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AXXIS + MASTER EVIL en Madrid

22 marzo, 2010, 9:18 pm

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+ MASTER EVIL

Sábado 13 de Marzo 2010 – Sala Ritmo y Compás – Madrid

Aproximadamente, año y media hacía desde la última visita de AXXIS a nuestro país (sin contar su paso por Zaragoza en el festival del año pasado), tras una fallida intentona el pasado mes de diciembre en la que tuvieron que cancelar las fechas por las de este pasado fin de semana de marzo.

Los Toledanos NOCTURNIA se caían del cartel por incompatibilidad de fechas, manteniéndose la actuación de los sevillanos MASTER EVIL, quienes fueron toda una sorpresa. Y es que da gusto ver a una banda en escena cuando creen en lo que están haciendo y van a por todas desde que se cuelgan los instrumentos. Cualquiera diría que son una banda novel, viéndoles actuar con ese desparpajo, garra y chulería (en el buen sentido), dando espectáculo y animando al personal. A parte, unas «pintas guapas» a la vieja escuela y una banda bien conjuntada con un repertorio muy preparado destacando al vocalista Kubero, quien logró poner al público a cantar y gritar en varias ocasiones, demostrando la madera de buen frontman que tiene.

Musicalmente no han inventado nada nuevo, ni lo pretenden. Su hard&heavy de corte ochentero está basado en el de clásicos como Judas o Accept, dando en ocasiones rienda suelta a su vena glam. Temas como «Under Fire», «Burns in Flames», «Road 666» o las dos versione de «Lick it Up» y «Hell Bent For Leather» dejaron un muy buen sabor de boca, suponiendo el descubrimiento de una banda muy a tener en cuenta en el futuro. Con bandas como MASTER EVIL y otras como Steel Horse, el futuro nacional en cuanto a heavy metal clásico está más que asegurado.

Ir a un concierto de AXXIS es toda una experiencia. Pocos grupos tienen esa cercanía a sus fans y desde luego ninguno es tan bromista. Ante una sala que rozó el lleno, dieron un considerable repaso a casi todas sus épocas con un sonido nítido y potente donde se apreciaban todos los instrumentos a la perfección. Pese a ser un fantástico concierto, he de sincerarme y decir que me gustaron más en su anterior visita como grupo principal. La sensación de parón entre algunos de los temas no se me hizo tan acusada entonces, a parte de la inclusión de dos solos, de batería y guitarra (con Marco que, pese a tocar bien técnicamente, creo que le falta ganar en feeling y soltura escénica para estar entre los grandes) y una canción instrumental para lucimiento de los músicos. La parte acústica no se basó sólo en «Touch the Rainbow» (donde volvieron a subir a una invitada del público para tocar la pandereta), sino que incluyeron también una versión rythm&blues de «Little War» (me quedo con la eléctrica y es que ese ritmo siempre anima a cualquiera y más estando de concierto ) y «Heaven in Black», donde Harry y Rob intercambiaron papeles, pasando este último a tocar la mandolina, o la «heavy metal guitar», como la definió Bernie.

Hablando del vocalista, estuvo sensacional como siempre. Divertido, haciéndonos pasar buenos momentos de risas y, por supuesto, cantando a un muy buen nivel, calcando la mayoría de las partes a como son en el disco. Y por supuesto, volviendo a usar la chuleta para hablar en español en varias ocasiones, esforzándose por hacerlo lo mejor posible y ganándose el cariño de su público una vez más.

Como decía arriba, casi todas sus épocas se vieron representadas, desde el último álbum con «Utopia» (donde la guitarra sonó muy baja, cosa que mejoró al poco) «Last Man On Earth», «Underworld» y «Fass mich an» (que significa «agárrame», algo que desconocía), a los guiños hacia ese gran disco llamado «Doom of Destiny» con «Arabia» y «Blood Angel» o hits de álbumes anteriores, como la coreadísima «Lady Moon» y «Tales of Glory Island» del «Paradise in Flames», «Wind in the Night (Shalom)», la rockera «My Little Princess», que siempre pone a cantar al respetable, y como no, los grandes clásicos que son «»Kingdom of the Night» y «Living in a World».

La despedida fue la ya clásica, con su versión del «Nana, Hey, Hey, Kiss Him Goodbye», con toda la sala cantando el famoso estribillo que popularizaran Bananarama (pese a no ser original de ellos) allá por los años ochenta.

En líneas generales, un gran concierto del que todos salimos muy satisfechos. Casi veinte canciones, dando buena cuenta de su discografía (donde en cuanto a temas sólo eché en falta «Angel of Death») y con una banda entregada y divertida, volcada por entero a sus fans. Parece que a cada venida de los alemanes la cantidad de adeptos va creciendo, cosa que celebro y espero que siga siendo así.

Texto: J. José Jiménez

Fotos: David Esquitino

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