CIRITH UNGOL – Dark Parade
Discográfica: Metal Blade Records
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Llega a nuestras manos el muy esperado sexto trabajo de los californianos CIRITH UNGOL, referentes en el heavy metal de corte épico y pesado que ha influenciado a tantas bandas. Lamentablemente, hace poco anunciaron que en 2024 cesarán su actividad en directo, sin dejar muy claro si seguirán publicando música nueva, así que estamos ante el que puede ser su último disco de estudio.
He de decir que tenía las expectativas altas, ya que el anterior álbum, “Forever Black”, me pareció de lo mejor del 2020 y un excelente disco de reunión, aunque creo que este “Dark Parade” se queda por debajo, siendo un disco con un sonido más rudimentario y denso.
Tenemos la portada donde no podía faltar Elric de Melniboné, personaje creado por el escritor Michael Moorcock y el protagonista de su saga literaria que es una de las más importantes dentro del género de espada y brujería. Como siempre ha sido diseñada por Michael Whelan, portadista de las novelas y de todos los trabajos de CIRITH UNGOL. No me parece la mejor de su carrera pero desde luego sólo con verla unos segundos identificas a la banda, quienes han hecho de este personaje su particular mascota.
En cuanto a las canciones, el disco abre con “Velocity (S.E.P.)” que arranca de forma brutal a golpes de riff machacones, una sección rítmica atronadora y la voz de Tim Baker, el cual parece que los años no han pasado por sus cuerdas vocales, haciendo un trabajo brutal en todo el disco y unos solos de guitarra y melodías que se van sucediendo y son las que llevan el peso del tema. Un arranque muy prometedor y que sigue sonando a los CIRITH UNGOL de toda la vida.
“Relentless” por su parte tira hacia derroteros más doom, donde premia la densidad en unas melodías arábicas y el bajo predomina con una pesadez en sus líneas que crea un muro sonoro contundente, mientras que Greg Lindstrom a las seis cuerdas nos da una lección magistral.
Tampoco abandonan su lado épico y con “Sailor On The Seas Of Fate” van a por todo con su inicio atmosférico muy oscuro que se va arrastrando mientras que Tim Baker hace alarde de su registro rasgado, interpretando de manera más trágica y teatral, todo eso con un riff de guitarra que se repite hasta hipnotizarnos. Hacia mitad de la pieza aceleran ligeramente el ritmo, con una batería muy contundente para después volver a la estructura anterior. Ocho minutos de puro heavy metal épico.
“Sacrifice” es un regreso al doom metal donde destaca el uso de guitarra flamenca que les queda francamente bien. Musicalmente es su canción más densa, con guitarras melancólicas y donde bajo y batería llevan todo el peso sonoro (Rober Garven y Jarvis Leatherby durante todo el disco hacen un trabajo titánico), mientras que Baker vuelve a deslumbrar con su interpretación. Uno de los mejores temas de este disco.
Toca volver al heavy metal más canónico y primitivo con “Looking Glass”, donde aceleran ligeramente para que la guitarra repita un riff machacón en su inicio para después pasarse a una faceta melódica. Es un corte con mucho cuerpo y bastante tosco en su ejecución, una muralla sonora que te pasa por encima.
La propia “Dark Parade” hace su aparición, siendo levemente más ligera que las anteriores con unos riffs de guitarra que son muy reconocibles de CIRITH UNGOL y que es posiblemente el corte que más nos recuerde a sus álbumes más clásicos. La batería con ritmos marciales y la guitarra con sus fascinantes melodías harán las delicias de los seguidores de la banda, que se muestra en plena forma. El cambio de ritmo rockero en el clímax de la canción es otro momento a destacar.
“Distant Shadows” combina con acierto melodía con pesadez sonora, siendo una pieza que sabe conjugar bien los elementos heavys y doom de la banda y donde las guitarras dobladas son lo más destacable. El final nos llega con “Down Below”, un medio tiempo más solemne, con aparición de coros y que busca la épica mientras se abren paso entre riffs pesados y una sección rítmica espesa con momentos de guitarras acústicas y un solo de guitarra que no puede negar la influencia de BLACK SABBATH.
“Dark Parade” es un trabajo donde CIRITH UNGOL vuelven a sobresalir pero que adolece de ser algo repetitivo en su estructura, siendo su disco más doom y donde he echado en falta más momentos épicos y algo más de heavy metal, siendo poco variado en ese aspecto. Aún así, a la altura de su leyenda y en el caso de que sea su última obra, muy digna.
Alejandro Alapont
Lista de Temas:
- Velocity (S.E.P.)
- Relentless
- Sailor On The Seas Of Fate
- Sacrifice
- Looking Glass
- Dark Parade
- Distant Shadows
- Down Below
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En cuanto llegué a la cuarta tonada sentí que la monotonía se apoderaba dél.
Totalmente de acuerdo, se va desinflando a pasos agigantados. Muy flojo
Oh, dioses, está vez bebió la Tormentosa el alma de un amigo, sumiendo a Elric en la depresión y el desconsuelo. Semejante a una vela en las tinieblas, este material ilumina con fuerza al principio para ser apagado por las sombras y ser un punto efímero en la lejanía del Olvido. Rien los señores del caos ante la debilidad humana. Lejana ahora la gloria del forever black con el campeón eterno triunfando entre sus enemigos… Si fuera el final sería muy amargo el trago de una copa de tan buen licor.
Agradecer la existencia de Cirith Ungol, jinetes entre dos siglos, es de justicia. Paladines del heavy metal tejido en talleres caseros que facturaron obras de calidad.
saludos.