Tras algo menos de dos años de silencio discográfico, SIRENIA han vuelto subiendo un nuevo peldaño, esta vez hasta el décimo tercer piso, nada menos. Cuarto larga duración, y cuarta cantante femenina, contando en esta ocasión con la española Pilar Jiménez García (dos de los apellidos más típicos de nuestro país y que, curiosamente, yo comparto en el mismo orden) de nombre artístico Ailyn, cuya labor comentaré más adelante.
Tras dos discazos como «At Sixes and Sevens» y «An Elixir for Existence», donde se exploraban los límites del sonido gótico/sinfónico, en 2007 sorprendieron sacando el no menos bueno «Nine Destinies and a Downfall» de tinte mucho más melódico y comercial -en el buen sentido- donde las voces femeninas prevalecían frente al resto. ¿Cuál es el balance que podemos hacer sobre este «The 13Th Floor»? Pues que es ni mas ni menos, que una mezcla de sus dos primeros con el tercero. Tenemos mucha melodía, las voces femeninas siguen mandando, pero en menor medida, y sin embargo las canciones vuelven a ser más desarrolladas, postura muy acertada con la que han conseguido un grandísimo disco, que supongo y espero gustará a los fans de ambas épocas y les ayudará a atraer a nuevos adeptos.
La banda está magnífica, si bien es cierto que toda la composición, arreglos, letras, melodía e incluso casi todo el trabajo en estudio lo realiza Morten Veland, ese gran genio de la música que además crea unos de los textos más personales que yo haya podido disfrutar nunca, destacando ese especial gusto suyo por la numerología. Además en este disco vuelve a hacer labores de guitarra solista y ha diversificado el tono de sus voces guturales, alternandolas entre las más clásicas, y otras más propias del black metal.
Las tareas de producción realizadas en Francia y Noruega, no son menos sobresalientes. El álbum tiene un sonido excelente donde todos los instrumentos quedan compactos, y con unas orquestaciones que brillan con luz propia sin desentonar ni tapar las bases metaleras. La batería de Jonathan Pérez suena nítida y compacta como nunca, así como las guiatarras de Morten y Michael S. Krumins son poderosas y afiladas.
¿Y qué decir de Ailyn? No entiendo ni comparto ciertas posturas que han adoptado algunas personas por internet, criticándola por haber participado en un televisivo concurso musical. La verdad que en el disco está magnífica, y creo que buena parte de ello se debe a que seguramente se hayan compuesto las canciones pensando en su voz, cálida y dulce, lo que da un contrapunto sensacional a los fragmentos guturales de Veland. Entre la estupenda y profesional voz de Fabienne Gondamin en «At Sixes and Sevens», la calidez de esa voz casi susurrada que Henriette Bordvik lucía en «An Elixir for Existence» y la potencia de Monica Pedersen en «Nine Destinies and a Downfall», creo que nuestra compatriota no desentona en absoluto y realiza un gran trabajo, imprimiendo su personalidad en él.
Paso a desgranar las canciones, y lo primero de la que hay que hablar es de «The Path to Decay», temazo elegido como primer single, cuyo videoclip ya podéis visionar en su web oficial, y donde pasado y presente de la banda se dan la mano por vez primera. Riffs potentes en la estrofa, poderoso estribillo y subidón total cuando éste es cantado por el «sirenian choir» al final. «Lost in Life» sigue en una onda similar, quizás algo más melódica en su desarrollo; bien podría haber estado en su anterior álbum. En «The Mind Malstrom» el coro es total protagonista, dominando el estribillo, previa introducción de Ailyn. Hacia la mitad se mueve por unos derroteros extremos, influencia que SIRENIA nunca antes había llegado a explotar del todo.
«The Seventh Summer» es un regreso musical al estilo gótico de los dos primeros discos delicioso, que enlaza con una parte muy thrash en esta ocasión, seguida de un interludio melódico (marca de la casa) y dando paso al final con la repetición del estribillo.»Beyond Life’s Scenery» vuelve a unir ambas etapas en una de las mejores canciones del disco. Las voces guturales de Veland no tienen desperdicio aquí, de hecho combina unas graves con otras más agudas (más propias del black metal). Parecen incluso dos vocalistas distintos, pese a que el mismo Morten me ha confirmado via email que las hace el mismo. Una exótica melodía de guitarra a base de slide conduce a «The Lucid Door», muy melódica. Quizás se haga algo extraña por su tratamiento armónico, pero según se escucha más se le va cogiendo el punto. «Led Astray» tiene un desarrollo algo monótono, pero termina despuntando en la mejor melodía de estribillo, donde Ailyn bien puede estarle agradecida por los tiempos de los tiempos al genio Veland por hacerla llevar su voz hacia esas tesituras.
Vamos finalizando el análisis con las dos últimas canciones. «Winterborn 77» sobresale por los preciosos pasajes instrumantales, con la mejor orquestación de la obra. Cerrando el disco hay una maravilla llamada «Sirens of the Seven Seas» que otra vez nos devuelve al estilo de los dos primeros discos. En el tema participa metiendo voces limpias Jan Kenneth Barkved, del grupo Elusive. El estribillo, de nuevo dominado por el «sirenian choir» es precioso, la parte gutural brutal, y el preludio antes del final, con las acústicas y el violín (éste último el elemento de musicalidad más damnificado desde el disco anterior) ambiental y mágico. El mejor tema del álbum, poniendo el broche final al mismo.
En definitiva, creo que SIRENIA se ha superado en todos los aspectos. Los que hemos disfrutado de su música hasta ahora, tenemos más razones que nunca para deleitarnos con «The 13Th Floor», todo un regalo para los oìdos que mantiene en la brecha a una de las bandas punteras del género. Sólo nos falta tenerlos de gira por aquí. Quizás su vocalista nos pueda ayudar en eso. Esperemos…
J. José Jiménez.
Track list:
- The Path To Decay
- Lost In Life
- The Mind Maelstrom
- The Seventh Summer
- Beyond Life’s Scenery
- The Lucid Door
- Led Astray
- Winterborn 77
- Sirens Of The Seven Seas