Domingo 19 de Marzo de 2006 – Sala Copérnico – Madrid
Después de la relativa decepción del año pasado en Atarfe (un concierto en el que nos dejó un poco descolocados a todos la actuación del vocalista Mike Tirelli al frente de la banda), tenía muchas ganas de ver a los neoyorkinos en un concierto suyo y completo.
Los liderados desde siempre por el guitarrista Mark Reale son una de esas formaciones de hard/heavy de corte underground que seguro que no nombrarías de primeras en una lista de tus grupos favoritos pero, después, te acuerdas de esas tres o cuatro bandas especiales que has dejado fuera y seguro que te arrepientes de no haberte acordado de ellos en el momento… ¡Qué grupazo, señores!, tanto en disco como en directo, afirmación que cobra más sentido si cabe después de disfrutar de su actuación en Madrid (después de dos buenos shows previos, por lo que nos comentaron, en Palencia y Bilbao).
La verdad es que es un lujazo poder disfrutar después de tantos años, pese a la ya comentada presencia en la edición 2005 de Atarfe Vega Rock, de una leyenda como son RIOT (que tocaron, a finales de los 90, en un concierto extraño en el sur de España, junto a los “Son of a bitch” de Oliver/Dawson –con toda la polémica incluida porque en ese concierto se presentaron como SAXON sin serlo- si no recuerdo mal), una banda que lleva más de 25 años creando música suprema y reinventándose a sí mismos comenzando con su primera etapa más netamente roquera, sus años 100% heavy metal de “Thundersteel” y “The privilege of power” (del que no tocaron nada, por cierto), y su posterior periplo algo más melódico, más hard/heavy por llamarlo de algún modo, que culmina con un hasta ahora genial último disco como fue “Through the storm” de 2002 (aunque para este año se espera su nuevo disco aunque ni tocaron ni comentaron nada en directo).
La formación que se nos presentaba en España para esta gira no era otra que la formada por el eterno guitarrista y principal compositor de la banda, Mark Reale, un “muy alegre” e hispanoparlante Pete Pérez (bajista y el que se encargó de comunicarse mayoritariamente con el público), un gran guitarrista como es Mike Flynt (aunque ahora con el pelo corto y por eso tardamos un poco en reconocerle, jeje), ambos en la banda desde hace ya más de una década, junto al ya asentado Mike Tirelli (un mucho mejor vocalista que frontman pero que poco a poco ha ido dejando un tanto de lado los dejes excesivamente amanerados que mostró en Atarfe, además de que esta vez demostró mucha más actitud y personalidad que entonces, así como un estado vocal fantástico, controlando perfectamente fuerza y agudos y dando la talla desde el primer tema al último).
Para el final dejo al nuevo batería de la banda por una razón muy sencilla: que no era otro que Frank Gilchriest, supongo que ya “ex batería” de VIRGIN STEELE… Lo destaco porque precisamente era él quien se suponía que tenía que estar el sábado pasado tocando con David DeFeis en Atarfe, que cada uno piense lo que quiera… aunque eso no quita que fuera un batería impresionante y que a mí me dejó con la boca abierta con la potencia, tralla y la fuerza que le daba a los temas (y tocando con un solo bombo, ni dobles tambores, ni aparatos raros, simplemente brazos, técnica y muchas, muchas ganas pegándole).
Bueno, y el concierto en sí no fue ni más ni menos que una radiografía sonora de lo que siempre han sido RIOT: Una exquisita banda de rock duro que mezclan como nadie lo mejor del hard rock y el heavy metal, con un sonido excelente (un 10 para el sonido tanto de la sala como de la banda en sí), y con una clase, elegancia y fuerza al alcance de muy pocos… ¡qué injusto ha sido siempre el mundo del rock con algunas bandas!, ¿verdad?. Después, y centrándonos en la actuación en sí, decir que basaron el show en grandes éxitos pero dando cabida a casi todas las épocas de la banda (pese a que “se olvidaron” de tocar nada de sus dos últimos buenos trabajos, “Sons of society” y “Trough the storm”) y al final nadie puede decir que salió decepcionado porque el set list escogido fue de auténtico lujo.
Comenzaron a eso de las 21:30 de la noche con esa instrumental llamada “Holy water” con la que empiezan sus conciertos desde hace ya algunos años, para dar paso al cañonazo “Johny´s back” para poner toda la carne en el asador desde el principio. A partir de aquí, como digo, fueron alternando temas de la mayoría de sus discos, especialmente de “Rock city” (1977) y “Thundersteel” (1988)… y perdonar si me dejo alguna en el tintero o altero un pelín el orden, pero no tengo el set list delante y estoy tirando de metálica cabeza.
Entre todas las canciones, genialidad y variedad, desde las más cañeras “The man”, “Swords and tequila” (con el señor Reale y Flynt aportando esa genial “segunda voz” y coros del original), “Liberty”, “Glory calling” (tremendo trabajo de batería en esta, ¡uff!), el punto roquero a mitad del concierto con los temas del primer disco, “Rock city”, “Narita” (ésta daba título al segundo trabajo de la banda allá por 1979) y “Tokyo Rose”, (más un par de sólos de guitarras y batería que, en mi opinión, pararon un poco el maravilloso ritmo que llevaba el concierto hasta entonces), las más “reposadas” y cargadas de feeling como “Outlaw” o “Kings are falling”, hasta los temazos “Flight of the warrior” (que sonó de maravilla y fue de las que más movió a la gente por su ritmo “pegón” y su estribillo supergadizo), “Nightbreaker” o “Altar of the kings”.
Para el final nos reservaron una genial versión del “Burn” de DEEP PURPLE (dedicada a los organizadores del concierto y muy bien cantada por Tirelli, pese a que los agudos del tema le salían mejor a Adrián Barilari el otro día en el concierto de RATA BLANCA -Tirelli sabía que no llegaba tanto como Hugues y forzó lo justo y ahí lo bordó, muy bien-), el temazo “Angel eyes” (cómo me gusta esta canción, copón, (…) Angel eyeeeeeeees! (…), jeje), y los clásicos imprescindibles a modo de bis: la cañerísima “Thundersteel” (cantada algo peor por Tirelli esta vez que en Atarfe… pero es que es una canción muy jodida de berrear, y más al final de un concierto muy exigente vocalmente, ¿o no?), y “Warrior” de su primer disco que ponía perfecto punto y final ((…) shine, shine on, warrioooor (…)) a un muy, muy buen concierto de RIOT.
Al final podemos decir que faltó algún tema pero lo que está claro es que no sobró ninguno (aunque el concierto se nos hizo corto a casi todos a pesar de que tocaron casi dos horas). Además, me encantó la actitud entusiasta y agradecida de todos los miembros de la banda, el comprobar la gran progresión a todos los niveles de Mike Tirelli, el sonido impresionante que tanto Mark como Myke les sacaron a sus clásicas Les Paul, la caña a la batería del “huído” Gilchriest (telita, señores) y el esfuerzo de Pete Perez de comunicarse en español (pese a que al final le salió demasiado la vena “etapa de la borrachera: exaltación de la amistad y agradecimiento extremo”, jaja). En definitiva, un gran concierto y un gran aplauso para la gente de www.heavencross.net, organizadores de la gira, por apostar por una banda tan distinta y especial como RIOT. A ver si cunde el ejemplo y no es pedir mucho pedir el poder ver en España en el futuro a otras bandas míticas como LOUDNESS, EXCITER o los propios VIRGIN STEELE (a ser posible con batería esta vez, jeje). Un lujazo y un placer de concierto que sólo unos 150-200 afortunados (con bastantes chicas y muy pocos chavales entre el público por cierto, ¿detalle curioso?) tuvimos la oportunidad de presenciar. ¿El resto?, me temo que palmasteis porque estos conciertos son los que se recuerdan años después cómo oportunidades únicas de ver bandas míticas en conciertos casi exclusivos.
Texto: David Esquitino
Fotos: Diego L. Pérez
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