+AZKEN GARRASIA
Sábado 14 de Octubre de 2006 – Sala Azkena – Bilbao
Una agradable temperatura la que teníamos el sábado al atardecer en la cada vez más pulcra ciudad de Bilbao (quien la ha visto y quien la ve), algo que en algunas salas suele ser contraproducente, ya que a más calor en el exterior, mayor suplicio en el interior, pero está vez no sería el caso.
Abrían la velada los donostiarras AZKEN GARRASIA, una joven e interesante banda de heavy/power metal que defendía ante su público «Sorgin Zorrotz», un buen debut que se hace muy agradable al oído gracias sobre TODO a la labor de las guitarras de Jon Márquez y e Imanol Solores.
Para está ocasión contaban con dos caras nuevas debido a sendas bajas, por un lado la que parece ser ( y es)definitiva de Jon Aira (bajo), sustituido por Unai, y la del simpático pluriempleado musical Bjorn Mendizábal, batería de la banda y que se encuentra embarcado navegando por los siete mares tras finalizar sus estudios, sustituido hasta su regreso por el que fuera también batería de la banda, Barrene.
Contaron con un sonido más que correcto dada las posibilidades de la sala Azkena, algo que permitió que ambos hachas lucieran cualidades, sobre todo Jon Márquez, quien junto Imanol forma un dúo compacto y muy bien compenetrado, recordando (salvando las distancias) a Glenn Tipton y KK Downing, protagonistas absolutos de la banda.
Por su lado, Isasi, vocalista de la banda, demostró tener fuelle suficiente para defender temas como «Naufragoarenak», «Sorgin Zorrotz» (acústica en ristre) o «Inguma» (de su maqueta homónima) sin problema alguno, al igual que la balada «Zure munduaren giltza», quedando sin embargo muy lejos de sus posibilidades la versión del «Painkiller» que se marcaron, muy bien interpretada por el conjunto de la banda, con un Unai muy vistoso al bajo y buena respuesta del público. Tienen tablas y esperaré con ganas su próximo disco, que esperemos se ponga en marcha para mayo del año que viene como la banda quiere. Como único pero comentar, o mejor dicho, animarles a que sean más entusiastas sobre el escenario, en especial Isasi, pues es siempre sobre el vocalista que recaen todas las miradas; la ocasión la pintaban calva, pues no eran pocos los que habían ido hasta Bilbao a verles a ellos en exclusiva desde San Sebastián. Aprovecho para saludar a toda la peña de Donosti (ese Txiki!) que se movilizó para la ocasión, bravo por ellos.
Lastima me da ver a METALIUM en está situación. Me explico. Han pasado de tocar en grandes salas como puede ser la Jam de Bergara y más, de actuar en grandes festivales veraniegos (¿quién no recuerda aquel Rock Machina?), a tocar en salas minúsculas como es la Azkena de Bilbao, que sin querer menospreciarla, no es más que un bar grande. Después de un comienzo arrollador con gente como Mike Terrana y Chris Caffery, con quienes editaron el debut de una banda metalera que más alto ha llegado jamás en los charts, y con una continuación de buen nivel ya sin los dos nombrados, pero con Jack Frost (SEVEN WITCHES, ex SAVATAGE) y Mark Cross (ex HELLOWEEN, AT VANCE, WINTER’S BANE, FIREWIND) a bordo, fueron editando discos cada vez con menos «chicha» y cada vez menos interesantes.
El tercer capitulo de la saga del Metalian los mantuvo sobre una balsa de aceite, pero con los capítulos cuarto y quinto su popularidad ha ido bajando hasta verse obligados a actuar en salas como la mencionada. Y por si fuera poco, su últimas actuaciones, al menos las presenciadas por servidor, no fueron precisamente para echar cohetes, plagadas de medios tiempos de sus dos últimos discos mientras la gente esperaba su material más antiguo.
Personalmente no esperabas mucho de ellos, y cuando empezó a sonar «Fight» me fue inevitable pensar que sería lo mismo de la última vez, un comienzo prometedor y luego nada. Pero estaba equivocado. «Fight» es un cañonazo digno de cualquier gran banda, puro heavy metal coreable, un tema hecho a la medida de Henning Basse, quien por otra parte debería ir pensando en seguir algún tipo de dieta porque la barriguita que apuntaba maneras la última vez que lo vi, se ha convertido en un sobrepeso muy acusado.
«Break the spell», también del «Millenium metal – Chapter one», fue una más que grata sorpresa que me inducía al entusiasmo de pensar en una posible vuelta a sus buenos tiempo, sentimiento que fue creciendo con «In the name of blood» del «Hero natio – chapter three».
«Demons of insanity» y «Destiny», ambos temas de su quinto capitulo, me harían dudar de nuevo de las intenciones de la banda, pero un simpatiquísimo Henning animaba al público sin parar entre bromas, impidiendo que el buen rollo decayera hasta que sonará «Rasputin», aunque personalmente habría disfrutado mucho más con «Revenge of Tizona» o «Throne in the sky».
De vuelta a mejores días, con Lars presentando «Sueños de doom», o lo que es lo mismo, «Dream of doom», volvieron a meterse a la gente en el bolsillo, bajando un poquito la intensidad con «Pain crawls in the night», extraído del «As one», álbum muy flojo y que sin embargo contiene temas más potentes como «Warrior». Momento balada con «Prophecy», durante la cual el gigantón Matthias Lange (sigo echando de menos un segundo guitarra) me recordaba sobremanera por sus movimientos a Marco Mendoza, ex bajista de WHITESNAKE.
Está claro que Henning se encontraba de muy buen humor esa noche (no voy a comentar nada sobre Lars, a riesgo de equivocarme), no paraba de animar y hacer bromas varias antes y durante «Revelation», nueva mirada atrás antes de deleitarnos con «Odin’s Spell» y «Cyberhorizon». Tras esto, nuevo intento de un cachondo Lars (que comienza a defenderse en castellano) presentando a grito de «como es nombre de banda!!» el corte que da nombre a la banda, como no,»Metalium». Tras la cual desaparecerían para reaparecer poco después con aquella estupenda versión que incluyeron en su primer capitulo, «Smoke on the water» de Deep Purple, durante la cual Henning descubrió lo qué es el Kalimotxo y sobre todo, que no le hacía mucha gracia.
«Free forever» (por poco tocan todo el primer disco) supondría el punto y final no definitivo pero oficial, ya que el cierre de todo concierto que se precie de METALIUM le corresponde siempre aun amago del «Balls to the wall» de ACCEPT.
Contaron con un sonido muy bueno para lo que era la sala y le pusieron todas las ganas del mundo, personalmente me hubiera gustado escuchar temas como «Void of fire», la citada «Revenge of Tizona» y sobre todo «Steel Avenger», la cual como pude ver más tarde tenían incluida en el Setlist pero finalmente no tocaron, pero tampoco me voy a quejar visto lo visto, y como yo las (mal contadas) escasas 70/80 personas que allí estábamos. Estoy seguro que si en un futuro siguen comportándose así en sus directo y si son capaces de editar un sexto capítulo a la altura de al menos el tercero, volverán a estar sino arriba, si cuando menos en mejor situación que ahora mismo.
Texto y fotos: Angel Ruiz
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