Inicio Conciertos Crónica y Fotos de MUSTASCH y FLESH ROXON en Helsinki, Finlandia

Crónica y Fotos de MUSTASCH y FLESH ROXON en Helsinki, Finlandia

18 febrero, 2014, 2:31 am

+ FLESH ROXON

Sábado 8 Febrero de 2014 – The Circus – HELSINKI

Como ya dije en la review del disco, los suecos MUSTASCH son un reciente descubrimiento para mi aunque ya llevan mucho tiempo en el negocio, pero la verdad es que me han enganchado de una manera brutal en base gracias su sencillez, contundencia y macarrismo medido a partes iguales, y siendo sábado en el centro de Helsinki, que más se podía pedir. Y si, cuando digo centro digo centro, y es que The Circus está en pleno corazón dela ciudad, al igual que la legendaria Tavastia, aquí el metal no es algo underground ni las abuelas se agarran el bolso al vernos pasar por la calle, da gusto poder ver a bandas como SATYRICON, AMORPHIS etc sin tener que conducir hasta el culo del mundo y que después encima te echen a patadas para que pueda empezar a sonar el techno o reggaetón de turno.

Para la ocasión, habían elegido a una banda local, como casi todos los grupos, en este país siempre encuentras alguien de tu estilo con quien tocar, aunque eso a veces hace que nos perdamos alguna giras interesantes (Por ejemplo, aquí UDO no tocó con PRIMAL FEAR y BULLET). FLESH ROXON son un trio (cuarteto en directo) de lo más pintoresco, si juntamos a músicos con un pasado punk, rockabilly y gran afición por las películas de serie B y terror ns sale algo así, una banda de Psychobilly o Horro Punk como lo llaman algunos, contrabajo incluido.

Mucho modelito pin-up se vio por la sala durante su descarga, muchas más mujeres de lo habitual y mucho bailoteo, algo a lo que el estilo de estos chicos con tupé invita en todo momento. No hubo mucha gente durante su descarga, pero para que callarse, empieza a resultarme molesto ver el poco interés que los fineses muestran en general por casi todos los teloneros, nulo en muchos casos, he estado en conciertos en los que apenas diez personas seguían a esos desafortunados mientras que el grupo principal llenaba la sala, como precisamente fue el caso más tarde. Me reafirmo, me parece una falta de respeto, que haya menos gente lo entiendo, que no se vea ni un alma, no. Y no, no hacen descuentos por ver solo a un grupo.

Durante aproximadamente 45 minutos destriparon el contenido de su único disco hasta la fecha, «Flesh to the bone», con temas como el inicial «Suck my chainsaw», «Zombie», «Lonely rider» o «Back from your grave», aunque fue la versión del «What is love» de HADDAWAY la que puso el punto gracioso a su descarga. Divertidos cuando menos, los fans de su estilo no pueden pedir más.

Cubrieron el escenario con un telón negro muy fino de modo que se podía ver las siluetas al otro lado, y así arrancaron los chicos de MUSTASCH a ritmo del single de su nuevo trabajo «Feared and hated», cayendo el telón al suelo y encendiéndose las luces en el preciso momento en que la canción lanza sus guitarras, poniendo a todo el mundo a saltar y cantar, y es que pagajosa es decir poco de la melodía de este corte, continuando de manera soberbia con «Borderline», tema contundente tanto en disco como en directo, pura dinamita.

MUSTASCH - Sábado 8 Febrero de 2014 - The Circus - HELSINKI

MUSTASCH estaban dejando claro que no son necesarias mil líneas de guitarras para hacer bueno temas, ni hacer gorgoritos imposibles con la voz que raramente se podrán repetir en directo con el paso de los años, solo echarle un poco de cojones y mala leche para hacer temas 100% metaleros, y si, digo metal y no rock, puesto que aunque alguno se empeñen en poner etiquetas inverosímiles, ellos mismos se refirieron a su música en más de una ocasión como puro y duro heavy metal, sin más florituras.

La motera» «Black city» fue coreada por una sala hasta la bandera, así como momentos álgidos fueron por igual «Down in black» o «Speed metal», teniendo a la audiencia comiendo de su mano para el ecuador de su descarga, y es que he de decir que si bien Ralf no empezó la noche muy fino a la voz a mi parecer, fue ganando según avanzaba la noche, y no solo su voz, sino su estado de ánimo y afán por mover al respetable en general.

Me gustó especialmente la contundencia de «The mauler» en directo, riffs sencillos a la vez que aplastantes con un juego de luces que no creo recordar haber visto en toda mi vida dentro de una sala, impresionantes es decir poco y quedarse muy corto, dignas de un festival diría yo. Me quedo con el momento en el que Ralf se quitó la guitarra para hablar de lo poco que le gusta bailar y con su intento por hacerlo al ritmo de los compases iniciales de «I hate to dance», tras la cual se despidieron.

Reaparecieron de nuevo mientras la gente gritaba «We want more», y Ralf se dirigía a ellos diciendo que como ahora él también parecía un Hippie «6:36» era la canción perfecta, pero que prometía volver algún día a su habitual cresta del pasado. Ya parecía que me iban a dejar con las ganas, pero no, guardaron para el final la colosal «Thanks you for the demon», de su nuevo disco, un corte que no solo fue brutal en directo, sino que me da que está condenado a perpetuarse «per secula seculorum», de lo mejor que han compuesto nunca.

Tras esto Ralf anunció que los que quisieran quedarse por la sala gozarían de su presencia en el puesto de merchandising y que podrían tomarse algo tranquilamente en la barra, algo que desde tiempos de mi añorada sala Jam apenas he vuelto a ver. Así da gusto, buenos músicos y mejor gente, a ver si algunos se bajan de sus pedestales y toman nota.