Sala Macumba – Madrid – viernes 20 de junio
Fue un lujo en toda regla. Lo de THIN LIZZY actuales es tremendo
en directo, y eso que si me tengo que quedar con una de sus últimas intervenciones
elijo claramente su anterior visita a nuestro país, con el mágico
y poderoso Tommy Aldrige a los tambores.
La magia de THIN LIZZY es muy posible que
la ponga en gran parte desde el Cielo o el Infierno el fallecido Phil Lynott,
que como sabréis nos dejó tras muchos años abusando de
las drogas, el 4 de enero de 1986 por culpa de una pulmonía e infarto.
Este poeta y roquero irlandés fue referencia del hard rock desde 1971,
creó una forma de componer, tocar e interpretar apartándose de
estereotipos y dotando a su música de un toque muy personal y además
hizo que muchos de los mejores músicos de su época se lucieran
junto a él.
THIN LIZZY sin Lynott siguen teniendo el sentimiento
de antaño, pero sin él; lo que muchos o casi la mayoría
de sus seguidores ni entienden ni perdonan, ni aceptan. Ocurre algo parecido
con los fans que dicen que DEEP PURPLE sin Ritchie Blackmore no es DEEP PURPLE,
pero eso es otra historia.
Lo cierto es que con el rubio John Sykes, como capitán
general, y el más fiel Scott Gorham, ambos a las guitarras, la banda
posee la áurea de antes, y conserva su sello de identidad, calidad realizando
a la perfección su magnífico cóctel de rock duro y blues.
THIN LIZZY sin Lynott son irrepetibles, sí, pero siendo
justos hay que reconocer que la banda en el presente es una formación
de altísimo nivel y un feeling fuera de toda duda, lleva siendo así
desde 1994, momento en el que los citados decidieron revivir a la gran leyenda.
El concierto comenzó con la banda Ars Amandi a los que
no pude ver dada la temprana hora de comienzo de éste y el excesivo tráfico.
Los Amandi son una realidad, bastante popular sobre todo en Madrid, donde comienzan
a vender muchos discos y tienen bastante aceptación. De hecho se presentaron
no hace mucho solos en la Sala Caracol y convencieron y vencieron congregando
a muchísimos seguidores.
THIN LIZZY irrumpieron con mucha fuerza, un
público escaso pero entregado desde el inicio, en su gran mayoría
formado por viejos roqueros, un sonido bastante bueno, y unas luces muy correctas.
Los viejos zorros John Sykes y Scott Gorham estuvieron acompañados
a gran altura por el batería Michel Lee un gran músico con buen
pedigrí, ex Little Angels , Jimmy Page y Robert Plant, y el bajista Gary
Leiderman, ex Psycho Motel que pasó bastante desapercibido pero lo hizo
muy bien poniendo el ingrediente más pesado y heavy de la noche. Los
reyes del escenario fueron Sykes y Gorham. Ambos en cada solo orgasmaban , -solo
había que ver sus rostros de placer mientras jugaban con las notas de
su guitarra-, e hicieron que nosotros llegáramos a flotar con ellos.
«Jailbreak» abrió el fuego con el rubio
Sykes como centro de las miradas de todos, en especial de algunas señoritas
que estaban en las primeras filas. No es que John sea un héroe de teenagers,
pero sí es cierto que su cara de niño entrado en años y
su melena dorada siguen haciendo estragos entre las féminas. «Waiting
For An Alibi» sonó poderosa, así como «Don’t Believe
A Word», una mágica canción que hizo que el personal se
sintiera plenamente feliz.
La forma de cantar de John casi emula a la perfección
a la del fundador Lynnot, lo que es gratificante, pero donde el rubio guitarrista
luce a máxima plenitud es en los solos, donde su carisma personal es
inmenso. Sus caras de placer en muchas ocasiones casadas con las de su compañero
Gorham nos cautivaron a la totalidad. Sykes se acerca al borde del escenario,
que estaba casi a la misma altura del público, y deja que acaricien su
guitarra y toquen su figura. Le encanta posar y que las cámaras se recreen
en su imagen. Sin ser para nada artificial si demuestra ser bastante coqueto.
Esa faceta mezclada con su arrolladora personalidad y ego hacen de Sykes un
personaje de los pies a la cabeza, un líder en toda regla, que tras el
show se mostó muy amable charlando con los fans y retratándose
con ellos. El único «pero» fue su manager que a pesar de
que un servidor tenía concertado entrevistarle no accedió a que
mis preguntas fueran respondidas por su artista, aunque fuera de entrevista
afirmara que la reunión de BLUE MURDER es un hecho, incluso afirmando
que éste otoño estaría tocando con Carmine Appice y Tony
Franklin en nuestro país.
A parte de las canciones, sus buenas interpretaciones y la
gran forma vocal de Sykes para mi lo mejor de su show fueron cada uno de los
solos y dobletes de guitarra de Gorham y el citado John… ¡impecables
y maravillosos cada uno y la totalidad de ellos! Cada una de sus notas flotaba
en el espacio. Me gustan los guitarristas heavy´s rápidos y modernos
sin duda, pero lo de los hachas clásicos es de otro planeta. Esta noche
disfruté plenamente, a una altura pareja como lo hice semanas atrás
en la misma sala con Dave Meniketti de Y & T. Los amantes de los guitarristas
de la vieja escuela seguro que me entendéis…
No faltaron «Chinatown», impresionante, «Cold
Sweat», «Bad Reputation», brutal, la galáctica «Still
In Love With You» y la popular y buenísima «The Boys Are
Back In Town» que hasta las camareras horteras de la sala conocieron y
tararearon (por algo Bon Jovi versiones éste himno).
Nos regalaron con dos bises donde no faltaron «Black
Rose» y «Rosalie». Un conciertazo en toda regla, donde el
duende, el carisma y el sentimiento gozaron de vida propia gracias los magos
John Sykes y Scott Gorham .
Ejemplares!!!!
Para verlas a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.