Compleja. Esta es la palabra que mejor define la música del trío francés KILL THE THRILL . Tras diecisiete años de andadura nos presentan su cuarto álbum «Tellurique», un compendio de enfermizas canciones de estructura frágil, melancolía electrónica, belleza industrial y rabiosa tensión.
Difíciles de etiquetar, su música es un oscuro viaje experimental para mentes abiertas. El sonido de KILL THE THRILL es en base industrial, apoyado sobradamente en elementos grabados (batería incluida). Pinceladas metálicas, aires new wave, distorsiones noise y limitadas dosis de rock completan la extraña amalgama. Sin duda han conseguido un sonido único, una mezcla con denominación de origen, un sello inconfundible, arriesgado y poco convencional.
Pero aunque muy personal y arriesgada, su fórmula de distinción es repetida o enmascarada tema a tema, haciendo perder el grado de interés a medida que vas desgranando los cortes. La voz de Nicolas Dick acaba por saturar debido a su monotonía (interprétese como de un solo tono), su uso repetido del recurso hablado, y su continua pretensión de transmitir malestar. Las canciones son difícilmente distinguibles entre ellas, configurando un álbum voluntariamente homogéneo y repetitivo, característica por otro lado básica en la ambientación claustrofóbica de su concepto musical.
El tempo general del álbum es medio. Setenta minutos donde las canciones van de tensas baladas a medios tiempos de iterativos ritmos mecanizados que van cayendo milimétricamente. De entre ellas destacar «Permanent Imbalance», que abre el álbum tras una breve intro. Un bombástica declaración de intenciones, en el que los teclados tienen gran protagonismo sobre la grabada percusión, con final caótico lleno de agonía transmitida por Dick.
Recomendable también es la apocalíptica «Soave» y el desgarrador ambiente que consigue transmitir Marylin Tognolli gritando en francés. Desconcertante, inquietante, incómoda pero atrayente a la vez. Echamos mano al freno con la curiosa «An Indefinite Direction» y su patrón rítmico que se va repitiendo mecánicamente a lo largo de toda la canción. El tema transcurre aburrido en ciertos momentos, bello en otros, especialmente cuando participa Marylin a los coros (sus breves participaciones a la voz rompen con la monotonía de Dick), para despertar y ver la luz en sus compases finales.
«Non Existence» y su ritmo machacón, «Like Cement», una balada convencional si no fuera por la voz de Nicolas Dick, y «The Finish», donde las guitarras más doom se adueñan del sonido con contundencia, completarían el cupo de canciones a tener en cuenta.
Resumiendo, un álbum muy difícil de escuchar, que requiere gran apertura de mente, paciencia y tener una sólida predisposición a los sonidos industriales y experimentales. Me quedo con la sensación de que KILL THE THRILL es una banda con mucho potencial, con gran visión musical, pero que no han sabido plasmarla correctamente. Aún y así, con «Tellurique» ofrecen una experiencia única de la que puedes salir tan alucinado como aburrido, tan absorto como enfadado, tan melancólico como rabioso, pero en ningún caso indiferente.
Set List :
- A little salt for a better feeling
- Permanent imbalance
- An indefinite direction
- Non existence
- Soave
- Like cement
- Diaphragme
- Head
- Body
- Mistaken solutions
- Us and them
- The finish
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