Discografica: Frontiers
Puntuación: 8,5/10
Qué maravilla es el coger con ganas el nuevo álbum de una banda clásica y no sólo que no te defraude sino que encima te deje con un sabor de boca excelente… Y es que es la sensación absoluta después de escuchar el nuevo disco de los veteranos URIAH HEEP, un "Into the wild" que sigue la buena senda que ya tenía "Wake the sleepers" de 2008 (recordemos que era un trabajo que suponía entonces la vuelta a la actividad de la banda después de muchísimos años de sequía), pero además mostrándose más seguros, más clásicos, más URIAH HEEP en definitiva. Es curioso, además, que el disco suena mucho más setentero y añejo de lo esperado (imagino que algo buscado entre la banda y el productor Mike Paxman, que ha trabajado con otros grandes clásicos como ASIA o STATUS QUO entre otros), recordando sin duda a esos URIAH HEEP de finales de los 70/principios de los 80, quizás no tan netamente hippies y progresivos como en sus primeros discos, pero sin perder un ápice de magia, fantasía y deje hardroquero melódico tan personal del grupo.
Por otro lado, y como ya pude comprobar personalmente hace algunos meses en directo, la banda está inconmensurable, cabe uno demostrando que es maestro en lo suyo, pero destacando quizás por encima del resto el punto del teclado absolutamente setentero de Phil Lanzon (en la banda desde 1986, por cierto) dando muchísima personalidad a las canciones y ese aire que te transporta ensoñadoramente a otros tiempos y ambientes, como siempre fue punto clave en los temas de la banda. Pero vamos, es un lujo escuchar la guitarra del jefe Mick Box en tan buena forma (aunque cada vez más "mago blanco", jeje), además de la voz de Bernie Shaw navegando a su antojo entre todas los sentimientos imaginables, sin perder el punto personal y roquero, por supuesto. Y la base rítmica es soberbia, con el veteranísimo Trevor Bolder imponiendo humildes galones, y el miembro más joven, Rusell Gilbrok aportando un punto muy potente que creo que le da mucha fuerza al conjunto.
Y te pones a escuchar el disco y te atrapa la magia desde el principio, ese punto especial de URIAH HEEP que ha influenciado a tantas y tantas bandas, y que marcó una época sin duda junto a los grandes nombres del género como puedan ser DEEP PURPLE/RAINBOW, LED ZEPPELIN, SABBATH y demás. Y es curioso porque de verdad que un neófito podría pensar sin dudarlo que el disco es de hace 20 o 30 años, y por supuesto que en este caso es un halago, porque aparte de la voz más hardroquera de Bernie Shaw y quizás algún tema puntual más "actual" (y lo entrecomillo a propósito porque, si lo son, es en comparación con el resto, ya que a los ojos de la mayoría resultan puras piezas de rock clásico sin más como puedan ser "Money talk" (bastante rotunda pese a todo) o el single "Nailed in the head" (del que han grabado videoclip que estrenarán en breve), el disco rezuma espíritu URIAH HEEP por los cuatro costados, con esa clase y elegancia marca de la casa impresa en cada tema.
Y es que los británicos siempre fueron maestros en crear ambientes, mundos idílicos a través de sus melodías y sonidos, y en facturar rock con entidad pero siempre con ese toque de fantasía que, 40 años después, es increíble que se siga manteniendo tan presente (y no sólo en sus portadas). Y es que a veces puedes cerrar los ojos y transportarte a esos lugares mágicos que habitan en la cabeza de Mick Box y que sólo a través de una buena canción puedes acceder (con temas únicos como "T-bird angel", más suaves, o la joya del disco, "Trail of diamonds", que es absolutamente deliciosa, y que podría haber firmado el mismo Ken Hensley en trance psicotrópico/creativo a principios de los 70…, su "July morning" o "The wizard" de este disco, vaya).
En esa onda aparecerían cortes fantasiosos como la inicial "Kiss of freedom" (a medio tiempo y perfecta para cerrar el álbum), la majestousa "Southern star" o "I´m ready", todo un lujo, pero por supuesto que no dejan de aparecer también magistrales cortes más roqueros y guitarreros (y es que pese a los rebufos sinfónicos y cuasi-progresivos de antaño, estamos ante uno de los gigantes del hard rock, o al menos uno de sus más rotundos instigadores) como "I can see you" (con magistral estribillo y riff general, a modo de clásico ataque Hammond/guitarra 100% PURPLE) o la hardroquera y pegadiza "Believe", además del tema título "Into the wild", fantástico y con un toque absolutamente clásico que será un puntazo en directo.
En definitiva, un disco ya imprescindible que demuestra el gran estado de forma que han alcanzado URIAH HEEP en esta última etapa de su carrera (al menos por edad), y que les vuelve a colocar por derecho en el mismo escalafón de los grandes del hard rock y rock setentero, además habiendo completado un álbum excelente y a la altura de muchos de sus clásicos… algo que no pueden decir la mayoría de sus congéneres haciendo mucho más ruido y recibiendo bastantes más elogios y apoyo mediático general. Ahora me queda volver a verles en directo y aplaudirles otra vez y decirl aquello tan castizo pero pese a todo tan real de "¡qué grandes son los viejos roqueros!"
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Listado de temas:
- Nail On The Head
- I Can See You
- Into The Wild
- Money Talk
- Trail Of Diamonds
- Lost
- Believe
- Southern Star
- I’m Ready
- T-bird Angel
- Kiss Of Freedom
Disco apoteósico, hacía mucho tiempo que no se creaba un disco de estas características.
Por cierto, la bonus track «Hard Way to Learn» es espectacular.
Es un discazo. Mucho mejor que su último trabajo el Wake The Sleeper. Siempre me ha gustado la voz de Bernie Shaw y en esta ocasión está que se sale. Que sigan por muchos años más.