Os lo resumiré desde el principio. ¿»Nibelung» es un disco de 10? Creo que no. ¿SIEGFRIED es una banda de 10? Creo que tampoco, pero sin dudad tiene absolutamente todos los ingredientes para serlo si va por este camino, y no les pienso perder la pista porque le auguro algo importante, alcanzarán ese 10.
Este es el tercer disco de estudio de la banda austriaca formada allá por el 2000 y han debido pasar 6 años desde su «Eisenwinter» para recibir noticias suyas. Su concepto musical es amplísimo, sin duda esa es una de las razones por las que creo que triunfarán, desde voces y momentos black, hasta sonoridad gótica, epopeya épica y orquestalidad. Situarlo entorno a alguna banda me resulta complicado, tal vez cerca de HAGGARD si eliminamos todos los instrumentos medievales de esa banda, próximos a THERION por concepción musical pero mucho más oscura y posiblemente entorno a CORVUS CORAX por ambición y significados, pero por favor, desechar de la cabeza la idea de que SIEGFRIED sea una mezcla de todas las bandas citadas, son meras referencias y más que nada semejanzas en ciertos momentos.
Otra gran peculiaridad de la banda son sus voces, elaboradísimas y con uno de los mayores espectros y variedad de registros que he conocido, de hecho cuentan con 3 vocalistas. Sandra Schleret (ELIS) en los registros góticos y melódicos que, curiosamente, no son el centro y eje de la banda, sino pieza clave de los duetos bella-bestia, es decir, siempre acompañada de otra voz. Werner Bialek (SUBACID, ICTUS MORTIS) se encarga de los registros épicos a modo de «ópera» y vocales limpios. Hagen es el responsable de los vocales ásperos y guturales, quiero destacar la labor de Hagen, porque sus vocales ásperos son al más puro estilo black de duende estridente y sus guturales son de lo más cavernoso, dando gran variedad a los propios registros más perversos. Por supuesto, estos contrastes dan mucha vida al disco, originalidad y la parte en la que juegan a los enfrentamientos entre unos y otros me parece uno de los mejores contrastes que puede existir en la actualidad muy por encima de otros formatos bella-bestia-coro. Es por esto, que considero que su idea, su concepción musical en este sentido les puede llevar al éxito y reconocimiento dentro de la escena. Y la última peculiaridad y grandeza de la banda es el trabajo de los teclistas, Ortwin en los arreglos de estudio más propiamente dicho ya que es el guitarrista, y Schattman como teclista principal y encargado en directos. El 90% de la sonoridad de SIEGFRIED viene de los teclados, de los arreglos épicos y orquestales, pero no son solo eso. Al igual que las voces, tiene un amplísimo y variado registro. Desde las típicas teclas de iglesia muy utilizadas por bandas black en su vertiente más orquestal hasta orquestas épicas grandilocuentes muy oscuras, incluso, la aparición de algún que otro instrumento más medieval y autóctono lo cubren los teclados. Descritos estos ingredientes tan especiales de la banda es por lo que me decanto por una originalidad y concepción musical que les puede llevar lejos, pero, en este «Nibelung» solo nos han mostrado las cartas, no las han jugado.
La temática del disco gira en torno a la batalla de los Nibelungulos pero, por desgracia para un servidor, está interpretada al completo en Alemán o Austriaco (las lenguas teutonas no son mi fuerte) y siento que me pierdo una parte lírica muy importante.
Entrando más en detalle en las canciones, destaco por encima de todo «Die Eisenfaust» donde están presentes todas esas variaciones vocales y teclistas que os comenté. Registros góticos enfrentados a la guturalidad, aspereza y la ópera masculina, teclados sumamente oscuros y tétricos, rimbombantes escenarios sonoros. Si son capaces de esto, son capaces de crecer y alcanzar sus metas.
«Brunhild» tiene un estribillo sublime con Schleret respaldada por su propio eco y sonido de trombones y trompetas rematado por un coro majestuoso. «Der Ring Der Nibelungen» tiene una sonoridad black fruto de los ásperos gruñidos de Hagen rescatados por los vocales góticos y de nuevo la orquesta, al igual que en «Fafnir» quita el aliento la estridencia de esa voz macabra. En realidad, todos los cortes juegan muy bien las combinaciones destacada anteriormente. «Die Götterdämerung» tiene un comienzo mucho más gótico hasta que de nuevo surgen los tintes black cerrados con la épica de la orquesta.
¿Algo nuevo sobre el techo del epic metal? Sinceramente, sí. ¿Algo bueno? También. ¿Una esperanza de futuro? Espero que sí.
Jorge Cárcamo Yagüe
Lista de Temas:
- Der Ring der Nibelungen
- Fafnir
- Die Eisenfaust (Alberich)
- Die Prophezeihung
- Brunhild
- Sachsensturm
- Totenwacht
- Der Todesmarsch
- Gotterdammerung