+ ALTEREVO + ALBOREA + DUENDELIRIUM
Viernes 12 de Febrero de 2016 – Sala We Rock – Madrid
Si estamos en medio de un «alboroto» sociocultural preocupante, a colación del desgobierno que persiste desde las Elecciones Generales del pasado mes de diciembre ¡imaginen cómo no estará la Cultura en nuestros días! Con el Estado a niveles de seguridad máximo, el paro in crescendo, y donde los impuestos parece que van a seguir siendo insostenibles. Si a esto se suma la amenaza que se cierne sobre las salas de conciertos de la capital (entre ellas, la misma We Rock que durante la redacción de esta crónica confirmaba definitivamente su cierre), y ya tenemos el preámbulo más jodido con el que nos podamos encontrar.
Hay que agradecer el esfuerzo de las bandas y las promotoras para crear eventos como este, donde tienen cabida los diferentes subestilos metal. También el hecho de que fueran cuatro, las bandas que actuaban, resultaba arriesgado desde un primer momento. Ni siquiera un servidor fue capaz de aguantar toda la sesión, pese al interés y atractivo que mostraban todas las bandas: Duendelirium, por su novedad; Alborea, por lo arriesgado de su proyecto de opera metal; Alterevo, por la potencia de su directo y la puesta en escena de su nuevo trabajo; Vhäldemar, porque siempre es un absoluto gusto verles en directo.
Abrían las puertas DUENDELIRIUM, una formación muy experimental, capitaneada por Fernando Cascales, quien hace las veces de front-man y solista de violín con distorsión. El concepto de la banda aún ofrece déficits que tratar, como la ausencia de una base rítmica que imponga más respecto (las baterías midis son lo que son), y unas líneas melódicas que resulten más pegadizas. La puesta en escena era aventurada, los detalles, muy cuidados en todos los sentidos, pues incluso se contó con dos bailarinas enmascaradas. Sin embargo, parece necesario pulir la alta carga lírica, si se quiere la atención de un público, de por sí tendente a la dispersión y desatención.
Les siguieron ALBOREA, banda conformada por el baterista y compositor Juan Palacios, quien se propuso en 2014 la formación de un ambicioso proyecto de ópera metal (como si sus anteriores trabajos con al banda PERFECT SMILE hubieran sido sencillos…) que presentó hace ahora justo un año. Su complejo álbum y plagado de colaboraciones, cambios de tiempo, ambiciosas líneas melódicas, no fue llevado al directo como merecía: los problemas técnicos y sonoros fueron frecuentes. Más que como algo molesto para el público, estos problemas no hacían sino recordarnos lo complejo del asunto. La atención callada del público así lo reflejada. Gran satisfacción, por parte de un servidor, al escuchar himnos como Lengua de Plata o Ecos del Adiós, o un exquisito cover de Symphony X, Unleash the Fire, que usaron como despedida y que sirvió a Alan Cueto para recordarnos su prodigioso virtuosismo. La puesta en directo también hizo ganar enteros al trabajo vocal de Raquel Sánchez y Víctor Hernández.
Llegó el turno para ALTEREVO y el orden de las bandas parecía estéticamente intencionado, pues se pasó de las vertientes de metal más fantasioso y onírico al heavy metal más pesado y contundente, según avanzaba la noche.
ALTEREVO presentaba su nuevo LP editado físicamente, «Redefinido«, y que también será posible escucharlo en plataformas digitales a partir del 22 de febrero. Gente también muy competente la de esta banda, y entre ellos el guitarrista Albert Toledano, que ha trabajado la dirección de No Looking Back, el rockumental de Jorge Salán. También destacada la presencia de su tocayo, el vocalista Alberto Sánchez, quien me mantuvo «despistado» todo el tiempo con su constante actividad en el escenario, con motivo de conseguir alguna gran instantánea que reflejara lo que él, ellos, en el fondo, son capaces de darnos en directo. La actuación se haría breve, pero hubo tiempo para algún cover de Alter Bridge, banda a la que deben (decían) algo más que medio nombre. Addicted to Pain fue el tema elegido.
Y ya por último, y menos tarde de lo esperado, arrancaron VHÄLDEMAR, quienes pisaban la We Rock justo un año después de hacerlo junto con THUNDERHEART y LEATHER HEART, en una noche memorable, como reseñamos aquí. Tal vez este fue el motivo de desaliento del exigente público, así como la ausencia de material nuevo de los del norte, desde su ya lejano Shadows of Combat (2013). Los que pensaron así, no obstante, se perdieron una puesta en escena aún más agresiva que las anteriores, tal vez por la consolidación de la actual formación, mucho más confiada consigo misma de la confianza y el buen rollo que ya de por sí esta superbanda ofrece. Tan sobrados iban que no llevaban repertori. Fueron tocando temas sobre la marcha, o así lo anunciaron, con la habitual cercanía con el público de Carlos Escudero, entre bromas. Quizá la pena fue la expectativa insatisfecha de poder oír temas nuevos de lo que será su inminente nuevo disco, pero siempre es un gusto volver a oír temas como River of Blood, Energy o Bastards.
Nuestros «Gamma Ray españoles» (cuántas veces se habrá dicho eso ya…) afrontaron esta difícil noche con la maestría que les caracteriza, con sentido del humor (dieron buen uso de los tiempos entre canciones), de su marcado virtuosismo (destacada labor de Pedro J. Monge, uno de los mejores guitarristas metaleros de nuestro país) o con míticos temas como su Rock City, en nuestra cada vez más descuidada Ciudad del Rock que es Madrid, como decíamos más arriba. Esperemos que 2016 nos aguarde buenas noticias para la cultura musical, y para bandas como VHÄLDEMAR que, pese a contar su trayectoria por décadas, siguen teniendo una atención del público moderada.
En resumen: una noche difícil en un panorama aún más difícil, donde los problemas de asistencia, sonido y horarios fueron bien resueltos gracias a la profesionalidad de, sobre todo, los músicos en aspectos como el rápido y eficaz esfuerzo de montaje de equipos de las bandas. Una noche más, el sobresaliente es para ellos.
Texto y fotos: Rubén G. Herrera
Fotos de VHÄLDEMAR: Yalinku Melero (¡Gracias!)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
¡JODER! ¿Cómo es que cierran la We Rock? Disculpad pero me acabo de enterar, ¿se ha dado antes la noticia en esta web? Mira que entro casi todos los días, pero no había leído nada sobre el tema… Una PÉSIMA noticia, ¿cuál es exactamente el problema?
Sea como fuere, no sabía nada de este concierto, me hubiera gustado mucho asistir. Me molan mucho Vhaldemar, con esa mezcla tan perfecta entre Gamma Ray y Manowar. Lástima, otra vez será.
Salu2.
La sala se cierra porque los dueños del local han recibido una oferta al parecer irrechazable por la compra de la sala, por tanto al vencer el alquiler a la gente de We Rock ya no se lo renuevan. La gente de la We Rock está buscando otro local donde establecerse en el centro de Madrid, pero de momento parece que la cosa está jodida.