Segundo trabajo en solitario y continuación de «Rage
of Creation» del vocalista americano Rob Rock. Un personaje
que en los 80’s grabó discos tan impresionantes como el «Intense
Defense» de Joshua o aquel «Project Driver» de M.A.R.S. (que
no eran ni más ni menos que las siglas de McAlpine, Aldridge, Sarzo y
él mismo), y por supuesto la mayoría de los trabajos de Impelliteri.
Como ya ocurriera en su anterior obra en solitario
Rob nos ofrece heavy americano, muy limpio en su ejecución
y recordando a su época en Impelliteri, y la intermedia de Racer X. Acompañan
en el disco a Rob unos músicos desconocidos y que ya grabaron el primer
disco de Rob Rock, como son Rick Renstron y Rob Rossi a las guitarras (los que
más dan el sonido Impelliteri, Racer X), Stephen Elder al bajo y Tracy
Shell a la batería, además de la buena aportación del teclista
italiano Mistheria.
El disco esta bastante bien, sonido contundente, rapidez de
guitarras y la voz de Rob que por momentos parece que se va a romper llegando
a registros altísimos, recordando al vocalista de Racer X Jeff Martin.
Los temas: la inicial «Rock the Earth» y «Eyes
of Eternity» son más melódicos y coreables, «The Everlasting»
es la más Impelliteri de todas, «Strangehold» con un sonido
muy característico del productor Roy Z (Halford, Dickinson). «Rage
of Creation» parece sacada del mítico «Fighting for the Earth»
de Warrior, y en «Conqueror’s Hymn» y en «You Know»
se pasan un poco con la distorsión de las guitarras y se hace un poco
pesadita, menos mal que lo arreglan en «Fields of Fire» más
barroca y con unos buenos arreglos de guitarras eléctricas y acústicas.
Cierran la obra con una pasadita de más de doce minutos
titulada «The Hour of Down» en la que intervienen nada menos que
diez guitarristas haciendo solos, entre ellos el propio Roy Z, Jack Frost (Savatage,
Metallium), Howie Simon (Jeff Scott Soto) o Axel Rudi Pell, pero no es un tema
instrumental, de hecho en tanto tiempo le da para hacer unos cuantos cambios
de ritmo y los teclados también tienen su parte de protagonismo.
Un buen disco, pero que por momentos se pone pesadito y aun
le queda para llegar a la altura de Impelliteri y compañía.
Mariano Palomo (Fanzine Alianza) palomotm@cecom.mde.es