GRANITO ROCK – SAXON – BEETHOVEN R.

+ BEETHOVEN R

Parque de las Bombas, Collado Villalba, 22 de Julio

Tras el buen resultado de la apuesta del año pasado (donde tocaron también gratuitamente, y entre otros, BARON ROJO y SARATOGA) y coincidiendo de nuevo con las fiestas de la localidad madrileña, en esta nueva edición los organizadores dieron un pasito más con la inclusión de un grupo internacional de auténtico lujo como son los veteranos SAXON, apuesta segura y siempre especial. Un hombre sabio y curtido en mil batallas como es Fernando Checa ha hecho lema de una simple frase entre colegas y es que ver a SAXON en directo debería ser como el fútbol, una vez al mes no cansa e incluso debería ser obligado.

Pero bueno, antes de meternos de lleno en harina, hay que decir que el concierto formaba parte de un festival llamado GRANITO ROCK en el que este año tocaban una serie de grupos locales acompañando a «los grandes», que fueron KOMA y LUJURIA el viernes (acompañados por SINTESIS, THE RAIZ y FALSO DOGMA), y BLIND FALL, ESFINGE e IN MEMORIAM el sábado precediendo a SAXON, que salieron primero, y BEETHOVEN R. que cerraron la noche.

Siento no poder decir mucho de los grupos locales pero no pude ver más que el final de IN MEMORIAM y lo cierto es que no me convencieron demasiado por gustos personales pero hay que decir que apuntan maneras y hay que seguirles la pista.

Bueno, y a eso de las 23:30 de la noche aparecían SAXON en escena para ofrecernos una hora y media del heavy/rock más exquisito que ahora y siempre se ha podido escuchar encima de un escenario. Hay que decir que los dos o tres primeros temas no sonaron demasiado bien, pero rápidamente se subsanaron los problemas y pudimos disfrutar de un concierto mágico una vez más de los liderados por el loco Byfford desde hace más de 25 años. No sé qué tiene esta banda pero es imposible que den un concierto malo, que tengan una actitud pasota ante los fans, tocando de manera aburrida o simplemente no verles sonreír de manera casi constante encima del escenario. En este caso se volvieron a conjugar casi todas las características positivas de un «concierto tipo» de los ingleses (sólo faltó la larga duración para darles el 11 habitual) para que todo jugara a su favor y de nuevo nos dejaran impresionados, tanto a los nuevos «metalheads» que, al ser gratis se acercaron en gran número a ver el concierto, como a los «viejos lobos de mar» que acudimos a una nueva cita con tito Byfford, Quinn y demás.

Esta vez no había material nuevo que presentar y es cierto que habían tocado hace aproximadamente un mes en el Monster of Rock de Zaragoza pero una vez más nos volvieron a sorprender y encandilar con esa magia, fuerza, actitud y feeling que sólo tienen los más grandes… y aún así SAXON siempre es «más especial», ¿cómo lo harán?… El caso es que una gran parte de la comunidad roquera y metalera de Madrid (y también bastante gente de fuera de la Comunidad) se dieron cita para disfrutar de nuevo de un concierto que siempre tiene algo diferente y especial para que merezca la pena repetir ya sea un año después o un mes (e incluso la semana que viene tocan en Jerez y seguro que muchos, como yo, repetimos puño en alto y melena en ristre en primera fila).

Comentar que esta vez no tenían disco nuevo que presentar, aparte de ese nuevo directo llamado, como no podía ser de otro modo, «The eagle has landed III». Entonces, nada, ¿que el disco se divide en dos partes, una primera con canciones antiguas pero distintas y una segunda con temas más nuevos, digamos desde «Unleashed the beast» en adelante?, pues vale, eso hacemos pero además tocando una gran tanda de clásicos… El caso es que SAXON siempre sorprende y no hay concierto igual, ni donde caigan repetitivamente una y otra vez los temas de siempre. No, SAXON tienen más clase y recursos que todo eso y ya sea en un concierto de 45 minutos en un festival, su propia gira o un concierto en unas fiestas de un pueblo perdido en España que ellos van a dar lo máximo y a variar el set list para que «cada nueva vez» vuelva a merecer la pena.

En este caso comenzaron directamente con el tema que da título a su último disco de estudio, un «Lionheart» que, como el propio Byfford me dijo en entrevista, podría ser perfectamente un «Crusader» en 2006 pero con más fuerza en las partes rápidas. Tras esto vino «Dogs of war» y «Heavy metal thunder» para poner el parque patas arriba y hacer que se coreara por primera vez (¡y estábamos en el tercer tema!) el nombre de la banda. Poco a poco fueron cayendo tanto clásicos como temas de nueva factura, demostrando que SAXON no se quedaron ni mucho menos anclados en los éxitos de hace 20 años y han seguido sacando grandes trabajos, y creyendo en ellos, hasta ese genial «Lionheart» que es, hasta ahora el último trabajo de estudio.

Por citar algunos vamos a destacar «Solid ball of rock», «Strong arm of the law» o «Motorcycle man», más dos sorpresas golosonas y diferentes como fueron la genial «To hell and back again» y » 20.000 feet » (¡cuantas bandas deberían aprender de SAXON a la hora de elaborar diferentes set lists año tras año!), entre los temas más antiguos; y «Dragons lair», «Witchfynder general» o «Conquistadores» entre los más nuevos. Para cerrar, como no podía ser de otra manera, fueron una siempre mágica «Crusader» más el clásico por excelencia que siempre será «Princess of the night» (¿qué decir a estas alturas de este tema en directo y sobre todo de la reacción del público escuchándolo?… pues eso, hasta los pelos de la rabadilla de punta)… Finalmente se despidieron con dos de los clasicazos más rotundos de la banda como son «Wheels of steel» y «Denim and leather» que dejaron el auditorio completamente rendido ante la demostración de clase, elegancia y fuerza que nos habían brindado SAXON una vez más. El «power and the glory» (y eso que el tema esta vez no cayó) acabó una vez más entre aplausos, «oés» y el nombre de la banda coreado al unísono por el numeroso público que se acercó a Villalba principalmente a ver a SAXON.

Como detalles concretos ya sabéis que Byfford salió con su ya inseparable guardapolvos de capitán general (que, muerto de calor, se lo tuvo que quitar al final del concierto aunque volvió con él de nuevo para los bises), que a mitad del concierto se comió el set y siguió tocando «lo que le dio la gana» (quizás el número de temas no, pero os aseguro que el orden y muchas de las canciones que tocan o no tocan se lo saltan constantemente a la torera en todos los conciertos), que Nibbs no paró de moverse, animar y de menear el pelo además de cantar «a su bola» casi todos los temas (siempre digo lo mismo pero no sé, cada vez más me alucina la fuerza, pasión y entrega de este tío, sinceramente) mientras impartía clases de bajo al más puro estilo macarra de barrio bajo londinense (¿como Harris?, jeje), que Dough Scarrat y, sobre todo, el anciano venerable Paul Quinn impartieron constantes lecciones de guitarra roquera y heavy a un tiempo (curioso el detalle de lo que se notó de repente el sonido de la guitarra roja de Paul tras un mínimo problema que dejó un par de minutos sólo a Dough justo en «Denim and leather»), y la fuerza y estigma clásico que ha devuelto Nigel a la banda tras la marcha de, primero, Fritz Randow, y Jörg Michael después.

Aparte de todo esto, habitual siempre en SAXON, me quedo con tres momentos del concierto que fueron cuando le lanzaron a Byff una pancarta de SAXON firmada y él la puso bien visible en la batería para devolverla al dueño como prometió al final del concierto tras firmarla personalmente (detallazo de humildad y agradecimiento que se llevó el merecido aplauso del público), un sujetador negro (de buena talla, por cierto) que le lanzaron y se encargó de colocar en el micro para que lo «adornara» en la parte final del concierto, y el detalle de todo el público de no parar de corear el nombre del grupo en todo momento, arrancando las sonrisas sinceras y la admiración de una banda por su público, haciendo que, una vez más, los conciertos de SAXON en España nunca sean meros trámites laborales.

Bueno, no me enrollo más que parezco la abuela de Byfford hablando de su nieto preferido. Gran concierto una vez más de SAXON, perfecto set list (aunque yo eché de menos «And the bands plays on» que sí sonó en Zaragoza o algunas de mis «prefes» personales como son » 747″ o «Unleashed the beast»), buen sonido y sobre todo un 10 de nuevo para la actitud, sinceridad, humildad y grandeza de una banda que, por clase y actitud, merece volver a besar los años dorados que vivió a principios de los 80… Como siempre, muy grandes y por mí que repitan cada dos o tres meses.

Y después de SAXON y una espera de una media horilla (en la que hubo una oferta de 3×2 de camisetas del festival en el puesto de merchandising), salieron a escena los madrileños BEETHOVEN R., una formación por la que siempre he tenido predilección y que sinceramente tenía muchas ganas de ver después de un tiempo en el que no noto demasiado movimiento a su alrededor… Y sinceramente tengo que decir que no me convencieron y que se les nota que llevan un tiempo en el dique seco porque no los vi en absoluto rodados y en demasiada buena forma musical (y lo digo desde el cariño de fan que siempre le he tenido a esta banda). No sé exactamente cual era el problema pero no terminaron de sonar con la caña gamberra que les caracteriza, no consiguieron casi en ningún momento pillar ese punto macarrilla a lo DOKKEN o MÖTLEY CRÜE (y BELLA BESTIA y SANGRE AZUL en el plano nacional, por supuesto) que siempre han tenido, y sobre todo Iván no fue ese vocalista supremo que le diferenciaba de muchos otros… Quizás se pasó con algún «zumito» en el camerino o no calentó demasiado la voz antes de salir pero lo cierto es que le vi acelerado de más y sobre todo no dando la talla en absoluto vocalmente, especialmente en los 4 o 5 primeros temas, ni teniendo demasiada chispa hablando entre canción y canción como siempre era habitual en él. Además tampoco me convenció demasiado Nacho, el segundo guitarra de la banda (no es malo en absoluto pero necesita un poco más de sangre en directo), y sobre todo el set list escogido en esta ocasión, tocando muchos temas del tercer disco, un flojo «El legado de Judas», y dejando más de lado su, para mí y no creo que sea el único que lo piensa, insuperable disco de debut.

Como detalles positivos me quedo sin duda con la entrega y fuerza (y unos coros de lujo) de José Luis Sáez dando caña y buen rollo como siempre desde su, esta vez, Gibson blanca de flecha, y la buena base rítmica hardroquera que siempre forman Antonio Alcoba a la batería y el señor Pepe Mari San Segundo al bajo, pero ya os digo que la sensación general después del concierto es que BEETHOVEN R. entraron hace un par de años en algún tipo de barrena y no han conseguido salir a flote después del éxito y buen momento conseguido tras «Un poco más», su segundo disco.

Comenzaron el concierto con «Siempre unidos al rock&roll» de su último disco y poco a poco fueron cayendo canciones de sus tres discos, olvidando los años de BELLA BESTIA (lógico pero algunos echaron de menos algún tema, como los «energúmenos» que no pararon de corear «Rompecuerpos» al principio del concierto, jeje) y hasta completar una hora y cuarto de concierto por debajo de sus posibilidades. Destacar algún tema donde recuperaron un poco la fuerza y la magia de sus primeros años como en «Yo me pierdo», «Quien irá a por tí soy yo» (a partir de aquí Iván cantó mejor), la guitarrera «Viejo corazón de acero» casi al final del concierto, o «Prepárate», el tema que abría potentemente «Jaja», pero después hubo otros momentos muy flojos con temas muy sosos como «No permitas que esto llegue al fin» (100% SANGRE AZUL pero que no funciona en directo), un tema nuevo llamado «Lejos de tí» bastante sosillo, o una interpretación muy floja de la propia «Ja,ja». Para el final dejo la versión de «Fallen angel» de POISON (me gustaba más el «Live wire» de CRÜE que hacían antes pero no les quedó mal) y «El guardián de tu piel», clásico por excelencia de la banda, en el que invitaron a una chica jovencilla (de nombre Vanesa creo recordar) a cantar con Iván y la verdad es que no nos convenció demasiado a la mayoría el momento dueto… y sigo sin verle la gracia a la «intro» acústica del tema, pero bueno, supongo que esto ya va en gustos.

En definitiva, un concierto un tanto irregular de una banda que puede dar mucho, muchísimo más de sí porque tiene una calidad, estilo y personalidad que requiere exigirles mucho más en directo. Esperemos que levanten la cabeza poco a poco y vuelvan a ser el cañonazo hardroquero y guitarrero que eran tras sus dos primeros discos. Yo me alegraré muchísimo cuando saquen el cuarto trabajo y vuelvan a ser ese «clon» nacional (lo digo en el mejor sentido de la palabra) guitarrero, macarra y divertido de las bandas citadas anteriormente, pero a día de hoy veo más sombras que luces con una de las que fue de mis bandas nacionales preferidas.

Y nada, se acabó una nueva edición del festival Granito Rock con bastante éxito de público y dejando un listón bastante alto en cuanto a cartel para el año que viene. Les doy las gracias a la gente de la organización por currárselo y ofrecernos la posibilidad de ver un buen festival gratuito en la Comunidad de Madrid y sobre todo les deseo toda la suerte del mundo de cara a la siguiente edición.

David Esquitino – david_esquitino@rafabasa.com
www.rafabasa.com y «Corsarios del metal»
(Domingo de 22:30 a 24:30 en Radio Enlace, 107.5 fm y www.radioenlace.org)

Fotos: Rafa Basa