BE’LAKOR – Vessels
Napalm Records
Como una embarcación («vessels») atravesando un densa y ligera bruma causando expectación y respeto llegan los australianos BE’LAKOR desde el otro lado del mundo.
Pero supongo que habría que comenzar hablando de esta banda austrlaiana, quizás desconocida para el lector (espero que no continue así). BE’LAKOR lleva dando guerra ya unos 10 años. Desde su «The Frail Tide» el movimiento underground les recibió como héroes representativos del death metal melódico. He aquí lo que a muchos les da quebraderos de cabeza. Esa tres simples palabras: «detah metal melódico». Muchas bandas han mamado de aquel sonido que se creó en Gothemburgo allá a principios de los 90. Muchas bandas se subieron al carro ganador. Pero el carro al final reventó por su propio peso. El death metal melódico dejó ser algo reivindicativo y underground. Unos cuantos renegaron de un estilo que les había llenado. Otros aprovecharon y descubrieron un género que les abriría otras puertas. Y los menos quemaron todas sus camisetas y rompieron todos sus discos. Ríos de tinta se han escrito sobre este tema y se seguirán escribiendo.
En la humilde opinión de este gran desconocedor de la mitad de la mitad de las cosas, tuvieron que ser unos australianos BE’LAKOR y dos fineses OMNIUM GATHERUM e INSOMNIUM los que a principios del 2000 volvieran a reconstruir el carro del death metal melódico sin miedo a fracasar, simplemente haciendo lo que ya había pasado de moda. Sirva de referencia que INSOMNIUM ya están con unos grandes como Century Media y BE´LAKOR nos traen su primer trabajo con Napalm Records. Raro que esta gente se equivoque apostando.
Creo que ya hemos contestado a la típica pregunta ¿pero que hay en VESSELS? Pues death metal melódico, del de antes pero hecho ahora. Simplemente.
Sin embargo, BE’LAKOR ha ido un paso más allá con este VESSELS. Han apostado por un producción limpia y nítida, gran aliciente cuando hablamos de death melódico; pero sobretodo, han apostado por estructuras complejas y elaboradas. Intrincadas secuencias de teclados apoyadas en riffs de guitarra sucios y voluminosos para dar ambientaciones. Los inicios de «Roots To Server» servirían de ejemplo.
BE’LAKOR se ha construido su propia identidad entorno a unos punteos de guitarras sobre los riffs como ninguna banda lo hace actualmente (salvo las citadas anteriormente, por supuesto), de nuevo «Roots To Server» serían una buena muestra.
Y si todavía queréis seguir descubriendo su identidad apreciar los juegos sucios con las guitarras que desarrollan, otra vez, en «Roots To Server». Supongo que ya tenemos el temazo del disco, ¿no?
Todas estas características las tenemos presentes y todos y cada uno de sus temas, y esto es posible, porque; como dije, se han aventurado con estructuras complejas y elaboradas dejando temas largos. Todos superando los 6 minutos (salvo los interludios) y muchos de ellos cercanos a los 9 minutos. Pura delicia para los amantes del death melódico hecho en el S.XXI.
¿Qué ha hecho BE’LAKOR para poder ser líder de un viejo movimiento revisado en pleno S.XXI? Para el que abajo suscribe es una suma de factores. Los australianos han sabido aportar un pequeño matiz diferenciador en cada disco y no se han anclado en lo que hicieron primero. El trabajo de sus guitarras es muy variopinto, punteos, melodías, velocidad, riffs, acordes, tanto secuencias monocromáticas como secuencias multicolores. No han tenido miedo de utilizar acústicos en mitad de mareas sonoras (atentos al cambio en «Grasping Light») ni tampoco les ha temblado el pulso con ambientaciones de piano y toques melódicos y repetitivos. Pero sin duda uno de sus mayores baluartes es el ritmo y el tempo, apoyado en una batería que cambia, gira y retuerce el tempo y la velocidad a su antojo. Hablamos de estructuras tan cambiantes y diferentes tempos que no sabes cuál es el principal durante todo el tema (la «breve» y maquiavélica «Whelm» quita el aliento en lo que se refiere a esta característica).
Simplemente espero que con estas palabras BE’LAKOR dejen de ser un desconocido para vosotros. Entonces, yo me daré por satisfecho; porque, que es os guste o no solo dependerá de vosotros – aunque sé que será demasiado tarde y ya habréis pasado a formar parte de la tripulación de la embarcación BE’LAKOR -.
Jorge Cárcamo
Lista de Temas:
- Luma
- An Ember’s Arc
- Withering Strands
- Roots To Sever
- Whelm
- A Thread Dissolves
- Grasping Light
- The Smoke Of Many Fires
Ndr.: Por alguna causa, la review de este disco se había traspapelado. Hace tiempo que nuestro colaborador Jorge Cárcamo nos la envió y estaba pendiente de publicar. Disculpas.
GRUPAZO con mayúsculas
recomendable para cualquier que lea estas líneas
vale… justito, pero ahora si aparece aquí, jj
Pues eso, como dice el anterior caballero, grupazo. Es mi banda preferida, en general, desde que escuché Stone’s Reach. Es death melódico por que tiene «melodía», pero es denso, cambiante, épico, frustrante y sobre todo y me encanta, un regustillo a melodía de videojuego ochentero apocalíptico en algunos riffts que se me cae la baba; las guitarras son «And Justice for all» multiplicado por 10. (y con una humildad subyacente y en el escenario como si fueran los mismos Toundra)
Y ya que me enrosco como un adolescente. Molan mucho 🙂
Me encantó. Los conocí en su anterior disco (Of Breath and Bone) y me parecen de lo mejor. Incluso tengo el inicio de Abeyance como melodía para cuando me llaman por teléfono. Muy recomendable.
Vaya, le han hecho caso al que pidio el otro dia la critica.