Crónica de H.E.A.T + CRAZY LIXX en Madrid y fotos de Murcia

+ CRAZY LIXX

Miércoles 3 de Noviembre 2023 – Sala La Paqui –  Madrid

Menudo cartel atractivo el que venía a visitar España estos días. H.E.A.T, la banda sueca de actualidad y por excelencia, por un lado, y sus vecinos y amigos CRAZY LIXX, acompañando, juntos sobre el mismo escenario. Por supuesto, no nos lo íbamos a perder, y así se demostró en un rotundo "Sold Out" que abarrotó de almas hardrockeras la Sala La Paqui madrileña. Muchos años han pasado desde que vi a CRAZY LIXX por primera vez, en la gira del maravilloso "New Religion", momento en el que eché en falta un segundo guitarrista que apoyase los temas en directo. Sin embargo, a H.E.A.T tuvimos oportunidad de verles hace muy poco, concretamente en Villalba, hace poco más de un año, recién editado "Force Majeure", en un concierto en el que la banda rozó un altísimo nivel, con un setlist orientado a todos los públicos y un sonido exquisito. Repetírían ahora, más de un año después de la edición de su último trabajo discográfico, en sala y con la vuelta de Kenny Leckremo mucho más asentada. Expectación total.

Con unos invitados especiales del calibre de CRAZY LIXX, es normal que cuando quedasen pocos minutos para que la banda saliese al escenario, la sala ya presentarse una entrada espectacular. Podrían ser los únicos presentes del cartel, que la ocasión lo merecía, pues son una pieza clave de aquella oleada de bandas del gremio como RECKLESS LOVE, CRASHDÏET, SANTA CRUZ y tantos otros. Su logotipo en la parte trasera del stage, y dos paneles laterales con las caras de sus miembros (extraídas de su último álbum "Street Lethal" de 2021) y de nuevo el logo, serían los únicos compañeros de unos músicos que salieron a por todas con "Whiskey Tango Foxtrot" de su tercer álbum de estudio (porque, aunque en su web oficial no aparezca "Loud Minority", no deja de ser su primer trabajo…y ¡vaya trabajo!).

El himno ya empezó sonando notablemente, aunque quizás el sonido de batería estaba un poco descompensado, y la crudeza todavía era dueña y señora del equipo de La Paqui. Danny Rexon parecía sacado de una universidad americana, con un chaleco un tanto estrafalario, un peinado muy diferente del que mostró en anteriores giras, y actitud…mucha actitud. Nunca ha sido un portento vocal, pero lo que hace, lo hace muy bien, al igual que el resto de la banda.

Si en su día recé porque incluyesen en el line-up un acompañante para Andy Dawson (que ya no está junto a ellos desde hace 8 años), he de decir que la dupla Chrisse Olsson y Jens Lundgren es lo mejor que les podía haber pasado…el sonido es completo, y coordinan muy bien sus partes, mientras que la base rítmica que forman Joél Cirera a la batería y Jens Sjöholm al bajo, completan una formación redonda, en la que los coros acompañantes para Rexon, son completos y de gran calidad, mientras que la banda suena natural, sin efectos innecesarios y con mucho punch. Solo una estética muy acorde a su particular visión remember, y unas canciones de calidad incontestable, son suficientes para montar una buena fiesta.

Si Rexon saca una bandera americana con su logotipo, ya sabemos que va a caer "Anthem for America" de su "Street Lethal" de 2021, sin quitarse esas gafas de aspecto ochentero en ningún momento, con chulería innata y manteniendo su tono vocal muy dignamente sin parar de moverse por el escenario, posar y mostrar el gran frontman que es…y que siempre fue, tal y como pudimos comprobar en anteriores visitas. He de decir que la banda ha crecido en directo, y su sonido es muchísimo más profesional y brillante, mientras que noto algo de nostalgia entre los más conocedores por escuchar algo de sus primeros discos. Miraron atrás, pero no demasiado, a través de "XIII" de su "Ruff Justice", en la que Danny, haciendo uso de una máscara como la de Jason de Viernes 13, y un cuchillo, teatralizó uno de los mejores momentos de su actuación, en el que el sonido llegó a su máxima dentro de su tiempo en escena, y nos puso a corear ipso facto su adictivo estribillo, mientras que "Silent Thunder" sirvió como cénit para que la banda se metiese del todo al entregado público en el bolsillo.

Me encantó especialmente un  Chrisse Olsson que no permitió que dejasen de sonar todos los arreglos de estudio sobre los temas… y es que mis sospechas eran ciertas, y CRAZY LIXX suenan mucho más completos, cohesionados y profesionales con dos guitarristas. Volvieron a su presente más inmediato, y un redoble de batería de Joél nos mete de lleno en la fantástica "Rise Above", que, con ese exquisito gusto por los estribillos de Rexon, nos sumergieron más aún en su propuesta. Las dos guitarras coordinando perfectamente, y gozando de una gran aceptación del tema… pero es que data de 2021, y la gente ya parece haber escuchado todos sus nuevos himnos unas cuantas veces.

"Walk the Wire" puso el azúcar en su sitio, sin empalagar, y las obvias influencias del hard más melódico florecieron, mientras que "Hell Rising Women" de su álbum homónimo sirvió para que el frontman se desprendiese del curioso chaleco, y riff aquí, riff allá, mucha adrenalina y un ambiente inmejorable sobre y bajo las tablas, anunció entre líneas que esto llegaba a su fin con " Never Die (Forever Wild)" , dejando un buenísimo sabor de boca tanto para aquellos que ya habíamos disfrutado de su directo y su música en el pasado, como a los que esta noche sería la primera vez que veían a CRAZY LIXX. Me costó encajar que no cerrasen (ni tocasen) nada de "New Religion" o "Loud Minority". Himnos como "My Medicine (R.O.C.K.)", "Hell or High Water", "Dr. Hollywood" o la impresionante "21′ Till I Die", no deberían quedarse olvidadas en el tiempo, y esta noche no hubo ni rastro de ellas…y aún con todo ello, los suecos dejaron un alto listón de cara a su próxima visita.

Tras la actuación de unos CRAZY LIXX que sudaron su particular victoria, la sala ya estaba a rebosar, con una atmósfera y buen rollo que se respiraba…se palpaba… se sentía. Nada mejor que buen hard rock para que un viernes noche podamos dejar volar la imaginación y disfrutemos del inicio del fin de semana.

Los técnicos cambian el atrezo, y visten el escenario con una pantalla, tres micros (uno de ellos con el logo de H.E.A.T formando su base) y una estructura metálica cubriendo el teclado con el logo de los suecos. ¡Ufff!… qué ganas se respiran de verles aparecer sobre las tablas.H.E.A.T están creciendo por segundos, la legión de seguidores es cada vez mayor, y es de esos pocos grupos que todavía no han sufrido ningún pinchazo importante en su discografía, a pesar de los cambios. Su último "Force Majeure" es una lección magistral de lo que debe ser un álbum de su tesitura, pero es que también lo fueron "II", "Tearing Down the Walls", "Adress the Nation" o el debut.

Tienen himnos para dar y tomar, hit singles en potencia, que de haber sido grabados tres décadas atrás, hablaríamos de otro nivel de fama, probablemente de la que llena estadios, y esta noche sería la indicada para, como los pavos reales, sacar a relucir el plumaje más vistoso. Los suecos tienen muchas armas de seducción,  y además, cada vez las utilizan con más seguridad y convicción, tal y como se pudo apreciar nada más empezar el vídeo en el que la formación pasea por las calles que adornan la portada de su aclamado último álbum, "Force Majeure". El riff de "Demon Eyes", el más veloz y "escuela Rainbow" de su historia, suena como un huracán. Los cañones de humo, la adrenalina de la banda, los movimientos atléticos de Leckremo y la claridad con la que suena la guitarra de Dave Dalone, en consonancia con el gran sonido del resto de los chicos, hace presagiar que han venido a apostar todo al mismo color…¡qué energía!. Kenny no para de subir sus brazos, correr, animar, levantar su micro…y cantar con un dominio absoluto de la situación.

La banda suena increíble, potente y todos demuestran un nivel estratosférico, luciendo intensamente, pero sin sobresalir unos sobre otros. Hay buen rollo, y eso se nota. Crash aporrea la batería que ensordece, pero es que Jimmy y Jona no paran de animar. Se ha montado la fiesta del siglo, ¡y acabamos de empezar!. Cuando suena el riff entrecortado de "Rock Your Body", la sala entera se pone a saltar, y no queda otra que comparar la voz de Kenny con la de Erik… aquí no se echa a nadie de menos, y para el estribillo es tal el ritmo del concierto, el griterío y la felicidad de los fans, que la situación ya parece imparable. E incesantes se vuelven las ganas de hits, cuando suena la introducción de Crash en "Hollywood", otro nuevo clásico, que cuenta con un trabajo impresionante de un Dalone que, con estética muy a lo Stevie Ray Vaughan, borda cada una de sus partes…otro favorita, por cierto (son muchas), y de nuevo, los chicos se muestran emocionados ante una respuesta, no sé si inesperada, pero sí inmejorable del todo. No puede haber más comunión, complicidad y buen rollo, os lo aseguro.

La vista atrás poco tardó en llegar, y sonó "Downtown" de aquel maravilloso primer disco junto a Erik, "Adress the Nation". Sirve para que, por fin, Kenny respire, pare maquinaria, se relaje… y aún así, sigue ofreciendo un nivel sobresaliente. Pero cuando todo parecía bajar de intensidad, ¡boom!. "One by One" (que ha sido regrabado con Kenny) de "II"  vuelve a poner la sala patas arriba, con el clip proyectándose en la pantalla trasera, y cada ser implicado en el concierto cantando su adictivo estribillo, y así llevar nuestros corazones al debut de la banda, ese que reeditan estos días, y que sigue pareciéndome uno de los mejores álbumes de hard rock de la época. Momento súper especial, que se vio precedido por un espectacular y efectivo solo de Dalone en el centro del escenario (Kenny sentado en la tarima, por cierto), que daría paso a ese momento especial que es "Never Let Go", que sonó incluso más fresco y con más fuerza que aquella vez que pude ver a la banda junto EDGUY en la Joy Eslava allá por el 2009. Entonces eran unos jóvenes chavales, nerviosos por ver la reacción de un público que no era el suyo… hoy son una de las más grandes bandas de hard rock a nivel mundial, y temas como este son los que han hecho de H.E.A.T. el hito que son hoy. Algo habrán hecho bien, digo yo. Y eso que hemos ganado los seguidores del género.

Temazo tras temazo, hit tras hit… así transcurría nuestra noche en Madrid. "Come Clean" tiene uno de esos estribillos especiales, de esos que hacen vibrar, emocionarse… y así se veía al amasijo desde la zona alta en la que me ubicaba. Emoción a tope, que no paraba, sino que iba "in crescendo" en temazos como "Breaking the Silence" del "Adress the Nation", con ese grito al aire del inicio, que Leckremo utilizó para subir al público al cielo y empezar el tema como un torbellino. Si enlazas dos temas impresionantes como este y "Living on the Run" del mismo espectacular lp, la cosa no puede decaer, sino más bien todo lo contrario. La sensación que nos invadía es la de "han venido a por todas"…el set estaba siendo simplemente inmejorable, la banda estaba sobrepasando todas las expectativas y la gente se dejó llevar en todo momento. Como única representante de "Freedom Rock", nos dejaron un divertido "Beg Beg Beg" cargado de buen rollo y juegos con el público, volviendo a sus inicios con "Cry", dejando que Leckremo tomase aire, y también el resto de la banda, que también sudaron la camiseta como los que más.

Todo indicaba que un tema lento podría ser el preludio de que algo muy grande estaba por venir, y no dejaron pasar la oportunidad de arrasar como lo hicieron casi instantáneamente. La parte acústica pre-grabada de "Point of No Return" introdujo el impresionante tema de inicio de "Tearing Down the Walls", y la sala se volvió del revés, sumida en una fiesta como pocas habrán vivido sus paredes, pues casi no se podía escuchar a Kenny cantar el estribillo."Back to the Rythm" fue una de las que más me gustó en su última visita a Villalba, y esta noche no sería menos, mientras que el final de su increíble actuación lo marcarían la famosa "Dangerous Ground" del último álbum con Grönwall, y un "A Shot of Redemption" espectacular, festivo, perfecto para decir "hasta la próxima" a una sala hirviendo, emocionada, feliz y totalmente agradecida y volcada con una banda que lo dio absolutamente todo. No me extraña que a cada paso por nuestro país cuenten con más y más público. H.E.A.T pueden y deben comerse el mundo…y conciertos como el de La Paqui son el camino correcto para lograrlo.

Texto: José Rojo

Fotos: Cesar Valiente Correspondientes al concierto del (Miércoles 8 de Noviembre – Garaje Beat Murcia)

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