Entrevista con James LaBrie de DREAM THEATER

   Entrevista con James LaBrie de DREAM THEATER

Hace unos días pude charlar brevemente con James LaBrie, vocalista de DREAM THEATER sobre el maravilloso "The Astonishing". Tristemente, dado el limitado tiempo de la entrevista telefónica, quedaron muchas preguntas pendientes, sobre todo relacionadas con una decena de canciones, su sonido, sus letras, pero apenas 16 minutos no dieron para más. De cualquiera de las formas, aqui tenéis la entrevista:

– Hablemos de «The Astonishing». He tenido el placer de escuchar el disco, pero antes de hablar en profundidad de él, me gustaría que tú mismo nos dieras una definición musical de la obra, de esta Ópera Rock con mayúsculas, que a mí me parece un logro increíble. ¿Qué supone en la carrera de DREAM THEATER este álbum?

James.- Bueno, creo que es una gran declaración de principios para la banda, hemos sacado muchos discos a lo largo de nuestra carrera, pero pienso que un álbum como este es toda una declaración de principios. El grupo sigue totalmente comprometido con lo que somos y en nuestra firme intención de seguir creciendo. Siempre intentamos sacar algo que muestre una faceta distinta de nosotros musicalmente hablando, y que se vea que cada vez somos una banda mejor.

Creo que es un gran logro para el grupo y que pasará la prueba del tiempo, además de complacer a todos nuestros fans.

– Estamos ante un álbum conceptual… ¿Cómo surgió la idea, y cuál es su concepto? Tras escucharlo parece más un musical de Broadway que un disco vuestro… Creo que la historia trata sobre una Tierra futura en la que la música está en poder de las máquinas para así controlar el  imperio, el poder;  y por lo que parece un pequeño grupo de rebeldes luchan por recuperar la esperanza de la verdadera música… ¿Es más o menos así?

James.- La historia se remonta a hace dos años y medio cuando John Petrucci tuvo una idea. La trama se sitúa dentro de 200 años en el futuro, en un mundo distópico en el que existen los extremadamente ricos y los pobres todos gobernados por el Gran Imperio del Norte. Es un estado muy opresivo en el que la gente vive en una especie de okupas, hay muchas enfermedades, no hay teléfonos, es difícil conseguir comida, hasta que aparece una especie de salvador llamado Gabriel. La música tampoco existe en el futuro, solo los sonidos creados por una máquina, por lo que la gente ha perdido esa conexión, ese sentimiento con algo universal que unifica a todos. Gabriel tiene una gran voz, toca la guitarra y compone música, lo que lleva a la gente a darse cuenta de que merecen un mundo mejor en el que vivir.

Esto hace aparecer a la milicia Ravenskill, que está preparando un levantamiento contra el imperio y su líder, y básicamente esa es la sinopsis de la historia.

Creo que es una historia muy bien escrita acerca de un mundo que necesita un cambio para mejor.

– Me parece un trabajo colosal, es mucho más orquestal que anteriores retos, suena una orquesta completa, violines, instrumentos poco ortodoxos, y además creo que habéis contado con el trabajo de  David Campbell,  quien ha orquestado para el cine, y ha trabajado en más de 450 discos de oro y platino, con artistas como Paul McCartney, RUSH, MY CHEMICAL ROMANCE, etc. Háblame al respecto, por favor…

James.- Ha sido increíble poder contar con David Campbell, era nuestra primera opción, y al ver que era un proyecto muy ambicioso, quiso formar parte de él desde el principio. Creo que su currículum habla por sí mismo, ha trabajado con grandes artistas durante muchos años, y es un individuo único muy agradable, muy centrado, con mucho talento y fácil de tratar.

Ha estado muy bien porque cuando presentó la música, lo hizo como la había compuesto Jordan, todo estaba muy centrado en la orquesta, y tenía una idea muy clara de como quería que fueran las orquestaciones.

Fue capaz de plasmar todo eso, arreglarlo y embellecerlo incluso más. Consiguió llevar el disco a otro nivel, crear una auténtica unión entre músicos. Incluso consiguió el que grabó las gaitas para «Titanic» para el disco y traer a un auténtico coro. Ha hecho un trabajo increíble y ha sido una experiencia fantástica.  

– Habéis trabajado muchísimos más que nunca los fragmentos melódicos, llegando a componer verdaderas maravillas, y las orquestaciones. El piano y los violines juegan una labor muy importante, más que el lucimiento personal de cada uno de vosotros. Musicalmente, Rudess parece que ha tomado  la delantera en este álbum. Hay un abundante uso de pianos, cuerdas y sonidos diversos.

James.- Sí, sin duda, tratándose de Jordan su talento habla por sí solo. Es un pianista muy dotado, siempre le ha gustado imbuirse en el espíritu sónico de la música, está muy metido en esos sonidos que crea constantemente. Más allá de sus pianos, teclados, sintetizadores o el órgano Hammond, siempre está trabajando con samples, y ha conseguido aportar toda esa sabiduría al conjunto del disco. Todas esas máquinas que se escuchan en el disco, esos interludios han sido creados por él. Ha hecho un gran trabajo juntándolo todo y creo que el resultado es evidente.

– Noto que habéis sacrificado en gran medida el trabajo de lucimiento de guitarras… Aunque en «The New Beginning», pro ejemplo, Petrucci se marca un solo bestial!

James.- Entiendo lo que dices. Para un guitarrista que busca un enfoque como el que busca Petrucci, tengo que alabarle por haber conseguido contenerse. Podría haber querido hacer un solo espectacular en cada canción porque es lo que nuestros fans esperan, pero no habría tenido sentido en este álbum concreto. Consiguió encontrar lo adecuado para el disco, toca lo que es imprescindible para cada canción, lo que muestra a un músico experimentado y con confianza. Todos sabemos que su técnica es sobresaliente y que no tiene que probar nada, supo lo que necesitábamos para enviar el mensaje.

Si hubiera hecho solos únicamente porque es lo que espera la gente no habría encajado en esta obra conceptual.

– Tú juegas como vocalista y narrador un papel predominante en las canciones. ¿Cómo describirías tu aportación al disco?

James.- Bueno, tener que representar siete personajes diferentes con la voz ha sido para mí una tarea sin precedentes. Tenía muchas ganas porque sabía que iba a ser todo un desafío, creo que este tipo de experiencias son las que te hacen crecer, ponerte en situaciones difíciles y arriesgadas. Más que en cualquier otro disco, con este trabajo me he tenido que meter de verdad en las letras, pero desde el punto de vista de un personaje, no simplemente entendiendo lo que las letras quieren expresar. He tenido que crear todas esas personalidades y transmitirlas a través de la voz, practicando ciertas inflexiones para cada una que puedan facilitar al oyente la asociación de cada voz con su personaje. Ha sido todo un reto, leer las letras, entenderlas, y saber representar cada personaje emocionalmente y que resultara familiar para el oyente a lo largo de todo el disco.

– Habéis anunciado que haréis conciertos donde tocaréis esta ópera rock en su totalidad. ¿Cómo será el espectáculo, el montaje, la producción?

James.- La gira estará centrada en representar este disco, así que la idea es tocar el álbum entero en los conciertos.

Respecto a la producción va a ser algo tremendo, los efectos visuales, la imaginería, con pantallas grandes… vamos a narrar con imágenes toda la historia que cuenta el disco en un ambiente de directo. Aparte de eso, hemos diseñado un montaje de luces realmente espectacular. El público va a alucinar viendo todos esos efectos visuales en directo. Es la mayor producción que hemos hecho nunca. Tampoco quiero hablar demasiado porque no queremos perder el factor sorpresa.

– ¿Os veremos en España presentado este álbum?

James.- Pues nuestra intención es que sí, pero aún estamos empezando a conformar el itinerario, así que es pronto para decirlo.

– Despide tú mismo la entrevista.

James.- Solo decir que tenemos muchas ganas de volver a España a pasar un buen rato con nuestros fans como siempre. Nuestras actuaciones allí siempre han sido increíbles y creo que con esta producción y con este disco va a ser mucho más.

Rafa Basa