+ ELECTRIC FENCE
Martes 1 de Diciembre de 2015 – Sala Arena – Madrid
Rock ‘n’ roll en estado puro, y es que esta noche Madrid tenía ganas de disfrutar del rock desenfadado, potente, con tintes punks y a la vez clásico de DANKO JONES y los suyos. Junto a ellos la banda encargada de abrir la noche era ELECTRIC FENCE, rock and roll desde Madrid. La sala Arena por tanto era testigo una vez más de otro concierto, y es que parece que de nuevo vuelve a recuperar el color de conciertos de este estilo como hacía ya unos años. En cuanto a la asistencia de público se hizo esperar, y es que antes de la apertura de puertas, prácticamente una decena de personas aguardaba en la calle, pero era un espejismo y es que la sala desde su apertura fue cogiendo un ambiente envidiable de nuevo, gran entrada para recibir a estos dos grupos.
Para empezar y con un poco de retraso, así como la apertura, llegaban ELECTRIC FENCE. Banda de rock and roll madrileña que desde el primer segundo logró captar la atención de los seguidores, y es que tras unos primeros comentarios de la propia banda en los que se dirigían al público diciendo que solo estarían un rato, dando a entender que les aguantásemos un poco, cuando fue todo lo contrario. Nos hicieron disfrutar con un sonido de calidad, unas guitarras con riffs muy clásicos y rockeros y con un ritmo que te hacía estar constantemente en movimiento, así como con una voz muy adecuada para un grupo de este estilo. Como digo, canciones como «Turn It On» muestran perfectamente la esencia de la banda, que poco a poco con el paso del set va ganando en velocidad en sus temas, llegando a un final vertiginoso con la homónima de su disco «Motor Killer» o la final «Get Some». Grandísima sensación la que nos deja este grupo que tiene todo para seguir haciendo vibrar salas como lo ha hecho esta noche.
Y tras una pequeña espera, con el correspondiente cambio de escena en las tablas, aparecía el carismático DANKO JONES. Muy bien acompañado en el escenario por John Calabrese al bajo y por Rich Knox tras los platos arrancaba una noche de actitud, humor y rock and roll, eso resume perfectamente lo que es esta banda, y es que no todos los días tienes a un frontman de las dimensiones de Danko al frente, sabe perfectamente cómo llevar los tiempos de la actuación para mantener al público en todo lo alto durante toda su presentación. «The Rules» y «Play The Blues» empezaban a sonar todavía con un sonido demasiado limpio, algo que en esta ocasión no afectó tanto como en otros shows, y es que con «Sugar Chocolate» y «Forget My Name» ya atisbábamos un sonido bastante más mejorado.
«The Twisting Knife» y una excelente versión del «Die, Die My Darling» de MISFITS armaban una buena fiesta que poco a poco iba creciendo, con la gente saltando en la pista sin parar desde aquí al final del show. La locura verdadera empezaba a llegar con «Samuel Sin» y con «First Date» y una sala que coreaba ese estribillo mítico, mientras dos hits como la nueva «Do You Wanna Rock» o «Had Enough», desatando de nuevo el sonido más punk y macarra de la banda. Sonidos pegadizos como «Code On The Road» o la sensual «Legs» que va dedicada a las féminas de la sala continúan con una noche frenética que precisamente no encontraría descanso con la recuperada «Sugar High» o «Dance», simplemente brillantes, y es que es capaz de con canciones muy facilonas y sencillas patear nuestros traseros gracias a una actitud impresionante sobre el escenario.
Ejemplo de todo ello es «Cadillac», canción con la que Danko nos prometía que nos arrasaría a pesar de tocar únicamente un solo riff continuamente, y así fue, como poco después sucedió con «Lovercall» o la definitiva y más que celebrada «Gonna Be A Fight Tonight», todo un exitazo que hizo trabajar a la seguridad de la sala con el pogo que se organizaba en la parte central de la pista. Todo un show en el que la música, la actitud y el humor de DANKO JONES se adueñaron de nosotros durante más de una hora y cuarto haciéndonos perder el control por completo.
Aún habría tiempo para cuatro bises, entre los que encontramos «Watch You Slide» que arranca con un ritmo y un riff vertiginoso que vuelve a armar una buena en la pista, o «Full Of Regret», rock más clásico que suavizaba un poco el ritmo sin perder un ápice de energía. «Body Bags» es otro de los cortes nuevos de la banda, en el que un grupo de personas lanzaban una bolsa de basura con el nombre de la canción desde el mosh pit que se formaba en otro de los temas más cañeros de la noche. Como viene siendo habitual, la velada se cierra con «Bring On The Mountain» en la que se recuerda a muchas leyendas del estilo, y más madera para esta última batalla, con ese rollo rock/punk que hace perder la cabeza al respetable y dejarse el último gramo de energía en una noche de mucho desgaste a pesar de que no estamos ante una de las actuaciones más largas ni mucho menos que se puede ver de hoy en día, pero a la salida parecía que nos había arrasado un huracán. Este hecho es muy fácil de explicar, y es que cuando una banda pone toda la carne en el asador y se entrega desde el primer segundo que pisa el escenario, el resultado es realmente devastador.
Grandísima noche de rock and roll con un Danko que nos preguntaba si habíamos disfrutado de una verdadera noche de rock, además de volver a hacer constantes alusiones a los juegos a los que da lugar su nombre y su famoso «Dan Kojones». Aunque tenga una facilidad de palabra asombrosa, sabe dosificar a la perfección y en ningún momento se excede demasiado como para desenganchar a los seguidores, todo lo contrario. Por lo tanto estamos deseosos de volver a disfrutar de una noche de mucha actitud y mucho rock and roll como esta, debería ser obligatorio.
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.