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Sábado 6 de Noviembre de 2004 – Sala Razzmatazz II – Barcelona
25 temas como años celebra la banda, 2 horas y media de música y entrega, 5 músicos increíbles con 1 líder inconmensurable, un 10 de nota final. Estas son las matemáticas del conciertazo que disfrutamos en la pequeña Razzmatazz 2 barcelonesa el pasado Sábado 6 de Noviembre.
Y es que ver a los clásicos últimamente es garantía de éxito, el disfrute está asegurado. Si en las entradas apareciera el lema «si no está satisfecho con el producto le devolvemos su dinero» nadie, absolutamente nadie reclamaría ni un mísero céntimo. Los británicos se suman al grupo de clásicos que recientemente nos han hecho vivir noches memorables, que inició W.A.S.P, continuó con Scorpions, pasó por Dio, siguió con Whitesnake y ahora se hace inmenso con SAXON. Muchos grupos menos veteranos deberían aprender de estos grandes maestros, y no regatear unos minutos pagados a precio de oro (y no miro a nadie). Yo me hago la siguiente reflexión, ¿Por qué grupos que ya lo tienen todo merecidamente ganado y trabajado salen al escenario y lo dan todo sin mirar al reloj, mientras muchos grupos casi noveles escatiman energía y tiempo cuando aún tienen todo o casi todo por demostrar?. La eterna pregunta sin respuesta.
CHINCHILLA se encargaron de caldear el ambiente, y si bien empezaron con prácticamente dos filas de asistentes presenciando su puesta en escena, finalizaron delante de una sala prácticamente llena. Repartieron su power metal de corte típicamente alemán con mucho acierto, y el frío inicial se transformó en aplausos al final.
El cantante Thomas Laasch apareció con una camiseta del Barça (incluso besó el escudo, por lo que algo culé debe ser…), y estuvo muy bien tras el micro con un registro similar al de Bruce Dickinson en ciertos momentos. Entre los cortes que tocaron destacar tres especialmente: «Father Forgive Me», de su álbum «The Last Millenium» y dos temas nuevos, «The Call» y sobretodo el que abre su buen «Take No Prisoners», «The Almighty Power», un rápido y metalero tema.
Un detalle a tener en cuenta es que tras los bombos estaba el ex-Primal Fear Klaus Sperling, que sustituye a Christian Schwinn en el resto de la gira europea. Después de poco más de 35 minutos acabaron convenciendo con su set, sin tocar la versión de Kiss «I Stole Your Love», habitual en el set list de la presente gira.
Y nos dispusimos a disfrutar de la fiesta de SAXON. Biff Byford estuvo espléndido, sin parar ni un solo instante, animando a público y banda, cantando a las mil maravillas, saltando, corriendo. En fin, actuando como es, un grande de nuestra música. El resto del grupo estuvo a la misma altura, pocas cosas a objetar, sino ninguna. El más activo y alma de la fiesta (junto a Byford, por supuesto) fue el bajista Nibbs Carter (y lo que me recuerda a Steve Harris…). No cesó en su empeño de romperse la nuca a base de mover la cabeza, subió y bajó la tarima de la batería infinidad de veces, alguna vez incluso emulando el estilo de Angus Young. Estuvo soberbio tanto tocando las cuatro cuerdas (a veces el volumen de su bajo estuvo un poco alto, pero nada importante) como acompañando a Byford en los coros.
El dúo de guitarristas Doug Scarrat y Paul Quinn también ejecutaron su trabajo a la perfección, repartiéndose ecuánimemente los solos. Permanecieron un poco más estáticos que sus compañeros de tablas (a excepción de Jörg, como es evidente), aunque el pequeño escenario tampoco daba para mucho movimiento.
Hablando de Jörg Michael, tenía mucha curiosidad por ver cómo se desenvolvería alejado de la locura de Stratovarius. Y la verdad es que su actuación fue de sobresaliente, llegando incluso a tener el protagonismo en temas que así lo requerían como «Heavy Metal Thunder», donde el «thunder» se llamaba Jörg, «To Live By The Sword» donde la «sword» se apellidaba Michael, «Witchfinder General» donde el «general» era el ex de Stratovarius, o al final de «Princess Of The Night», donde la «princess» se llamaba … (no, no lo haré).
Un hecho increíble fue cuando todo el público empezó a pedir a gritos el mítico «Crusader». Ante tal petición popular Biff comentó que venía luego (y realmente en el set list era la encargada de finalizar la fiesta), pero la sorpresa fue mayúscula cuando empezaron a sonar los acordes del clásico del 84, saltándose el orden a la torera. Son estas pequeñas cosas las que te hacen enamorar de un grupo, estos pequeños detalles de una banda que se desvive por agradar a su público. Al finalizar el coreado tema Biff rompió el set list y pidió al público cuál quería que tocaran. Ante la diversidad de opiniones siguieron con lo suyo, con lo nuestro.
Antes de «Crusader» ya habían caído varios temas de su nuevo álbum «Lionheart», como fueron «The Return» (intro), la solemne «Lionheart», «Flying On The Edge» (a mi parecer la más floja del álbum, pero que sonó bien en directo), «Man And Machine» con Biff cantando sobre la tarima de la batería y acompañado perfectamente por los coros de Nibbs, quien también los hizo junto a Paul en la ambiental «Beyond The Grave». El último tema previo a «Crusader» fue «To Live By The Sword», que sonó atronadora gracias al doble bombo de Jörg.
También habíamos disfrutado de un paseo por el túnel del tiempo de manos de clásicos como «Backs To The Wall», «Power And The Glory», que dan nombre a sus respectivos álbumes del 1979(!) y 1983. «Motorcycle Man» fue coreadísima, mientras que «Heavy Metal Thunder» provocó la locura en un público entregado de principio a fin. «Are We Travellers In Time», «20.000 ft», «Rock The Nations» y «Broken Heroes» hicieron quedarse afónico a más de uno. Precisamente en «Broken Heroes» pudimos disfrutar de un grato solo de Doug Scarrat.
El sonido estaba siendo muy correcto, y el público estaba disfrutando de la fiesta de comunión (…de comunión entre público y grupo). Después de «Crusader» se hizo una breve incursión de nuevo en el «Lionheart» con una rapidísima «Witchfinder General», en la que Nibbs se lo pasó en grande. Pero la alegría se desbordó con temazos como «Strong Arm Of The Law» o «Dogs Of War», que nos brindó unos trabajados solos cruzados entre el dúo de guitarristas. Las históricas «Never Surrender» y «Princess Of The Night» cerraron magistralmente el set. Tras el «Good night!» de Byford y la consiguiente despedida del grupo llegaron los «Oés» del público, que tuvieron como respuesta primero que apareciera humo de nuevo en el escenario, y tras él una banda contentísima con lo que estaban gestando.
Hasta cinco canciones nos regalaron en el bis, «Ride Like The Wind», «Solid Ball Of Rock» presentada por las notas de bajo de Nibbs y en la que Biff hizo participar mucho al público, la cantadísima «747 (Strangers In The Night)», «Wheels Of Steel», para dar la fiesta por acabada con «Denim And Leather».
SAXON vino a Barcelona a hacer tronar su «Heavy Metal Thunder», cumplió con su promesa de «Rock The Nation» haciendo rodar con «Power And The Glory» su «Solid Ball Of Rock» que arrasó con todo a su paso.
SAXON, «Never Surrender» !!!
Texto y Fotos: Hèctor Prat
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