+ CREEPING JEAN
Jueves 13 de Junio de 2024 – Sala La Rivera – Madrid
Mucho calor y muchos quilates en Madrid esta noche con la visita de uno de esos grupos llamados a llevar el rock por bandera en las próximas décadas. Melodías pegadizas, una voz magistral y un combo sólido como el de RIVAL SONS regresan a la capital ante una gran entrada en la céntrica sala La Riviera, sin duda un ‘upgrade’ en cuanto a capacidad que se agradece en fechas tan veraniegas.
Con la apertura de puertas un tanto tardía, y es que no nos olvidemos que estamos hablando de un jueves, a eso de las siete y media se daba acceso a los primeros ‘sufridores’ que aguardaban a las puertas del recinto. Para esta ocasión, los américanos contaban como teloneros con los británicos CREEPING JEAN, rock con ‘vibes’ setenteras para dar pistoletazo de salida a la noche.
A las ocho en punto de la noche aparecía sobre el escenario el quinteto en cuestión ante una notable asistencia. Como decía con una estética setentera y de principios de los ochenta el combo británico nos traía un sonido acorde a lo que cabía esperar. Inicio muy prometedor al son de “Ten Kisses” con un público espectante.
“When’s the Blowout” da nombre al que es hasta ahora su único LP y también sonaba esta noche, con una estrofa recitada y mucha riqueza melódica, dando paso a un estribillo muy coreable, grandísima propuesta, mientras “Hold the Image” es contagiosa a rabiar.
Nos sorprendían ahora con una rockera “Sassy Got Shakes” que nos recuerda en ciertos momentos a bandas como THE HELLACOPTERS, sin duda un pelotazo que por desgracia pierde un poco respecto a su sonido en álbum.
El cierre con “Warm & Fuzzy” es otro ejemplo de esto que comentábamos previamente, y es que ese sonido tan ‘rivalsonsero’ en álbum se difumina un tanto en directo, no tiene el ‘punch’ esperado. La banda suena muy bien, hay una muy buena materia prima, pero al menos esta noche daba la sensación de faltar algo de energía aunque es imposible parar quieto con estos rítmos tan pegadizos. Puede ser el hecho de ser la banda invitada, pueden no haber sabido sacar todo el potencial posible a nivel sonoro, pero la sensación era esa, muy buenos músicos limitados a nivel energía, distorsión y potencia. Aun así, grata sorpresa y buen descubrimiento para arrancar.
Y a las nueve, ni un segundo más ni uno menos con puntualidad americana, se atenuaban las luces para dar paso a Jay Buchanan a la voz, Scott Holiday a la guitarra, Mike Miley tras los platos, y Dave Beste a las cuatro cuerdas. RIVAL SONS estaban ante nosotros y comenzaba a sonar “Mirrors” ante el delirio de una sala que completaba otra noche de prácticamente “sold out”, pero nada comparado con el recibimiento de una brutal “Nobody Wants to Die” con un estribillo que ponía a saltar a media pista.
No habría descanso ahora con “Tied Up” y esas melodías a modo de riff de Scott Holiday que daban paso a otra magnífica como “Too Bad”. Calidad y belleza a raudales con una “Feral Roots” extendida y coreada por un público que cantaba cada nota, una de esas noches en las que el público madrileño está modo ‘on’ desde el inicio convirtiéndose por momentos en una cátedra.
Si el ambiente ya era espectacular, solo había que dejar sonar el ‘beat’ inicial de Mike Miley para introducir “Open My Eyes” para que La Riviera se viniera abajo, de nuevo las guitarras distorsionadas de Scott se mezclaban a la perfección con las voces de los asistentes.
La dinámica ganadora no para, y es ahora “Pressure and Time” la que hace acto de presencia para dejarnos la garganta por completo. No todo van a ser flores, y es que sí que es verdad que en ciertas ocasiones las ‘outros’ alargadas o algunos ‘jams’ un tanto innecesarios desconectan en cierto modo a un público enchufadísimo, pero todos merecemos un descanso de vez en cuando, así llegaba “Manifest Destiny, Part I”.
Poco duraría el respiro ahora con “Do Your Worst” de su espectacular plástico prepandémico “Feral Roots”. “Nanda-Nandana” daba paso a una preciosa “Thundering Voices” muy cuidada y bien llevada una vez más al directo.
El sonido más denso llegaba con “Darkside”, llevándonos sin duda a uno de los grandes ‘highlights’ de la noche, y es que “Shooting Stars” comienza a sonar con Jay Buchanan solo sobre el escenario únicamente con su acústica para acariciar nuestros sentidos con esta indescriptible pieza que se te cuela por cada poro con esa increíble voz del angelino que se mezclaba con la de la muchedumbre.
“Mosaic” es otra de las nuevas que no podía faltar, dando lugar a ese ritmo devastador de “Torture” que es un martillo pilón que no cesa y te hace vibrar sin descanso también con La Riviera coreando esa más que pegadiza melodía a una sola voz.
Parece que se acerca el final y así era, pero cómo no el dúo Buchanan/Holiday tenía que atacar un par de veces más, en primer lugar con “Electric Man” y Scott recorriendo su mastil (en muchas ocasiones doble), mientras Jay no paraba por el escenario elegante pero descalzo.
Un respetable enfervorecido pedía más, y era el turno de la melodía por antonomasia de los norteamericanos, ese riff inicial de “Keep On Swinging” no deja indiferente a absolutamente nadie, volviendo a hacernos dejar el último ápice de voz en cada nota, en cada melodía, en cada agudo de Jay Buchanan.
Y así se despedía una banda que dejó una sensación inmejorable en los presentes. Mucha calidad, elegancia, presencia, sin olvidarnos de un sonido excelente. Y es que no debe ser nada fácil gestionar el nivel de distorsión de las guitarras para que todo suene tan nítido y limpio como por suerte suele sonar en nuestra Riviera.
Con sus pequeños momentos de respiro (también necesarios para la propia banda) y con los ‘habladores’ entre el público en momentos íntimos y únicos, RIVAL SONS lo han vuelto a hacer, Madrid está a sus pies una noche más tras una velada mágica.
Texto: Óscar Gil Escobar
Fotos: Manu Arcas
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Vaya bandaza, y vaya pedazo de músicos.
Lo de ayer en Barcelona veo que se parece mucho a lo vivido en Madrid.
Disfrutar como un enano, que se suele decir.
La bestia a las baquetas me dejó alucinado.
Conciertazo el de Madrid, ya en la primera canción parecía que estábamos en los bises, por la entrega de la banda y la respuesta del público y todo el concierto fue así. Sonido perfecto y derroche de voz de Jay Buchanan. Sin duda para mí un serio candidato a concierto del año.
Totalmente. Menuda fiesta desde el principio. Era lo que les faltaba. Centrar un poco la pelota. Porque el talento siempre lo han tenido. Y con los temazos de los dos ultimos discos les queda un set list que es joya tras joya y todavía se queda alguna fuera. Esta banda no tiene techo. A ver hasta donde llegan.
Y esta noche en la sala Sol de Madrid los Psychedelic Porn Crumpets. Me consta que a algunos que paran por esta pagina les molan los King Gizzard y estos tienen ciertos parecidos razonables. Si os podeis acercar a verlos hoy en Madrid o mañana creo que tocan en el Azkena, no lo dudeis. Son muy buenos… O eso espero.