En astronomía QUAOAR en un objeto transneptuniano que orbita en torno al sol en el cinturón de Kuiper. El nombre de «Quaoar» tiene su origen en el nombre de la fuerza de la creación adorada por la tribu Tongva los pobladores originales de la región donde hoy se sitúa Los Ángeles…hay que ver lo que se aprende gracias a ciertos grupos, ¿será que tras tan sideral nombre se esconden melodías para marcianos?, enseguida lo comprobaremos.
Esta joven banda bilbaína esta formada en la actualidad y desde hace casi dos años por Iñigo a la voz, Jauke al bajo (ambos miembros de DRIVEN, quienes organizaron el festival «Cliff em all» el pasado año contando con ANGELUS APATRIDA y LEGEN BELTZA), Bjorn a la batería (también en AZKEN GARRASIA) y Iosu y Hugo a las guitarras. Su estilo…ahí me adentraría ya en terrenos pantanosos…así a lo bruto y por etiquetar, podríamos dejarlo en algo así como metal progresivo experimental, donde las influencias van desde OPETH (sobre todo), PORCUPINE TREE o DEATH hasta PINK FLOYD, THE BEATLES o ANATHEMA, pasando por LED ZEPPELIN, BLACK SABBATH, ALICE IN CHAINS etc vamos, un buen gazpacho musical. ¿Y cual ha sido el resultado?, pues vamos a ello, con calma y sin prisas.
«Intro 2002 LM 60» es como bien indica el nombre, la intro que abre el redondo, aunque con sus nueve minutos y medio largos más que de una intro, claramente podríamos hablar de tema instrumental, que es lo que verdaderamente es, y que sirve para comenzar a vislumbrar lo que pueden ser el resto de temas que componen el trabajo, mucho aire progresivo, infinidad de cambios de ritmo etc Cabe destacar que para tratarse de un álbum grabado con escasos medios, el sonido logrado es de buena calidad, aunque en un futuro hasta en eso podrían y deberían mejorar, hasta intentar lograr esa sonoridad al alcance solo de bandas como por ejemplo los ya citados OPETH. En ese aspecto solo un ‘pero’, no me gusta en absoluto el sonido de la caja de la batería de Bjorn, demasiado enfatizada a mi parecer, sobre todo en los momentos en los que no acompaña al rubio Bjorn la totalidad de la banda.
Muy suavemente comienza «Me against me», primer corte como tal y de tan extensa duración como su predecesor, recordándome vagamente a cierto álbum llamado «Ghost reveries», salvando las distancia de calidad y estilo, sobre todo esto último, ya que aquí ni hay órganos Hammond ni la voz de Iñigo es tan gutural como la de Mikael Akerfeldt, siendo la del primero más rota, rasgada, casi rockera en algunos momentos, clara y grave en otros, personal siempre. Se trata de un tema muy calmado hasta llegado al último tercio aproximadamente, donde incluso Bjron se atreve con unos tímidos doble bombos, pero en general estamos ante una composición muy intimista, con momentos muy rockeros y clásicos.
Es en «Ghosts» donde a mi parecer más patente es la influencia del metal progresivo más orientado al extremo (hablo de OPETH, como no), con la siempre constante presencia del rock más rancio y clásico, aunque en está ocasión prima más la potencia y contundencia, atreviéndose Iñigo incluso con voces guturales puntuales. «Heyleyl» es prácticamente una pieza instrumental más, aunque en esta ocasión de métrica mucho más comedida, con una guitarra protagonista deliciosa…¡¡¡ah no!!!, que se trata de Jauke y su bajo haciendo de las suyas cual Joel Demaio, casi pico, este es un álbum lleno de trampas y sorpresas…
«MAN’t» es el nombre del tema siguiente, una palabra proveniente de la unión entre «Man» y «Can’t», y representa el producto de la negación y frustración del hombre, todo lo que no podemos llegar a ser o cumplir, lo que te frustra ser, ideas y conceptos, que quien más y quien menos, ha tenido alguna vez en mente. En lo musical, se trata de un tema un tanto menos meloso y aunque dentro de lo progresivo y experimental, parecer un tanto más directo y metálico, y aunque cuenta con su parte relajada, probablemente también con la más acelerada de todo el trabajo.
«J.X.N.S.» cuenta con un sonido más alegre en su inicio, menos pesado, algo proveniente de escuelas más antiguas y menos cafres que la del metal extremo, en esta ocasión a mi parecer tienen un aire muy grunge en su vertiente más «happy», sin olvidarse nunca de esos otros pasajes más intimistas y melódicos. Si quitáramos los leves atisbos de metal progresivo, incluso me atrevería a decir de metal en general, sería un tema perfecto para tumbarse frente al mar en una puesta de sol. Pese a no ser lo más cercano a mis preferencias, se ha convertido por meritos propios en mi tema favorito en este disco, no me cansaré de escucharla ni de leer y releer su letra, una verdadera joyita llegada desde «el botxo». Y para terminar a nadie amarga un dulce, nueva pieza instrumental bajo el nombre de «Memories of a denied past», dulce y agradable al oído, ideal forma de cerrar este poco conocido trabajo, algo que espero cambie.
Quien me conoce sabe que ni soy amante del metal progresivo (más bien todo lo contrario) ni de «gafapastismos» varios, pero sin un profano en la materia disfruta escuchando este trabajo, qué no harán oídos más avezados en la materia. Fans de OPETH y de las experimentaciones en general, no lo dejéis escapar, y menos con el precio que tiene, razón de más para no tener excusa.
Angel Ruiz
Tracklist:
- Intro 2002 LM 60
- Me against me
- Ghosts
- Heyleyl
- MAN’t
- J.X.N.S.
- Memories of a denied past