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Teatro de la Ciudad – Monterrey – México
Viernes 4 y sábado 5 de noviembre.
Como habréis comprobado por los artículos publicados, el que firma aún se encuentra en México con la banda madrileña, en su segunda visita a la ciudad de Monterrey, dentro de las ocho veces en las que anteriormente MAGO ha tocado en México. El pasado mes de mayo ofrecieron un gran concierto de el festival Monterrey Metal Fest, del que también hablamos a fondo en su día, pero tristemente no pudieron finalizar su actuación al completo, dejando tres temas fuera, por motivos ajenos al grupo, propios de una descoordinación de la organización del evento.
Por ello, la casi totalidad de las más de ocho mil personas asistentes, en aquella ocasión, se quedaron decepcionadas por no poder disfrutar totalmente de su intervención. De ahí que los DE OZ tuvieran esa espinita clavada, y por ende han vuelto a tocar en Monterrey, para gratificar a su público, cosa que han hecho de sobra ya que en esta ocasión, en los dos conciertos han tocado más de dos hora y media cada noche. Solo un «pero»…en esta ocasión han tocado en un recinto pequeño, ante solo 1.500 personas cada noche, agotando los boletos con muchas semanas de antelación, dejando a miles de fans hambrientos, y lo han hecho así porque en Marzo van a realizar 18 fechas en México, esa vez en recintos enormes, para de esa manera equilibrarse en cuanto a asistencia con visitas como la que realizaban a México D.F. la última vez donde congregaron a unas 18.000 personas, y es que el tirón de MAGO aquí es soberbio.
El público les ama, les adora, para ellos son auténticos dioses, y eso se notó intensamente en la respuesta de sus fans en estos dos conciertos, convirtiendo un lugar sobrio y elegante como es el Teatro de la Ciudad, repleto de butacas, en una auténtica y calurosa sala de rock donde MAGO y sus seguidores arrasaron, sin ningún tipo de problema, con el rock duro por bandera, y los mensajes de Txus en contra de la Iglesia, los políticos y los yankies, mensajes jaleados por una audiencia que vitoreó lo que el batería proclamó tanto el viernes como el sábado en su disertación antes del segundo bis.
Los conciertos del viernes y sábado fueron casi parejos, en ambas ocasiones la banda sonó muy bien, las luces fueron acertadas, y la entrega absoluta. Si miro con lupa, podría decir que en mi opinión me quedo con el concierto del sábado, que me pareció más redondo, completo y espectacular. El sábado Jose cantó mucho mejor, aunque Carlitos el segundo día lo pasó bastante mal por una lesión en su espalda que arrastraba desde hacia varios días, y que le pasó seriamente factura la segunda noche, aunque, sinceramente, nadie o casi nadie del público lo notara, ya que el guitarrista lo dio todo y tocó como un campeón.
El set list fue el mismo, el público gritó y participó ambas noches por igual, y en las dos ocasiones hubo sendas sorpresas de las que hablaremos a continuación.
Hablaré de sus actuaciones centrándome en la segunda noche…
A las 20:45 se apagaron las luces del teatro y todo el mundo gritó al unísono «¡¡MAGO, MAGO, MAGO!!», aunque ya desde minutos antes fue el grito fiel y más repetido de sus fans. Se abrió el telón, y sonó la introducción pregrabada de «Belfast». Mientras ésta sonó, Txus se elevó sobre su batería para saludar y dar palmas y mostró en lo alto una bandera mexicana. De repente, la banda hizo aparición en escena, tras los golpes de charles de la batería, y comenzaron con «Maritormes» ante la locura total del respetable. Desde el principio me di cuenta que Jose cantaba mejor que la anterior noche, más rotundo y seguro, y con una voz superior.
Allí estaban Kiskilla a los teclados, sobre su tarima, Fernando a la flauta travesera y demás instrumentos de viento, Mohamed al violín, más sonriente que nunca, Peri al bajo, los tres «hachas» Carlitos, Fran y Jorge Salán, y cómo no, los citados capitanes generales Jose Andrea a la voz y Txus a los tambores, y el público alucinando.
Como digo, Carlitos estuvo menos brillante que el viernes. Se notó un poco que su espalda lesionada y la inyección que se tuvo que poner para poder tocar le pasaron factura. De cualquier forma, a pesar de pasarlo mal, se entregó mayúsculamente. Sus otros dos compañeros, Fran y Jorge, formaron como armada invencible alineados a la derecha de la escena con Peri en el medio.
El trío fue tremendo, bestial. No vamos a descubrir ahora como toca Salán…Es para mi uno de los mejores guitarristas por técnica, sonido y sobre todo feeling que tenemos en España, y así lo demostró. Fran fue simpatía plena, pundonor, no paró de moverse, junto a un Peri que cada vez tengo más claro que es el bajista que mejor cuadra en MAGO DE OZ. Se ha ganado el puesto con creces. Tocó muy bien, tiene actitud, y dio una «caña» que se notó, y mucho.
Kiskilla nos deleitó con su piano y teclados, dando unos toques deliciosos, y al final del show salió con su acordeón, saltando y sin para de moverse, en primera línea del escenario, bromeando con sus compañeros.
Jose fue el centro de atención en todo momento, fue el monarca del escenario, atrapó la mayoría de las miradas, eso sí, compartidas con Txus, ya que cada vez que salió este a cantar al frente, se llevó de calle la atención de la totalidad del público. Es un imán y así lo demostró, además, hizo todo lo posible para que se notara. Txus es un artista en toda regla…Es simplemente Txus, aunque haya a quienes les pese reconocerlo, a pesar de ser un batería de lo más normal del mundo, algo que el mismo ha reconocido y reconoce desde siempre. Txus es el verdadero Mago Merlín de la banda, es quien lleva la barita mágica y sabe como y cuando usarla para cautivar al público, embelesarles y hechizarles. Como batería no es el mejor, no es «un Terrana», pero lo que es innegable es que le pega duro y se lo pasa en grande, no para de reír y cuando canta en primera línea de la escena es el líder brutal que ya hemos comentado que es.
El concierto continuó con «Hasta que la muerte nos separe», muy compacta, y «El Santo Grial». Tras ella, Jose saludó, y chilló el grito de guerra habitual de «¡¡¡Cabroneeeeessssss!!!». A continuación presentó un tema que según él, «siempre nos piden en todos los conciertos»: «El Lago». Sonó también muy bien, y me encantaron sus partes más suaves y cargadas de sentimiento. La verdad es que el feeling que produce esta canción en directo, gracias a la labor de todo el grupo, es importante.
La fiesta fue total con «La leyenda de la Mancha». Tras ella, Jose presentó como «estreno mundial» el primer single de «La Voz Dormida – Gaia II», ni más ni menos que la festiva y estupenda «La Posada de los Muertos», un himno para cantar con una gran jarra de cerveza en mano, por aquello de su estribillo, «Alza tu cerveza, brinda por la libertad…» En este tema se infló la Bruja gigante que la banda llevó como casi único representante de su montaje escénico, y se mantuvo ahí hasta el final del show. (Ya he dicho en mi crónica de urgencia que la banda lucirá su ciclópeo nuevo montaje al completo en su próxima gira). Fue muy curioso, pero casi la totalidad de los fans cantaron «La Posada de los Muertos» entero, y eso que el álbum aún no se editará hasta el 24 de noviembre, curioso…
Llegó «Gaia», con Jose como total protagonista, cantando genial, con emoción y mucha garra. Sus gritos finales fueron espeluznantes. El vocalista anunció que iban a tocar un tema que no solo lo hicieron para las parejas de enamorados, que tiene también otro trasfondo…»Pensando en Ti», donde fue la primera vez que Txus apareció en escena, dejando la labor de batería a su inseparable colega Joaquín Arellano, «El Niño», para cantar con Jose, y tocar con movimiento sensual las congas, y bromear con Mohamed y Fran, con simpáticos tocamientos, ja, ja. Este Txus es «la pera», ja, ja. Es un artista en toda regla. La sección formada por Fernando y Mohamed, brillaron plenamente con sus melodías llenas de elegancia y feeling.
Después de un tema delicioso, llegó otro de similar corte: «El Templo del Adiós», donde Jose volvió a cantar «como Dios».
Fue el turno para que el cantante se relajara, con el instrumental inédito «El Callejón del Infierno», donde toda la banda se lució, especialmente Salán, quien hizo un solo impresionante. La onda a lo Michael Schenker de este tema fue relevante.
Siguieron «Réquiem» y «La Danza del Fuego». Ambas sonaron muy acertadas, y dieron paso para que Jose presentara a la banda. El primero fue Txus, al que acusó de único responsable para que el propio Jose pudiera cantar todas las poesías que compone, y el último fue Jorge, quien nos regaló un solo de guitarra a lo Satriani/Vai, superior.
A renglón seguido tocaron la versión heavy de «La Rosa de los Vientos», un temazo, donde Txus volvió a salir a escena, con micrófono en mano, provocador y exultante como el solo sabe hacer. Txus mostró una pancarta, junto a Jose, que unos chicos del público le habían regalado que ponía «Muerte a Locomotive», en clara alusión a su anterior discográfica. (Nosotros no hemos sido, que conste).
El show llegó a su fin en su primer tramo con «Finisterra», anunciado por Jose, como «¡¡Finis…!!», a lo que el público gritó «¡¡…Terra!!». Emocionante…Sonó como un cañón.
Se marcharon y se demoraron el tiempo justo para secar el sudor, y ante la locura colectiva del público solicitando «¡¡otra, otra!!» y pedir a gritos varios de los temas insignia de la banda, salieron a escena de nuevo con Txus al frente cantando a duo con Jose, interpretando «El que quiera entender que entienda».
Tras este, sonó un compacto «Hasta que el cuerpo aguante», de nuevo con «El Niño» a la batería y Txus cantando junto a Jose. El viernes en dicho tema salió a escena un violinista invitado, junto a Mohamed. Ni más ni menos que un chico de Monterrey a quien MAGO encontró tocando temas de MAGO DE OZ en la calle, la noche del jueves, pidiendo limosna. Le invitaron, y tocó con ellos, lo que supuso que se viera recompensado su mayor sueño.
Para cerrar el primer bis, otro clásico: «Satania», donde el respetable volvió a demostrar su locura, y Jose estuvo especial.
La banda se retiró del escenario, y tras más gritos de «¡¡otra, otra!!», y «¡¡MAGO, MAGO!!», Txus apareció solo para agradecer a todos su asistencia, para decir que MAGO ama México, anunciar la gira de Marzo, y manifestar sus más arraigados sentimientos, al hablar de cuando en la rueda de prensa a su llegada le preguntaron si se sentía satánico. En resumen, Txus dijo que se siente satánico si satánico es repudiar los abusos de los políticos, en especial los norteamericanos, viendo como existen las guerras y el hambre por su culpa en el Mundo. Txus dijo sentirse satánico si satánico es denunciar a la Iglesia católica, sus poltronas, sus altares de oro, cuando la gente pasa hambre y ellos viven con sus grandes panzas llenas, una Iglesia que ignora los abusos a menores, la pedastria, una Iglesia que se niega al uso de preservativos y su renuncia a los matrimonios homosexuales. Lo cierto es que su discurso fue «de corazón», con gran rabia y sentimiento, y caló hondo en todos nosotros.
Tras él, llegaron los tres temas finales, los temas que todos estaban esperando: «La Costa del Silencio», «Fiesta Pagana», donde apareció la polla gigante bailando por el escenario, y «Molinos de Viento» con Kiskilla tocando un acordeón, y moviéndose feliz y dichoso. ¡¡¡Fue una gran fiesta!!! Antes de «Molinos de Viento», la banda interpretó un trocito de «Escalera al Cielo» de LED ZEPPELIN, donde el violín y la flauta sonaron preciosas.
La sorpresa del sábado estaba por llegar…De repente, al final del show salieron a escena unos mariachis, para interpretar junto a MAGO, «El Rey», cantada por todo el público, que no daba crédito al detalle, emocionados y sonrientes.
Y colorin, colorado…Ha sido genial. Los MAGO han vuelto a triunfar en Monterrey, sacándose la espina de su anterior concierto. Su público fue feliz, y ya espera con ansia que en Marzo la banda vuelva de nuevo.
Para terminar, no puedo olvidar el mal sabor de boca que se nos quedó a todos, especialmente a un servidor, la banda y el público porque la fiesta MAGO DE OZ-RafaBasa.com no se celebró. Los responsable de la sala UMA demostraron ser unos informales, por no llamarles otra cosa más fuerte, y dejaron literalmente «tirados» a todos, desentendiéndose de la fiesta, del grupo y los asistentes, ya que tenían la sala llena con otro tipo de público que festejaba las fiestas de Nuevo León. A última hora, estos impresentables se desentendieron de todo, y no quedó más remedio que suspender el evento, que previamente habíamos anunciado. Al final nos desplazamos a otro lugar para tomar unos «zumitos», y tristemente no hubo forma de poder trasladar la fiesta como tal allí, y anunciárselo a los fans, que me imagino no entendieron nada, y se disgustaron, con razón. Mil disculpas para ellos, a pesar que ni MAGO ni un servidor tuvimos ninguna culpa que no se pudiera celebrar la fiesta.
También es obligatorio dar las gracias a los organizadores de los conciertos, Main Event , especialmente a George Santos. Gracias a ellos todo ha sido posible, ¡gracias!
Poco más…¡¡Ya queda menos para el tour mexicano de Marzo!!
Texto y Fotos: Rafa Basa
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