¡Qué gran paso adelante han dado los madrileños ELDORADO con este segundo trabajo!, editado sin título pero con una sobria portada, libreto y espíritu de lo más evocador y setentero, además de un sonido y una clase más propio de una banda totalmente consagrada que de un grupo que inició su andadura en 2007. Reconozco que su primer trabajo, «En busca de Eldorado» no me terminó de entrar, quizás por su deje un tanto más actual y casi alternativo que me hizo pensar que eran una banda diferente de lo que realmente son: un grupazo de hard rock a la vieja usanza que han tenido la mala suerte de surgir en una época en la que ya nadie puede siquiera soñar con llenar estadios. De todos modos, lo guapo de esto es cerrar los ojos, dejar que te atrapen los temas y pensar que estás bailando en un círculo de velas en medio de un escenario tan grande como en cualquier Woodstock/Altamont/Monster of Rock cualquiera hace 30 años. Rock n’roll atemporal, señores/as, hard rock de la mejor escuela, psicodelia y espíritu hippie, cantado en castellano pero tocado con espíritu anglosajón. Da igual que te acuerdes de PURPLE/RAINBOW, ZEPPELIN, los primeros WHITESNAKE, NEIL YOUNG, SABBATH, MOTT THE HOPPLE, HENDRIX o CREAM, todo vale, todo cabe y todo tiene sentido si luego el conjunto en 2009/2010 destila la fuerza y personalidad que tiene este disco, ¡un lujazo!
Un trabajo corto, tan sólo con 9 temas, pero perfectamente equilibrado, con un sonido excelente, en su punto justo entre fuerza, encanto y elegancia (gran trabajo del canadiense Richard Chycki, que ha trabajado con grandes como AEROSMITH, MICK JAGGER o RUSH, a la producción), y con un brutal sentido del groove, feeling y toque roquero/deje vintage en todo momento. Por cierto, aparte del buen trabajo general de lo músicos (bajo, guitarra y batería sin más…, bueno, sólo con algún mínimo detalle de Hammond para dar ambientación), hay que destacar la inmensa labor y chispa de Jesús Trujillo, aportando ese punto especial que en todos los grupos que sobresalen tiene que tener el cantante, que al final es la voz, valga la redundancia, y la personalidad en primera instancia del grupo. Pues bien, Jesús canta de lujo, con muchísima fuerza y sentimiento pero sobre todo interpretando de lujo cada tema y pasando del toque más cálido y sensual al rasgado y poderoso en un segundo. Además, escuchándolo te lo puedes imaginar contoneándose e hipnotizándote encima del escenario, como ocurre con los grandes, que sabes sólo escuchando su voz que tienen ese algo especial que diferencia a los meros vocalistas de los cantantes y frontmen.
El disco empieza atrapándote desde el primer momento con la impresionante «La casa de las siete chimeneas», que desde el primer acorde vocal te coge y ya no te suelta. Roquera, pegadiza, con esa magia de los temas que durarán para siempre, y además es la canción de la que han grabado un peculiar videoclip que no deja indiferente. Tras esto, ya van navegando entre estilos, épocas, «velocidades» y sensaciones desde el toque más crudo, sensual (aunque el final es sexo sucio) y con feeling de «Porno star» o el punto ensoñador de «Meteoro» para cerrar, hasta la caña guitarrera de «La gran evasión», 100% hardroquera a lo «Burn» (aunque el estribillo es más melódico). De todas formas, no os quedéis sin escuchar una y otra vez un corte tan impresionante como «Atlántico», largo, casi a medio tiempo pero con muchísimo rollo (de hecho me recuerdo un poco a algo como «Stargazer» de RAINBOW, aunque no es tan rotunda), incluso el sólo al final del tema es brutal, precioso…
Y como curiosidad, nombrar dos temas diferentes (y decir esto ya tiene tela en un disco de 9 temas) como son la psicodélica y alucinógena «Caída libre», con una segunda parte más guitarrera de lujo, o el punto casi doom (en la onda SABBATH, ANGEL WITCH o PENTAGRAM, no confundamos, aunque sin ser tan metálico, claro) de «Tarot TV», oscura y misteriosa y que te atrapa como un buen sortilegio de magia negra y las cartas con dibujos de viudas negras y guadañas del tarot. Además, al igual que en el primer trabajo había una impresionante versión del «Mistreated» de PURPLE, aquí roquerizan el «I don’t need no doctor» de Ray Charles (y que han versioneado gente como HUMBLE PIE o WASP, quizás la más conocida), y de nuevo les queda más que interesante… De hecho, menos una más popera y comercial «El desertor», que me llama menos, me parece que la colección de canciones que han incluido en el disco es de quitarse el sombrero.
Por cierto, comentar que acaban de cambiar de guitarrista (ha entrado Artur Cábanas sustituyendo a Nano Paramio, que grabó el disco) y que en febrero editarán la versión en inglés para Europa con Bad Reputation Records, abriendo sin duda una vía más que tentadora para que lleguen muy arriba… aunque esto nos suponga a los que preferimos que nuestros grupos canten en castellano perder este plus de cara al futuro, (ya que, sí funciona como debería, imagino que será la vena lógica que exploten de aquí en adelante). De todas formas, ya sea en inglés o en castellano, estoy convencido de que este grupo seguirá subiendo peldaños porque tienen ese punto especial de las bandas elegidas. Eso sí, aquí no hay metal de ningún tipo (por muchos ritmos pesados que valgan o bases totalmente guitarreras) sino que el grupo es para los amantes del rock clásico, hard rock setentero y, en definitiva, música diferente, atemporal y con clase… Por citar bandas nacionales con las que pudieran tener ciertas similitudes, no está de más acordarnos de gente como los primeros M-CLAN o HÉROES incluso, además de bandas más actuales como pudieran ser MAGGOT BRAIN, BABYLON ROCKETS o AMALGAMA por ejemplo. Lo dicho, bueno, muy bueno, y buenos, muy buenos, ¡enhorabuena, chicos!
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Listado de temas:
- La casa de las siete chimeneas
- Porno star
- Atlántico
- Caída libre
- I don’t need no doctor
- El desertor
- La gran evasión
- Tarot TV
- Meteoro