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+ WHITECHAPEL + FIT FOR AN AUTOPSY + SPITE
Route to Resurrection Fest
Miércoles 18 de Octubre 2023 – Sala La Riviera – Madrid
No se realmente cómo nos lo vamos a montar, pero la agenda que tenemos preparada de aquí a final de año, especialmente durante los meses de Octubre y Noviembre, es como para hacer cuentas y tirar unas cuantas monedas al aire… Sea como fuere, una de las citas que no admitían ninguna duda era este nuevo Route To Resurrection Fest, uno de los más esperados de esta última parte del año, que aglutinaba a varias de las bandas que seguramente más demandaban y demandan los ‘resufans’ para el festival, y que pudimos disfrutar en ‘pack’ nada menos que en la Riviera, síntoma inequívoco del gran auge que vive el ‘deathcore’ entre un espectro de edad mucho más amplio de lo que mucha gente podría pensar. Y es que me gustó y mucho ver tanta, tantísima gente un miércoles en la ribereña sala de Virgen del Puerto, un día que quizás no era óptimo o el que muchos hubiésemos deseado por motivos laborales pero que no supuso un impedimento para que incluso desde las 18:30 de la tarde, que era la temprana hora a la que comenzaban SPITE, la sala presentase ya un aforo de más del 50% con un público entregadísimo, vaticinando una noche épica. Por otro lado, toda la polvareda levantada hace un mes escaso en el seno de THY ART IS MURDER y su nuevo “Godlike”, con la salida de CJ McMahon, la llegada de Tyler Miller, o la visita (ya era hora) de unos añoradísimos WHITECHAPEL, eran alicientes más que de sobra para una noche de tormenta sonora como terminó siendo.
Todo comenzó con SPITE. La banda californiana tenía el siempre difícil cometido de abrir la tarde a eso de las 18:30H, con las dudas que ello genera en cuanto a temas de afluencia y demás, y lejos de amedrentarse salieron y se fueron como un auténtico ciclón sin que muchos pudiéramos explicarnos qué narices acababa de ocurrir.
Una media sala más o menos fue testigo de un concierto verdaderamente memorable, que sonó espectacular, y donde pudimos disfrutar de un Darius Tehrani a la voces enfundado en un mono de trabajo al estilo SLIPKNOT que dio una lección de actitud y de nivel vocal, seguramente de lo mejor que pudimos ver esta noche.
Como comentaba, la banda gustó muchísimo con una propuesta no demasiado purista dentro del espectro ‘deathcore’, con muchos elementos del ‘hardcore’ también como distintivo más claro, provocando ya bastante movimiento para calentar una velada que no estaba haciendo más que comenzar. Fue una media hora más o menos que se nos fue volando, y que dejaba paso a unos FIT FOR AN AUTOPSY que ya se notaba que despertaban una expectación acorde con su gran auge en los últimos años.
Los de Jersey City eran los siguientes en aparecer por las tablas de la Riviera, y lo hicieron del modo más directo y contundente posible, con la banda saliendo en tromba y Joe Badolato, micro en mano, pidiendo nada más comenzar que se abriera un buen hueco entre el público para que la “violencia” se abriera paso mientras arrancaban con “A Higher Level Of Hate”, que nos destruía por completo.
El de la banda americana fue un concierto también bastante más corto de lo que nos hubiera gustado, pero en el que poco o nada se les puede reprochar, salvo porque sonaron para mi gusto algo menos definidos que los SPITE, con demasiado protagonismo de bombos y bajo, en detrimento de unas guitarras que especialmente en FFAA son más protagonistas que en el resto de bandas por la carga de técnica que tiene la banda.
Este pequeño desajuste en la mezcla no se iba a solucionar en “black Mammoth”, que vino justo después, y ya no se solucionaría durante el resto de su actuación, que como decía se nos pasó aun así muy rápida, nuevamente con una banda muy enchufada, que de verdad sonaba poderosa a pesar de todo. Además, ya con más y más gente llegando constantemente la gente empezó a animarse especialmente hacia el final de su actuación conforme se acercaba lo gordo, con un buen ‘circle pit’ en “Pandora” justo antes de “Far From Heaven”, que daba por terminada su descarga. Ojalá poder disfrutar de ellos solos como cabezas de cartel más pronto que tarde…
En lo personal tenía tantas ganas, o puede que más, de ver a WHITECHAPEL como de ver a THY ART IS MURDER . La banda de Knoxville es para mí un top 3 de todos los tiempos en su generación dentro del ‘deathcore’, y tenemos desde hace años la maldición encima de que casi nunca se dejan ver por nuestro país, o lo hacen muchísimo menos de lo que nos gustaría. En Madrid sin ir más lejos su última visita data del año 2018 nada menos, y ya tocaba de una vez tenerles aquí aunque no fuera como cabezas de cartel, acompañando a los gigantes australianos de TAIM. La sala, ya prácticamente llena, bullía para cuando la banda americana salía a escena con el estruendo ‘in your face’ de “I Will Find You” primero y “A Bloodsoaked Symphony” justo después, y de momento si algo se podía sentir es que habíamos llegado a ese momento donde la locura se apoderaba de un público algo contenido hasta entonces, pero donde empezaba a haber movimiento.
El concierto de WHITECHAPEL fue “canónico”, sin excesivos derroches por parte de Phil Bozeman y compañía, pero tampoco hizo falta. Después de casi 20 años en la brecha, la banda es una máquina de matar en directo, que nos apaleó a base de ‘breakdowns’, guitarras afiladísimas y un repertorio también algo breve, pero que por lo menos sirvió para quitarnos el tremendo mono que teníamos de ellos después de todos estos años. El comienzo fue algo titubeante, sonando un poco a “bola”, con dos temas algo más oscuros también, pero con “The Saw Is The Law” todo cambió y se acabaron los formalismos.
Mucha, muchísima entrega por parte de un público absolutamente entregado, y una banda que se fue creciendo también muchísimo en temas como “We Are One”, “Prostatic Fluid Asphyxiation” o la locura final de “This Is Exile”, mientras era más frecuente cada vez el ‘crowdsurfing’ y el ‘mosh’. La banda, como digo sobria pero sin nada que reprochar, fue de menos a más, y terminó dejando el listón bien alto antes del plato fuerte de la noche, unos TAIM que por otro lado eran una incógnita a despejar.
Setlist WHITECHAPEL:
- I Will Find You
- A Bloodsoaked Symphony
- The Saw Is the Law
- We Are One
- Forgiveness Is Weakness
- Doom Woods
- End of Flesh
- Prostatic Fluid Asphyxiation
- This Is Exile
Lo de la “movida” entre los australianos y CJ McMahon ha sido algo que yo no había visto en los casi 20 años que llevo en esto, y sinceramente creo que afectó negativamente al menos al principio de su notable concierto en Madrid. El 22 de Septiembre la banda anunciaba que había eliminado las voces del controvertido vocalista del recién editado “Godlike”, y que las habían vuelto a grabar con un vocalista cuya identidad ni siquiera se reveló. Tanto es así que la banda arrancaba su gira europea el día 27 de Septiembre, 5 días después, con un nuevo vocalista de quien se desconocía su identidad, y con un nuevo trabajo con 2 versiones prácticamente idénticas, en medio de una enorme incertidumbre. Sin comunicado oficial, que creo que a día de hoy aún la banda no ha emitido (imaginamos que por asuntos legales), se reconoció a Tyler Miller (AVERSION’S CROWN) como el nuevo ‘frontman’ de la banda desde la primera fecha de la gira, que ya hacia su parte final pasaba por Madrid con dos únicas certezas, que “Godlike” es un disco incontestable, y que sea como fuere aquello “había que verlo”.
Con este trasfondo digno de telenovela, la banda australiana tomaba las tablas de la Riviera comenzando como lo hace su último trabajo, con “Destroyer Of Dreams”, en medio de lo que describiría como un ambiente de expectación tensa. Seguramente no fue el inicio soñado por muchos, o por cualquiera que vaya a ver a una banda como TAIM en un lugar tan icónico como cabezas de cartel, pero es que la situación estaba muy lejos de ser lo habitual. Comenzaron sonando mejor que WHITECHAPEL, eso sí, pero todavía tendrían que pasar algunos temas para que su mastodóntico sonido terminara de pulirse. “Slaves Beyond Death” y “Death Squad Anthem” hicieron subir unos cuantos grados la temperatura de la sala, pero fue verdaderamente con “Make America Hate Again” y “Blood Throne” cuando la sala se empezó a venir abajo, y todo en general nos empezó a recordar más a un concierto de TAIM, a lo que debe ser una descarga de una de los mayores representantes del ‘deathcore’ a nivel mundial.
En cuanto a Tyler, creo que es justo reconocer que para llevar unas 3 semanas en la banda y haberse subido al autobús de gira en marcha, como quien dice, poco más se le puede pedir. No nos engañemos, la sombra de McMahon es muy, muy larga, pero el también vocalista australiano se desenvolvió con soltura y cumplió sobradamente con su cometido; un Miller que por cierto a nivel vocal ya confirmo que tanto en estudio como en disco no se sonroja en ningún momento frente a su predecesor. Luego en cuanto a presencia escénica ya la cosa cambia, e inevitablemente se echó de menos el caos que sembraba el “bueno” de CJ, nada que no se pueda pulir con el tiempo.
A partir de ahí, de unos primeros temas que nos dejaron alguna reserva, su concierto fue a más despegando como un cohete, y la banda nos dejó muy buenas sensaciones que dibujan un futuro más que alentador. Sonaron atronadores, la banda que mejor, aunque en lugares escorados de la sala la cosa cambiaba un poco. No obstante, y llegado cierto punto, el público se volcó con ellos de manera incondicional y no importó demasiado que prácticamente la mitad de su ‘set’ fuera de su último trabajo, algo también más que comprensible dadas las circunstancias y la rapidez con la que se desarrollaron los acontecimientos. No obstante, también hubo momentos de máxima locura con otros temas más añejos como “Human Target”, “Holy War” o “The Purest Strain Of Hate”, que pusieron a reventar las gargantas de media sala. Esta vez les perdonamos que se olvidaran por completo de “The Adversary”, aunque para la próxima será diferente.
Ni que decir tiene que en los bises la banda se dejó la vida, en pleno apogeo con una Riviera volcada con “Reign Of Darkness” primero y “Puppet Master” para cerrar, en un final de locura con ‘mosh’, gente saltando y un caos generalizado que nos supo a gloria bendita, y que de paso terminó de disipar cualquier duda que pudiera haber. Y es que quizás no fue el concierto “soñado” por muchos, pero sí que pudimos disfrutar de un nuevo comienzo para la banda australiana, que a rey muerto tiene rey puesto, y que tiene el futuro más que asegurado.
Setlist THY ART IS MURDER :
- Destroyer of Dreams
- Slaves Beyond Death
- Death Squad Anthem
- Make America Hate Again
- Blood Throne
- Join Me in Armageddon
- Bermuda
- Human Target
- Holy War
- The Purest Strain of Hate
- Godlike
- Keres
- Everything Unwanted
- Reign of Darkness (bis)
- Puppet Master (bis)
Texto: Jorge del Amo (jorge_del_amo@rafabasa.com)
Fotos: Alvaro Ochoa
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