Jueves 10 de Febrero de 2005 – Sala Arena – Madrid
Una banda con tanta clase, calibre, calidad y categoría como ANGRA no merece tocar ante tan solo 300 personas en Madrid, y no muchas más en el resto de gira por nuestro país. No es justo que un show tan impresionante y una banda tan profesional, seria y estupenda pase tan desapercibida. ¿Los motivos? Vaya Vd. a saber. ¿Falta de publicidad, desinterés, crisis…? Pon la respuesta que quieras, pero el caso es que a mi me entristece a veces descubrir la evidencia. Luego queremos que vengan bandas underground y selectas a tocar. Si a ver a ANGRA fueron menos de 300, ¿cuántas irán a ver a los magníficos EVERGREY, por poner un ejemplo? Reflexionemos y pongámonos las pilas…Pero, bueno, es algo que pasa a menudo, sin ir más lejos aún recuerdo un conciertazo en toda regla de OVERKILL en el cerrado Caracol el año pasado donde éramos poco más 100.
Otro de los inconvenientes de la noche fue el pésimo sonido que sufrimos los asistentes y la banda. Lo más curioso es que a ANGRA parecía no importarle, ya que a pesar de las notables inclemencias sonoras de las que eran sabedores no se achicaron y ofrecieron un gran show, dándolo todo. Eso si es plena profesionalidad y amor a los colores.
ANGRA ofrecieron un conciertazo de los que sientan cátedra, aunque siendo sinceros, siempre lo han hecho a su paso por nuestro país, y es que cuando una banda es tan magnífica como ellos lo demuestran siempre, sean cuales sean las condiciones. Aún recuerdo el pletórico concierto de Rock Machina presentando «Rebirth»…fue tremendo. En ésta ocasión yo resaltaría de forma especial la seguridad multiplicada por dos que han adquirido en conjunto e individualmente. Todos sabemos que Rafael y Kiko son los líderes sobre los que se apoya el grupo, pero yo vi la pasada noche que dos músicos como son Felipe al bajo y Aquiles a la batería destacan al mismo nivel, incluso más que los miembros fundadores. Siendo sincero diré que la labor de Felipe me dejó impresionado; toca con una destreza, calidad, sonido y nivel propio de los mejores en su instrumento, con un Aquiles que demostró ser uno de los baterías más completos que posee el metal en la actualidad, es un John Bonham del siglo XXI.
Dejo a parte a mi amigo Edu. Lo del vocalista es de premio Novel. Se ha ganado el puesto poco a poco, concierto a concierto, trabajando y demostrando con creces que su predecesor es parte del pasado, y aunque aún muchos fans le comparen con Matos, hoy por hoy Falaschi es «mucho Falaschi». Ha aprendido mucho, tiene tablas de sobra, carisma, escena, y una voz muy polifacética que le hace manejarse en los tonos más agudos y en los desgarrados con la misma destreza y seguridad. Ahora canta con más garra y potencia, algo que destacó esta noche.
El repertorio fue bastante completo. En él destacaron temas del nuevo álbum «Temple Of The Shadows», recuerdos a «Rebirth», «Holy Land» y «Angels Cry» y un final espectacular. La tralla comenzó con los poderosos «Spread Your Fire» y «Waiting In Silence», dos de los mejores temas de su reciente trabajo. En ellos Edu demostró ser un frontman más heavy y desgarrado que en su anterior visita y poseer mucha más escena. El y el resto del grupo permanecieron sobresalientes durante toda la noche. Kiko y Rafa incansables con sus hachas, Felipe haciendo escalas imposibles al bajo y Aquiles aporreando con clase y gran pegada, apoyados por su teclista, que a penas destacó, salvo en los samplers usados en una pequeñas dosis.
Edu nos llamó hermanos en perfecto castellano y presentó «Acid Rain» de «Rebirth», recibido con éxtasis por parte de los asistentes. «Nothing To Say» llegó muy pronto, donde Edu cantó con mucha soltura, y el público se lo pasó en grande. La primera gran sorpresa saltó con «Caroline IV», echando la vista atrás a «Holy Land», en una interpretación impresionante. Tras esta, otro de «Temple..» ni más ni menos que «Angels & Demons», para seguir con «Millenium Sun» de «Rebirth», otro temazo. Tras el llegó otra sorpresa: el inesperado «Never Understand» de su debut, saboreado con añoranza.
Cuando el sonido cada vez empeoraba, pero todos estábamos encantados con la entrega del grupo llegó «Heroes Of Sand» y «Rebirth» dos de mis temas favoritos, que disfruté al máximo. La interpretación fue colosal. De repente, Edu apareció con un guardapolvo negro y un sombrero para dar colorido a «Shadow Hunter», otro de los mejores temas de su último redondo, el cual tocaron colosal, con Rafa a la guitarra acústica «de lujo».
La parte final del concierto llegaba, y lo hizo con «Angels Cry», «Temple Of Hate» y un «Carry On» cantado por Edu con garra, seguridad y llegando a los tonos más agudos y falsetes sin problemas, aunque en el estribillo dejó que el público cantase. Edu se dirigió al respetable diciendo «¿Nos vamos ya» para realizar un bis raudos y veloces.
A pesar que los horarios, como casi siempre, estaban sobre pasados interpretaron el espléndido «Nova Era», y cuando todos pensábamos que su gran concierto terminaba, llegó la tercera sorpresa: «Raining Blood» de SLAYER sonó salvajemente como una cuchilla, con Felipe como cantante. No había tiempo para más.
Otro punto gris fue que EDENBRIDGE no tocaron por enfermedad de su vocalista. Los otros teloneros, MANTICORA, no pude verlos. Lo siento, a veces el aparcamiento en el centro juega malas pasadas…
Un gran concierto, poco público, un sonido malo, y una banda gigantesca: ANGRA.
Tras la descarga, frío total y a la mañana siguiente gripe total del que firma Así es el metal.
Texto y Fotos: Rafa Basa
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