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Crónica y Fotos de ANATHEMA y MOTHER’S CAKE en Barcelona

12 octubre, 2014, 10:06 pm

+ MOTHER’S CAKE

Miércoles 8 de Octubre de 2014 – Sala Apolo – Barcelona

Menos de tres meses desde su última visita en el festival Be Prog My Friend, ANATHEMA volvían a pisar los escenarios barceloneses para presentar de nuevo su último trabajo «Distant Satellites».

Teniendo en cuenta lo reciente del festival, uno de los mejores conciertos del año según Vincent Cavanagh (y para muchos de los que fuimos), y que el mismo día tocaba IN FLAMES, fue una sorpresa comprobar que la sala estaba hasta los topes. Yo mismo me debatía entre suecos y británicos, pero media escucha de «Siren Charms» decantó la balanza definitivamente a favor de los de Liverpool.

ANATHEMA - Miércoles 8 de Octubre de 2014 - Sala Apolo - Barcelona

Otro de los puntos que guió mis pasos hacia la sala Apolo es que ANATHEMA en directo son garantía de solvencia, sobretodo gracias a uno de sus rasgos más característicos, aquello que se mantiene impertérrito a pesar de sus cambios estilísticos y que hace que sigamos enganchados a ellos desde «Serenades», su capacidad de transmitir emociones, de jugar con nuestros sentimientos. La energía y pasión con que ANATHEMA transmiten su música consigue llevarte siempre a su terreno onírico. En hora y media de directo consiguen convencerte de lo que en el disco ha requerido diez escuchas, la pasión que muestran por su proyecto hace que sea inevitable creer en él. En su avance desde el doom hasta el rock atmosférico (no me atrevo a llamarlo progresivo) han ido supliendo el descenso de testosterona metalera con atmósferas melancólicas y épicas que amplificadas sobre un escenario convierten cada uno de sus conciertos en una experiencia sensorial.

Para que tal efecto sea pleno es necesaria la comunión de tres factores: buen sonido, grupo y repertorio. Y aunque el tercer factor es subjetivo y cada uno dice la suya, para el primero y el segundo no hay discusión, excelente.

Sonido. Los técnicos y la acústica de la sala se alinearon para que el sonido estuviera a la altura de las últimas superproducciones de ANATHEMA. El único fallo técnico fue el corte brusco en los sintetizadores de «Distant Satellites», que dejó sin ritmo a la canción durante un rato. La banda por suerte lo sobrellevó con humor y el pulso se retomó rápidamente. Qué diferencia con aquel concierto de hace cuatro años en la sala Salamandra cuando Vincent casi nos lanza el teclado por la cabeza cuando su voz en «Closer» no fue todo lo robotizada que él quisiera.

Banda. Buena actitud y aptitud. Vincent no solo canta las canciones, las vive. No falló en ningún momento a la voz, es más, cada vez está mejor al micro. Nos hizo sufrir al no sacarse la chaqueta de cuero en toda la noche con el calor que hacía, nos hizo reír chapurreando alguna frase en castellano y nos hizo disfrutar con su entrega. Daniel nos hizo cantar, saltar, aplaudir, ocupando el rol de animador que teóricamente pertenecería a su hermano. Sus solos reflejaron fidedignamente su calidad y sus coros se volvieron imprescindibles en gran parte del show. Jamie, siempre más discreto, se desmelenó en pasajes instrumentales como los de «Anathema» o "Universal". Lee Douglas, muy presente en los primeros y últimos compases del show, es una delicia a la voz. Fue un placer escucharle interpretar «A Natural Disaster» o «The Lost Song Part 2». Su hermano John va cediendo las baquetas al portugués Daniel Cardoso para ocuparse de teclados y sintetizadores, aparte de colaborar testimonialmente con la percusión.

Repertorio. El eterno debate. ANATHEMA está siendo coherente con su evolución y en el concierto repasaron prácticamente entero su último «Distant Satellites» (solo «Dusk» y «You’re Not Alone» quedaron excluidas). También es cierto que la canción que generó más decibelios fue «Fragile Dreams», única representante de los ANATHEMA del siglo XX, que seguro se verían incrementados si se rescatara cualquiera de «Judgement», en el anatémico forense desde hace demasiado tiempo. Otros echarían en falta "Are You There?", un agravio respecto a otros conciertos de este Satellites Over Europe tour. Pero este es un criterio muy subjetivo y sea como sea, a pesar de que en un principio el setlist pueda parecer poco atractivo a los ojos y oídos del fan de toda la vida, la resolución del mismo acaba por hacer perdonar cualquier olvido calculado.

La elección de los teloneros MOTHER’S CAKE resultó ser un acierto, al contrario de lo que pudiera parecer a priori. Su funk rock cañero acabó por convencer gracias a las ganas y calidad que mostraron. Mucho ritmo, mucha guitarra y mucha voz obligaron hasta al más reticente a dejase llevar por su música y electricidad.

Tras el trío austríaco llegó el turno de ANATHEMA. Su concierto empezó con una montaña rusa de intensidad. "The Lost Song, Part 1" fue in crescendo, incorporando teclados, voces femeninas y luego electricidad a medida que avanzaba para acabar en un clímax instrumental marca de la casa. Bajamos a la sensiblería más delicada con "The Lost Song, Part 2", cantada por Lee asistida al teclado por Danny y por un juego de luces a juego. Sus dulces notas finales se encadenaron con los característicos arpegios de una "Untouchable, Part 1" muy cañera en la que Vincent se desgañitó. Qué buena, cada vez que la escucho gana una posición más en mi ranking personal. Su hermana acústica "Untouchable, Part 2" pisó el freno, siendo muy cantada por el público en su parte final, pero no tanto como una excepcional "Thin Air" antes de la cuál Vincent mostró su alegría por haber tocado en Barcelona dos veces en tan poco tiempo.

Lee Douglas y el teclado del mayor de los Cavanagh recuperaron el protagonismo en "Ariel". Soñamos en colores con "The Lost Song, Part 3", otra campana de Gauss de intensidad, gráfica que ANATHEMA aplica a prácticamente todas sus canciones. "Anathema" es una canción diferente, tal y como la presentó Danny, y una novedad respecto a lo que disfrutáramos en el Be Prog My Friend, destacando el intenso e inmenso interludio instrumental que nos ofrecieron los tres Cavanagh ya sin Lee en escena.

John Douglas intercambió su posición con Daniel Cardoso, ahora a cargo del teclado que inició "The Beginning and the End", de buen solo y sentida voz, que empalmó con "Universal", hecha a medida para el lucimiento instrumental de la sección de cuerda. Vincent ocupó su lugar tras las teclas en la parte trasera del escenario para metalizar su voz en el ya clásico "Closer", que haciendo honor a (una de las acepciones de) su nombre cerró el set con Vincent tocando a ras de suelo.

"Firelight" sonó mientras el grupo tomaba un descanso, para empalmar con los ritmos pregrabrados de "Distant Satellites", un tema que amplía el ciclo evolutivo de ANATHEMA. La tecnología jugó una mala pasada cuando la grabación dejó de sonar, quedando la canción desnuda de base rítmica. "Fucking computers" pensó en voz alta Danny, aunque el grupo se lo tomó con humor y retomaron el rumbo de la canción tan buen punto Cardoso apretó la tecla adecuada. "Natural Disaster" tuvo mucho de lo primero y poco de lo último. Sin ninguna iluminación más que la que proporcionaban los móviles del público, tal y como aparece en la portada del DVD "Universal", Lee Douglas nos encandiló con su voz al natural, prácticamente a capella. De vuelta a los sintetizadores con la bella "Take Shelter", en la que Danny tocó la guitarra con un arco de violonchelo, para acabar abandonando el escenario por segunda vez.

Tal como hicieran en el festival prog veraniego, bendito deja vu, ANATHEMA retomaron sus instrumentos para regalar un "Fragile Dreams" que a muchos nos recordó el por qué un día nos dejamos seducir por ellos y a la vez nos dejó con ganas de más material old-school. Para canción de la vieja escuela, viejísima, el "Twist And Shout" de sus conciudadanos THE BEATLES que sonó de fondo mientras el grupo se despedía hasta la próxima.

La historia se repite. ANATHEMA siguen un grupo brillante y único, que hace borrar cualquier duda gracias a su exquisito directo.

Setlist: