Crónica y Fotos del LEYENDAS DEL ROCK – Jueves 10 de Agosto – Segunda Parte. MEGADETH + VICIOUS RUMORS + FEUERSCHWANZ + CELTIAN + TIERRA SANTA + DÜNEDAIN + PANZER + MIND DRILLER + KEEP OF KALESSIN

Miercoles 9, Jueves 10, Viernes 11 y Sábado 12 de Agosto de 2023 –
Polideportivo Municipal de Villena – ALICANTE

+ VICIOUS RUMORS + MEGADETH
+ CELTIAN + FEUERSCHWANZ
+ KEEP OF KALESSIN
+ TIERRA SANTA + PANZER
+ DÜNEDAIN + MIND DRILLER

Jueves 10 de Agosto – Segunda Parte.

VICIOUS RUMORS

La de los californianos VICIOUS RUMORS era una de esas actuaciones absolutamente imprescindibles en mi running order personal, y creo que en el de cualquier aficionado al Heavy Metal acelerado. Otra de esas rarezas que brillaban con luz propia en el cartel, esperando a ser paladeada de principio a fin en el escenario Mark Reale. Dado el éxito de su actuación, y el numeroso público al que lograron congregar, esperemos que no sea la última vez que pisan el festival.

Tras esa introducción de aires apocalípticos, prendieron la mecha nada menos que con “Digital Dictator”, hecho que se pudo interpretar como toda una declaración de intenciones, saliendo a la carrera un Brian Allen completamente entregado, abriendo los brazos y poniéndonos inmediatamente a dar cabezazos al aire, ultra motivado, pletórico de energía y también de voz. No satisfechos con ello, pisaron todavía más el acelerador valiéndose de la bestial “Minute to Kill”, con desmadre incluido de Larry Howe tras la batería, y ambos guitarristas abriéndose de piernas. Actitud con mayúsculas. Sin embargo, poco duré entre todos aquellos congregados en la parte delantera. De hecho, no entendí cómo se quedó tanta gente.

No sé si se debió a la sonoridad de la carpa o a una pésima ecualización por parte de los técnicos, pero lo del volumen en este concierto no tuvo nombre. Absolutamente insoportable, desmedido y saturadísimo, y no de los que te suben la adrenalina, sino un sonido de esos que hacen mucho daño a los oídos… hasta tenía que girar la cabeza cada vez que Brian daba un agudo para que no se me perforasen los tímpanos. Incluso con tapones puestos. Una auténtica aberración. Así pues, bastante cabreado, y muy a mi pesar, me tuve que retirar unas cuantas filas.

El setlist, sobre todo para los seguidores de los primeros trabajos de la banda, fue prácticamente perfecto. Hasta los topes de clásicos, y todo temas muy cañeros, que convirtieron el concierto en una auténtica fiesta de headbanging y puños de cuero. “Soldiers of the Night”, “Vicious Rumors”, “Digital Dictator”, “Welcome to the Ball”… y pare usted de contar. Del último mencionado, la única representante fue “Abandoned”, un trallazo de guitarras gruesas y eléctricas, con agudos de infarto por parte de un Brian Allen, que se salió de madre por los cuatro costados, en todas y cada una de sus facetas. Se nota lo bien que le ha sentado entrar en VICIOUS RUMORS tras la baja de su anterior cantante, Ronny Munroe, y a la vista está que a la propia banda también le ha sentado de maravilla. Recuerdo que la última vez que les vi, hace la friolera de 17 años, me gustaron mucho con James Rivera al frente… pero lo de Brian Allen ha subido mucho el listón.

No menos eufórico se mostraba el guitarrista Gunnar DüGrey, quien se marcó una actuación digna de reverencia. Sus constantes idas y venidas por el escenario, esas paradas provocadoras en primera línea de escenario, el continuo headbanging… hicieron que terminase por ser una de las grandes estrellas del concierto, en temas como “On the Edge”, donde destacó especialmente. Un torbellino imparable que contrastaba, en ese sentido, con un más comedido Geoff Thorpe, el padre fundador de la banda (y casi de un género), más concentrado en sus solos, pero sin dejar de acudir junto a su compañero para marcarse duelos de cuerdas, o meter unos solos flipantes, como el de “Soldiers of the Night”, que fue recibida con gran jolgorio. Incluso estando por el centro de la carpa, me resultaba insoportable el volumen y la saturación, así que tuve que irme prácticamente al final, pero sin despegar un ojo del concierto.

Lo mejor de todo es que no paraban, iban a degüello, casi enlazando un tema tras otro, a cada cual más demoledor, y la presión atmosférica no dejaba de subir y subir. Ya me puedo imaginar si el sonido, para rematar, hubiese sido medio decente… Brian nos presentó debidamente “Ride (Into the Sky)”, que para nada me esperaba, siendo esta la primera vez que la interpretaban en nuestro país. Otra recompensa para quienes no nos quisimos perder su actuación bajo ningún concepto. Salvando el mencionado barullo sonoro, la batería sonaba como una apisonadora, y el Sr. Allen no escatimaba en absoluto con los agudos, un palpable ejemplo de la estupenda forma física y vocal en la que se encuentra.

Se le subieron los humos a Geoff Thorpe durante “Down to the Temple”, mostrando una actitud muy agresiva, dándole cera al cuello, tocando de forma muy contundente e incluso golpeando sin piedad las cuerdas de su instrumento. No cederían hasta el final en su empeño por mantener la ardiente intensidad, entrando ahora, como una avalancha, “Hellraiser”, afilada y mortal, donde el líder de la banda mantendría esa fogosidad a la hora de tocar. Ya puestos, durante una pequeña parada, aprovechaba él mismo para dedicarnos unas frases (bastante ronco, por cierto), recordando que ya son 44 años los que llevan al pie del cañón.

Dos temazos nos separaban del fin. Pura dinamita “Out of the shadows”, siguiendo con el ritmo abrasador del show, caña sin concesiones, como la que daba a su melena el guitarrista Gunnar DüGrey con esos bandazos, y por supuesto, no podía faltar “Don’t Wait for Me”, en donde ya extasiado, Allen saltó directamente al foso para compartir calor y sudor junto con sus fans, al mismo tiempo que Geoff, Gunnar y el bajista Robin Utbult, casi pegados encima del escenario, rendían sus armas una y otra vez ante el estruendo sonoro que ellos mismos habían creado.

Texto: Javi Estan

Fotos: Carlos Oliver

MEGADETH

Lo de MEGADETH siempre ha sido una de cal y una de arena. Igual se marcan un conciertazo como el de Zaragoza en la gira del "United Abominations", que te vas a mitad de show porque la cosa no cuaja, como me ocurrió en la del "Super Collider" en Getafe. No sabes qué esperar… aunque algo me decía que esta noche iba a tener algo especial, porque es muy complicado que estando James Lomenzo, Kiko Loureiro y Dirk Verbeuren arropando a Dave Mustaine, vayas a ver un fiasco. Porque otro de los miedos que hay que tener al ir a ver un concierto del pelirrojo, es si escucharás su voz, o no… muchos factores a tener en cuenta. Pero el caso, es que ahí estábamos, dispuestos a disfrutar una vez más, de unos MEGADETH que son influencia de influencias, y que ya poco tendrían nada que perder si hiciesen las cosas con desgana, algo que ya anticipo, no sucedió la noche del jueves.

Siempre me ha parecido curioso que los shows de las últimas giras de MEGADETH desde hace bastantes años, comiencen con la intro de un tema de "Risk" ("Prince of Darkness"), su disco más vapuleado, pero también me daréis la razón, de que en directo es bestial y no desentona respecto al hype que genera. Las imágenes de Vic van sucediéndose como si de una cuenta atrás se tratase, hasta que salta la banda a escena con "Hangar 18" del "Rust in Peace".

El sonido de la batería de Dirk estaba un poco enrarecido, el volúmen era escaso, y no escuchábamos mucho a Dave, pero ahí le teníamos, de negro, haciendo muecas y cantando sin abrir la boca, para que nuestras mentes empezasen a volar al pasado…¿lo mejor?. Kiko, por supuesto, bordando cada una de las partes de las guitarras que grabó Friedman. De largo, el mejor guitarrista que ha acompañado a MUSTAINE junto al propio Marty y Chris Poland, aunque este último casi pertenezca a otro mundo musical. Para "Dread and the Fugitive Mind", el sonido iba templando, y ya no solo escuchábamos la batería con reverberación de Verbeuren, sino que el bajo de Lomenzo ya era más que escuchable, y la banda parecía sentirse cómoda en escena, especialmente un Mustaine muy acertado con su voz, por cierto. Probablemente uno de sus mejores recitales de cuantas veces les he podido ver, que ya os digo, han sido muchas y de todos los colores… para todos los gustos. En cuanto al tema, un clásico indiscutible en el que todos esperábamos el solo que originalmente tocó el mago Al Pitrelli y que Kiko lo tocó clavado, con el mismo feeling y tirándonos a todos de culo… ¡qué musicazo es Loureiro!. Ojalá esté en el seno de la banda mucho tiempo.

Viajamos a las salas de cine y The Last Action Hero con "Angry Again", cuyo riff puede ser uno de los mejores de la historia de Dave, y que esta noche sonó demoledora a todos los niveles. Cierto es que fue el momento en que se apagaron las proyecciones durante un momento, y casi se agradeció, porque si hay algo que no termino de encajar del todo en el show, fue que algunas eran excesivas, demasiado coloridas… casi una distracción respecto a lo que estaba sucediendo en el escenario. No todas, claro está, pero dejar descansar las pantallas más a menudo no hubiese estado de más. Curioso me pareció que solo interpretasen la brutal "We’ll Be Back" de su último "The Sick, The Dying and The Dead", muy bien acogida, por cierto, mientras que el cúlmen, y el cénit del inicio de show llegó con "Wake Up Dead", tema del que se pueden extraer riffs para diez discos, y que la banda ejecutó milimétricamente, ya con un sonido mucho más equilibrado, aunque no perfecto. El trallazo casi enlazó con "In My Darkest Hour", cuya intro acústica se obvió por completo, y su carácter "in crescendo" hasta llegar al riff, nos hicieron disfrutar de la única interpretación de "So Far, So Good…So What!", llegando al meridiano de la actuación con "Conquer or Die" de "Dystopia", en la que Loureiro desprendió todo su encanto técnico en un tema impresionante, cargado de emoción, intro acústica incluida…un maestro de maestros, que dejó que su jefe descasase, para atacar de nuevo con "Dystopia".

Siempre disfruté del "Cryptic Writings", y si hay un tema representativo de aquel álbum es "Trust", que con su intro de batería nos anunciaba una tanda de clásicos que harían que el concierto adquiriese un nuevo nivel, y por supuesto, el inicio de todas esas emociones recayó sobre un "A Tout le Monde" que todo el mundo cantó, y en la que Mustaine se perdió por un momento, repitiendo el estribillo cuando no debía, quizás debido a un problema con su "in ear", ya que se lo volvió a colocar mientas sus compañeros se miraban para encarrilar de nuevo el tema y no perderse. Obviamente no lo hicieron, y de un modo muy profesional encauzaron de nuevo la base rítmica para que el daño fuera mínimo. Pero si hay un tema en el que Mustaine estuvo acertado con su voz, la proyección fue impresionante y la ejecución perfecta, fue en un colosal "Sweating Bullets" que todo el mundo cantó junto a Dave

. Sensacional y medida interpretación que condujo el concierto hacia el final con una tanda de clásicos imbatibles que comenzó con "Symphony of Destruction", haciendo gala de su sencillo pero arrasador riff, y el respetable cantando aquello de "aguante Megadeth" que pusieron de moda en Argentina… un momento único, vivido mil veces, pero que no puede faltar en un show de MEGADETH. Como tampoco puede fallar un "Peace Sells" destructivo como pocos, o el guiño a sus inicios más primigenios con "Mechanix", en cuya introducción Mustaine nos dejó el hype por las nubes alargando demasiado su charla, momento en que todos pensamos que presentaría a Marty Friedman para tocar "Tornado of Souls", algo que finalmente no sucedió, por cierto. Aunque sin Marty, hubiésemos agradecido que no hubiese prescindido de semejante clásico. Fue tan buena la actitud de Dave durante todo el concierto que casi se lo perdonamos…¿no?.

Como viene siendo habitual "Holy Wars…the Punishment Due", puso el broche de oro a una actuación con muchas alegrías, pocos peros y muchas emociones. Doy fe de que algunos de los presentes era la primera vez que veían a MEGADETH , y de veras me alegré por ellos, porque esta noche toco ver un gran concierto por parte de Mustaine y toda su banda. Enhorabuena.

Texto: Jose Rojo

Fotos: Carlos Oliver  (@carlosoliverphotography)

CELTIAN

Con apenas dos discos de estudio con la formación actual, y cuatro años sobre los escenarios, CELTIAN se están convirtiendo en uno de los grupos jóvenes que van a ser los encargados de recoger el relevo generacional. Para los que todavía no los conocen, apuestan por un estilo entre el folk y celtic metal y por eso en sus conciertos no puede faltar la icónica flauta de Diego Palacio y el violín (Txus Borao).

He tenido la ocasión de verlos en directo ya, con esta, cuatro veces, y puedo afirmar que su evolución en los escenarios ha ido in crescendo y a día de hoy muestran una seguridad y disfrute sobre las tablas con la que cuentan pocos grupos con su corta trayectoria.

La voz de Raquel Eugenio (Xana Lavey) es única y para mí de las mejores del panorama nacional de este género. Xana ha interiorizado su papel de frontwoman y desprende un carisma especial y desde las primeras notas encandiló al público con sus gestos y constantes palabras de agradecimiento.

La formación la terminan Sergio Culebras a la guitarra, Raúl Plaza al bajo y David Landeroin a la batería.

Algunos problemas técnicos relacionados con los instrumentos hicieron que no pudieran empezar a su hora. Finalmente, tras 15 minutos de retraso, saltaron al escenario dispuestos a arrasar y por suerte, ese pequeño retraso lo pudieron compensar sin excederse apenas del tiempo establecido para el concierto y sin recortar en el repertorio inicial.

Pese a coincidir en horario con MEGADETH en los escenarios principales, pude ver que el Mark Reale estaba hasta la bandera.

Empezaron con “Nueva Era”, que abre su último trabajo “Sendas de Leyenda” (2021). Tema que les va como anillo al dedo para arrancar ya que es dinámico, con riffs y una parte de violín que animan a cantar y a bailar con ellos.

Sin duda escogieron el setlist de forma cuidosa para incluir en él la mayoría de las canciones con cariz más festivalero y escuchamos los temas más potentes y melódicos como “Lágrimas de Cera”, “Mirada de Fuego” (de su anterior disco) o “La musa del bosque”. El tema del retraso les hizo distenderse poco con el público, aún así en alguna intervención que hicieron los miembros, Diego Palacio anunció la salida de su próximo disco (tercero con esta formación) de cara al año que viene, por lo que seguro que habrá novedades pronto.

50 minutos que se hicieron escasos, pero en los que pudimos ver a un grupo unido con músicos de calidad, cada uno desde su instrumento. El combo de flauta y violín en momentos clave le da al concierto tintes más clásicos o folk mientras que cuando Sergio a la guitarra y Raúl al bajo se apoderaban de la base instrumental, el sonido se transformaba a un estilo más puramente heavy metal.

Escogieron dos de los temas más coreables y vistos para cerrar boca, “El hijo del ayer” y “En tierra de Hadas” que el público recibió con ganas y que animaron a darle un cierre perfecto al concierto.  

Setlist:

1. Nueva Era
2. Lágrimas de cera
3. Mirada de Fuego
4. Sendas de Leyenda
5. Tu Hechizo
6. La musa del bosque
7. Niamh
8. El hijo del ayer
9. En tierra de hadas

Texto: Yolanda Sabater

Fotos: Jara Solís

FEUERSCHWANZ

Con el subidón absoluto aún latente tras la gran actuación que acabábamos de presenciar por parte de MEGADETH, nos movimos unos metros hacia la derecha para ver el show de los alemanes FEUERSCHWANZ, que, si en su país ya son todo un fenómeno, creo que también empiezan a serlo en España, pues de veras me alegré de poder ver a una gran base de público y fans deseosos de disfrutar de su épica propuesta. El recinto, dado que había descargado MEGADETH minutos antes, estaba  a reventar, y, con un escenario muy bien vestido con escalinatas, salieron los germanos a por todas… a la yugular, con "Memento Mori", del colosal álbum de 2021, con el que han logrado catapultar a la banda hacia muchos más países tras casi 20 años en activo. Supongo que el idioma pone barreras, como lo hace el castellano para nuestras bandas, pero lo del show de estos chicos es superlativo. Un sonido inmenso, juegos de fuego, indumentaria medieval, movimiento escénico y una ejecución técnica fantástica de mucho nivel. No solo hay instrumentos no convencionales, sino que la parte más "heavy" de su propuesta suena contundente, por decir algo…usan ese sonido gordo de bandas como POWERWOLF o SABATON, pero con el aliciente de la fuerza que imprime la epicidad y el propio idioma alemán, así como la teatralización de cada paso que dan sobre el escenario. Una combinación ganadora y que, a las pruebas me remito, ofrece sensacionales resultados.

Tras la sorpresa inicial, comprobar que vamos a disfrutar como locos, que hay un buen número de fanáticos pendientes de sus movimientos, y que el escenario no se ha quedado desierto, son factores que hacen que disfrutar de un concierto de FEUERSCHWANZ resulte ser toda una experiencia, porque cada tema, cada esfuerzo de la banda, van dirigidos a que el público salte, cante y lo pase en grande…temas como "Untot im Drachenboot"; "Kampfzwerg" o "Bastard von Asgard" son argumento suficiente para montarse una auténtica fiesta. Si a ello le sumamos lo estudiado de la puesta en escena, solo puedo resumir su actuación como "impresionante", aunque también ilusionante, porque es la primera vez que les he podido ver, y ya estoy deseando volver a vivir un momento parecido bajo su batuta.

Es curioso como, además de multiinstrumentistas, las voces de Peter Henric o Benjamin Metzner se complementan perfectamente y hacen que el show no decaiga en ningún momento, sino todo lo contrario…todos los músicos en escena, como Stephanie Pracht al violín, empezaron en las nubes y terminaron en el espacio. De impresión. Máxime cuando, aún no conociendo algunos de los temas, te resulta literlamente imposible no moverte con su repertorio…si a ello le sumamos las interpretaciones personales de temas tan conocidos de "Dragostea Din Tei" de O-Zone, o "Warriors of the World United" de MANOWAR, el cóctel molotov de adrenalina, musicalidad y espectáculo, están garantizados, amenizados como ya digo por factores extramusicales como el fuego, muy sencillos, pero muy vistosos a la vez.

Tras su espectáculo fuimos al Mark Reale a seguir la fiesta y a cenar un poco, pero fue el colofón de las bandas internacionales del jueves. Un modo inmejorable de cerrar una jornada llenar de alegrías, grandes momentos y conciertos que estuvieron entre el notable alto y el sobresaliente.

Texto: Jose Rojo

Fotos: Carlos Oliver

KEEP OF KALESSIN

Llegaba el turno de ponernos algo más serios con KEEP OF KALESSIN.

KEEP OF KALESSIN es una banda noruega que dejó huella en la escena del black metal de finales de los 90 y 2000. Desde que se fundara en 1993, la banda ha experimentado varios cambios de formación a lo largo de los años, lo que ha hecho que su producción no haya sido muy prolífica ni se hayan prodigado mucho por la península, siendo este su debut en el LEYENDAS DEL ROCK . La banda siempre ha estado liderada por Obsidian Claw (Arnt Ove Gronbech), que asumió el papel de vocalista en 2013 y terminan la formación Wanja Groeger a la batería y Robin Isaksen al bajo.

Uno de sus mejores álbumes salió en 2006 con el nombre de “Armada”, con el que se ganaron el favor de la crítica y que mostraba la transición de la banda a un estilo más cercano al death metal melódico.

En esta ocasión venían presentando su último trabajo “Katharsis” (2023), ocho años han pasado desde su anterior trabajo. Sin embargo, en lugar de enfocarse únicamente en este último álbum, optaron por repasar su amplia y variada trayectoria, a pesar de los altibajos que han experimentado a lo largo del tiempo.

Sobrios en vestimenta, pero enfocados en dar un concierto contundente, no dieron tregua en casi la hora que tocaron. No tuvieron una gran acogida, pero el público que se acercó a disfrutar del concierto entró en la atmósfera y las primeras filas estuvieron ocupadas en todo momento por fans de la banda que cantaron y acompañaron con headbagging todas las canciones.

Necesitaron poco tiempo para adaptarse al sonido, y aunque en los primeros segundos sonó algo deslucido, se arregló rápido y el sonido durante el resto del concierto estuvo bien engranado. La guitarra y el bajo se compenetran con la voz a la perfección, cambiando la atmósfera entre canciones y en un mismo tema, los riffs de guitarra en sus canciones son rotundos y versátiles, pasando de acelerados y notas virtuosas a secciones más pausadas y melódicas que Obsidian sabe adaptar con una voz más grave y gutural y otra voz más dulce.

Escogieron “Dragon Iconography” para el inicio, tema que abre su “Reptilian” (2010), y siguieron con varios de ellos para hacer repaso de toda su carrera discográfica como “Crown of the Kings” (Armada, 2006) o “Introspection” (Epistemology, 2015). Hicieron hincapié en su último trabajo con “Hellrid”e o su tema homónimo “Katharsis”.

Guardaron las últimas fuerzas para descargar toda la potencia y poner fin a la velada con uno de sus temas más icónicos como es “Ascendant”.

Un gran descubrimiento por mi parte, pues la banda no es muy dada a hacer conciertos y esta fue una ocasión única para conocerlos, y creo que no fui la única que quedó prendada.

SetList:

1. Dragon Iconography
2. Hellride
3. Dark Divinity
4. Crown of the Kings
5. Introspection
6. Katharsis
7. Dark as Moonless Nights
8. Ascendant

Texto: Yolanda Sabater

Fotos: Carlos Oliver  (@carlosoliverphotography)

TIERRA SANTA

Como ya se ha dicho por activa y por pasiva (de hecho, debió ser uno de los principales temas de conversación de aquel día), el calor que todos los asistentes al LEYENDAS DEL ROCK padecimos aquel jueves fue, literalmente, inhumano. Un aire desértico, seco y recalentado, bajo un sol de justicia, fue una combinación que a la mayoría nos dejó hechos polvo. Ya acercándonos al final de la noche, el concierto de TIERRA SANTA podía, o bien terminar de hundirme en un absoluto sopor, o lograr infundirme esa energía extra de la que andaba tan necesitado. Por suerte, y siguiendo la tendencia de las últimas veces que les he visto en vivo, consiguieron revitalizarme al 100%.

TIERRA SANTA siguen siendo una banda muy querida en cualquier festival que se precie, y en el LEYENDAS DEL ROCK 2023 se les dio una grandísima y merecida recepción. Mucha gente esperaba con ganas su directo, siendo esta la última actuación del día en el Azucena Stage. A base de actitud, velocidad, y un setlist infalible, nos pusieron a caldo ya desde el primer tema, “Pecado de Ángel”. Durante ella, ya se percibía ilusión en los componentes de la banda, con un Ángel San Juan especialmente motivado, que intentó darle rasgos de personalidad vocal a cada estrofa, arrancando fuerte y prosiguiendo del mismo modo con trallazos de batería aplastante, como “Indomable”.

Si en lo personal tengo que destacar algo en concreto acerca del sonido del concierto, que por cierto, fue fantástico del primer al último tema (de los mejores del día, de hecho), eso sería la constante presencia del teclado de Juan Antonio San Martín, un instrumento que a veces les queda muy por debajo en la mezcla, y que en aquel concierto le dio una sonoridad exquisita a temas de la talla de “Por el Valle de las Sombras”, como muchos de su último trabajo “Destino”, llamado a ser un nuevo clásico en sus futuros repertorios. Y es que este disco me parece de lo mejor que han sacado en más de una década. Afortunadamente tuvimos el placer de escuchar unas cuantas…

…Obviamente, sin dejar atrás sus primeros discos, aquellos repletos de temazos que todos conocemos y hemos cantado hasta la saciedad, como “Sangre de Reyes”, apreciándose una gran unión entre Ángel y su compañero Dan. Sin perder esas potentes guitarras, atacaban con “Apocalipsis”, otra que nunca falta, y que sin esfuerzo es capaz de levantar un auténtico mar de voces entre el público. Respecto al último concierto que les vi hace unas semanas, encontré a Ángel mucho más afinado en las líneas vocales, incluso más acertado a la guitarra. Y en “Tierras de Leyenda” nos dio otro ejemplo de ello, uno de esos arranques que te pone a 100, con la batería repartiendo estopa a piñón, tras la que por cierto, si no me equivoco, volvió a estar Álex Alonso.

Ya iban unos cuantos empalmados, y concretamente, “El Dorado” es uno de mis favoritos del mencionado “Destino”. Si bien supuso un bajón de velocidad, las poderosas guitarras y el pulido sonido de la batería le dieron muchísima vida. Me flipa, casi tanto como la propia “Destino” con la que prosiguieron. También en esta se aprecia ese viraje hacia el sonido / estilo de sus primeros álbumes que les hizo grandes, pero también una evolución en lo musical, que también atañe al directo. Sin ser ningunos portentos de la técnica, al menos, lo que hacen, lo hacen de fábula, ¡que no es poco!

“Dracula” volvió a saciar nuestra hambre de clásicos inmortales de la banda, levantando innumerables cánticos a aquellos a quienes todavía nos quedaba voz tras un día tan intenso. Tal vez por eso mismo, los músicos se mostraron especialmente enérgicos para, a pesar del cansancio, lograr transmitirnos ese empuje. El bajista Roberto no dejó de dar vueltas, adelantándose hasta nosotros continuamente, igual que Dan Díez, a veces muy concentrado, pero otras sacándole partido al escenario. “La Leyenda del Holandés Errante”, convenientemente presentada, ya caló hondo, pero “Pegaso” fue, directamente, uno de los puntos álgidos del concierto, heavy, afilada, triunfal, con todo el recinto levantando el puño, gritando su letra, y un Ángel completamente entregado a la pasión… a pesar de que sus primeras notas en el tema no sonaron nada bien.

Es en piezas más calmadas y de regusto AOR, como “El Laberinto del Minotauro”, donde las teclas se hacen todavía más imprescindibles, y por ende, en esta ocasión sonó increíble. No nos daban tregua, ya que continuaban empalmando una canción tras otra, exprimiendo como nadie el tiempo de actuación, sin dejar atrás ni la pasión, ni la velocidad. También es algo que ya les va bien, porque no es que sean demasiado comunicativos entre tema y tema. En lo vocal, “Alas de fuego” fue un reto, aunque también contó con el apoyo de los coros de Dan (y los nuestros, qué demonios).

Al grito de “Legendario”, arrancaba uno de sus temas más poderosos y queridos al mismo tiempo. Aunque como digo, Ángel cantó muy bien en general, le noté más forzado de lo habitual en las partes altas, y aun así, cumplió plenamente con el tema, aunque no se atreviese con el agudo. Al mismo tiempo, esta marcaba el principio del fin, y tan solo restaba en el setlist “La Canción del Pirata”. Ángel y Dan, codo con codo, nos animaban a darlo todo, y su segunda parte, con el escenario en penumbra, fue algo tremendamente intenso, con arpegios y punteos muy claros, y miles de voces recitando al maestro Espronceda.

Texto: Javi Estan

Fotos: Jara Solís

PANZER

Cuando hablamos del heavy metal nacional uno de los nombres imprescindibles es el de los míticos PANZER. Aunque hace años que la banda que lidera Carlos Pina cerró su producción discográfica, lo cierto es que siguen tocando sus temas clásicos para alegría no solo de los fans que crecieron con ellos durante la década de los ochenta sino también de aquellos que les hemos descubierto años después. Por lo tanto, -y espero que nadie tome esto como un comentario despectivo, porque no lo es en absoluto-, el conciertos de PANZER fue un ejercicio de nostalgia roquera, en el que la banda sonó bien, tanto instrumental como vocalmente, pero donde se les notó algo faltos de actitud y pegada. Algo que me sorprendió, ya que cuando tuve ocasión de verles hace unos meses abriendo para BARON ROJO en Barcelona no tuve para nada esa impresión.

Con esto no quiero decir que PANZER dieran un mal concierto, ya que himnos clásicos e imprescindibles dentro del metal nacional como “Toca Madera”, “Perro Viejo” o “Dios Del Rock”, resultan absolutamente imbatibles siempre que cuenten con la calidez roquera de la voz de Carlos Pina junto al apoyo y los coros de un público que quiso participar y ser protagonista del show.

Otro detalle que me gustaría destacar fue ver sobre el escenario sendas pancartas con las portadas de “Al Pie Del Cañón” y del mítico “Toca Madera”, con la imagen de la popular abuela Ángeles. Y es que PANZER con 42 años de historia a sus espaldas, tal y como nos recordó el propio Carlos Pina, puede jactarse de tener algunas de las letras más profundas y emotivas de la escena nacional, tal y como quedó patente cuando interpretaron “Junto A Ti”, que arrancaba con Pina cantando a capela para acabar convirtiéndose en uno de los momentos culminantes del show.

Siempre incisivos, PANZER nunca se cortaron a la hora de incluir en sus letras una fuerte carga de crítica social. Así que esta noche no faltó en su repertorio “Galones de Plástico”. El momento de que todos cantáramos llegaría durante “Danza De La Muerte”, para posteriormente hacer que todos levantáramos los puños para acompañar el tema que daba título al que fue su último disco de estudio publicado en 1986: “Caballeros de Sangre”.

Para el final la banda se reservó la propia “Panzer”, con Carlos Pina recorriendo el escenario buscando el apoyo del respetable  mientras “Cachorro” se posicionaba frente a uno de los ventiladores en plan guitar-hero. La elegida para acabar de redondear una descarga que fue de menos a más fue “No Hay Quien Nos Pare”. En definitiva, buena descarga de una banda mítica como son PANZER aunque he de reconocer que me quedé con la agridulce sensación de que su actuación, a poco que la banda se hubiera mostrado un poco más enchufada, podría haber dado mucho más de si.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jara Solís

DÜNEDAIN

Puede parecer mentira, pero el próximo 2024 se celebrará el vigésimo aniversario del lanzamiento del que fue el debut homónimo de DÜNEDAIN. Si la memoria no me falla los de Madrigal de Las Altas Torres eran de las formaciones que repetían actuación en esta decimosexta edición del LEYENDAS DEL ROCK, aunque este año fueron uno de los elegidos para cerrar uno de los escenarios principales en esta segunda jornada festivalera, concretamente el escenario “De La Rosa”.

Era ya tarde. Había sido una jornada larga, dura, y en la que los termómetros  habían superado holgadamente los 40 grados de temperatura. Pese a ello, algunos todavía teníamos ganas de más, así que la descarga de DÜNEDAIN se presentaba como una excelente excusa para cerrar esta segunda jornada festivalera de la mejor forma posible. Un servidor ya había tenido ocasión de verles en acción hace tan solo unas semanas dentro del marco del  Z! LIVE ROCK FEST. Pero, a diferencia de lo que sucedió en Zamora, esta noche el sonido si que les acompañó. 

Pese a ello, me dio la sensación de que las voces de Tony Delgado y Carlos Sanz, “Nano”, no sonaron tan empastadas y compenetradas como en otras ocasiones que he tenido oportunidad de verles, haciendo que la suma de registros agudos resultara excesivamente estridente en algunos momentos puntuales. Pero dejando a un lado este detalle, cabe destacar que la banda se mostró en un excelente estado de forma, con la dupla guitarrera que conforman Mariano Sánchez y Tony perfectamente ensamblada, y sonando como un cañón en temas como “Volar”, o “Bola De Cristal”.

Aunque fue el propio Tony quien se hizo cargo  de muchas de las presentaciones, me gustó mucho la garra, la fuerza y el desparpajo que exhibió Carlos, no sólo estirando al máximo sus cuerdas vocales, sino también a la hora de conectar con las primeras filas en trallazos incontestables como el hímnico “Fiel A Mi Libertad”. Otro que no paró de moverse incansablemente por el escenario mientras animaba al personal fue el bajista Alberto Pérez.

Muchos fueron los momentos en los que la banda consiguió conectar con el público, y es que ver casi de madrugada como el personal se desgallitaba para corear junto a la banda “La Rosa Negra”, fue indiscutible indicativo de que las dos partes de “Buscando El Norte” se han convertido en material clásico para todos los seguidores del metal nacional. Evidentemente, y para algarabía de los más power, tampoco  faltó esa polvorienta cabalgada comandada por la batería de Miguel Arias que lleva por título “Mi Alma Sigue En Pie”,  que despertó a más de uno que a esas horas estaba ya pensando en el merecido “descanso del guerrero”.

Dejando a un lado su vertiente más power, tampoco quisieron dejar aparcada su faceta más crítica, incisiva  y despiadada dando buena cuenta de “1000 Golpes”, para acto seguido invitarnos a levantar los cuernos al aire cuando nos anunciaron que había llegado el momento de volver a  viajar hasta el año 2009 para  repescar “Dame Una Razón”.

En definitiva, aunque su descarga no fue perfecta, DÜNEDAIN aprovecharon su aparición en el LEYENDAS DEL ROCK para reivindicarse como una de esas bandas que atesoran calidad, experiencia   y temas para tomar  el relevo de las formaciones clásicas dentro de la escena nacional. Y es que como decía al inicio Tony Delgado y sus secuaces llevan ya más de dos décadas de andadura a sus espaldas. De modo que esas tablas y ese bagaje les convierten en una máquina imparable de facturar heavy metal.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jara Solís

MIND DRILLER

Encargados de cerrar la segunda jornada en el Mark Reale Stage, MIND DRILLER salieron al escenario arañando las 3 de la mañana. Arrastraron cierto retraso que este año parece que ha sido el problema principal en el escenario pequeño, pero aún así y pese ser un horario complicado, congregaron a una cantidad de publico nada desdeñable y mayor de la que había habido en conciertos anteriores en este mismo emplazamiento.  

Esta era la segunda ocasión que podía verlos en el LEYENDAS DEL ROCK y me sorprendió la evolución que han tenido desde aquella primera vez en 2019. Su sonido ha mejorado notablemente y sus tres cantantes, han mejorado su técnica vocal y empastan los tres a la perfección.  

Sorprenden con un estilo poco común en el LEYENDAS DEL ROCK, y difícil de encontrar en España en general, cercano al metal industrial. Las partes vocales se reparten entre sus tres vocalistas: dos voces masculinas (V. Stone y Daniel N.Q.) y la voz femenina (Estefanía Aledo), cada uno experto en su estilo y que engranan a la perfección en directo. V. Stone es el encargado de las partes guturales. Mientras que el peso en lo melódico recae en Stephi y Daniel.

Terminan la formación con Javix en la guitarra, Pharaoh en el bajo y Reimon en la batería.  En su actuación en vivo, incorporan una gran dosis de espectáculo que complementa la dimensión puramente musical. Cuidan mucho la estética y en cada concierto introducen elementos nuevos. Siempre es de agradecer encontrarte con bandas que cuidan tanto la parte exterior como la musical. La verdad que les veo muchos elementos en común con RAMMSTEIN pero para nada sin llegar a ser una copia de ellos. El conjunto de voces y las letras en inglés y alemán les dan un punto de calidad y novedad sobre el escenario.

Salieron a escena vistiendo máscaras y trajes que simulan un escenario de guerra y postapocalíptico, también tuvieron algún guiño a RAMMSTEIN, usando pistolas de agua y movimientos coreografiados al estilo Mad Max.

Me parece un esfuerzo titánico tener sobre el escenario a tres cantantes, pero los tres forman un equipo cohesionado y brindan un espectáculo extremadamente versátil. Se distribuyen entre ellos y no se pisan en ningún momento mientras que entre canción y canción se van dando paso. Me gustaría mencionar los momentos en los que Stephi y Daniel cantan a dúo en su registro cada uno, el sonido ayudó a que sonara perfecto.

Rescataron su último álbum “InBolution” (2021), que, pese a tener dos años todavía no había podido escuchar en directo y dieron muestra de ello con varios temas como “Prophecy”, “Calling at the Stars” o la instrumental Rotten. Aprovecharon para presentar también en directo su último single “Game Over”.

Con su juventud y energía consiguieron sacarnos las últimas fuerzas que nos quedaban de esta jornada y fue un show dinámico y divertido que se nos pasó volando.

SetList:

1. Ritual
2. My Own Law
3. Psycho
4. Prophecy
5. Dark Thoughts
6. Escape
7. Maniki
8. Calling At The Stars
9. Game Over
10. Rotten
11. Ich Bin Anders!

Texto: Yolanda Sabater

Fotos: Jara Solís

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