Cañonazo certero el que nos infringen ARCH
ENEMY con éste feroz y bárbaro trabajo, más asequible
y a la vez más trabajado y asentado que su predecesor «Wages Of
Sin, que también me encantó. Su nueva entrega es un paso hacia
delante que a sus más pioneros seguidores de la época de «Black
earth» con Johan Liiva a la garganta, seguro les parecerá no demasiado
idóneo, pero por el contrario encantará y fulminará a los
fanáticos de la tralla con melodía y ápices de comercialidad
sonora.
Antes de nada, comentar que el terreno está abonado
a su favor por una trabajada campaña de promoción y sobre todo
de directos, en parte centrada en la atractiva imagen de la «Nikkita del
metal» Angel Gossow, y por la verosimilidad de éste álbum
de la que acabamos y seguiremos hablando.
Es un intento acertado y rotundo de purificación y modernización
de ideas en cuanto a concepto, melodías y sonido, un sonido apoyado en
las soberbias guitarras de Michael y Christopher Amott, principales compositores
y líderes de la banda. La voz de la Gossow es brutal y suena ruda, bestial,
demoníaca y a la vez con pizcas de sensualidad, gracias a la labor impecable
y brillante conseguida en el estudio.
Tras la intro nos mata directamente el thrashero, contundente
y directo «Silent Wars», para mi uno de los temas más apasionantes
del disco, donde las guitarras son verdaderas cuchillas, la batería suena
rotunda y la Gossow comienza a hacerse la dueña de los surcos del cd
con su inigualable voz sacada directamente del infierno. El duo de los hermanos
Ammott es espectacular y hace de éste tema y de todo el disco un redondo
muy interesante en el aspecto guitarrero, así como la potente forma de
tocar la batería por parte del cada vez más sólido Daniel,
que goza de un sonido, para mi gusto, perfecto.
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Es cierto que el tercer corte, y primer single «We Will
Rise» es un tema demasiado comercial y abierto para una banda tan fiera
y ruda como es ARCH ENEMY, pero como ellos mismos me dijeron
en la entrevista que encontráis en la web, es un tema compuesto con la
clara intención de ampliar horizontes, y claramente lo hacen aproximando
su sonido y melodías a bandas más melódicas dentro del
género. Su estribillo es un acierto que seguro hará que el gran
público seguidor de bandas tipo In Flames, en su nueva andadura, se acerque
ARCH ENEMY a través de las f.m.´s y medios fuera
del espectro del metal.
En «Dead Eyes See No Future» la combinación
de guitarras y batería es un rodillo asesino; es un profundo corte con
un estribillo llevadero y melódico. En «Instinct» tienen
especial protagonismo los sintetizadores. Es un medio tiempo con más
guitarras matadoras y una batería donde los contratiempos del doble bombo
son poderosos. «Leader Of The Rats» es uno de mis temas favoritos,
por construcción, peculiar estribillo y estructura y melodía sonora.
Es otro de los temas «diferentes» de éste álbum. «Exist
to Exit» tiene ambientes oscuros y unas guitarras muy trabajadas y unos
apoyos de teclados importantes.
A partir de éste corte hay quien dice que el disco cae
un poco de intensidad y brillantez lo que le hace bajar algunos enteros, pero
para mi no es así. Si escucháis el tema 9 «Despicable Heroes»
os daréis cuenta que la intensidad y tralla no bajan para nada, es más
en éste corte se multiplica por dos. Es curiosa la instrumental «Marching
On A Dead End Road» compuesta por el sonido limpio y melodía de
las guitarras acústicas. En «End Of the Line» se hacen patentes
las influencias de Iron Maiden, pero sin abandonar la fiereza propia de la banda.
«Dehumnizacion» comienza con unos redobles de batería y más
guitarras ultra sólidas. Son curiosas las voces masculinas, y la cadencia
de su melodía. En el segundo y corte instrumental los hermanos Amott
vuelven a demostrar su amor por las escalas, dando paso al tema final del disco,
«Saints and Sinners», otro bramido donde Angela Gossow vuelve a
echar fuego por su boca.
Es uno de mis álbumes favoritos de los últimos
meses; se que no agradará en demasía a los primeros fans del grupo
ya que entenderán que éste es demasiado asequible y que la banda
ha perdido su sonido más aguerrido y su autenticidad en pro de la melodía,
la claridad, y bastantes coletazos comerciales impensables en una banda como
ARCH ENEMY, pero así es el deseo presente y futuro del grupo, al que
yo particularmente me apunto de forma clara.
Aprovecho para comentar que éste álbum es uno
de los ideales para comenzar a caminar en éste estilo llamado por la
mayoría «death melódico» para todos aquellos que huyen
por decreto de éste tipo de bandas, por aquello que la voz «tipo
death» no les agrada. Igual que gracias a CHILDREN OF BODOM son muchos
los fans del heavy clásico que se han apuntado a éste estilo,
éste nuevo disco grande de los ENEMY es otro camino
válido para disfrutar de bandas más fuertes y rugientes.
Un discazo, y una gran portada.
Rafa Basa