DÖXA – Lust For Wonder
Discográfica: Pitch Black Records
De tanto en cuanto aparece un grupo que, sin necesidad de cambiar los patrones propios de un género, sí consigue revitalizar al mismo, aportando frescura y, por encima de todo, grandes canciones. Este es el caso de DÖXA, el proyecto que Víctor Fernández, teclista asturiano y quien lo comenzó como un trabajo más personal, ha rubricado en un álbum maduro, listo y óptimo para ser presentado en directo, para lo cual, ha buscado la identidad de banda, reclutando miembros de primera línea que serán quienes defiendan su música en los venideros conciertos.
Todas las ideas plasmadas en «Lust for Wonder» son de primera calidad. DÖXA tiene sus influencias, evidentemente, pero a la vez impregnan sus composiciones con frescura, huyendo de patrones previamente establecidos. Dejando que cada tema respire, crezca y se desarrolle por sí mismo, dejando llevar a cada uno de ellos por sus propios derroteros, aunque no ajenos a la búsqueda de una identidad propia.
Por supuesto, todas las referencias a formaciones de metal sinfónico están ahí, identificables durante los cincuenta y tres minutos que dura «Lust for Wonder», aunque a la vez conjugadas inteligentemente, dotando de personalidad a los doce cortes registrados. Se consigue así una escucha amena, ya desde el primer momento, alentándonos a descubrir más con las sucesivas y no haciéndose pesada la tarea en su desempeño.
Todo este ambiente barroco viene fielmente representado en la alucinante portada que engalana el trabajo. La susodicha nos traslada a un mundo colorido, repleto de detalles, entelequia y aventura, recordando en cierta manera los elementos clásicos de la literatura y cine fantástico como aquella maravilla dirigida por Víctor Fleming en 1939 llamada «El Mago de Oz» o la heptalogía «Las Crónicas de Narnia» del simpar C.S. Lewis.
El disco comienza por todo lo alto, sentando las bases de la mano de «A Game of You», corte arquetípico del género pero con sus toques de personalidad propios, tales como ciertas sorpresivas progresiones en sus acordes (destaco en este apartado la melodía inicial) y una buena sucesión de estrofas y puentes junto al efectivo estribillo, un pequeño interludio antes del solo principal y la buena ejecución de este último. «Annabel Lee» crece y aumenta el nivel, siendo un medio tiempo pesado en cuanto a riffs y base, en amplio contraste con la dulce melodía vocal. Estar basado en el último poema escrito por Edgar Allan Poe le viene que ni pintado, rubricando una genial atmósfera. Sin embargo, en «The Spring in You», son las luces las que predominan sobre las sobras, con un tema mucho más animado y alegre.
Y llegamos a una de las grandes maravillas que encontramos en este «Lust for Wonder», un alucinante «Creole» donde ese aire medio tiempo pesado, repleto de buenas y consonantes atmósferas bien hiladas entre sí, con ese deje jazzy de Rita Jiménez cantando es una delicia, en contraposición a la aparición de las primeras guturales. Contrastando con ella, «The Stormseller» es una sencilla pieza de fácil asimilación, melodías accesibles y corta duración. Es la perfecta antesala para «Queen of Spades», donde me encanta cómo han dejado el bajo dentro de la mezcla, marcando la base y los riffs con poderío y, tras ella, otro de los diamantes bien pulidos del disco, un senacional «Erin Go Bragh» (frase que expresa la lealtad a Irlanda) ultra épica, grandilocuente y con un David Readman de PINK CREAM 69 realzándola gracias a su timbre y poderío vocal.
Volvemos a la senda más clásica dentro del metal sinfónico gracias a «Windlike», con un acertado juego de melodías entre sus estrofas y otro gran estribillo. La balada «Two Roses» es, sin embargo, el momento que se me antoja más bajo del disco. No está mal del todo, pero tampoco termina por destacar en su planteamiento melódico, ni de despegar en cuanto a intensidad. Todo lo contrario que la rimbombante «Hymn to the Ravenlord», marcando sus riffs sobre la misma nota y aportando la diferencia en las síncopas que los separan y con el aporte vocal de su portadista Ackerson, haciendo las labores principales en dicho terreno. Hay también momento para el desenfreno técnico en su parte central con el solo doblado entre guitarras y bajo, justo antes de romper en el último de sus grandes estribillos.
Encaramos la recta final y lo hacemos con el que probablemente sea el tema más heavy del álbum, «When a Dream Says Farewell», que es todo un bálsamo de buenos ritmos y melodías y donde la influencia de IRON MAIDEN se palpa durante sus más de cuatro minutos. Por último, «A Fool’s Tarantella» explora su vertiente más teatral y dramática, siendo un tema fuera de esquemas predefinidos, acercándose a terrenos explorados por artistas como LUCA TURILLY (sobre todo su etapa en solitario y la actual con sus nuevos RHAPSODY).
En general, estamos ante un más que recomendado álbum de una de esas bandas que destacan por saber jugar con los elementos que les han influenciado a lo largo de los años y a la vez, hacerlos suyos, dotándolos de personalidad y sobre todo buen gusto. Porque de esto último, en «Lust for Wonder» hay a raudales.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Lista de Temas:
- A Game Of You
- Annabel Lee
- The Spring In You
- Creole
- The Stormseller
- Queen Of Spades
- Erin Go Bragh
- Windlike
- Two Roses
- Hymn To The Ravenlord
- When A Dream Says Farewell
- A Fool’s Tarantella
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