+ AEVERIUM + WITHEM
Sábado 22 de octubre de 2016 – Teatro Barceló – Madrid
Tras pasar con nota la más que exigente tarea de su primera gira oficial con nuevo vocalista tras la ruptura con Roy Khan y la edición de dos magníficos álbumes, la ciudad de Madrid estaba deseosa de disfrutar de una nueva visita de los americanos KAMELOT, llegando a colgar el cartel de «no hay entradas» en el céntrico Teatro Barceló. Una sala ésta, apropiada en cuanto a dimensiones se refiere para un evento de tal magnitud, aunque la condensación interna no hiciera cómoda la estancia en alguna que otra ocasión.
Tommy Karevik ha demostrado no sólo que es la elección perfecta para encarar el micrófono en la banda, sino que es capaz de aportar ideas que casen perfectamente con la idiosincrasia de ésta. El público es soberano y le ha aceptado tras las iniciales reticencias, tan lógicas como predecibles. Y aunque la noche del sábado no mantuvo sus facultades vocales a pleno rendimiento -todo apunta a que el día anterior lo dio para el público catalán y parece que no pudo recuperarse a tiempo- se mostró como el gran cantante y frontman que es, contagiando no sólo al público sino también al resto de sus compañeros. Y es que debía ser la sexta vez que tenía la oportunidad de asistir a un concierto de KAMELOT y jamás los había visto tan felices, moviéndose por el escenario, participando de una gran fiesta.
Abriendo la noche y ante una nutrida expectación, con un aforo al 80% ya a primeras horas de la tarde, tendríamos a los noruegos WITHEM, quienes dieron rienda suelta a su forma de ver el metal progresivo, con una propuesta cargada de excesos técnicos y virtuosos, los cuales al menos por lo que pude apreciar aquella noche, empañaban en cierta medida las labores de composición, algo más modestas a mi parecer.
Venían presentando su obra de más reciente cuño, «The Unforgiving Road», segundo larga duración del combo. Mientras su vocalista Ole Aleksander Wagenius se empeñaba en cantar más y más alto, demostrando que la capacidad cromática de sus cuerdas vocales era bastante amplia, desgranaron temas como «Miracle», «Mr. Miruz», «Born to Live» o «Phrenesis», con la que concluirían su actuación.
Poco tardaríamos en tener sobre las tablas a los alemanes AEVERIUM, quienes traían bajo los brazos su álbum debut «Break Out», editado el año pasado. El quinteto practica un metal moderno, melódico aunque contundente en su base, donde el peso de los vocalistas Marcel y Aeva (a quien más tarde veríamos como corista de KAMELOT) es primordial, dando como resultado un acabado bastante parecido a AMARANTHE.
Temas como «Do You Remember», «Distrust» o la más calmada pieza «The Other Side», acompañados por un muy buen sonido, calaron entre el mismo respetable al que más tarde pedirían de su colaboración para encarar el estribillo de «What Are You Waiting For», cuya versión en estudio estuvo aderezada por la cálida voz de Amanda Somerville.
Con «Break Out» conseguirían poner de cuclillas a todos los que ubicaban la pista de la sala, finalizando con «Heaven’s Burning (Harvest Time)» y su aire de pieza gótica y oscura, dejando un más que buen sabor de boca.
Ambiente caldeado era el que nos habían dejado ambos tesoneros, propicio para la actuación de la banda principal, unos KAMELOT que, como decía arriba, se mostrarían totalmente motivados y enérgicos.
Ante un sonido de calidad regular, donde la voz estuvo bastante baja sobre todo en la primera mitad y con un vocalista al que le costó entre tres y cuatro canciones calentar para no terminar de estar en su 100%, arropados eso sí por un juego de luces espectacular para ser unos interiores, el concierto fue más que notable, consiguiendo una respuesta unánime, entusiasta, ya desde los inicios gracias a un «Veil of Elysium» que vino a demostrar lo hondo que han calado los nuevos temas.
«When the Lights are Down» fue la bomba, con toda la banda entregadísima, pasándoselo genial, donde el bajista Sean Tibbets tomaría la mini plataforma central para arengarnos y hacernos olvidar los apuros que Karevik estaba pasando a la hora de afrontar las notas del estribillo.
Pequeña parada para saludarnos, recordar su anterior visita de hace dos años y a hacernos dar botes al compás de «The Great Pandemonium». «Center of the Universe» les quedó sensacional, emocionándonos con sus bellas melodías, arropadas por Aeva a los coros. Para «Karma», un Tommy pletórico, con la voz ya calentada, se permitiría incluir alguno de sus famosos «gorgoritos», así como adornos de su propia cosecha, dejando retazos de maestría vocal con un sentidísimo y precioso «Here’s to the Fall», dedicada a su recientemente fallecido abuelo.
Los focos rojos nos inundarían para un «March of Mephisto» que supuso la locura, ante la cual nos dirían que probablemente fuéramos una de las audiencias más ruidosas de toda la gira, regalándonos un «Rule the World» brutal.
Tenía muchísimas ganas de escuchar «Insomnia», un tema que me encanta y al que creo que no le dieron todo su punto de majestuosidad en la pasada noche madrileña; ¡una pena!
Tras el solo de batería, vendría la gran traca, el poderoso «Liar, Liar» donde contaron con los dos vocalistas de AEVERIUM para ayudarles con los coros y voces guturales. ¡Les quedó brutal! «My Therapy» sería el preámbulo para un corto solo de piano, donde al final Oliver se quedaría dando el colchón de acordes para que Thomas Youngblood tomara el centro del escenario marcando la melodía de «Forever» y desatar la locura. Alargaron el tema para hacernos corear una y otra vez, presentar a la banda con ovaciones para todos ellos e incluso preguntarnos si podrían tocar en Madrid cada noche durante los próximos treinta años.
Tras un corto bis, saldría a escena el bajista Sean con ataviado en unas enormes gafas dando el preámbulo de «Revolution», la cual sonó atronadora, ideal para realizar headbanging mientras escuchábamos de fondo la voz sampleada de Alissa White-Gluz. Por su parte, Karevik aportaría la calidez en la parte lenta, emocionándonos.
«Sacrimony (Angel of Afterlife» pondría la guinda, demostrando que, pese a ser un tema de su anterior disco, tiene la solidez suficiente como para ser ya considerado todo un clásico con el que poder cerrar los conciertos de la presente gira.
Al final, todos salimos felices, sudorosos y con la certeza de que habíamos asistido a toda una demostración de metal en directo perfectamente ejecutado, buenas melodías y, sobre todo, elegancia. ¡Hay KAMELOT para muchos años!
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Manu Arcas
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AEVERIUM
KAMELOT
Extraordinario concierto! Estoy muy de acuerdo con la crítica, lo disfruté muchísimo!
Mención especial los chicos de Aeverium, en mi opinión lo hicieron genial!
Un gran noche de metal en líneas generales. Me gustaron los teloneros, a los que no conocía, especialmente Aeverium, que gozaron de un gran sonido.
Era la primer vez que veía a Kamelot y me sorprendió su cercanía con los fans, interactuando en todo momento con el público, olé por ellos, me parece un gran gesto. Otros muchos, incluso de aquí mismo, deberían tomar su ejemplo. Les vi disfrutar sobre el escenario, y transmiten esa energía al público.
En lo musical, sigo pensando que la sombra de Roy Khan es muy alargada, y pese a que Tommy Karevik no lo hace nada mal, sufre más en los temas antiguos. Es un digno sucesor, pero es que Roy era mucho Roy.
Algo corto el concierto en mi opinión, aunque buen set list. El sonido muy mejorable al principio, coa que jamás entenderé. Si los anteriores teloneros sonaron de lujo, ¿por qué Kamelot no?.
Totalmente de acuerdo contigo ¿que le pasa a algunos técnicos de sonido? ¿No se dan cuenta que no se oye bien? Yo estaba justo al lado del tío en la mesa de sonido y le eché un par de miradas en plan «oye tío, que que esto suena fatal» y no te creas que movió ni un músculo.
Respecto a Kamelot, yo los vi cuatro veces con Roy y dos con Tommy. Los primeros concierto con Roy fueron memorables pero fue perdiendo voz con los años. Respecto a Tommy, es cierto que no sonó demasiado bien en este concierto, pero en el anterior en el que estuvo estuvo increíble. Te animo a darle otra oportunidad a ver si lo encuentras en mejor momento. En mi modesta opinión, no tiene nada que envidiar al Roy Khan de las últimas giras, incluso creo que lo mejora en cuanto a capacidad vocal. Pero, por supuesto, es una opinión…
Que pena no haber podido ir… les tengo muchas ganas… pero no encontre acompañante… otra vez sera…
Je je je
Pues yo fui sola!
Jajajaja, que suerte tenéis los de Madrid, ojala el problema en Valencia fuera encontrar compañía, y no la ausencia de metal…
Saludos 😉