GRASPOP METAL MEETING: Crónica y fotos
Jueves 15: THURISAZ + BRIDES OF LUCIFER
Viernes 16: TRIBULATION + SINISTRO + MELECHESH + ROTTING CHRIST + SÓLSTAFIR + AMENRA + EPICA – EUROPE + EMPEROR + RAMMSTEIN + SUBROSA + BARONESS
Sábado 17: DEVIN TOWNSEND + GOJIRA + AMORPHIS + MINISTRY + FIVE FINGER DEATH PUNCH + DEEP PURPLE + IN FLAMES
Domingo 18: MEMORIAM + ALESTORM + AIRBOURNE + KVELERTAK + ANATHEMA + OPETH + PRIMUS +SABATON
Jueves 15, Viernes 16, Sábado 17 y Domingo 18 de Junio de 2017- Boeretang – Dessel – Bélgica
Jueves 15: THURISAZ + BRIDES OF LUCIFER
La vigésimo segunda edición del festival belga y uno de los más grandes de Europa volvió a ser un éxito, tanto a nivel de convocatoria como artístico, siendo el Viernes el día más fuerte del festival donde RAMMSTEIN eran el mayor reclamo dejando al resto de bandas casi en segundo plano.
Volvieron a vivirse 4 días de convivencia excepcional, recibiendo el festival la visita de público venido de muchísimos países de todo el mundo convirtiendo una vez más al festival, con permiso de Wacken y Hellfest, en una de las citas internacionales imperdible de cada mediados de Junio.
Como viene siendo habitual, el Jueves es el día de calentamiento y la organización sólo habilita las tres carpas del festival para dar cabida solamente a bandas belgas, vallando completamente el acceso a los dos escenarios principales, mientras técnicos, músicos, personal de catering, etc, trabajan a destajo durante toda la noche para tenerlo todo listo para el Viernes a primera hora.
Mientras el cada vez más grande Classic Rock Café funciona a todo trapo pinchando y proyectando videos clásicos de heavy metal de todos los tiempos, en la carpa Metal Dome, estrenamos el festival con la banda belga de Doom-Death Metal, THURISAZ, quienes estrenaban dos nuevos miembros e hicieron las delicias de los seguidores de este estilo, con un sonido cristalino y aplastante a la vez.
Seguidamente disfrutamos en la carpa llamada Marquee, que por tamaño y escenario nada tendría que envidiar a nuestro Sant Jordi Club, del curioso show de BRIDES OF LUCIFER, un curioso proyecto de músicos belgas el cual aúna a doce bellas damas con mejores voces aún, interpretando con sus angelicales voces clásicos del heavy metal como «Painkiller», «South of heaven», «Warrior of the world united», «Fear of the dark» o «Holy Diver» entre otros. Una apuesta segura que si bien fue curiosa, llegó a hacerse un tanto empalagosa con tanto registro vocal lírico tan lineal. Eso sí, era la fórmula perfecta para calentar el festival; noche de inauguración, clásicos y doce chicas vestidas como lo que su nombre indica, como novias del demonio.
Viernes 16: TRIBULATION + SINISTRO + MELECHESH + ROTTING CHRIST
+ SÓLSTAFIR + AMENRA + EPICA – EUROPE + EMPEROR
+ RAMMSTEIN + SUBROSA + BARONESS
El Viernes amaneció tapado y con una temperatura máxima de 20 grados, algo que ayudaría muchísimo a sobrellevar las largas doce horas de conciertos que quedaban por delante.
Los primeros en estrenar oficialmente el Marquee fueron los suecos TRIBULATION quienes presentaban a su nuevo batería Oscar Leander, que acababa de dejar a los también suecos DEATHSTARS para unirse a ellos en esta nueva aventura. Los suecos, salidos como si de una película de terror clásico se tratara, convirtieron el mediodía en la medianoche e interpretaron casi en su totalidad su «Children of the night» ( Century Media, 2015 ), copando todas la miradas el excéntrico guitarrista Jonathan Hultén quien toma todo el protagonismo danzando y mirando intimidatoriamente a los ojos de las primeras filas. El joven Adam Zaars a la guitarra, enfundado en un traje de huesos, tomó mayor protagonismo y se le vio más animado que en su última visita a nuestro país que cuando telonearon a MELECHESH. Buen concierto si no fuera por las interminables pausas entre tema y tema y que inevitablemente hicieron decaer el ritmo de su actuación.
A los pocos minutos harían acto de presencia en un Metal Dome decorado como si de una fábrica metalúrgica abandonada se tratase, los portugueses SINISTRO y su aplastante propuesta Doom Metal. Patricia Andrade quien aparte de militar en SINISTRO, es actriz en Portugal, acaparó todas las miradas, ya no por su preciosa voz, si no por sus interpretaciones y sus sorprendentes gestos espasmódicos según iban avanzando los minutos. Incluso dolorosos llegaron a ser los graves que salían de las cuerdas del bajo de Y, llegando a hacer temblar las tablas de la carpa y desplazarte sin moverte. Una salvajada de volumen que se les fue de las manos y que provocó que escucharles llegara a ser hasta molesto. A pesar de ello, descargaron gran parte de «Semente» ( Season of Mist, 2016 ) dejando al público del Metal Dome más que satisfecho, y así se lo demostró con una larga y efusiva ovación.
Con MELECHESH el Marquee se llenó y de qué manera! Los israelís afincados actualmente en Alemania rompieron las primeras cervicales del festival y reventaron la carpa, ávida por ver cómo se las gastarían los de Ashmedi en su primera visita al festival belga. Basaron su repertorio en dos de sus discos más aclamados como «Emissaries» ( Osmose Productions, 2006 ) y «Enki» ( Nuclear Blast, 2015 ). La combinación metal y música oriental hace años que se lleva a la práctica pero MELECHESH es de las pocas bandas que ha sabido hacerse casi propio el estilo. Actitud, vieja escuela y su exótica propuesta hicieron que el Marquee se viniera abajo con los de Jerusalén.
Tiempo para refrescarnos con unas cervezas mientras a los lejos finalizan en el Main Stage 1 los veteranos Blue Öyster Cult con su clásico «Don´t Fear the Reaper».
Volvemos al Marquee para ver una de las descargas del día, que no fue otra que la de los griegos ROTTING CHRIST. Sabemos que Sakis Tolis es uno de los músicos más venerados por la comunidad metalera más extrema, y el público de Graspop se lo volvió a demostrar llenando la carpa hasta la bandera.
Impresionante la descarga de estos veteranísimos que parecen vivir su segunda o tercera juventud. Como siempre, los momentos álgidos de su actuación se vivieron con «The Sign of Evil Existence», la impresionante versión de Thou Art Lord «Societas Satanas o «Grandis Spiritus Diavolos» que sirvió para cerrar una actuación memorable. Empapados en sudor, los griegos abrumados por la gran respuesta del público agradecieron el calor del público demostrado hasta ser acompañados a la salida. Muy grandes.
Seguimos en el Marquee para disfrutar en primera fila de la descarga de los islandeses SÓLSTAFIR, quienes acaban de lanzar al mercado » Berdreyminn», ( Season of mist, 2017 ) y del cual solo interpretarían «Silfur-Refur».
Los primeros problemas de sonido serían para ellos, algo que mermaría el ritmo de la actuación. Ya con Hallgrímur Jón HallGrímsson a la batería como miembro fijo y tras las disputas con el problemático Guðmundur Óli Pálmason a SÓLSTAFIR se les vio más relajados sobre el escenario y se pudo apreciar viendo la actitud de Aðalbjörn Tryggvason, más relajado y cercano que de costumbre. No faltó «Ótta» con el característico banjo de El gringo marcando el tempo del tema, la preciosa «Fjara» o «Goddess of the Ages» dónde como siempre hace en festivales, Aðalbjörn Tryggvason bajo al foso de fotógrafos para subirse literalmente a la valla sujetado por los fans para seguir después ofreciéndonos todo tipo de poses mientras el tema llegaba al clímax.
Tarde-noche de sonidos pesados y vanguardistas, y es que los siguientes en pisar el escenario de la misma carpa serían los locales AMENRA logrando llenar el inmenso recinto como ya harían tres años atrás. Brutal demostración de violencia sonora de mano de estos belgas, quienes son toda una institución en su país, y no es para menos. Sin apenas luces y con unas tenebrosas imágenes de cementerios y construcciones religiosas abandonadas proyectadas en la gran pantalla, AMENRA iniciaron el ritual con «Boden» mientras Colin H. Van Eeckhout golpeaba tímidamente dos tubos de hierro, siempre dando la espalda al público y mostrándose alguna que otra vez en momentos muy precisos. Hacia la mitad del show, como muchos esperaban Colin, se deshizo de su sotana negra para dejar al descubierto el enorme crucifijo invertido tatuado en su espalda. Aplastante descarga impregnada de sensibilidad y violencia sonora a partes iguales.
Al salir del Marquee abrumados por lo que acabábamos de experimentar, vimos a lo lejos a los holandeses EPICA descargando ante una multitud en el Main 2 mientras los suecos EUROPE se preparan para saltar en el Main 1, escenario donde se agolparían poco después casi más de cincuenta mil personas para ver, para muchos, al mayor reclamo del festival, que no eran otros que los germanos RAMMSTEIN.
Pero antes de eso, los noruegos EMPEROR abarrotarían el gran escenario de la derecha con el público más extremo del festival. Y es que la ocasión lo merecía, ya que no siempre se puede decir que se va a ver a una de la bandas más grandes de Black Metal tocar en su veinte aniversario ese disco tan representativo como es «Anthems to the Welkin at Dusk» ( Candlelight Records, 1997 ).
Espectacular puesta en escena con todo tipo de pirotecnia y cañones de humo que potenciaban aún más los temas de este disco en directo, dónde Ihsahn a la voz y el resto de la banda se dejaron literalmente la piel. Si en «The Loss and Curse of Reverence» hubo una batalla campal bajo los pies de la banda, en la parte final no iba a ser menos. «Curse You All Men!», «Inno a Satana» y sobre todo «I Am The Black Wizards» provocaron el delirio de los más devotos.
Y llegaron los reyes de la noche. Ni más ni menos que Till Lindemann y sus secuaces se presentaban la noche del viernes ante más de cincuenta mil personas, y lo que ello provocó. La imposibilidad de ver a la banda con un mínimo de calidad a no ser que te hayas pasado las últimas 6 actuaciones delante de la valla y sin ir a evacuar. A pesar de la distancia, es difícil no ver lo que está pasando en el escenario, ya sea por las enormes pantallas repartidas por todo el recinto o por las columnas de fuego que provocan casi en cada tema. «Mutter» ( Motor Music Records, 2001) fue el disco que más representación tuvo además de clásicos de la banda como «Du Riechst So Gut», «Ich Will», la versión de Depeche Mode «Stripped» o «Engel» que usaron para cerrar.
Sensación agridulce la que te queda cuando ves a una banda desde la lejanía y sabes que podías haberla disfrutado mucho más si no fuera porque miles y miles de personas sólo acudieron el viernes al festival para verla. Y lo peor estaba por llegar, ya que hicieron falta horas para desalojar el recinto y el parking después del concierto RAMMSTEIN, algo realmente desesperante cuando estas deseando descansar.
Sábado 17: DEVIN TOWNSEND + GOJIRA + AMORPHIS
+ MINISTRY + FIVE FINGER DEATH PUNCH
+ DEEP PURPLE + IN FLAMES
El segundo día oficial de festival amaneció con algunos grados más en el termómetro respecto al Viernes, aunque aún y así seguía nuboso y con sensación agradable para afrontar otras doce horas de música en directo.
Muchas veces las expectativas que uno tiene se van al traste cuando estás en el propio festival, y es que la voluntad de ver a SUBROSA y BARONESS se esfumó debido al cansancio acumulado y a la largas colas que se formaron a la salida de RAMMSTEIN, así que después de descansar algo más, nos plantamos de nuevo en el Marquee para ver a uno de los músicos más queridos como es el gran DEVIN TOWNSEND.
Ya tuvimos oportunidad de verle en nuestro país hace relativamente poco teloneado por los noruegos LEPROUS y los americanos BETWEEN THE BURIED AND ME, así que el show del canadiense sería prácticamente el mismo aunque reducido a un show de festival. Devin no dejó, como siempre, de interactuar con el público gesticulando y haciendo todo tipo de caras mientras interpretaba con su magistral voz temas como «Stormbending», «Supercrush», la cachonda «March of the Poozers» o «Higher».
El impresionante juego de luces del Marquee ayudó muchísimo a vestir las pomposas creaciones de este genio del siglo XXI.
GOJIRA han adquirido el estatus de banda «grande» y bien merecido que lo tienen. Si el año pasado tocaron en una de las carpas, este año lo harían en el Main Stage 1 dónde RAMMSTEIN hicieron lo propio la noche anterior. Abrieron con «Only Pain» de su última maravilla llamada «Magma» ( Roadrunner Records, 2016 ) y ahí se originó el vendaval de violencia sonora. A la banda de los hermanos Duplantier no les importó tocar cerca de las seis de la tarde, con lo que ello conlleva, al contrario. Joe Duplantier volvió a demostrar qué es eso de ser un buen front-man, dejándose la garganta a pleno sol mientras su hermano destrozaba los parches de la batería y escupiendo miles de watios en forma de redobles a través de las enormes columnas de altavoces del gran escenario.
Se podría decir sin miedo a equivocarse que GOJIRA firmaron uno de los conciertos más enérgicos y de mayor calidad del festival.
Los fineses AMORPHIS, quienes dos años antes habían revisitado su aclamado «Tales from the Thousand Lakes» con motivo de su veinte aniversario, volvían al Marquee esta vez con nuevo bajista tras la reciente marcha de Niclas Etelävuori por desavenencias personales, y que no es otro que su también anterior bajista Olli-Pekka Laine. Los de Helsinki hicieron un repaso a su carrera dentro de un repertorio muy homogéneo y variado tocando temas de varias épocas haciendo mayor hincapié en su último «Under the Red Cloud» ( Nuclear Blast, 2015 ) pero dando cancha también a clásicos como «The smoke», «Into Hiding», «Drowned Maid» o «Against Widows». Tuvieron que lidiar con algún que otro problema de sonido en «Death of a King» dónde la PA dejó de funcionar y tan sólo se oían ellos a través de los auriculares monitorizados, algo que tardaron en apreciar desde el escenario. A pesar de ello los de Helsinki se lo pasaron en grande sobre el escenario, sobre todo Esa Holopainen que llegó a moverse de su metro cuadrado, contrarestando la seriedad y distancia de Olli-Pekka Laine al que parecía no ir con él la historia. Enorme ovación para unos de los fineses más queridos en el festival desde siempre.
Al Jourgensen y sus MINISTRY serían los siguientes en destrozar el Marquee con su intenso y provocador Industrial Metal haciendo alusión como siempre a través de insultantes proyecciones a parte de la clase política mundial, ya fuera Donald Trump, Nicolas Maduro o Hugo Chávez. Brutal repertorio en el que no faltaron «Psalm 69», «Just One Fix», «Thieves» o incluso «So What» para poner patas arriba la carpa con un público que la lió y mucho. Ojala Ministry por mucho tiempo.
Casi a la misma hora que MINISTRY y solapándose en horarios, tocaban en el Main 2, FIVE FINGER DEATH PUNCH quienes últimamente sólo son noticia por los desafortunados comentarios y las adicciones de su ahora ex- vocalista Ivan Moody sobre sus compañeros de banda. En Graspop actuarían sin él, contando con Tommy Vext como sustituto, algo que pareció no importar a la chavalería congregada abajo.
Pocas presentaciones necesita una banda como DEEP PURPLE, quienes se están despidiendo de los escenarios para siempre, a la vez que presentan su último disco de estudio «Infinite» ( earMUSIC, 2017). A pesar de la longevidad de sus miembros y los estragos del inevitable paso del tiempo, la banda se mostró en plena forma con un Ian Gillan cumplidor a la voz, Don Airey espectacular a los teclados, Roger Glover al bajo como pilar indiscutible en directo, Steve Morse a la guitarra hecho un chaval y Ian Paice más que cómodo a la batería. La banda nos deleitó con toda una retahíla de clásicos para repasar su extensa discografía como «Strange Kind of Woman», «Perfect Strangers», «Smoke on the Water» o «Hush» dejando en el tintero clásicos cómo «Child in time» o «Highway Star» temas siempre ligados a la banda y que merecían estar ahí. A pesar de las carencias, la banda se mostró comunicativa y enérgica regalándonos incluso solos de bajo y teclados filmados a pantalla completa para el deleite de los más detallistas.
La última banda del día en actuar en los escenarios principales fueron los cada vez más venidos a menos, IN FLAMES. Graspop es un termómetro perfecto para medir la popularidad de las bandas y en este caso los que en su día llegaron a desatar pasiones haciendo impracticable la explanada del festival, ahora logran congregar a mucho menos público que años atrás, y en su mayoría público muy joven al que no le interesan sus primeros trabajos ni lo que significaron en su día. La calidad de sus últimos trabajos, su energía cada vez más mermada y el abandono de sus primeros trabajos, algo que les hizo encumbrarse dentro del Death Metal Melódico, ha hecho que IN FLAMES hayan perdido popularidad a pasos agigantados.
Mucho material de «Battles» (Nuclear Blast, 2016) y discos recientes como «A Sense of Purpose» (Koch Records, 2008) o «Sounds of a Playground Fading» (Century Media, 2011) dónde recuperaron asombrosamente en un ejercicio de nostalgia clásicos del death sueco como «Moonshield» y «The Jester Race», temas que si bien se agradecen escuchar en directo, se aprecian forzados y sólo para el hecho de quedar bien. Señor Gelotte y Anders Fridén, no nos engañen, ya no disfrutáis tocando estos temas, y lo sabéis.
Domingo 18: MEMORIAM + ALESTORM + AIRBOURNE
+ KVELERTAK + ANATHEMA
+ OPETH + PRIMUS + SABATON
La última jornada del festival se presentaba como la más calurosa del festival, superando los 30 grados y con un sol de justicia durante todo el día.
Con ese clima arrancamos el último día con cierta tristeza sabiendo que lo bueno iba a acabar pero dispuestos a agotar nuestras fuerzas hasta el final.
MEMORIAM son una banda formada como tributo a Martin «Kiddie» Kearns batería de Bolt Thrower quien falleció hace dos años inesperadamente durmiendo a la temprana edad de 38 años. Karl Willetts, vocalista de Bolt Thrower es uno de los padrinos de este proyecto junto a Scott Fairfax y Frank Healy de Benediction y Andrew Whale también de los británicos Benediction, así que uno ya sabía lo que se iba a encontrar con semejante plantel. Death-doom metal sueco de la vieja escuela para presentar su magistral primer disco «For the fallen», toda una declaración de intenciones. Actitud sobre el escenario es el adjetivo que denomina perfectamente a Karls Willets, quien algo ebrio, no dejó de agradecer la multitud de aplausos y gritos desde la multitud. Conciertazo a cargo de una de las pocas bandas desde estilo este año en Graspop, sino la única.
Hace algún tiempo que los excéntricos piratas ALESTORM están en racha de popularidad y así lo demostró su público reventando el Main 2 bajo un sol abrasador, lo mismo que los australianos AIRBOURNE, quienes seguidamente hicieron lo propio en el escenario colindante.
Los teloneros de la próxima gira europea de METALLICA, los noruegos KVELERTAK convirtieron el Marquee en una auténtica fiesta con su peculiar manera de ver el rock, mezclando sólo como ellos saben hacer estilos tan variados como el black metal, punk o sludge. Impactante puesta en escena con tres guitarras sobre el escenario, y sobre todo destacar la energía de su vocalista Erlend Hjelvik quien a pesar de quemar cientos de calorías sobre las tablas, se quedó corto vocalmente, a veces inaudible.
ANATHEMA no tuvieron su mejor tarde, y fue por varios motivos. Principalmente porque basaron su repertorio en su recién editado «The Optimist» (Kscope, 2017) el cual tenía tan sólo una semana de vida, tiempo suficiente como para que el público aún no se supiera los temas y porque dicho álbum no tiene la pegada ni el gancho que tenían sus anteriores trabajos. Otro punto flaco y preocupante a la vez, fue el desmejorado estado de salud en el que se encuentra Daniel Cavanagh quien ha engordado como veinte quilos y quien se mostró ausente durante todo el concierto, cómo si con él no fuera la cosa. Suerte de las increíbles voces de Vincent y la rubia Lee Douglas, quienes salvaron los platos con un repertorio sobrio en el cual incluirían como tema más antiguo «A Natural Disaster». En «Distant Satellites» Vincent Cavanagh se sumaría a John Douglas y el polifacético Daniel Cardoso a la percusión para finalizar un show que podía haber dado mucho más de sí.
Todo lo contrario que los siguientes en aparecer en el mismo escenario.
Había muchas ganas de ver a OPETH en Graspop, tan solo había que darse una vuelta por el recinto del festival para ver la ingente cantidad de público que vestía alguno de sus modelos.
Habían dudas de si los suecos harían un repertorio enfocado en sus nuevos trabajos o en los antiguos, dudas que rápidamente se disiparían. OPETH gestaron un set homogéneo y calculado dando cabida a temas de nueva facturación como «Sorceress», «Cusp of Eternity» o «Era», perfectamente conectados con trallazos de la talla de «Ghost of Perdition», «Heir Apparent» o la bestial «Deliverance» con la cerraron una de las mejores actuaciones del día.
Y para cerrar las actuaciones del Marquee de este año, Graspop contó con los servicios de una de las bandas más eclécticas del festival, ni más ni menos que los estadounidenses PRIMUS con un Les Claypool enorme. No se llegó a llenar el Marquee y menos un Domingo noche y ante una banda de funk metal, pero los que lo hicieron, disfrutaron de un espectáculo de imágenes y composiciones estrambóticas, único.
Los encargados de dar punto y final al festival fueron los omnipresentes SABATON, apuesta floja por parte del festival para dar cerrojazo a un festival con tantos y tan grandes nombres en su haber.
Un año más, el festival de las dos cruces volvió a convertirse en la exitosa cita de siempre, apostando como nos tienen acostumbrados, por lo mejor del panorama metálico mundial y dónde miles de personas se lo pasaron en grande haciendo lo que más les gusta, disfrutar de decenas bandas de casi todos los estilos habidos y por haber en el mundo del metal, beber y comer ( a precios abusivos, todo hay que decirlo ) y desconectar de la rutina por unos días en un entorno tan bello como el que nos ofrece la pequeña localidad de Dessel.
Texto: Jero García
Fotos: Irene Serrano: Ambiente
Fotos: Jens De Haes: THURISAZ, ROTTING CHRIST, EPICA, KVELERTAK
Dorien Goetschalckx: BRIDES OF LUCIFER, IN FLAMES, ALESTORM
Robin Looy: TRIBULATION, SINISTRO, SÓLSTAFIR, FIVE FINGER DEATH PUNCH
Stijn Verbruggen: MELECHESH, DEVIN_TOWNSEND, AMORPHIS, ANATHEMA
Arne Desmedt: AMENRA
Rudy De Doncker: EUROPE, RAMMSTEIN, GOJIRA, DEEP PURPLE, AIRBOURNE
Elsie Roymans: EMPEROR, MINISTRY, PRIMUS
Peter De Jongh: SUBROSA, BARONESS, MEMORIAM, OPETH, SABATON
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Ndr.: Queremos dar las gracias de manera efusiva a Irene Serrano y Jero García por su excelente trabajo, a pesar de las inclemencias 🙂 Salud y gracias a los dos!!!