-Eso que tocas suena raro.
-No, es que es así.
Según Alberto Rionda , esta frase podría resumir el espíritu de este «Pinning for the Fjords», primer disco de STUNNED PARROTS, y no seré yo el que le quite la razón.
El disco está compuesto por once versiones de canciones populares de varios estilos. Algunas más clásicas, y alguna más moderna, pero todas escogidas, revisitadas e interpretadas con un gusto exquisito.
Cuatro amigos músicos, todos ellos profesionales destacados en su campo, son los culpables de la obra musical. Por un lado, tenemos el 50% compuesto por AVALANCH, en la persona del mencionado Alberto Rionda a las guitarras y Ramón Lage a la voz. La otra mitad del grupo está compuesta por músicos de STORMY MONDAYS, con su fundador Jorge Otero al bajo, y el batería Danny Montgomery.
«Pinning fot the Fjords» es un disco para oír con una mente dispuesta a disfrutar de la música, sea más o menos cañera. No es que carezca de momentos frenéticos y salvajes, pero predomina la melodía ante todo, si bien las once canciones son un repaso de múltiples y variados estilos musicales, con el rock como elemento catalizador.
La primera pista es «The Look» de Roxette. Tenemos aquí un gran ejemplo de como han ido respetando todos los originales de cada banda, pero lo han llevado al propio terreno incluyendo elementos novedosos. En esta ocasión tenemos un tema rockero/funky con instrumentos de viento por medio. Una gozada para todo aquel que haya disfrutado en alguna ocasión con las melodías de Marie Fredriksson y Per Gessle, los cuales por cierto, tenían un toque muy AOR en sus comienzos, lo que les hizo ganarse las simpatías de muchos rockeros.
De seguido nos encontramos con «Have you Ever Seen the Rain?», la multiversioneada canción de Creedence Clearwater Revival. Todo un alarde de buen gusto y mucha melodía. A destacar la forma en la que Ramón se dobla la voz en el estribillo consiguiendo unas bellas armonías vocales.
«To Love Somebody» es una preciosa balada, versión de los Bee Gees. De lo más tranquilito del disco junto con «Every Beat Of My Heart» de Rod Stewart. Atentos a como en esta última sube la intensidad musical a la altura del estribillo. El resultado es de una delicadeza musical exquisita.
Llega el turno de versionear a Spandau Ballet con una desconocida, para mi, «Throug the Barricades», con lo que nula es la comparación que os puedo hacer con la original. Se trata de una canción muy pop/rock que empieza muy lentita pero va aumentando de intensidad poco a poco. Hacia su mitad tiene una parte de acústicas preciosa seguida de una parte más eléctrica muy bien arreglada y con un fondo de teclado precioso.
«Selling the Drama» es la versión de la archiconocida canción de Live. Han respetado el original casi al 100% si bien en la parte del estribillo han metido un poco más de chicha, lo que ha quedado genial..A medida que he oído el disco más veces he tenido mis canciones favoritas variando unas de otras, pero a dia de hoy ésta es la que más me gusta.
«Don’t Speak» de No Doubt también es bastante conocidilla. Al igual que en la anterior, han respetado bastante la original, subiéndola de intensidad. Por cierto, estad atentos a los tonos usados por Ramón hacia el final del tema. Quizás sean los más agudos que le hemos oído nunca.
Siento decir que «Feel» de Robbie Williams es la que menos me ha gustado del disco. Han cambiado la parte del principio hacia unas variantes que no me terminan de convencer. El estribillo ha quedado bastante curioso, y Ramón sale airoso cantando una canción muy difícil de interpretar (la he oído unas cuantas veces interpretada por las más variopintas orquestas y nunca me ha terminado de convencer) pero la música no termina de cuajar. Además han obviado la parte del punteo de la original, la cual es de lo mejor del tema, metiendo una parte inventada por ellos.
«Downtown Train» es otra de las pasadas de este disco. Han conseguido que me encante una canción que en su versión original nunca llegó a entusiasmarme. ¿Y cómo lo han hecho? Pues muy fácil. Respetando el original pero metiendo mas tralla a una canción que originalmente siempre me pareció demasiado sosa, y es que bueno, reconozco que Tom Waits nunca ha sido una de mis debilidades.
Ahora si que vamos a hablar de tralla largo y tendido. El «Suburbia» de Pet Shop Boys lo reconoceréis por los teclados del principio, y poco más. La han llevado a un terreno completamente thrash metal y es toda una pasada. El registro de Ramón en las estrofas es muy duro, casi llegando a la guturalidad Las guitarras de Rionda son las más duras que ha grabado desde «Semilla de Rencor» de su último disco «El Hijo Pródigo», incluso comparando podemos encontrar varias similitudes entre ambas canciones, ya que el estilo es muy parecido. Ya sé que este disco no fue concebido como un álbum de metal, pero hubiera sido genial que hubieran metido alguna de las versiones más en esta onda, porque da gusto el lavado de cara que le han hecho a «Suburbia».
Terminamos el repaso al disco con la última canción registrada, me refiero a «Brothers in Arms» de Dire Straits. Esta si es muy fiel a la original. Aquí Ramón trata de emular muy bien a Mark Knopfler, incluso emulando la aparente parsimonia vocal de la que suele hacer gala el vocalista/guitarrista británico.
En cuanto al disco en general, como decía al principio, es muy variado, muy melódico y repleto de muy buena música. Es una gran labor de arreglo de canciones, orquestada casi en su totalidad por Alberto Rionda y Danny Montgomery. Atención al gran sonido del bajo Hofner usado por Jorge Otero, uno de los puntos fuertes del álbum. Danny Montgomery presta todos los años de experiencia musical que lleva a sus espaldas, que son muchos, y nos deleita con unas baterías muy cuidadas. La mastodóntica labor de Alberto Rionda como guitarrista, arreglista, productor, teclista, etc, etc siempre es de agradecer, pues sus resultados finales son espectaculares.
Y de Ramón Lage que decir que no se haya dicho ya. Pues que personalmente es el vocalista que más me gusta dentro de nuestras fronteras por técnica, garra y, a día de hoy, también por versatilidad. Vais a oir aquí sus registros más variados, desde las voces más graves, tipo «Cien Veces» de AVALANCH, hasta los más agudos registrados como voz solista (tonos agudos él siempre ha usado, pero antes sólo en las armonías de los coros en los discos). Amén de las voces duras como «Suburbia» y es que este muchacho, cada día está gustando más a propios y extraños.
«Pinning for the Fjords» tiene un sonido de diez. Supongo que muchos aspectos de esta grabación habrán servido como banco de pruebas para lo que Alberto Rionda espera conseguir en el siguiente disco de su banda madre, así que las expectativas son buenas. A mí por mi parte, no me queda más que invitaros a que descubráis esta maravilla sonora llamada STUNNED PARROTS.
J. Jose Jiménez