Crónica y fotos del festival ATALAYA ROCK : RAGE, [IN MUTE], SNAKEYES, STINGERS y LEYENDA

Sábado 15 de Octubre de 2016 – Pozal de Gallinas – Valladolid

RAGE+ [IN MUTE] + SNAKEYES + LEYENDA

Fiel a su cita en el mes de Octubre nos encontramos nuevamente con el festival heavy más importante de la comunidad. En esta edición, la doce de su trayectoria, el ATALAYA ROCK Festival ha decidido continuar el camino abierto un año antes e incluir, dentro de su cartel, una banda internacional. Un paso necesario no solo para asentar el festival y consolidar un crecimiento que cada año es mayor, sino para poder ofrecer una alineación atractiva a sus seguidores y no caer en la autocomplacencia.

Pero lo difícil era llevar a una banda guiri de nivel y no perder la idiosincrasia que se marcaron desde sus inicios hace ya más de una década. Entrada gratuita, barras con precios muy ajustados y una infraestructura de sonido y luz a la altura de las bandas que tocan. Se la jugaron y la apuesta, a priori, ha salido bien. Es loable que la gente que acude, salvo una pequeña minoría, prescinda del botellón en los coches, los hay pero son los menos y sinceramente esa gente creo que no merece la ocasión que se le brinda no apoyando a los organizadores. Y el ambiente de camaradería que se vive en el pabellón municipal de la localidad fue nuevamente excepcional. Jamás he podido ver ningún mal rollo o altercado dentro y todos los que acudimos podemos disfrutar de una noche de música y diversión.

LEYENDA

Los madrileños LEYENDA son unos veteranos con más de 20 años de carrera a cuestas. Llegaban al ATALAYA ROCK con nuevo disco, Bienvenido al Paraíso, aunque se publicó el año pasado, y con la necesidad de condensar en poco tiempo su longeva trayectoria. A pesar de los innumerables cambios de formación su líder, Antonio Montemayor, sigue sin cejar en el empeño desde los tiempos de Infernal, y su alineación actual ofreció un sonido compacto, trabajado y muy sólido que lució y gustó a una audiencia, que a pesar de ser la primera banda de una noche larga en conciertos, ya era numerosa y se acercó a la mitad del aforo.

Repasar una discografía con cinco discos, maquetas aparte, en siete temas no es tarea fácil. La encargada de abrir fuego fue Horizontes, con la idea de empezar con ritmo cañero y rápido. Los cabalgueos «a lo Maiden» de guitarra suenan muy acoplados y las melodías y solos de Diego Borealis enseguida se empiezan a hacer protagonistas. Hay que destacar su labor porque demostró saber tocar veloz cuando la canción lo requería y sacar feeling y sentimiento en los momentos más pausados. Su heavy rock melódico, definición que ellos mismos emplean para definirse, se ve aderezado por algunos matices cercanos a la escena power metalera. Viajaron en el tiempo hasta su disco A Medianoche (2007), de su debut grande Quintaesencia no tuvimos noticias, para tocar Besos de Serpiente y Desierto de Hielo (esta para acabar el show) mostrando que los temas han evolucionado en directo con el tiempo y suenan más duros y ricos en matices. En este aspecto el teclado de Santi Novoa tuvo mucho que ver al crear un buen colchón sobre el que las guitarras se asentaban. Muy buen rollo e interacción de Antonio Montemayor con el público, se notaba que estaba disfrutando y que tiene muchas tablas para meterse a la audiencia en el bolsillo.

De su último disco enlazaron Bienvenido al Paraiso, con un buen trabajo de teclados, y Cuando Toque Luchar, con otro gran punteo de Diego en una composición más hard rockera y de estribillo pegadizo que puso a todo el mundo a cantar en el que fue el punto más álgido de su show.

En resumen un muy buen concierto para una banda de luchadores del heavy que siguen en la brecha, con la humildad como bandera, y que bregan a veces en condiciones que no son las idóneas (su último tour acompañando a Masterplan es un ejemplo). Un gran inicio de festival.

• Horizont
• Besos de Serpiente
• Esmeralda 
• Alma Errante
• Bienvenido al Paraiso
• Cuando Toque Luchar
• Desierto de Hielo

SNAKEYES

La separación de SPHINX supuso el nacimiento de una nueva banda, SNAKEYES, que en tan solo dos años de existencia se ha granjeado una muy buena reputación dentro del circuito metálico. José Pineda, productor, compositor, alma y motor de la banda, se hizo acompañar de sus antiguos compañeros Carlos Delgado (batería) y Justi Bala (guitarra) y para las voces reclutó a un auténtico prodigio vocal como Cosmin Aionita, de nacionalidad rumana y que, a pesar de residir en su país, está completamente integrado en el sonido y modo de trabajo de SNAKEYES.

La cita en el ATALAYA ROCK suponía para ellos el final de gira, de hecho la banda ya ha lanzado un single de adelanto, Mask Of Reality, del que será su nuevo disco, el tercero de su trayectoria si contamos el Ep de debut Welcome To The Snake Pit.

Para este concierto la formación hizo un auténtico esfuerzo, ya que la baja de su guitarrista Justi Bala, por un accidente de tráfico, les obligó a reclutar y preparar el show con un nuevo miembro, el hacha de GUADAÑA Juanma Patrón, gaditano que también militó en SPHINX y, como curiosidad, en Atalaya (el mismo nombre del festi). Juanma hizo un trabajo encomiable, no es fácil sacar adelante un repertorio ajeno con tan poco tiempo y máxime cuando se trata de una formación con una guitarra, en la que tienes poco colchón para apoyarte (o camuflar) los fallos. Tuvieron algún pequeño desajuste en algún solo y alguna entrada pero el balance total fue notable.

En directo hay dos aspectos que llaman la atención. Por un lado la solidez de su sonido, claramente inspirado en el Heavy Metal clásico y por otro la calidad de su cantante. Cosmin sale directamente de la escuela de las grandes voces y aunque algunos, en directo, le comparaban con Halford para mí su timbre está mucho más cercano a Ralf Scheepers o Tim «Ripper» Owens. Seguro en el ataque a las canciones y sin miedo a forzar y retorcer tonos le aportó un «extra» de potencia a las interpretaciones en directo, no se trata solo de gritar o hacer agudos imposibles sino de transmitir calidez a las canciones y hacerlas rítmicamente variadas, en eso el cantante estuvo sobresaliente. Como único pero se podría poner su actitud en el escenario, excesivamente estática e intentando mantenerse casi en segundo plano. No es uno de esos frontmen que aglutinan las miradas del público por sus ademanes o gestos, se muestra poco participativo en la interacción con la gente e incluso su aspecto, con gorra y gafas de sol, parecen separarle un poco más de la audiencia, aunque todo esto es una apreciación muy personal y va en gustos.

Los gaditanos repasaron su disco grande, 8 de las 11 que tocaron, con muy buen sonido, que fue la tónica de toda la noche, e interpretando el arranque de Ultimate Sin en el mismo orden que fueron grabados.

Demon In Your Mind abrió fuego por todo lo alto en un principio muy Judas (etapa Painkiller), apoyado por una batería de redobles poderosos, riffs de guitarra veloces y tonos altos en la voz. Además el estribillo te pone a cantar a la primera escuchar. Ideal para empezar los conciertos. Denied, con su sonido clásico de Heavy Metal Alemán, fue la siguiente y el sonido más pesado encaja perfecto con la voz, que utiliza un tono algo más grave mientras José pide protagonismo con su bajo. La gente responde bien y los gaditanos, que han tenido un gesto bastante serio en el arranque, se van soltando y el estribillo de Shadows Warrior, junto a un buen solo de guitarra, y Black and White (continúan respetando el orden del cd) acaban de allanar el camino.

El concierto no tuvo altibajos y obviaron los temas más «tranquilos», esto fue un concierto de auténtico heavy metal, y aunque algunos «brillaron» más, como el nuevo single Mask Of Reality, que muestra que los derroteros del nuevo trabajo se asemejarán al ya publicado, o el tema título Ultimate Sin, que fue su anterior sencillo.

Para el final del concierto dejaron su tema más emblemático, el power metalero Down With The Devil, el momento en que Cosmin aprovechó para jugar a intercambiar frases en las voces con el público y que recibió muy buen feedbaack. Tal fue la velocidad y las pocas pausas entre canciones que al terminar el set aún tenían tiempo para un tema más, y aprovecharon para coronar con otra versión (antes habían tocado Metal Heart) fuera de repertorio, y fue el clásico de Maiden The Trooper, con el que se metieron al respetable en el bolsillo. Gran concierto

• Demon in Your Mind
• Denied
• Shadows Warriors
• Black and White
• Time of Dismay
•  Blood of the Damned
• Mask of Reality
• Ultimate Sin 
• Metal Heart
• Down With The Devil 
• The Troope

IN MUTE

No estoy nada familiarizado con la escena Death y confieso ser un auténtico profano en el estilo. Sin embargo tenía mucha curiosidad por ver los valencianos [IN MUTE] descargando en el Atalaya, un festi que reconocía la increíble progresión de esta banda y les colocaba en un lugar destacado del cartel justo antes de los cabezas del mismo. Esto provocó que cuando Steffi y los suyos salieron a escena el recinto estaba lleno hasta los topes, y unido a las ganas que traían de darlo todo en el que era el ultimo concierto de su larga gira, ahora realizan un parón para preparar las canciones de su nuevo disco, provocó que la descarga fuera de auténtico lujo.

Varias consideraciones. Primero que han conseguido derribar muchas barreras en cuanto a la música extrema y acercarla a mucho más público. No solo la gente vibró con el concierto sino que muchos de los que estaban en las primeras filas conocían las canciones y las entonaban. Segundo.  [IN MUTE] son una banda de nivel que nada tiene que envidiar a sus compañeros de género europeos (no todo el mundo está en disposición del ganar el W.O.A. Metal Battle como hicieron ellos en 2014). No se trata de dar caña o velocidad porque si, los temas están trabajados, el sonido es sólido (repleto de guitarras abrasivas de tonos graves a cargo de Cristobal y PeJota) y los desarrollos musicales tienen estructuras bien creadas. Y por último, [IN MUTE] cuentan con una frontwoman impresionante capaz de atraer todas las miradas, y objetivos fotográficos, con un nivel de entrega y escenografía que trasmite e impacta y con tablas suficientes para cargar el peso del show con sabiduría para llevarlo a su terreno y marcar los tempos con acierto sin perder potencia en la voz con unos tonos guturales muy exigentes para un concierto tan físico. Además se encuentra ya recuperada de sus problemas de rodilla, que la hicieron cantar parte del show del Leyendas sentada en un taburete, y no paró de moverse por el escenario, asomarse amenazante a su borde para retar con la mirada a fotógrafos y publico y saltar el foso para encaramarse en la valla y cantar desde las primeras filas.

El concierto fue similar al que han realizado en este tour, tocando íntegramente su mini álbum One In A Million con un sonido espectacular merced a los juegos de armonías de sus dos guitarras y una base rítmica de nivel (vaya manera de pegar los parches tiene su batería Adri). Enlazaron de tirón para comenzar Unusual y el tema título. Y repasaron un par de temas de su debut Aeternum (cuando cantaban en español y con la voz de su ex vocalista Alberto) como Mar de Dudas y Al Límite. Hubo momentos de comunión con el público como cuando atronaron las versiones Machine Head (Imperium) que fue muy coreada y del que surgieron buenos moshpit o Gojira (Vacuity) aún más salvaje que la original, y tuvieron tiempo de organizar un Wall Of Death cuando sonó Out Of Control y adelantar hasta un par de temas nuevos (Disease y So We Are) que estarán en su próximo trabajo. Así hasta terminar con Waiting, un tema de su repertorio, que junto a The Cage, tiene aire de clásico.

Se marcharon dejando claro que probablemente sean la formación con más proyección internacional de la actualidad. Se encuentran ante el reto de su nueva obra, de la que los temas nuevos que escuchamos parecen prometer bastante, si lo superan hablaremos mucho de  [IN MUTE]. Nosotros y en todo el continente.

• Intro 
• Unusual 
• One In A Million 
• Mar de Dudas
• Imperium
• Out Of Control 
• Al Limite
• Disease
• Vacuity 
• The Cage
• So We Are
• Waiting

RAGE

La banda de Peavy Wagner era la joya del cartel de este año. Estos renovados RAGE son un nombre icónico de la escena metálica europea y, aunque nunca han llenado recintos grandes por sí mismo, siempre han sido una banda muy fiable en directo gracias a la perseverancia de su líder, y una carrera musical que se extiende más de tres décadas y una treintena de albums si contamos directos y recopilaciones.

La salida de un crack de la guitarra como Victor Smolski, al que acompañó el batería André Hilgers, fue un duro palo para Wagner, que enseguida aclaró que no disolvería la banda, y por lo visto durante la hora y media que estuvieron sobre el escenario del Atalaya, la incorporación de dos músicos, con menos renombre, pero muchas ganas y calidad, ha sido acertada. Tanto el nuevo hacha, Marcos Rodriguez, venezolano de familia canaria, como Vassilios Maniatopoulos a las baquetas, se han integrado muy bien al sonido de RAGE y además, al haber sido ambos vocalistas en sus anteriores bandas, apoyan de manera sobresaliente en los coros y segundas voces. Algo que el día del concierto del Atalaya fue aún más necesario ya que Peavy Wagner acudió a la cita con el festival enfermo y había pasado con fiebre toda la tarde. Primera y rápida valoración. No hacen falta más que un par de canciones para comprobar que este tipo de bandas juegan en otra liga. El sonido, que había sido muy bueno durante toda la noche, se convirtió casi en perfecto con el trío. Y es que The Devil Strikes Again, el tema título de su nueva obra, se antoja un tema perfecto para comenzar un concierto. Rápido, contundente y agresivo. Empujado de manera efectiva por el doble bombo de Vassilios y con la voz atacando de manera ruda.

Un tema de estructura más sencilla, la complejidad casi prog de la era Smolski parece perder protagonismo, y en el que Marcos cumple a la perfección con ese sonido de guitarra doblada que llena todo el espectro musical y no nos hace echar en falta una músico extra, aunque es cierto que en algún momento determinado dispararon algún pequeño teclado, fundamentalmente para intros . Confeccionar un repertorio con semejante legado se hace labor casi imposible, máxime cuando estás presentando nuevo un trabajo y formación. Aparte del tema inicial tocaron otros tres. La pegadiza y rítmica Spirits Of The Night, con Marcos destacando en los coros y un solo muy melódico en un tema muy enraizado con la época clásica de RAGE, la rápida y agresiva The Dark Side Of The Sun (que fue el que más desentonó con respecto a sus clásicos) y My Way, una muy buena composición de sonido duro, pesado y sin embargo melódico que es su single.

En Days Of December se echó de menos la pegada de Terrana en los parches pero ese estribillo es completamente adictivo e hizo entonar los primeros coros. Black In Mind, el primero de los grandes clásicos, hizo forzar las cuerdas vocales de Wagner, que no parecía resentirse, y el buen humor del cantante, que incluso se atrevió con algunas frases en castellano cuando no utilizaba a su guitarrista como traductor, jugó con la audiencia para presentar Down, y en un set list que hasta ese momento no había ofrecido excesivas sorpresas tocaron una composición, Until I Die, que llevaba casi dos décadas fuera de repertorio y que rescataban para celebrar el veinte aniversario del disco Black In Mind. Wagner ponía el carisma y la actitud y Marcos el espectáculo, corriendo por el escenario y bromeando con técnicos y las primeras filas, muy entregado y feliz de poner su instrumento al servicio de una banda de renombre. Probablemente fuera Deep In The Blackest Hole mi momento favorito del show, un tema, y un álbum el End Of All Days, al que acudieron más veces como con el tema título y que fue de los más coreados, haciendo una versión algo menos acelerada y acentuando más su melodía.

RAGE se sabían vencedores del envite, con un pabellón abarrotado con casi 3000 personas completamente entregadas y dejaron para el final la traca que les hiciera salir por la puerta grande con la seminal y ultra heavy Solitary Man, la todavía más antigua Don´t Fear The Winter (hace casi 30 años que la grabaron), que puso los cuellos de los presentes a prueba y donde Marco se lanzó a homenajear a DIO y una final y alargada Higher Than The Sky, de nuevo del End Of All Days, que hizo que todos los presentes cantáramos al unísono. Los RAGE de 2016 pretenden parecerse a los de su época más clásica y están en el camino de conseguirlo, quizás con un par de discos más, y los temas adecuados lo logren y recuperen a alguno de los seguidores que nos alejamos en su etapa más prog. Por lo pronto muchos de los que les vimos en el Atalaya hemos vuelta a poner nuestra atención en ellos.

• Intro + The Devil Strikes Again
• Days of December
• Black in Mind
• Down
• Until I Die
•  Deep in the Blackest Hole
• Dark Side of the Sun
• End of All Days
• Back in Time
• Spirit of the Night
• Price of War
• My Way
• Solitary Man
• Don´t Fear the Winter
• Higher than the Sky

STINGERS

Los sevillanos STINGERS, la banda tributo a SCORPIONS, fueron los encargados de poner la guinda final al festival este año y además lo hicieron adelantando el inicio de su show unos minutos, algo que se logró gracias a la profesionalidad de todos los encargados de montaje y desmontaje de escenario que clavaron todos los horarios, llegando a acortar en este caso el tiempo de espera. Otro ejemplo más de lo bien gestionado que está el Atalaya.

No me voy a extender en el comentario de este concierto para no herir susceptibilidades. Entiendo que todo músico tiene el derecho de ganarse las lentejas como pueda, y cada seguidor del género es libre para invertir su tiempo o dinero en la propuesta que elija por encima de las valoraciones éticas o morales que podamos considerar. Tengo buenos amigos en bandas tributo y eso les llena de felicidad a ellos y a muchos de los que van a sus bolos. Por mi sin problemas.

De hecho me pareció que STINGERS es un tributo bastante bien caracterizado en lo visual, con todos los músicos «disfrazados» al estilo de los originales, (sobresalientes Schenker y Meine y más flojo el resto), y además acompañan con cierta escenografía, la cola de escorpión sobre la batería, instrumentos iguales a los que tocan los alemanes…e incluso la forma de moverse y las poses revelan que han estudiado el personaje y que están bien ensayados.

Tocaron un set con los clásicos que se pueden ver en los conciertos de SCORPIONS actuales y rescataron algunas joyas menos comunes, y además sonaron de manera creíble, de hecho han llegado a contar con Herman Rarebell, miembro original de la banda en sus filas en algún bolo. Se movían por el escenario con seguridad, clavaban los movimientos y bailes de los alemanes y su cantante, que repartió docenas de baquetas, con las que tocaba un cencerro, recordaba al tono de Klaus Meine, en este caso algo más nasal, aunque creo que deberían cuidar más la pronunciación del inglés.

Loving You Sunday Morning, Wind Of Changes, con la gente encendiendo sus mecheros en pleno revival 80s, Zoo o un rush final con Blackout, Big City Nights y Rock You Like A Hurricane, donde colaboró la jovencísima cantante local Lucia Gómez, dejaron a la concurrencia más que satisfecha. Como he mencionado cada uno que saque sus propias conclusiones.

•  Coming Home
• Bad Boys Running Wild
• The Zoo
• Make It Rea
• Loving You Sunday Morning
• Winds Of Change
• Pictured Life
• Robot Man
• Duvis Attack
• Blackout
• Big City Nights
•  Rock You Like A Hurricane

Texto y fotos: Fran Cea

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