nos quisimos dar cuenta, ya teníamos a Hellhammer, Teloch, Ghul y, por supuesto, Necrobutcher, dispuestos a hacernos pasar una noche inolvidable a lomos de un corcel negro llamado De Mysteriis Dom Sathanas. Cuando las primeras notas de ‘Funeral Fog’ empezaron a sonar, la gente estaba entregada a la causa y en ese momento, a un servidor, se le pasó el miedo a que el sonido de Viveiro volviera a hacer acto de presencia. Esta vez no fue así y todo empezó de la misma forma que prosiguió durante toda la noche.
Con un gran recibimiento a Attila y toda la banda cubriéndose en sus túnicas, se comenzó un show que, aunque no variara mucho en su puesta en escena, sonó en todo momento correctamente, haciendo que la gente disfrutara en todo momento. Con algunas prontas críticas de algunos asistentes a otros asistentes que no paraban de utilizar el teléfono en el show de los noruegos, ‘Freezing Moon’ saludaba a los asistentes con una interpretación maravillosa de toda la banda y una respuesta positiva por parte del respetable.
Las luces tenues que se utilizaron durante el show daban un punto extra a la ambientación que se supone que debería tener el concierto, pero la actitud seca y la comunicación escasa con el público por parte de la banda, también era la indicada para la ocasión. Así transcurrió durante buena parte de la actuación hasta que la sala se oscureció lo máximo posible y se dejó entrever el trabajo de los operarios para añadir una mesa de ceremonias en el escenario, con los añadidos de dos velas y un cráneo en ella. Inmediatamente después de estos añadidos, llegó uno de los momentos álgidos de la noche con ‘Life Eternal’ y el juego constante de Attila con la parafernalia colocada en el escenario, quedando por momentos verdaderamente tétrico y recibiendo el aplauso respetuoso del público al finalizar el tema.
Tras finalizar una performance muy parecida con el tema ‘From the Dark Past’, todos los integrantes de la banda se reunieron en torno al improvisado altar para este evento, conjurando plegarias oscuras antes de que ‘Buried by Time and Dust’ implosionara con su ritmo agresivo y Attila se despojara de su capucha para mostrarse desatado en el escenario.
La introducción apropiada para uno de los himnos de la banda. ‘De Mysteriis Dom Sathanas’ sonó a las mil maravillas. Ya con Necrobutcher sin la capucha y con un Attila escogiendo el cráneo como elemento favorito de su interpretación, MAYHEM cosechaban los aplausos de sus incondicionales al terminar el tema…Y el concierto.
No fueron pocas las personas que quedaron insatisfechas con la duración del mismo e incluso hubo alguna que otra recriminación por parte del respetable. Lo que sí se debe decir es que MAYHEM en esta ocasión estuvieron a la altura, pero se antojó un concierto realmente escaso, ejecutando el De Mysteriis Dom Sathanas, pero quedándose con las ganas de más, como también ocurriera al principio de la noche con THE OMINOUS CIRCLE.
No faltó ni un ápice de gusto en la ambientación, donde dos de los tres grupos sonaron bien, pero tal vez fue una ceremonia nocturna que se antojó escasa para muchos de los asistentes. THE OMINOUS CIRCLE cosecharon un gran éxito y se llevaron más de un seguidor y MAYHEM demostró que lo que piensan hacer en cada momento, lo logran a la perfección.
Texto: Juanma García
Fotos: Alvaro Ochoa
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