Crónica y fotos de RAGE + DARK EMBRACE + TRI STATE CORNER + EMBERS OF PRIDE en Madrid

+ DARK EMBRACE + TRI STATE CORNER + EMBERS OF PRIDE

Domingo 24 Septiembre de 2023 – Sala Revi Live – Vicálvaro – Madrid

Camino de la sala Revi Live de Vicálvaro iba pensando en lo que ha cambiado todo en cuanto a los conciertos en la capital. Recuerdo muchísimas ocasiones en las que ya era de noche durante el trayecto hacia el emplazamiento al que dirigirse, y la banda principal salía del escenario pasadas las doce de la noche, e incluso la una… todo es diferente, amigos, y ahora hay que coger los bártulos poco después de comer, para poder disfrutar de la tarde completa. Había que estar allí a las seis de la tarde, hora de apertura de puertas, para ver a los madrileños EMBERS OF PRIDE, ya que supuestamente treinta minutos después comenzaría el show.

Fué justo a la hora cuando empezaban a sonar los primeros compases de su aparición en el “Iberian Tour“ de RAGE, aún con la sala semi-virgen en cuanto a público, con tan solo la presencia de algunos compañeros de prensa, amigos de la banda y curiosos… básicamente, los que queremos y debemos descubrir nueva música, nuevos referentes, y disfrutar de la escena en todo su esplendor.

Subían a las tablas a presentar su nuevo trabajo, Vida, publicado este año, presentando un nuevo concepto como banda, siendo además la primera vez que la formación grababa en castellano.

Han pasado por momentos muy duros en su historia, como el fallecimiento de su anterior vocalista, y han remontado vuelo cual Ave Fénix del mejor modo posible… honrando la memoria de su ex- compañero y amigo con nueva música que llevar a los escenarios.  Ahora, tal y como pudimos ver en la capital, han sabido como encajar los golpes y con Zezi Symber (ex- SIXX WAYS) como verdadera frontwoman, nos trajeron un buen puñado de buenos momentos cargados de adrenalina, riffs de corte moderno y muchas ganas de agradar, ganar público y mostrarnos su potencial.

Si la tarde empieza con la fuerza de "Mal", no hay fallo. El sonido es aceptable, las miradas van hacia el escenario, pero… ¿sabéis qué es lo que más me gustó?. Que la complicidad como banda se nota desde abajo, y la pasión con la que operan, también.

Muy bien empastadas todas las guitarras de Edu y Fer, así como una base rítmica que, sin alardes ni ego, dejaron que todo transcurriese potente, duro y con solvencia.

 Temas de su nuevo lanzamiento como "Vida" abren paso a que Zezi nos muestre todo su potencial, mientras que la banda nos deja un buen sabor de boca con riff pesados, un buen puñado de momentos para hacer headbanging y estribillos muy viscerales.

Despidieron su corto show bajando del escenario y regalando a los presentes una pequeña muestra de lo que fue su pasado con "White Noise", que como es obvio, no solo fue muy bien recibida, sino que supongo, porque es la primera vez que disfrutaba del directo de EMBERS OF PRIDE, es y será uno de los himnos que completan su enérgico show, que en el caso de Madrid, sirvió sobradamente como preámbulo de lo que veríamos después.

La siguiente actuación vendría de la mano de una banda de la que la gran mayoría ni habíamos escuchado hablar. TRI STATE CORNER está compueta por Vassilios "Lucky" Maniatopoulos a las voces, siendo este el actual batería de RAGE, Christos Eftimiadis a la batería (que curiosamente es uno de los músicos clásicos en la historia también de RAGE), Ioannis Maniatopoulos al bouzouki y Christoph "Brat" Tockz a la guitarra. Tres nacionalidades diferentes, para crear lo que ellos llaman Bouzouki Rock, que quedó perfectamente definido desde que empezó a sonar "Faster" de su "Home".

Ya en ese momento resultó obvio que estábamos ante una combinación totalmente ganadora y no ante algo circunstancial o predecible… algo realmente original. "Nothing at All" de su álbum "Historia" de 2015 fue la siguiente en caer, y con un sonido impresionante corroboraron el éxito absoluto de una mezcla de poderoso hard rock moderno con el peculiar y precioso sonido del bouzouki de Ioannis, que lo llenaba absolutamente todo, una banda especialmente compenetrada y profesional, con una puesta escena sobria y elegante… esa es la conclusión que sacamos desde que salieron al escenario estos monstruos musicales.

La voz de Vassilios es melódica a la par que enérgica, complementando en todo momento a su pulcra imagen con estupendos estribillos y desarrollos que en los primeros temas ya nos encandilaron, o en cualquiera de los que cayeron poco después, pues con un público totalmente pendiente de ellos y muy convencido con lo que venían a traernos, el espectáculo continuó a través de un recorrido por algunos de sus hits anteriores como "Free Prison". Como curiosidad, decir que no había un bajista físico sobre el escenario (aunque sí se escuchaba por el equipo), y que había algunos detalles grabados completando el sonido como el de egg shaker (o ganzá, como queráis llamarlo), en algunos temas. Nada que escondiese las grandes dotes musicales de los componentes del grupo.

Para "Sooner or Later" la banda ya tenía a los asistentes asombrados, el sonido era perfecto y cada estribillo, cada nota, cada paso del line-up, era un avance hacia el éxito de un equipo que supo como ganarse al público con su templanza y saber estar sobre las tablas… todo fueron pequeñas piezas para conformar un concierto mágico, de gran calidad y muy estudiado. Por lo que no se podían marchar sin dar cabida a su espectacular último álbum de estudio "Stereotype" de 2022, con la reprentación de un tema impresionante como "Hypocrisia", cuyo estribillo se nos grabó a todos a fuego, siempre siendo acompañado de un Ioannis que dibujaba exóticas formas con su instrumento, hasta llegar a un solo impresionante…¡una explosión de frescura para la escena!.

Se acercaba el final de su actuación, pero no sin antes seguir con la boca abierta con "Tomorrowland", cuyo sólido riff principal, acompañado de impresionantes líneas vocales y un adictivo estribillo, nos dejó el que me pareció, en cuanto al bouzouki, el tema más complejo del set, volviendo al último trabajo con la pausada pero intensa "Run Away", tema a partir del que Vassilios pidió acercamiento del ya más abundante público, que por supuesto, accedió, para despedir a la banda con el calor del directo a través de otra gran composición con recursos vocales totalmente pegajosos y enorme fuerza, como es "Daydreamer". Todos terminamos canturreando el estribillo sin conocerlo…y eso dice muchísimo del gran nivel que gastan TRI STATE CORNER, que desde ya se han convertido en unos habituales en mis playlist, y que a partir de ahora seguiré con detenimiento.

Para mí, uno de los descubrimientos de este año… y desde luego, podéis buscarme entre el público la próxima vez que se dejen ver por aquí. Impresionantes.

Otro respiro. Otra oportunidad para reponer fuerzas y entramos a la sala de nuevo en cuanto empezaron a sonar los gallegos, quienes presentaban en Madrid, ya con una extensa a gira a sus espaldas, un álbum de proyección tan internacional como Dark Heavy Metal, que fue editado por Massacre Records y que ha cosechado enormes críticas tanto aquí, como fuera de nuestras fronteras.

Primeramente, decir que el atrezo del que hicieron uso fue el más vistoso de la noche, con un telón principal y dos pequeños a los laterales del escenario… y es que la banda cuida mucho su producto, su imagen y todo lo que esté relacionado con su música y puesta en escena. A la vista estaba la furgoneta que lleva tiempo acompañando a la formación con su logotipo y nombre atravesando todo el largo del vehículo… detalles que dicen mucho de las ganas y motivación por parte de DARK EMBRACE.

El repertorio de Madrid fue muy similar al que vienen representando durante toda la gira del álbum, porque bien merecido se lo tiene… han logrado convencer a parte de Europa, y son profetas en su tierra, aún sin bajista en escena. Óscar Rilo, su vocalista, hace un esfuerzo descomunal porque todo su repertorio de recursos se exponga con profesionalidad, utilizando tantos tonos agudos, como otros que te llevan a pensar en estandartes como CANDLEMASS, todo ello aderezado por un sonido no del todo cristalino pero dejando que se disfrutase de él plenamente, y una banda compacta, compenetrada y con rodaje previo. Se nota mimo en cada segundo de show, y un especial apego a su última obra, dejando temas como "Personal Hell", que en lo personal hizo que mi mente volase hacia los primeros tiempos de CRADLE OF FILTH, aunque con una atmósfera muy personal que ha inundado todas las composiciones de DARK EMBRACE. Mou y Markos realizan un trabajo encomiable doblando sus guitarras, turnándose riffs, solos… todo muy elaborado y dispuesto para ofrecer el buen recital que vimos.

"Time Will Tell" es una de las composiciones que más me gustaron de su último lp, mientras que no dejaron lugar a los experimentos, pisando sobre seguro a través de su música plagada de oscuridad, connotaciones clásicas y referencias de muchos géneros. En "Never Seen the Sun", Óscar teatraliza al extremo, y se puede observar como el público considera al tema uno de los más sobresalientes de la carrera de los gallegos.

En "Let the Blind to See" de su "The Call of the Wolves", la variación de tonos hizo que Rilo tuviese que hacer un sobresfuerzo para que todo encajase y la versión de estudio no se viese sesgada en vivo, pero salió victorioso, sin ayuda de filtros ni correcciones externas, mientras que el show transcurrió con mucho dinamismo, naturalidad, despertando interés entre los asistentes, muchos de ellos (seríamos algo más de un centenar de personas en ese momento frente al escenario), con camisetas de su último trabajo.

La presentación del mismo prosiguió con "Life and Legacy", y, tras un guiño neoclásico llegó "Metal is Religion", uno de los himnos actuales de la banda que todo el mundo acogió estupendamente, especialmente en su estribillo, toda una declaración de principios, no menos que la de "Metalhead Till I Die", que cerraba su anterior trabajo, y que provocó algunos moshpit en las primeras filas justo antes de que los propios guitarristas de la banda bajasen a tocar entre el público. Todo ello casi fue premonitorio de un final marcado por ese "Dark Heavy Metal", que al más puro estilo AMON AMARTH, festivo y épico como pocos, despedían Madrid, mientras la banda se fotografiaba sobre el escenario, con su público orgulloso y ellos agotados pero felices, al son de la banda sonora de  “Twin Peaks“. Un dedo hacia arriba para DARK EMBRACE.

Y llegó… más bien, llegaron. Llegaron RAGE a Madrid tras unos conciertos nacionales de los que todo el mundo hablaba maravillas… y es que RAGE , sonRAGE , y Peavy, un estandarte del heavy metal germano, que levanta pasiones, aunque su paso por la capital no fue suficiente para que el fútbol no afectase a un público bastante reducido, pero todo sea dicho, muy ansioso de ver lo que mítica banda traería a Revi Live. Por mi parte, no había visto a la banda en vivo desde aquella maravillosa época en la que Victor Smolski era dueño de medio timón del barco, y estaba muy expectante por saber qué sería capaz de hacer el amado Wagner sin nombres como el de Terrana o el de Victor. Ojos bien abiertos y oídos preparados…RAGE estaban en la capital, y eso ya es motivo de celebración por sí solo.

Con un simple telón adornando el escenario, salió el power trío a por todas tras la intro con "Resurrection Day" de su último trabajo de estudio de mismo nombre. La batería suena muy alta, el ride no se escucha, la guitarra de Jean Bormann (que se ha asentado en el line-up como guitarrista único tras la marcha de Stefan Weber) tampoco, y el bajo de Peavy por las nubes… y aún así, el tema es tan bueno, que disfrutamos el inicio de show, coreamos el estribillo, y el público agradeció la simple presencia del frontman y bajista. Pero fue en "Great Old Ones" de "Sounchaser" cuando de verdad eché en falta esas notas de Smolski que lo llenaban absolutamente todo.

El sonido seguía sin ser demasiado convincente, aunque contundente, y aunque Jean me pareció un guitarrista maravilloso, con una imagen perfecta, el sonido en los riffs resulta ser mucho más tosco que el de Victor, y eso que en los solos de guitarra Jean se lució sobremanera, con un brillo, sonido y calidez pasmosos. Cuestión de gustos supongo… como también puedo decir que lejos de ensombrecer el resultado del power trio, creo que es un gran fichaje con el que pueden grabar grandes discos y ofrecer grandes conciertos.

La primera vista al pasado del concierto fue "Solitary Man" como guiño al monumental "Trapped!", y ahora sí, el sonido era mucho más cálido, definido y pudimos escuchar todo el esplendor de Jean, y es que estos temas menos "pomposos" le quedan mejor que los de la era Smolski/Terrana. Peavy está comunicativo, pero algo me dice que esto va a toda prisa, y que el concierto de esta noche avanzará a toda pastilla. Íbamos a disfrutar de RAGE, pero en pequeñas dosis, y que caiga "Nevermore" de "The Missing Link" es toda una señal de que los derroteros irían por la que los fans consideran la etapa clásica.

El riff sonaba demoledor, la voz de Peavy perfecta y la batería de Vassilios mucho más definida… todo estaba preparado para poder continuar con un repertorio cargado de clásicos imperecederos como "Refuge" del mismo y apreciadísimo álbum, sonando muy fiel a la versión de estudio, ganando con la intensidad del directo, claro está.

Echamos la vista hacia el tremebundo "Ghosts" y "Back in Time", que me pareció uno de los momentos más intensos de la noche… una de esas composiciones que te transportan, que en esta visita a Madrid sono de lujo, ciertamente. Mucho más cristalina que los temas más veloces, que es en los que menos se pudieron lucir matices. Un pequeño viaje hacia el presente, concretamente a su "The Devil Strikes Again" con "My Way", fue uno de los pocos reconocimientos que se hicieron a su época actual, mientras que el momento culmen de la noche se produjo en el instante en que Peavy invita a la batería a Christos Efthimiadis durante "Shadow Out of Time" de "Black in Mind". El maravilloso estribillo, y el simple hecho de tener a Peavy y Chris de nuevo tocando el tema, ya era motivo suficiente de celebración, al que se unía un público totalmente orgulloso de lo que ocurría sobre las tablas. Historia viva de nuestra música que seguía representada con la siguiente "End of All Days", también con Efthimiadis tras los parches, conformando un momento de gran valor emocional.

"A New Land" de su último trabajo supuso el principio del fin, ya que para sorpresa de todos, Peavy nos despediría a todos con dos de sus clásicos de siempre como son "Don’t Fear the Winter" y la prolongada hasta la saciedad "Higher Than the Sky", dejando a todo el mundo con ganas de más, recortando el set de tal modo que el concierto llego a la hora justa de duración. Muchos hubiésemos disfrutado más temas de la época más exitosa de la banda junto a Smolski, otros de más tiempo en el escenario, un repertorio más amplio que abarcase más épocas…pero lo cierto es que nadie salió mínimanente decepcionado del concierto, aunque bien puedo afirmar que, habiendo visto a la banda en vivo en infinidad de ocasiones, esta no esté en mi ranking personal como una de las mejores, lo que no quita para que uno de los shows menos acertados de RAGE , esté siempre muy por encima de lo que alguien pueda entender como "menos acertado", porque siguen sabiendo cómo levantar pasiones. Y si tuviésemos oportunidad de verles otras veinte veces más en el futuro, bienvenidas serán.

Texto: José Rojo

Fotos: Alvaro Ochoa

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