Crónica y Fotos del concierto de BARÓN ROJO en Madrid, presentando «Tommy Barón»

Viernes 12 de Abril de 2013 – sala But – Madrid

Volvían BARÓN a su ciudad para presentarnos su reciente ópera rock, "Tommy Barón", esa interesante recreación del legendario "Tommy" de THE WHO en castellano y con un matiz más guitarrero. Quizás el trabajo no está teniendo inicialmente la aceptación esperada y de hecho ha suscitado opiniones contrapuestas, pero de cualquier manera el álbum tiene calidad, que a la banda le sobra, y por otro lado los hermanos tienen muchas ganas de defenderlo y presentarlo en directo. Así, Madrid era una de las ciudades obligadas en las que se planteaba el espectáculo de tres horas con una primera parte en la que interpretan "Tommy Barón" al completo, y  una segunda más a modo de concierto normal que siempre es acierto seguro.

Sobra decir que tras la reunión las dos partes han vuelto a seguir su camino, y una vez aceptado esto, está claro que con Rafa y Gorka (batería y bajo, por si alguien está despistado) la banda suena de maravilla y ofrecen un gran resultado en estudio y directo. Además, noto a Carlos más cómodo que en otras épocas (también más delgado y en forma), cantándose las casi tres horas completas, aunque ayudado por Armando en algún momento, claro (y luego con los 4 haciendo coros cuando la canción lo requiere). Obviamente hay canciones en las que es imposible no acordarse de Sherpa, ¿qué vamos a decir? pero, una vez pasada la página, me alegro de ver a Carlos en buena forma y defendiendo los temas de manera bastante digna. De Armando no digo nada… y por supuesto que no por nada negativo, sino más bien por todo lo contrario, y es que siempre que le veo en directo no puedo más que hacer reverencia tras reverencia ante al que me parece sin duda el mejor guitarrista que ha dado nunca este país. Eso sí, me encanta verle sonriendo y disfrutando sobre el escenario, siendo feliz y transmitiendo eso que siempre tiene que tener el rock: orgullo, pasión, diversión y clase.

Por cierto, no había estado aún en la Butt y me gustó mucho, aunque no sea una sala roquera ni de lejos pero visto lo visto y teniendo que reconvertir discotecas en salas de conciertos, mucho mejor la Butt o la propia Cats que por ejemplo Penélope o Heineken en Madrid. De hecho, a varios nos recordó la disposición del viejo Canciller, con una parte baja amplia y espaciosa, un escenario bastante grande, un sonido decente (mucho mejor detrás que delante, eso también es cierto), un juego de luces sin exceso pero suficiente y luego una planta superior a modo de pasillo amplio y que dará mucho juego en conciertos con una mayor entrada. Sobre esto hay que decir que, en un viernes con una oferta bien cargada en la capital para variar (TAKO, HAMLET, CHINO BANZAI y BLACK ROCK…), aunque BARÓN sean un clásico, la entrada fue discreta (y eso que mejoró bastante con respecto a la pobre impresión inicial cuando empezaba el show), y al final seríamos unos 220 los que nos acercamos a la Butt para ver a la banda. Supongo que pesa la oferta, pesa la avalancha de shows que vienen (festivales incluidos), pesa la historia también (incluso la reciente) y pesa que "Tommy Barón" no ha calado, las cosas como son. Y es una pena porque de cualquier manera ver a BARÓN ROJO en directo siempre es una lujo y una apuesta segura. Además, me sorprendió que en este caso el público no sólo era más mayor sino que no era el habitual de los conciertos de rock duro y heavy metal que estamos acostumbrados a ver los que nos movemos por las distintas salas y conciertos todas las semanas… Que no es ni mejor ni peor, pero me llamó la atención no ver a muchos de los "habituales" en estos eventos.

Dicho esto, la primera parte del show fue la interpretación de "Tommy Barón" al completo y en orden. Quizás a algunos les sorprendió pues no lo esperaban y esto hizo que la primera parte fuera algo fría, y también a los músicos les costó un poco arrancar hasta que hubo más afluencia y calor en la sala ya a partir de las 20:30 aproximadamente (que el concierto empezó a las 8). Personalmente me parece una apuesta interesante y algo diferente, pero también me pareció excesiva la interpretación de casi hora y media de un disco nuevo (aunque el original sea muy conocido) y se me hizo un poco tedioso y aburrido en algún momento, pero aún así la banda estuvo perfecta y se les veía ilusionados tocando el disco.

Como sorpresas y curiosidades, decir que salió Eva Amaral a interpretar "La reina ácida" como en el disco (que luego estuvo disfrutando el concierto junto a su pareja musical en la sala con el resto del público), y la verdad es que la tía canta que es una barbaridad y tiene una vis roquera que ya les gustaría a muchas de las cantantes de pop que quieren ir de lo que no son ni serán nunca. También me sorprendió escuchar a Rafa Díaz cantar uno de los temas al completo (con un micrófono inalámbrico desde el que también hacía coros), y el siempre acertado juego vocal alternado entre Carlos y Armando, aunque sea Carlos el que lleva la voz cantante una vez que Sherpa ya no está con ellos. Destacar también la interpretación de alguno de los temas más conocidos del disco como "El rey del pinball", "Hacia el espejo" o "Libre soy", pero ya digo que en general el público no parecía conocer demasiado el disco y el ambiente estuvo un tanto frío en esta primera parte del show. Tras el final con la movida "No lo aceptaremos" y la banda agradeciendo la respuesta, Armando nos comentaba que tras un breve descanso saldrían a ofrecernos la segunda parte del show y que mientras nos tomáramos algo a su salud, lo que muchos hicimos esperando que empezara el concierto "normal" y/o la segunda parte del show planteado esta noche.

Con respecto a esto, comentar que me gusta y estoy de acuerdo totalmente en la tónica de tocar en principio más temas propios (compuestos por los hermanos me refiero), además de cambiar un poco el set y recuperar canciones diferentes (incluso alguna más actual y nada habitual) para que estos conciertos sean siempre interesantes y no "lo mismo de siempre", por mucho que nos gusten todos los clásicos de BARÓN, ¡faltaría más! De hecho, curiosamente empezaron con una interesante "Fugitivo" de aquel un poco olvidado pero interesante "Arma secreta", que no muchos conocían pero que fue una gran sorpresa (aunque ese primer tema lamentablemente sonó bastante mal durante la ecualización de la segunda parte del show). También han querido recuperar canciones diferentes y de discos menos clásicos como "El pedal" (más floja de cualquier manera), "El presidente" (con punzante y acertada dedicatoria), "Tu infierno" (que sonó muy, muy cañera) o esa gran "Tierra de nadie" que siempre me pondrá los pelos de punta con una de las letras que más ha influido en mi forma de ser y de pensar desde que era un criajo (aunque nunca sonará igual sin la voz de Sherpa, también es cierto). Interesante comentar también que los temas sonaron con una fuerza, caña y rabia espectacular, además de la clase y elegancia innata marca de la casa, y encima acelerados por la fuerza de la actual base rítmica, y con Gorka y Rafa aportando mucho rollo y dinámica al show (genial la imagen de Gorka, siempre lo diré, con ese rollo a lo Rudy Sarzo de antaño que tiene en directo que tanto me gusta).

De cualquier manera, está claro que fue empezar a sonar los acordes de himnos como "Desertores del rock", "Concierto para ellos", "Larga vida al rock n´roll" o "Incomunicación" y todos caímos rendidos a la evidencia de que BARÓN como banda, institución, nombre o banda en sí, son insuperables encima del escenario. Y siempre tendrán las mejores canciones y los temas más emotivos, los que tocan el corazón y te desarman aunque no quieras: "Breakthoven", "Cuerdas de acero", "Hijos de Caín" (¡lo que somos todos los roqueros!, como acertadamente apostillaba Don Armando)…, con la consiguiente respuesta totalmente entusiasta de su gente. Por cuestiones de horario tuvieron que recortar parte del largo set que tenían preparado y lamentablemente se quedaron fuera "Con botas sucias", "El baile de los malditos" y "Se escapa el tiempo", que estaban previstas en el set, pero las que no podían faltar eran himnos inmortales como "Los roqueros van al infierno" o "Resistiré" (siempre, siempre resistiendo, por favor). Y ya para cerrar y para poner el telón dorado y perfecto final emotivo, era "Siempre estáis allí" la gema suprema que te terminaba de empujar la lágrima hacia fuera y te robaba ese último atisbo de resistencia que alguno podíamos tener antes de entrar a la sala esta noche.

En definitiva, BARÓN ROJO en directo siempre es apuesta y triunfo seguro. Y reconozco que yo mismo, gran fan irredento de la banda como todos sabéis, iba con ciertas reservas esta vez, pero alabo que tengan las narices de apostar por su nuevo trabajo (incluso aunque sólo sea para darse el capricho ellos mismos de tocarlo entero… con todo el curro que eso lleva, por cierto), y de seguir adelante trabajando en repertorios diferentes, montando siempre temas distintos, preparando nuevos juegos escénicos y guiños entre ellos, y sobre todo siendo fieles a un sonido, a una idea y a una determinación. Y es que el rock es así, su expresión es así, y es que se encuentran a sí mismos cuando están ante nosotros. Gracias, ¡hermanos del rock n´roll! Y por muchos años… aunque para otra vez creo que somos varios los que pensamos que con cuatro o cinco temas nuevos hubiera sido suficiente. Ahora, era una noche especial, estaba así planteado y el formato del show era éste, que ya habrá tiempo de seguir disfrutando de conciertos clásicos y "normales" de BARÓN en el futuro. ¡Larga vida!

Texto: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)

Fotos: Daniel Garrido (www.photo2riff.com)

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