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STRAVAGANZZA – Madrid

10 septiembre, 2004, 3:59 am

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Rivas Vacía Madrid – Domingo 5 de septiembre
de 2004

Tras su primera, extraordinaria y única presentación
hasta el momento en el pasado festival VIÑA ROCK, en el escenario LOM,
los madrileños STRAVAGANZZA no se han dejado ver por
los escenarios hasta la pasada noche de domingo, ante apenas 500 personas en
las fiestas de la localidad madrileña de Rivas Vacía Madrid.

Un equipo de sonido bueno, pero que falló en repetidas
ocasiones enturbió en cierta forma la actuación de la banda de
Pepe Herrero. El grupo nos contó tras su actuación que los problemas
encima del escenario fueron numerosos, problemas que se agravaron en mayor medida
en el sonido exterior, que a veces les traicionó, hasta el punto de tener
que improvisar un solo de batería de Dani que no estaba en el guión
en la recta final.

Tenía ganas de verles de nuevo en vivo, más que
nada por que como ya dije su primer álbum «Primer acto» me
parece genial, y por que el magnetismo de Leo, y el resto del combo fue tan
enorme en el Viña Rock que no podía resistir la tentación
de pecar en su compañía de nuevo.

En cierta forma lo volví a hacer, me metí en
su Infierno oscuro y melancólico otra vez, aunque, sinceramente, en ésta
segunda ocasión no ardí tan intensamente ni gocé tanto
como en Villarrobledo. La actuación fue de gran nivel, prestancia, personalidad,
cosa que les sobra, pero vi a STRAVAGANZZA un poco imprecisos
en ciertos fragmentos de su show, un poco faltos de ensayo. Es claro que las
actividades prioritarias de Dani Pérez y Leo Jiménez son con SARATOGA,
y seguramente eso les restó lógicamente el tiempo preciso para
preparar mejor ésta cita, pero bueno, tampoco es para tanto. STRAVAGANZZA
no fueron perfectos, pero si ofrecieron un buen show. Algunas veces un servidor,
cuando me gusta mucho una banda, les exijo posiblemente demasiado…pero,
ya se sabe: a las notables formaciones hay que pedirles lo máximo, por
algo son sublimes fuera y dentro del escenario.

Para los que no sepan aún como se las gastan, diré
que STRAVAGANZZA son mucho más agresivos y potentes
en directo que en disco. Cada uno de sus temas, comparados con los grabados
en el estudio, ganan dinamismo, rapidez y caña, lo que hace que los que
por alguna causa no pueden o no quieren apreciar las texturas sonoras, clímax,
armonías y arreglos sutiles y llenos de feeling que usa el grupo en sus
canciones de su única obra discográfica, en vivo puedan pasar
por alto dichas exquisiteces en pro de la tralla y la contundencia, que se ve
multiplicada por 10 en directo, aunque también es cierto que los que
entendemos y aprobamos las fórmulas usadas por STRAVAGANZZA
también agradecemos que suenen más agresivos y robustos en directo,
la verdad, ya que entre otras cosas, un concierto no solo es sentimiento y teatralidad,
hace falta tralla, y el grupo lo sabe, por ello endurece sus canciones sobre
las tablas, entre otras cosas por que también a ellos les apetece, y
mucho.

Comenzar su actuación con «Dios» fue una
«pasada total». El que para mi es uno de los mejores temas del año
sonó emocionante y drásticamente bestial. Leo salió, como
siempre, a por todas, con su guardapolvos rojo sangre, su torso descubierto,
imagen mortal e impactante y un bastón con puño metálico
que no se por que no le acompañó en más instantes de la
actuación. Más tarde lució diferente look, según
fue avanzando la actuación. Leo explota su súper imagen muy bien,
su «pinta» la aprovecha al máximo, quizás incluso
más que en SARATOGA, y eso hace que la atención de la gran parte
del público se centre en su figura. El resto de la banda parece dirigida
en todo momento por el guitarrista Pepe, que volvió a lucir su falda
roja, sus poses elegantes y tocó con maestría y poder. El bajista
Edu tocó con fuerza y se movió agresivamente, a pesar de los problemas
técnicos. Hablar del batería Dani es hablar de un portento, del
mejor batería de heavy de nuestro país, al menos para mí.
Como siempre estuvo a la altura, y se marcó un solo improvisado estupendo
y loco. El teclista y violinista lo hicieron correctamente, dándole el
toque justo y necesario para que los temas, sobre todo en cuento al violín
se refiere gocen de su toque personal.

¿Cómo cantó Leo? Pues como casi todos
sabéis por las muchas actuaciones que Jiménez lleva con SARATOGA,
«La Bestia» siempre se sale literalmente, pero ésta noche
le oí un tanto fatigado, en contra de lo que el mismo me dijo tras la
actuación, orgulloso de su labor. Es muy difícil cantar con el
lirismo, la elegancia, los giros, melodías en tonos medios, bajos y altos
que encontramos en «Primer Acto», por ello, yo que soy con él
y STRAVAGANZZA muy exigente no quedé del todo encantado
como en anteriores intervenciones. Quizás el abuso de la reverb no le
ayudó demasiado…No obstante demostró ser «La Bestia»
que lleva dentro.

Las citadas imprecisiones se notaron sobre todo en el tercer
tema «Oveja Negra», en su parte acelerada y el siguiente «Miedo
en el Alma». Su set list fue el álbum entero, y por orden como
ya he dicho acelerado y más agresivo, menos su tema «Diosa del
Infierno Azul», ignoro por que.

Recuerdos me encantó tanto como en Viña Rock
y el álbum. Es un temazo y así fue interpretado. Mi Tempestad
sonó con su magia y encanto especial, con Leo haciendo maravillas con
su garganta, y una guitarra de Pepe victoriosa y puso punto final, antes de
los bises: «Lágrimas de Sangre» , donde Leo hace un esfuerzo
ciclópeo demostrando sus cualidades, y el cierre total, con un «Cantad,
Hijos de Puta» de un Leo que con su tesitura y su rollo particular cantó
«Domination», la versión de Pantera, con más convicción
y poderío que en su anterior presentación, haciendo que muchos
«peludos» movieran su melena enloquecidos.