Comencemos diciendo que su anterior discográfica, Virgin, (que a su vez es una filial de EMI) se ha hecho con los derechos de los tres discos que los bardos editaron con No Remorse (primera discográfica del grupo alemán), y han decidido muy acertadamente reeditarlos (mejorando el sonido, añadiendo algún bonus track, las letras de los temas en los libretos, añadiendo comentarios de los músicos y algún periodista musical, alguna foto de aquellos años…); al igual que lo han hecho con los tres siguientes discos de estudio de la banda (dejando fuera, al menos por ahora, «A night of the opera», imagino que por «incompatibilidad de caracteres o afinidad musical» con el resto de los discos: los que componen, digamos, la época clásica de la banda, admitiendo por los pelos «Nightfall…» aquí pero bueno); y el primer y maravilloso primer directo del grupo y el disco de rarezas que fue «The forgotten tales». Todos ellos en conjunto ofreciéndonos un paquete realmente excepcional, testimonio y legado de una de las bandas más importantes, adoradas e influyentes de nuestro rollo.
Evidentemente, es más que curioso (y será interesantísimo para los fans más jóvenes y/o nuevos de la banda) el notar de una tirada la evolución musical de una formación que comenzaron siendo un grupo de speed metal germano 100% underground (casi cercanos incluso al thrash en los dos primeros trabajos), pasando por el heavy metal cañero más exquisito en «Tales from the twilight world» (para mí su obra maestra sin ningún tipo de duda… y disco que ellos mismos en los comentarios interiores reconocen como el que forjó al 100% su estilo y personalidad musical), y suavizando un tanto su propuesta y haciendo concesiones tanto a las melodías por un lado, como al incipiente power metal europeo (aunque nadie puede quitarle la razón a quien opine que ellos mismos fueron una de las bandas que rotundamente lo crearon, yo el primero) por el otro, con «Somewhere far beyond» y sobre todo en el popular y grandioso «Imaginations from the other side», tras un directo que cerraba para mal o para bien la impresionante primera etapa de la banda. Con «Nightfall in Middle Earth», se abría una nueva época (bastante distinta a mi modo de ver), con un disco que enganchó a un gran número de nuevos seguidores jóvenes, pero que hizo mirar hacia otro lado sin duda a los que les idolatraban como una de las mejores bandas de speed metal de Europa.
Gustos y opiniones aparte, fueron discos grandiosos que me gustaría repasar brevemente para quien no los conozcan, junto con los extras que contienen:
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«Battalions of fear» (1988): Fue el comienzo de unos jovencísimos LUCIFER’S HERITAGE (y ya con Marcus Siepen en sus filas, formando el cuarteto clásico de la banda que se mantuvo hasta la deserción del batería Thomen tras «ANATO» por lógicas «diferencias musicales» con el resto de miembros… por lo que no es casualidad que la banda que formó, SAVAGE CIRCUS, fuera 100% BG de los inicios, precisamente lo que le sigue gustando a Thomen). Decidieron cambiarse el nombre de cara a editar este primer disco motivados por una de las canciones del mismo, «Guardian of the blind» (porque pensaban que con el nombre anterior les iban a confundir con una banda de Black metal… y razón no les faltaba). Auténtico speed metal que sentó las bases de muchas cosas y que ya por el 88 demostraban unos jovencísimos «metalheads» que había mucho, muchísimo futuro detrás de un disco todavía algo bisoño pero con temazos como «Majesty», «Run for the night» o «Wizard’s crown». En la reedición se ha mejorado muchísimo el sonido (se agradece un montón) y se han añadido los 5 temas de la primera demo de la banda de 1986, «Lucifer’s Herritage» (quizás algo más crudos y todavía con muchas influencias de bandas de la NWOBHM como ANGEL WITCH o los primeros IRON MAIDEN, e incluso, y lógicamente, de las bandas de speed metal que habían surgido en su país a principios de los 80 como RUNNING WILD). A destacar el temazo «Brian», el embrión de «The wizard’s crown» llamado inicialmente «Halloween», o «Symphonies of doom», más roquera pero con guitarras guapísimas y un Hansi cantando todavía muy diferente de su tono más grave y personal posterior.
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«Follow the blind» (1989): Un punto por debajo de su predecesor a mi modo de ver, sigue sin duda la línea speedmetalera marcada en «Battalions of fear» aunque ya comienzan a incluir nuevos elementos en su música, haciéndola cada vez más personal y reconocible y mostrando una notable mejoría instrumental. Grandes temas como «Banish from sanctuary», la tralla de»Damned for all time», la propia «Follow the blind» o el clasicazo «Valhalla», además de la genial versión de DEMON, «Don’t break the circle», pero también otros más repetitivos como «Hall of the ring» o «Beyond the ice», además de la curiosidad de la versión del «Barbara Ann» de los BEACH BOYS, con la que estuvieron cerrando los conciertos casi hasta la época del «Nightfall…», conviven en este álbum. Aún así, otro discazo pero que necesitaba ese último paso que vino con el siguiente trabajo… Como «novedades», un mejor sonido del original de nuevo y 4 temas del primer disco en versión demo.
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«Tales from the twilight world» (1990): Para mí la joya de la corona y la pirámide compositiva del grupo, con un disco excepcional, un auténtico dechado y legado de fuerza, calidad, melodías supremas, fuerza inconmensurable en las guitarras, personalidad y buenísimas ideas a raudales. Además, cuenta con la primera e impresionante portada de Andreas Marshall para el grupo, detalle importantísimo también para el desarrollo de la carrera de la banda a partir de entonces, y que marcó tendencia, ¡y de qué manera!, para el futuro de las portadas tanto de la banda en sí como de grupos afines… Sólo había pasado un año desde «Follow the blind» y la banda había conseguido pasar de ser un buen grupo de heavy alemán más a referencia de un movimiento y creador inconfundible de un estilo (que nunca nadie ha conseguido imitar exactamente, que conste). Desde la caña y majestuosidad suprema de «Traveler in time», «Lost in the twiligth hall» (mi tema favorito desde siempre del grupo), «Goodbye my friend» o «The last candle», hasta la belleza de «Lord of the rings» o el punto roquero de «Tommyknockers», un disco magistral y baluarte inapelable del speed metal (y quien opine que BLIND GUARDIAN son una banda de power metal al uso, flojos, para frikis roleros, chavales… que escuche este disco para cambiar al instante de opinión). En este caso los extras son «sólo» dos temas del disco en su versión maquetera.
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«Somewhere far beyond»: Supuso el fin del «underground» para la banda y la subida a otro nivel, entre otras cosas por el fichaje con Virgin. Esto trajo consigo inicialmente mayor presupuesto, posibilidades, promoción… pero también una cierta comercialización y concesiones en el sonido que hicieron que «Somewhere far beyond» levantara bastante el pedal del acelerador con respecto al anterior. Eso sí, tenía mucho mejor sonido, mostraba a una banda en un estado compositivo excelente, grandísimos temas como «Time what is time», «Journey through the dark», «Theatre of pain» o la preciosa balada «The bard’s song» dividida en dos partes… pero la fuerza, rabia, agresividad y espíritu 100% speedmetalero no volverían a aparecer en la banda desde entonces, al menos igual que en los 3 primeros trabajos. De todos modos, otro nuevo genial disco, con portada «más facilona» a mi modo de ver, pero que continuó aupando a la banda al status e importancia que finalmente alcanzaría con el siguiente. Las novedades aquí vuelven a ser un par de temas del trabajo en versión demo.
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«Tokyo tales» (1993): El primer directo de la banda supuso un punto y final para la primera etapa de la banda, dejando constancia en directo de lo que fueron los 4 primeros discos con un directo (sencillo en CD y doble en vinilo) grabado en la primera gira japonesa de la banda y ofreciendo muchos de sus mejores y más cañeros temas en directo. Aunque fue mi primera piedra de toque con la banda y como tal un disco que considero muy especial, ahora sé que demasiados retoques de estudio y un sonido no demasiado bueno afearon un disco en directo que, pese a todo, es sublime y «la biblia» para todo aquel que adora a los primeros BLIND GUARDIAN. Ahora se ha mejorado un poco ese deficiente sonido inicial, subido un tanto la voz de Hansi, y añadido «The bard’s song» que, según nos cuenta Marcus, se quedó fuera inicialmente posiblemente porque desentonaba un tanto con el resto del repertorio tan cañero… y algunas fotos más de esa gira.
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«Imaginations from the other side» (1995): De este álbum se pueden decir dos cosas principalmente, y ambas válidas: Por un lado es el disco más popular, exitoso y que definitivamente instauró al grupo en el Olimpo del heavy metal, dejando atrás los tiempos del underground, seguidores «truemetaleros», penurias, agresividad como principal baluarte del sonido de la banda… Por otro lado, es excelente y esto deja atrás sin paliativos cualquier tipo de opinión subjetiva por mi parte, o por parte de aquellos que quizás nos gustan más los primeros BLIND GUARDIAN. Una joya que, presentada por, posiblemente, la mejor portada de la historia de la banda, hizo que BLIND GUARDIAN dejaran de ser un grupo de culto para pasar a ser una banda exitosa y sobre todo de referencia absoluta para el movimiento que se creó alrededor de ella como STRATOVARIUS, RHAPSODY. la segunda época de GAMMA RAY… (aunque siempre defenderé que BLIND GUARDIAN nunca fue una banda que se pueda meter en ese saco… hasta el siguiente disco). Desde el comienzo sublime con la propia «Imaginations from the other side», la caña de «I’m alive», «The script for my requiem» o «Mordred’song», el punto pegadizo y melódico de «Bright eyes» o «And the story ends» junto con, de nuevo, la preciosa balada «And the story ends», junto con «Tales…», el mejor disco sin duda de la historia de la banda y absolutamente imprescindible para todo aquel que se precie de tener los mejores discos de heavy metal de la historia (aunque ya no tiene la fuerza y agresividad de los primeros, eso seguro). Como extras, tres demos y los dos videoclips de los temas «Bright eyes» y «Born in a mourning hall».
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«The forgotten tales» (1996): Recopilatorio de rarezas, caras b, versiones… que la banda había ido realizando y acumulando a lo largo de su historia. Un disco curioso, variado y dónde entre lo más interesante (aparte de las propias covers de bandas tan dispares como DEMON, QUEEN, BEACH BOYS o URIAH HEEP), encontramos versiones acústicas de temas como «Bright eyes» o «A past and future secret», o una curiosa versión metalizada del clásico infantil «Mr. Sandman» (del que además grabaron un curioso videoclip que también se incluye en esta reedición). Como extras, un par de videoclips y las guapas versiones de DIO (buenísima la «reinterpretación» de «Don’t talk to strangers» y JUDAS (algo más floja la de «Beyond the realms of death»… y es que la voz en este caso…) que realizaron en sendos tributos.
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«Nightfall in middle earth» (1998): Es obvio que «Imaginations…» cerro sin ningún género de dura «the other side» de la banda y se abrió otra etapa con «Nightfall…», más accesible, más power y hasta cierto punto experimental, cambiando caña por más melodía y comercialidad, aunque el disco gustó muchísimo a los nuevos seguidores del grupo. Pese a que siempre se les acusó de «banda anillera», aunque en portadas y algunos temas sueltossí hicieran referencia directa a «El señor de las anillos», no es hasta aquí cuando realmente le dan la razón a sus «acusadores», haciendo un disco conceptual basado en «El Silmarillion», «precuela» a la historia desarrollada posteriormente en el libro más famoso de Tolkien. A mi modo de ver, no es un mal disco (aunque personalmente sí me acaba aburriendo, no lo puedo negar), pero demasiado recargado, con multitud de intros, con buenos temas como «Mirror, mirror» (desde entonces el tema escogido para cerrar «por decreto» los conciertos del grupo), «Into the storm» o la preciosa «The eldar», pero en general es un disco infinítamente más flojo y «des-inspirado» que los anteriores. Como novedades, en este caso un tema extra llamado «Harvest of sorrow», que finalmente quedó fuera del disco en su momento.
En definitiva, estamos ante unas interesantes reediciones que, si bien es cierto que, aparte de la inclusión de las letras, unos breves comentarios de los músicos (casi siempre de Marcus Siepen, por cierto, detalle que me ha sorprendido porque todos sabemos que aquí los que han mandado y compuesto casi todo el material de la banda siempre han sido Hansi Kursch y Andrè Olbrich) y periodistas, una cierta «limpieza de cara» del logo clásico de la banda (en este caso para peor en mi opinión), y unas extras no demasiado generosos (aparte de la inclusión de la primera maqueta en «Battalions of fear» que sí me parece más que interesante), no tienen demasiado aliciente a primera vista para quien ya tenga todos los discos. Estoy de acuerdo pero, especialmente en el caso de los dos primeros, la mejora del sonido es más que importante, además de la inclusión de material en el libreto que en su momento no incluían prácticamente nada y era sangrante… Y después, siempre mola tener la posibilidad de hacerse poco a poco con este tipo de reediciones cuidadas y curradas de algunos de tus discos favoritos (y cuando reediten en vinilo, si se hace alguna vez, los cuatro primeros trabajos ya será «la leche»… de hecho, el propio Hansi nos confirmó en una entrevista que la idean la tienen en mente).
Obviamente, recomendaría a quien no conoce demasiado la carrera de la banda de «Tokyo tales» para atrás que se tire de cabeza a por estos discos… ¿Para el resto?, pues ya digo, tanto para completar discografía, como para actualizar el fondo de catálogo de una banda que te gusta, o incluso simplemente para redescubrir algunos discos que tenías algo olvidados, una buena oportunidad.
De todos modos, y reediciones aparte, os aseguro que es un auténtico lujazo y placer el ir escuchando estos discazos de un tirón e ir dándose cuenta de porqué BLIND GUARDIAN han llegado al status del que disfrutan actualmente: fuerza suprema en las guitarras, gusto exquisito desde siempre por las mejores composiciones, melodías únicas, personalidad brutal en la voz del Hansi de antaño, feeling apabullante y canciones inmortales… Qué pena que se cansaran «tan pronto» de ser ellos mismos y hayan decidido en los últimos años que ya no son por más tiempo los «adolescentes macarrillas, heavies y soñadores del barrio» de antaño y se hayan convertido en unos tranquilos padres de familia, ex-roleros frikis y músicos maduros y experimentados. Siempre podemos seguir soñando que los viejos «blain gardian» volverán escuchando las reediciones.
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)