Inicio Lanzamientos A-Z UNEARTH – III: In The Eyes Of Fire

UNEARTH – III: In The Eyes Of Fire

26 septiembre, 2006, 7:25 pm

Tercer larga duración del joven quinteto de Massachussets UNEARTH, quienes con su tercer lanzamiento en tres años (contando el recopilatorio que viese la luz el año pasado, Our Days of Eulogy, con tan solo dos LPs en el mercado) parece que apuestan fuerte por afianzarse dentro de la escena metalera no solo en su país, sino a nivel mundial, de la mano de un sello como Metal Blade Records, que qué duda cabe hará de trampolín perfecto.

Para esta ocasión han contado con la omnipresente ayuda de Terry Date, quien ha producido, grabado y mezclado el trabajo que cuenta con la mayor calidad a efectos de producción de la que haya gozado el grupo nunca, con una portada eso sí mucho más sobria que en ‘The Oncoming Storm’, asociable a una pequeña variación en algún que otro matiz con su predecesor, lo que de ninguna manera impide reconocer a unos UNEARTH que conservan ese sonido death/metalcore más o menos melódico que les ha dado a conocer.

El álbum como comentaba sigue sonando a UNEARTH 99%, cuyo sonido, para el que no conozca la banda y por poner etiquetas (que bien poco me gusta) consistiría en un híbrido entre death/metalcore melódico, de sonido fresco, joven (pero maduro), riffs muy rápidos en alternancia con parones repentinos constantes entremezclados con riffs muy en la línea de los IN FLAMES más melódicos, ARCH ENEMY (cuyos símiles abarcan tanto la época Liiva en lo melódico como la época Gossow en lo death) e incluso CHILDREN OF BODOM o NORTHER en pasajes, y mucho más cercano a grupos como MASTODON o THE RED CHORD (de quienes por cierto es ex – miembro Mike Justain a a batería), bandas con las que UNEARTH si que comparte más características en general, matizando, claro está.

El trabajo tampoco está exento de solos, a pesar de que con respecto a ‘The Oncoming Storm’, ‘III:In The Eyes of Fire’ tiene un aire más metalcore en líneas generales, en detrimento de la vena más melódica, que aunque sigue estando muy presente, ha perdido unos pocos enteros, cosa que se respira en al menos 8 de los 11 temas de que está compuesto el álbum.

Pues bien, habiendo descrito el sonido de los americanos solo queda apuntar que este tercer trabajo es más de lo mismo, una prolongación lógica en forma de LP con riffs endiablados y distorsión a tope, cambios de velocidad por doquier, riffs melódicos, voz transgresora a cargo de un versátil y destacable Trevor Phipps que se erige además como frontman del grupo y una batería que, a diferencia de la contundencia de John al bajo, no complementa como debería una base rítmica que hubiese sido demoledora de habérsele dotado de un mayor protagonismo desde el estudio, una pena.

Desde el mismísimo inicio con ‘This Glorious Nightmare’ se aprecia que lo de estos chavales no son las intros. Muy buen tema que comienza de forma despiadada y veloz y que además cuenta con todos los elementos que se nos ocurriría pedir a un tema de UNEARTH, brutalismo, melodía, cambios de ritmo, etc…ideal rompecuellos.

De ‘Giles’ se ha extraído el primer videoclip, y es un tema de corte más death que el anterior, cercano a los ARCH ENEMY de Angela Gossow , en contraste con ‘March of the Mutes’ eminentemente metalcore.

‘Sanctity of Brothers’, además de dar nombre a la gira que les llevará por todo el mundo es un tema igualmente con varios cambios de velocidad, corto, directo y pesado.

Como ‘The Devil is Risen’, tema rabioso donde los haya, más lento que su predecesor y con un aire más actual, “alternativo”, si lo preferís.

Los tres temas siguientes comparten los mismos patrones. Son los temas más melódicos del álbum y los que a buen seguro mejor entrarán al metalhead menos abierto. Así, ‘This Time was Mine’, con un riff inicial clavado al de ‘Nemesis’ de ARCH ENEMY, ‘Ustoppable’ y la pegadiza ‘So it Goes’ le dan una mayor dimensión al trabajo, demostrando que estos chavales van más allá de un metalcore facilón.

Cerrando el trabajo ‘Impostors Kingdom’ puede ser perfectamente el tema más cañero del trabajo, durísimo, y con un trabajo encomiable de guitarras y bajo, otro tema rompecuellos que funcionaría de maravilla en directo.

‘Bled Dry’ es lo más alternativo que tiene el disco, con un comienzo fulgurante que se torna en un tema más bien pesadillo y con una voz que alterna distorsiones, creando un efecto que le da un aire, pues eso, más ‘juvenil’ que otra cosa.

El tema que cierra el compacto desde mi punto de vista es un acierto y ‘Big Bear and the Tour of Chaos’ pone el broche de oro a un gran disco con un tema totalmente instrumental que incluye hasta una pequeña parte de piano junto con riffs melódicos, toda una maravilla que prueba que esta gente también sabe componer.

Resumiendo, una continuación a la maratón de lanzamientos a los que está siendo sometida la banda por parte de su sello, que dará a conocer más aún a un grupo más que interesante que sigue creciendo, pero que ya va teniendo muy buena pinta.

Jorge del Amo.