Tras la escucha de unas cuantos temas del disco hace unas semanas en las oficinas de Krea, de la que ya pudisteis leer mis impresiones en su momento, no puedo más que reafirmarme en mi opinión una vez que ya tenemos el álbum completo entre manos y lo hemos podido desgranar y paladear unas cuantas veces. Esto es buen rock elegante y comercial, con sus pinceladas, según el tema, de hard rock o de pop-rock, con un excelente sonido, un gusto exquisito a la hora de dibujar cada tema, y una voz protagonista simplemente sublime, denotando tanto una gran clase personal y una variedad de registros desde el pop más suave al tono más desgarrado y potente del hard rock, como a su vez un gusto por las buenas cantantes y bandas de corte femenino que de alguna manera pueden aparecer en algún momento de cada tema de este disco.
A nivel de nombres, podríamos decir muchos, y seguramente en varios con gran parte de razón, y es que es interesante escuchar influencias tan variadas que pueden ir desde THE CORRS, BANGLES, Christina Aguilera o la propia Madonna de antaño, hasta cantantes más roqueras como Tina Turner, Alanah Miles, Cher o las propias hermanas Wilson de HEART, nuestros TAHÚRES ZURDOS… y todo ello sin olvidar esa vena hardroquera que siempre le ha gustado a Patricia desde los tiempos de NEXX de gente como JOURNEY, EUROPE o BON JOVI, por no citar necesariamente bandas femeninas. Todo esto aparece matizado o difuminado por un matiz más actual y a su vez por un suave toque electrónico, gótico y oscuro según el momento, que hacen que el abanico de colores, sonidos y sensaciones que surgen escuchando el trabajo sea muy amplio. Y como epicentro de todo ello, un punto personal, roquero y muy interesante que hacen que el disco se escuche de manera muy agradable en todo momento.
Por otro lado, no creo que nadie se moleste cuando digo que en «Volver a creer» no hay un toque comercial bastante evidente, pero hay que asumirlo sin miedo y acercarse al disco como tal, y aún así sorprende que pese a todo la base es muy roquera, bastante pesada, con un Oscar Pérez (ex- NEXX y DR SNAKE entre otros) que hace un trabajo fantástico a la batería, y unos más desconocidos pero sorprendentes Jaime de la Aldea y Juan Guadaño que hacen una labor de zapa excelente a la guitarra y teclado respectivamente, dando mucha ambientación y abriendo camino para que en todo momento la voz de Patri y, en menor medida, la de su hermana Mónica (que también toca la guitarra rítmica y acústica), sean protagonistas.
A nivel de canciones, personalmente hubiera incluido un tema o dos más netamente roqueros para equilibrar la balanza con respecto a los medios tiempos como pueden ser las fantásticas «En mi memoria» (preciosa) o «Aquel callejón» (con dejes a música celta/irlandesa), amén de un par de bonitas baladas como «Dime» (breve y suave, aunque más actual) o la atractiva «En silencio» (muy comercial pero con chispa). Por otro lado, me han gustado menos un par de temas más netamente pop que sí que se salen más del espectro roquero que a la mayoría de esta página nos gusta, como pueden ser «Nada sin tu piel» (con ciertos aires orientales incluso) u «Hoy como ayer» (más flojilla en mi opinión). Por otro lado, me ha sorprendido para bien la fuerza de cortes como la rabiosa «Nunca más» (muy roquera, pegadiza y con un estribillo genial) o el single «En mi locura» (que es un temazo se mire por donde se mire, y que además queda de maravilla «enfundada» en su envoltorio de videoclip), y personalmente me han gustado mucho también dos temas más ensoñadores como son «Al otro lado del papel» o «Promesas olvidadas», tema accesible y pegadizo pero con bastante chicha de base.
Por rematar un poco el comentario, destacar también unas letras bastante personales pero que tienen bastante trasfondo y atractivo, y por supuesto, aunque sea de Perogrullo, remarcar una vez más la excelente vocalista que es Patricia Tapia, a la que muchos, sobre todo los que no conozcan a NEXX, van a descubrir sin duda ofreciendo mucho, muchísimo más que el papel de mera corista y segunda voz que tiene en MÄGO DE OZ. En definitiva, una disco atractivo, interesante y muy bien facturado que está claro que abrirá muchas puertas a una cantante hasta hoy algo infravalorada (me refiero a fuera de la escena netamente del hard rock melódico, claro), algo que seguro que va a cambiar a partir de este disco. Eso sí, la línea entre el rock y el pop a veces puede ser muy delgada, pero bueno, no seamos agoreros tan pronto y confiemos al 100% en que se van a mantener con paso firme dentro del rock, con lo que seguro que KHY se convierten pronto en una banda importante, que es lo que merecen.
David Esquitino
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