Acero son un grupo de Costa Rica con muchos años a sus espaldas,
concretamente 17, aunque con un bagaje discográfico muy escaso, solo
éste Pasado y presente editado el pasado año 2002.
La formación se compone del cantante Adrián Moya, el batería
Fernando Alvarado, los guitarras Carlos Aguilar y Jorge Molina, el bajista Francisco
Pujol y el teclista Eric Nassar, y están muy cercanos al Heavy clásico
con retazos hardroqueros.
Se abre con un gran tema, Pasa la raya, muy cañero, para seguir con Libertad,
un tema antiguo más cercano al Hard Rock, y El rey del Rock n´Roll,
una composición más reciente y bastante más heavy.
El sonido hay que comentar que es bastante flojo, lo cual es una pena porque
las ideas son buenas, y deja muy lejanas las guitarras y muy altas las baterías
y los bajos.
La faceta más complicada del grupo la encontramos en Dos lunas negras,
un tema de más de 8 minutos a medio tiempo y muy atmosférico,
y en Luces en el cielo, un tema también muy extenso con numerosos cambios
y con partes cercanas a una balada, que es donde los teclados toman más
protagonismo, aunque éstas dos composiciones les quedan un tanto espesas.
En Péndulo encontramos una onda más actual dentro del Heavy Metal,
aunque el principio puede recordar ligeramente a Medina Azahara. El tema es
instrumental y quitando el comienzo tiene partes interesantes de guitarra, aunque
sin hacer demasiados alardes.
Reencarnación está más cerca del Metal aleman actual,
aunque la voz hace que recuerde ligeramente a Tierra Santa, lo cual no es bueno,
ya que le falta bastante garra, y Reina de la noche tiene un riff interesante
que se acerca más a la potencia de Pasa la raya, que sin duda es el mejor
tema del álbum.
No es un mal disco, pero al grupo le falta algo de regularidad en sus composiciones,
aunque supongo que éstas estarán hechas a lo largo de la carrera
del grupo, lo que motiva obviamente diferencias entre ellas, pero pienso que
no debería reflejar irregularidad. La voz hay que decir que es un tanto
anodina ya que las melodías son muy parecidas entre si y lo más
destacable son las guitarras solistas, con apreciables riffs y buenos arreglos.
En resumen un disco curioso para el que le guste éste rollo de Heavy
Metal sudamericano, pero desde luego, sino pulen sus ideas nada del otro jueves.
Antonio Cerezuela