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NIGHTWISH + PAIN – Le Zenith – París

10 abril, 2008, 4:28 pm

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+PAIN

Domingo 6 de Abril de 2008 – Le Zenith – PARIS

Mucha era la expectación que levantaron los finlandeses a su paso por tierras francesas y pocas las decepciones. Ya desde primera hora de la mañana empezaron a formarse grandes colas en las proximidades de la entrada de Le Zenith, jóvenes ataviados con camisetas de DREAM THEATHER, IRON MAIDEN y por supuesto de los propios NIGHTWISH, dispuestos a darle un recibimiento triunfal o una despedida sin honoros a la joven Anette Olzon, nueva cantante de la formación y sustituta de Tarja Turunen, una «Juana de Arco» moderna con la que muchos de los allí presentes simpatizaban y elogiaban su fuerza y su carisma.

Pues bien, no sólo no defraudaron sino que desde el primer momento los de Kitee supieron meterse a su público en el bolsillo. No estoy hablando de un montaje espectacular capaz de levantar ensoñaciones, que lo había, ni de un sonido casi propio de un disco, del cuál también disfrutamos, sino de las sonrisas y las ilusiones que supieron levantar en aquella noche mágica de domingo donde Peter Tägtren y el resto de Pain hicieron de maestros de ceremonias.

Anette salió a por todas, embutida en su ya habitual conjunto negro, y con «Bye Bye Beautiful» casi póstumo, que cerró una etapa dentro del grupo, demostró porque había sido elegida por los de Mr. Holopainen. No es que tenga buena voz, es que lo suyo es la facilidad con la que llega a los tonos, lo naturales que resuenan, lo fácil que desde su boca sale aquello de «Finally, the hills are without eyes», y de ahí a «Dark Chest Of Wonders», casi épica, con un set de fuegos artificiales más propios de un grupo del tamaño de Metallica o Iron Maiden y que se mantuvieron hasta prácticamente el final del show.

Y perdónenme que lo repita, pero esto es un grupo. Con Anette ha llegado la estabilidad, ha llegado la compenetración y por fín no sientes estar ante la mera comparsa que provocan las personalidades de Tuomas Holopainen y Tarja, sientes que tanto el pequeño guitarrista Emppu como Marco tienen mayor presencia, que sus riffs suenan brutales y que temas como «Dead To The World» fueron concebidos para ser interpretados de esta manera. NIGHTWISH es más NIGHTWISH, es más grupo.

Tras este pequeño paso por «Century Child» le tocó el turno a «While your lips are still red», de la película «Lieksa» y que tocaron como exclusiva para el público parisino. Aquí las luces se tornan rojas, los focos móviles cesan su actividad durante unos minutos y el público comulga con grupo en un rabioso silencio, casi latente. Tras ella la recta final del show, con «Sahara» y sus tonos amarillos y la casi inevitable «Nemo»

El bis, más largo que de costumbre, sirvió para confirmar que si hay una banda europea que pueda llevar orgullosa el estandarte de ser europea es NIGHTWISH, que «7 days to the wolves» es un tema rápido, directo, como también lo es «Wish I Had An Angel», canción con la que concluyeron la noche. Sin duda, una noche para recordar.

SETLIST: