Viernes 15 de Agosto de 2003 – LORCA ROCK
10 años después de la última venida de los alemanes a nuestro
país (en nuestro recordado Canciller) por fin los teníamos aquí
de nuevo con un show eléctrico a priori muy esperado por todos los asistentes
al festival en su primer día. Para mí era la primera vez y la
verdad es que tenía un sentimiento especial hacia este concierto (de
hecho vine de Madrid casi exclusivamente para verles a ellos). SCORPIONS
han sido siempre una de mis bandas favoritas y por ellos tenía especial
ilusión por verles en directo tras muchos años esperando la oportunidad.
La opinión tras el show ha sido variada ya que a mucha
gente le ha parecido excelente, a otros especial y para unos pocos, entre los
que me incluyo, ha sido relativamente decepcionante.
¿Qué ha ocurrido para esto? Bien, el set list
ha sido fantástico, es cierto, (tocando sus temas más clásicos
y conocidos e incluso incluyendo alguna sorpresa cómo la casi prehistórica
«We´ll burn the sky» la preciosa balada «Always somewhere»
o una potente «Lovedrive» del disco homónimo del 79 que casi
nadie esperaba), la banda ha cumplido musicalmente en escena y la gente ha disfrutado
con un concierto de una banda siempre especial. El problema es que no he encontrado
realmente el feeling que esperaba en escena y sobre todo la fuerza que siempre
caracterizó a los temas de los alemanes (ojo, que las baladas también
tienen fuerza, no nos equivoquemos). Es cierto que ya no tienen treinta años
y sobre todo la posibilidad de plasmar en directo actualmente ese «World
wide live» que tengo en la cabeza para siempre pero no se, el show me
ha dejado algo frío.
Han comenzado muy potentes con «Coming home/Bad boys
running wild» cómo en su mítico directo del 85 pero a partir
de ahí han ido alternando temas rápidos y poderosos con baladas
y temas más lentos que suponían subidas y bajadas constantes de
ritmo que no terminaban de darle un tiempo apropiado al concierto (esta mi visión
personal, no generalizo necesariamente) la siempre extraña «The
zoo», una muy antigua (de los tiempos de cuando Michael Schenker compartía
protagonismo con su hermano en la banda) «We´ll burn the sky»,
una excepcionalmente lenta «No one like you», la instrumental «Coast
to coast» (gran tema donde Klaus apoya musicalmente con una tercera guitarra)
una fantástica «Tease me please me», las baladas «Always
somewhere» (con la acústica de flecha de Rudolf que le hicieron
para el concierto con la filarmónica para el disco «Acoustica»),
«Holliday» y «You and I», un breve pero intenso sólo
de guitarra de Mathias (siempre mágico a las seis cuerdas), una algo
sosa (y eso que es de mis temas favoritos) «Big city nights» o una
intensa «Hit between the eyes» (bajo mi punto de vista, posiblemente
la mejor interpretación de la noche por parte de la banda). Tras un demasiado
simple sólo de batería de James Kottak se sueltan con uno de los
mejores temas de la noche, un brutal «Blackout» con Rudolf Schencker
caracterizado como en la portada del disco y con una guitarra estratosférica
y bastante peculiar y la banda actuando cómo lo que eran hace años:
un grupo de puro y duro heavy metal.
Para los bises nos guardan algunos de los momentos más
esperados con la preciosa «Winds of change» (cantada «a dúo»
por Klaus y el público), la inolvidable «Still loving you»
(momento que muchos han aprovechado para llamar al novio/a de turno y decirle
eso tan bonito que nos cuenta la canción) y una muy sosa «Rock
you like a hurricane» (pese a que es posiblemente su mayor clásico)
para terminar hora y media de concierto de una banda que, no me gusta decir
que venida a menos, pero sí que no han cumplido con las expectativas
que se le presuponían al plato fuerte del primer días y posiblemente
de todo el festival (con todo el respeto a las demás bandas pero…).
En cuanto a la banda, debo señalar que Klaus Meine ya
no canta cómo antaño, eso es evidente, pero actualmente intenta
suplir su falta de voz con mucho movimiento, pose y sonrisa que no me termina
de convencer por poco real… otra decepción. Rudolf Schencker y Mathias
Jabs son otra cosa, unos hachas fantásticos que se complementan de maravilla
y que han sido, para mí, lo mejor del concierto con diferencia: Un loco
y siempre sonriente Rudolf y un más técnico Mathias que han aportado
el poco feeling que he presenciado en escena esta noche. Punto y aparte es la
base rítmica de la banda con un entusiasta pero simplemente correcto
James Kottak y un estático y auténtico figurín que es el
bajista Rickerman. Posiblemente lo más flojo del concierto en cuanto
a músicos se refiere.
Evidentemente no debemos decir que han faltado temas porque
la lista de ausencias sería interminable pero me ha parecido especialmente
sangrante el «olvido» de «Dynamite», su canción
más rápida con diferencia y una de las más esperadas por
todos. En fin, no le demos más vueltas, quedémonos con que hemos
podido ver a una de las bandas más grandes de la historia y que todos
hemos disfrutado en mayor o menor medida de unos temas inolvidables y de ciertos
momentos mágicos que, lamentablemente, no muchas veces se pueden disfrutar
en escena hoy en día.
Resumiendo: escenario diáfano, set list fantástico,
banda increíble pero sin demasiadas ganas esta noche, público
entusiasta, concierto de intensidad creciente, fantásticos guitarristas
y más limitados el resto de miembros de la banda y, en definitiva, concierto
algo decepcionante de una de mis bandas especiales. Sueño cumplido pero,
visto lo visto, venido a menos.
Lo dicho, a unos cuantos les ha encantado el concierto y a
otros nos ha dejado bastante fríos. Ya sabéis, para gustos los
colores y SCORPIONS me ha decepcionado
en directo.
David Esquitino (esqui21@eresmas.com)
Fotos: Rafa Basa
Set list del concierto:
– Coming home
– Bad boys running wild
– The zoo
– We´ll burn the sky
– Lovedrive
– Coast to coast
– Always somewhere
– Holiday
– You & I
– Tease me please me
– No one like you
– Sólo guitarra (Mathias)
– Big city nights
– Hit between the eyes
– Sólo batería
– Blackout
– Winds of change
– Still loving you
– Rock you like a hurricane
Los riojanos eligieron el festival para grabar su próximo
cd y dvd en directo. Desde la mañana los chicos del video y unidad móvil
de grabación estuvieron probando y ecualizando niveles, aunque no pudieran
hacerlo con el equipo de luces ya que cuando anocheció estaban tocando
otras bandas. De cualquier forma, por lo comentado entre bambalinas, la grabación
en sí ha sido óptima y ha cubierto las expectativas. Ahora sólo
falta mezclar, masterizar, elegir los temas que irán dentro del álbum
y dvd, y listo.
Los Arturo, Angel y cía solventaron el reto con éxito,
aunque siendo sincero, les noté un tanto tensos, sobre todo al principio,
quizás por el peso que conlleva la grabación de un disco. Si comparo
éste concierto con el que vi de ellos en Madrid, el de LORCA
ROCK no fue tan enérgico, alocado y fiero como el de la presentación
de «Indomable», se asemejó más a los de su anterior
gira de «Sangre de Reyes» donde yo particularmente noté a
la formación más estática y calmada.
En cuanto a la interpretación de los temas, TIERRA
SANTA fueron impecables y fieles a cada uno de éstos. Son un
grupo muy serio y calculador que en directo calca en gran medida sus propias
versiones en estudio. El sonido fue irregular en algunos pasajes, según
el lugar desde escucharas sus evoluciones, pero en general fue bueno, lo que
será ideal para el resultado final de la grabación en sí.
Angel cantó de forma muy correcta y al resto del grupo
estuvo a la altura de sus posibilidades, acompañados por unas luces preciosas
que seguro van a adornar las tomas del video sobre manera.
En cuanto al repertorio interpretado, deciros que no faltaron
ni uno de sus más anhelados himnos. Hicieron un exhaustivo repaso a su
discografía, haciendo especial hincapié en sus dos últimos
álbumes, pero sin olvidar los clásicos «Legendario»,
«La canción del pirata», etc. Casi dos horas de letras sobre
historias medievales y sonidos de hard & heavy «a lo TIERRA
SANTA«. Sin duda es el mejor momento para editar su futuro cd
y dvd en vivo. Esta noche tan indicada esperaba más de ellos, pero cumplieron
con su cometido de forma sobria y más equilibrada, por aquello de la
grabación, supongo. Es claro que tampoco lo tenían muy fácil
tras la actuación de SCORPIONS…
Los asistentes, unos tres mil, disfrutaron, cantaron y participaron
activamente en la fiesta. Seguro que muchos se verán y oirán próximamente.
Texto y Fotos: Rafa Basa
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