Crónica y Fotos del ZURBARÁN ROCK BURGOS – Viernes 7 de Julio, con ANGELUS APATRIDA FREEDOM CALL + GIRISH AND THE CHRONICLES + TEMPERANCE + XTASY + SEXMA + BASATI

XTASY + TEMPERANCE + GIRISH AND THE CHRONICLES
+ BASATI + FREEDOM CALL
+ SEXMA + ANGELUS APATRIDA

ZURBARÁN ROCK BURGOS 2023

Viernes 7 y Sábado 8 de Julio de 2023 –  Parque de San Agustín – Burgos

Viernes 7 de Julio

Han sido dos días fabulosos de rock, metal, buen rollo… Lo de ZURBARÁN ROCK BURGOS era algo pendiente, y por fin este año he viajado y me ha encantado. El festival gratuito organizado con ilusión, valentía y trabajo por la Asociación Metal Castellae ha sido un éxito total.

El año pasado ya apuntaba, pero lo acaecido este pasado viernes y sábado ha sido espectacular en todos los sentidos.

Unas seis mil personas aproximadamente, por día, llenaron el recinto, disfrutaron de bandas en general poco vistas y refrescaron el gaznate gracias a los buenos precios.

Los horarios se cumplieron, el sonido, escenarios y luces estuvieron a la altura y solo hay quien se quejó de las colas en la compra de tickets y baños; estos fueron más numerosos el sábado.

Por lo demás, el festival fue del agrado general, el tiempo acompañó y el ambiente fue colosal.

Había gente de Burgos y de muchas ciudades, reinando la hermandad metalera, algo que cada vez es más notable en los festivales de nuestro rollo. Me encantó saludaros a muchos, como es y espero siga siendo habitual.

Los organizadores tienen que hacer balance, pero ya piensan en la próxima edición.

Por lo que le atañe a nuestro medio, en dos artículos, podréis leer las crónicas de Javi Estan y mías, acompañadas de las fotos de Antonio Refoyo y alguna crónica .

Enhorabuena a ZURBARAN ROCK BURGOS. Un abrazo para todo el equipo, especialmente a Laura Sagredo, Carlos Medrano y Jaime Revilla.

Por cierto, podéis dar vuestras opiniones sobre el festival, de cara a la edición 2024, en esta encuesta.

Rafa Basa

XTASY

El festival arrancó puntual con XTASY.

Me gustó más que nunca la banda de hard rock de origen navarro. Sus líderes Silvia, la cantante, y Jorge el guitarrista son de Pamplona, aunque el resto de integrantes, Carlos Salse, guitarra, Abel Sequera a la batería y Johnny Kerchief al bajo, son de Barcelona.

La anterior vez que los vi, fue en Madrid con ECLIPSE, donde estuvieron bien, pero el pasado viernes, me dio la impresión que la banda ha ganado mucho, y eso que desde entonces no ha habido una gira de por medio para rodarse más.

Sobre todo, vi muchísima mejoría en todos los aspectos de Silvia, quien cantó muy bien y se soltó escénicamente, algo que en mi humilde opinión tenía pendiente para revalidar su puesto de vocalista en la banda, una banda que fue rotunda y noté más encauzada que nunca. Es claro que XTASY gozan de un gran momento, y eso se evidenció en Burgos y les vendrá de maravilla de cara al próximo álbum y los conciertos venideros.

Gozaron de un buen sonido, a pleno volumen, aunque algunos matices se escapaban. La banda pudo mostrar sus cualidades, y tocar cada uno de los temas que formaron parte de su show, del que además de lo musical, destaco la buena predisposición en escena de la banda, como ya he dicho, especialmente la complicidad y seguridad de una Silvia que ha ganado en todos los aspectos.

“Perfect strangers” y “Nowhere to run” fueron las dos primeras canciones, ambas  de su álbum “The Eye of the Storm”. Desde el inicio, el público se alió con ellos, y para ser las seis de la tarde, lo cierto es que fue bastante numeroso y a la vez entusiasta.

El show fue de menos a más, y en el se lució toda la banda, especialmente Carlos Salse, quien se marcó unos excelentes solos de guitarra, Abel Sequera a la batería, demostrando gran pegada y técnica, junto a Jorge, quien estaba más atento, e hizo su labor muy bien, junto a Kerchief al bajo.

Fueron cayendo más temas como “Silent héroes” y “Under the gun” dejando muy buen sabor de boca.

Silvia anunció que Abel se iba a hacer un solo de batería, y se lució tocando uno de los cortes de su álbum “Soundscape” con bases pregrabadas, dando paso a la zona final de su intervención, donde no faltaron el tema “A luchar”, único en castellano, y los imprescindibles y pegadizos “Into the fire  Eye of the storm”  y “Die Young” con los que dijeron adiós.

Demostraron clase, estilo, como conectar con el público a base de hard rock, y la simpatía de una Silvia, que poco  se supera a sí misma. Habrá que estar atentos a sus pasos a medio plazo, que pasan por un nuevo álbum.

Texto: Rafa Basa

TEMPERANCE

No los vi cuando vinieron de teloneros de TARJA el pasado febrero, por lo que era la primera vez que me enfrentaba a ellos. En mi opinión, sin ser una banda “top”, lo cierto es que merecen mucho la pena, pusieron mucho ímpetu, por agradar y meterse el público en el bolsillo, y aunque no tienen temas vencedores, ni demasiado conocidos, la verdad es que gustaron.

Los italianos, hace tiempo perdieron a su cantante Alessia, pero se han repuesto a ello, con el especial protagonismo de su cantante Gabriele Gozzi, que cantó muy bien, estuvo muy participativo y derrochó energía, junto a la voz femenina de Kristin Starkey, quien lo hizo bien, sonriente y poniéndole mucha ganas.  Alfonso Mocerino, el batería también fue baja hace meses y desde hace tiempo Marco Sacchetto  ocupa su lugar, y lo hizo fenomenal.

Su bajista Luca Negro, con su instrumento de ocho cuerdas, fue, para mí,  lo mejor de la banda. Me pareció que es un músico de mucho nivel, y toca el bajo prodigiosamente, dándole una onda bastante progresiva, sobre todo en los fragmentos donde Luca se lució.

Gabriele Gozzi se coordinó de maravilla con Kristin, aunque fue quien tiró del carro y llevo en volandas a la banda, junto a  Marco Pastorino, que mantuvo un gran nivel a la guitarra. Gozzi era para mi un desconocido, pero reconozco que me sorprendió mucho.

Hubo momentos muy álgidos, muchos diálogos donde Gozzi le dio mil veces las gracias al público, y temas realmente excelentes.

Sin duda TEMPERANCE no son un grupo “de primera” pero dieran una gran talla.

De los temas, quiero resaltar “»Start Another Around» de su anterior «Melodies of Green and Blue», «Diamanti»  su más conocido  himno,  o «The Last Hope in a World of Hopes» donde la  formación se entregó por completo.

En resumen, un gran concierto el de los italianos, desconocidos para la mayoría.

Texto: Rafa Basa

GIRISH AND THE CHRONICLES

Con la caída de los últimos rayos de sol, que había mostrado relativa clemencia con nosotros durante parte del día, llegaba también uno de los momentos más esperados de todo el festival, y según los comentarios que escuché, de pasada, entre el público, no era yo el único que deseaba con ganas la salida a escena de GIRISH AND THE CHRONICLES. Si las enormes expectativas que me habían generado, tanto sus discos como las maravillas que se hablan sobre su directo, iban a cumplirse o no, es algo que podría comprobar de primera mano a continuación.

Habiendo tocado la noche anterior en la sala Revi Live de Vicálvaro (Madrid), se les vio salir completamente eufóricos al escenario, y creo que, ya con los primeros temas, dejaron bien claro que iban a apostar muy, pero que muy fuerte, poniendo el escenario a hervir, literalmente, con “I’m not the Devil”, actitud aguerrida, poses despatarradas, cuellos a 100% por hora, i movimiento perpetuo e incendiario. Sin duda, un inicio muy suculento y prometedor que no hizo sino ir a más con “Ride to Hell”. Las guitarras de Suraz Sun crujientes y afiladas, se escuchaban con todo lujo de detalle, y en este corte, el vocalista Girish Pradhan terminó de mostrar sus verdaderos colores, siempre luciendo esa melena con orgullo y soltura, sin cortarse un pelo a la hora de lanzar agudos, apoyado por los coros del bajista, y moviéndose como una fiera de un lado a otro, sin parar, sin dejar de levantar ánimos y pasiones.

Para colmo de bienes, todo sonaba como un tiro, y la actitud y las poses de los músicos me estaban dejando alucinado. Suraz pateando el suelo, el bajista Yogesh Pradhan caminando a zancadas y esas vueltas que daba GIRISH en “Love’s Damnation…” todo estaba medido al milímetro, coreografías y gestos de auténtico videoclip de los 80. De hecho, lo suyo es un Hard Rock indiscutiblemente inspirado por bandas de finales de aquella década, tirando mucho más hacia unos irreverentes y ‘chuleras’ SKID ROW que, digamos, a unos más melódicos y amables FIREHOUSE.

GIRISH AND THE CHRONICLES nos dedicaba unas palabras de agradecimiento, un corto respiro roto de nuevo por la trepidante avalancha de guitarras y los brutales golpes de Nagen Mongrati, que estuvo especialmente desmadrado en este corte (había momentos que solo se veían sus pelos tras la batería), imprimiendo un ritmo imparable a cada uno de ellos, como “Primeval Desire” o “Rock the Highway”, en donde vimos disfrutar también a lo grande, desmelenándose a gusto, al bajista, que con sus ademanes hacia el público, nos inflamaba todavía más. Si bien habían mostrado su faceta más Heavy al principio del show, la cosa ahora iba tirando por tesituras más Hardrockeras, pero sin abandonar esa fortaleza y solidez en su estilo. No debe ser casualidad que, habiendo tocado ya en la edición del 2022, se les quisiera de vuelta en el mismo escenario para este año. De momento, sonido altísimo, potente y muy directo, del que te hace sentir los temas hasta el tuétano. Quizá un poco más de definición, por poner algún pero, no le habría venido mal, pero ni de lejos fue algo que emborronase el resultado global.

Según GIRISH, “Loaded” es un tema que les define por sí solo como banda, y volvimos a presenciar un derroche de feeling escénico por parte de todos los músicos, filigranas en la guitarra de Suraz, con ese rollo tan ochentero y virtuoso, y unos solos que tiraban de espaldas. Fascinaron al público, y llegado ya a este punto del concierto, no me extraña que estén dando tanto de qué hablar. Arpegios guapísimos, notas de Yogesh muy marcadas en el bajo y unos coros por parte de este último que tuvieron una gran importancia en “Hail to the Heroes”, en donde el vocalista, muy emocionado por la respuesta del público, se puso a grabarnos con su móvil sobre la marcha. Este último, presentaba “Identity Crisis” como un grito de revolución, de provocación, un tema bastante largo, con varios cambios de registro, en donde la furiosa actitud de Suraz al ejecutar el solo, y de nuevo, esos movimientos tan estudiados y espectaculares, fueron notas protagonistas. En su parte central, esas vibraciones de los bajos se podían notar en la piel.

La inspiración proveniente de los citados SKID ROW se volvió a apreciar claramente en “The Heaven’s Crying”, muy del rollo de baladas como Quicksand Jesus, incluidas esas subidas de intensidad y esas partes vocales tan elevadas, llegando al clímax en ese espeluznante agudo del final. Excelente elección para cerrar el show, “Rock ‘N’ Roll Is Here To Stay” les fue que ni pintada a la hora de hacer participar al acalorado público, con muchos más agudos, coros que se escuchaban de maravilla, filigranas de guitarra con ademanes de rockstar por parte de Suraz (para mí, una de las grandes estrellas del show, enorme)… y con el público ya totalmente rendido a sus pies, se despidieron montando un jaleo de aúpa, e incluso se acercó hasta nosotros el batería, portando uno de sus platillos en mano. Volví a quedarme con los comentarios de aquellos que me rodeaban y la respuesta fue unánime. Palabras y frases como ‘espectaculares’, ‘brutales’ o ‘hasta ahora, el mejor concierto’, me llegaban a cada paso que daba. Y, por mi parte, no podría estar más de acuerdo. No puedo dejar de recomendarlos, y ahora más que nunca.

Texto: Javi Estan

BASATI

BASATI ya habían calado hondo en la capital burgalesa con tres horas de actuación a lo largo del recorrido que lleva a cabo la cabalgata de San Pedro, a bordo de la carroza de Los Blusas Del Metal, que consiguieron además ganar el primer concurso de performance de las fiestas, experiencia que seguro llevarán siempre consigo. Cómo mola una ciudad que visibiliza de esta manera el heavy metal. Hoy continuaba el idilio de los tolosarras con Burgos con esta participación que, pese a ser en el segundo escenario, no pasó desapercibida para unos asistentes que si iban con ganas de fiesta, encontraron en su particular folk metal un añadido para que las ganas no decayeran en absoluto ya bien entrada la noche.

No dispusieron de mucho tiempo, como las otras tres actuaciones que veríamos este fin de semana en el escenario VALDORROCK, pero lo aprovecharon al máximo y desgranaron varios temas de su debut homónimo, donde hay tanto espíritu heavy como autóctono. Hay veces que no sabes si menear la cabeza como un poseso o ponerte a bailar un aurresku en temas como “Izan Basati”, mientras que “Beldurrik Gabe” recuerda a los mismos MANOWAR con ese ritmo trotón que emula al “Warriors Of The World United”.

Temas como “Guda Irabazi Arte” o “Edan Eta Edan” siguieron constatando la idoneidad de la banda para la coyuntura festivalera en la que nos encontrábamos. Se despidieron con una coreada versión de “Maldito Sea Tu Nombre” de Ángeles del Infierno. Que levante la mano quien no disfrutó en tan agradable noche de una banda sonora tan ideal.

Texto: Antonio Refoyo

FREEDOM CALL

Mientras corría la media hora destinada a cambiar instrumentos y preparar el escenario, la pantalla iluminada del escenario mostraba ya el nombre de FREEDOM CALL, los powermetaleros alemanes que siempre han gozado del cariño y la buena acogida de sus fans en este país. Es sabido que sus conciertos son sinónimo de alegría y fiesta sin complejos, y situándolos ya casi al final de la noche, eran una apuesta casi segura para que el ritmo no decayese. A pesar de que intentar abarcar demasiados estilos en un mismo cartel puede resultar algo arriesgado, era también algo favorable a la variedad en este ZURBARÁN ROCK 2023, que reunió a muchos tipos de público.

Aprovechando su misma introducción, “Union of the strong” fue una buena carta de presentación, y Chris Bay se adelantaba hasta el respetable, como dándonos la bienvenida y mostrándonos, por primera, pero no por última vez, su cautivadora sonrisa. Prometían un concierto tan divertido y enérgico como siempre fue marca de la casa, acentuando todavía más ese modus operandi con los saltos al unísono, nada más comenzar “Tears of Babylon”, por parte de Chris, Lars y Francesco, que ya hicieron levantar los primeros puños entre la gente, y las primeras voces en ese pegajoso estribillo, algo también ‘made in Freedom Call’. Chapurreando un español bastante espartano, Chris no dejaba de transmitirnos su buen temperamento. Sin apenas concesiones, “Spirit of Daedalus” inició con esa llameante batería recargada de doble bombo, tras la cual se sentaba esta vez Klaus Sperling, un músico de directo que ha colaborado en numerosas ocasiones con la banda, aunque continúan sin asignar de forma oficial dicho puesto. Chris Bay dejaba su guitarra a ratos, para mostrarse mucho más teatral sobre el escenario. Como guiño humorístico, repitieron un par de veces el final del tema para deleitarse con nuestros gritos a pleno pulmón.

Con el jaleo que iban formando paso a paso, continuaron con la más rítmica “Sail Away”, de su último disco hasta la fecha, “M.E.T.A.L.”, con introducción y teclas disparadas, y esas melenas al viento de Lars Rettkowitz y Francesco Ferraro, que dirigían sus miradas hacia nosotros buscando empatía. Se detenían unos minutos para brindar, bromear con la cerveza española, y sin salir del citado álbum, continuar con la hímnica “M.E.T.A.L”. en la que continuó aumentando la sincronía y el buen rollo, también entre los músicos, como demostraba el constante apoyo entre Chris y Lars, dando esas armonías de cuerdas hombro con hombro. Mientras Francesco marcaba el ritmo, mástil en alto, Chris se dirigía a nosotros para terminar de conquistarnos, y nos arrancó unos fuertes gritos de ‘FREEDOM CALL’ al final del tema.

Más introducciones grabadas para “Metal Invasion”. Tanto vocalmente (dentro de sus posibilidades, claro) como físicamente, Chris se mostraba en buena forma. Pero hubo algo que me impidió disfrutar del todo este tema, y eran esos insoportables pitidos de los acoples, que amenazaban desde hacía rato, y que me hicieron, incluso, tener que agacharme entre el público para que no me estallaran los tímpanos. Por suerte, fue algo bastante puntual que se solucionó definitivamente en 111 (the Number of the Angels). Y continuaban esas melodías edulcoradas, esa sonrisa en el rostro del vocalista, y esos saltos entre un público cada vez más entregado. Y es que estribillos como este, sacan el buen humor a cualquiera, tal como la festiva y desenfadada “The Ace of the Unicorn”, otro ejemplo más de que, a pesar de los años que llevan en esto, FREEDOM CALL se niegan (por suerte para muchos de nosotros) a cambiar un ápice su estilo y esa forma tan positiva de transmitirnos su música, ese ‘Happy Metal’ que llevan pregonando por el mundo desde hace 25 años ya. No será una banda que destaque técnicamente respecto a otras de su mismo género, pero saben desplegar buenas vibraciones como pocas.

El concierto subió a otro nivel de intensidad con tan solo unas notas interpretadas por Chris, preludio inequívoco a la fabulosa “Freedom Call”, con buena pegada de Klaus Sperling en su inicio, y de la cual cantamos cada nota, incluso cada punteo, y nos dejamos el cuello en esa parte a mil revoluciones por segundo, en la que se respiró más que nunca la fuerza del momento, con puños en alto por doquier. Himnazo del Power Metal donde los haya, sin duda, y muy buena interpretación vocal, por cierto.

Y quizá fue un ‘pico’ de intensidad que no pudieron superar. En mi opinión, el concierto se volvió un tanto repetitivo a partir de este punto, aunque absolutamente nadie dejó de disfrutarlo. Con las gaitas pregrabadas, “Power & Glory” nos devolvía esas líneas melódicas que son puro azúcar, casi empalagosas a veces, iniciando la recta final de lo que ellos mismos llaman una ‘Happy Metal Party’. Con un entusiasmo contagioso (tampoco ellos dejaban de saltar y pedir palmas), continuaban con una más emotiva “Hallelujah”, un cover de Leonard Cohen tocada en su mayor parte por Chris en formato acústico, y cantada por muchas voces, pero más todavía se escucharon en “Metal is for Everyone”, con un headbanging continuo por parte del bajista Francesco Ferraro. Llegaban los bises, y las últimas balas de la recámara.

La primera fue una infalible “Warriors”, ensalzando aún más el tono festivo del concierto. Eché de menos más material de sus primeros discos, pero al menos, el “Eternity” sí estuvo bien representado, concentrado al final, y seguida a “Far Away”, que triunfó también lo suyo, la banda echó el resto, dándolo todo, en “Land of Light”, con esos más que conocidos teclados (pregrabados) volviéndonos locos a saltos, sacando además provecho a la iluminación, y con Lars, Francesco y Chris botando hasta su mismo final. Buen rollo, paz y amor infinitos… al menos, hasta la llegada de la brutal ola destructiva de los titanes albaceteños ANGELUS APATRIDA.

Texto: Javi Estan

SEXMA

En cualquier caso, todos los conciertos contaron con el apoyo de un público con muchas ganas de disfrutar de un inolvidable fin de semana. Y SEXMA, jugando en casa, también contaron con un núcleo de seguidores presentes en las primeras filas que no les fallaron. Al margen, cuajaron una gran actuación, entregada al máximo, que refleja además sus tablas y un trayecto que desde hace tiempo les hace acreedores a un mayor reconocimiento.

Si bien su estilo de metal melódico contemporáneo y la voz de Igor les lleva a comparaciones con SÔBER, en directo siguen reflejando una mayor potencia con un contundente sonido de metal alternativo suficientemente personal y de calidad como para no pasar desapercibidos.

Los nuevos temas de su disco “Génesis”, como “Anatema” o “Eden” lo siguen dejando claro, acompañados de temas que ya nos suenan a los que venimos siguiendo al grupo desde hace tiempo como “Nébula” o “Ulterior”, terminando la descarga con temas emblemáticos de sus dos primeros LPs. De “Hexanime” nos ofrecieron “Leitmotiv” y echaron el resto con “Quien No Te Merece” de “Ciudad De Dite” de 2008, vaciándose para ser profetas en su tierra.

Texto: Antonio Refoyo

ANGELUS APATRIDA

Eran la banda española “estrella” del viernes y fueron todo lo apabullantes que todos esperábamos.

Lo de ANGELUS APATRIDA no es novedad. Siempre recordaré cuando Cano de CENTINELA me habló de “unos chavales de Albacete que hace thrash metal y que tocarán de teloneros nuestros”. Los vi  entonces y a la primera supe que llegarían lejos. Bandas buenas, realmente buenas hay de sobra en España. Lo llevo diciendo desde siempre; pero no sirve solo con ser un gran grupo. Hay factores alrededor de una banda que hacen que las cosas encajen, y en el caso de los APATRIDA, las piezas han ido encajando, pero nadie les ha regalado nada; son ellos los que disco a disco, gira a gira han trabajado muy duro, y sus valores y cualidades musicales sumados al trabajo y  los factores de los que hablo, les han otorgado el galardón de “Banda altamente reconocida” que ahora son, pero no ha sido baladí, ni por suerte o porque hayan tenido un padrino o similar. ANGELUS han comido mucha mierda, -con perdón-, han hecho miles de kilómetros recorriendo el mundo en una furgoneta llena de equipos, “cacharros” y birras y allí donde tocaban, triunfaban. Les ha costado años y muchos esfuerzos, pero lo han conseguido y yo, -que llevo en esto 40 años-, les aplaudo y les digo “No bajéis la guardia, amigos, seguid trabajando”. Enhorabuena ANGELUS .

Y dicho esto, y con los dos grandes conciertos que aún guardo en mi memoria de  Valencia y Barcelona, en la anterior gira, una noche más, -esta vez en Zurbarán Rock Burgos-, con un kalimotxo en la mano, disfruté de su descarga, tras no haber podido verlos en el accidentado Z! LIVE por culpa de las tormentas.

Tras unos grandes  FREEDOM CALL, los de Albacete ofrecieron un concierto de los que hacen historia… ¡¡Bestial!!

ANGELUS son de los que necesitan pocos preámbulos para sonar, y aunque tienen un equipo técnico de quilates, no se cómo, pero suenan arrasadores desde el primer guitarrazo. Asi fue esta noche. Aunque, en mi opinión,  las luces no estuvieron a la altura, -apenas se les veía encima del escenario-, la banda mató como en ella es habitual, con un Guillermo que acapara sin querer gran protagonismo, y que se dirigió varias veces al público, agradeciendo a los organizadores,  a los miles de asistentes, saludando a los vecinos de las casas colindantes,  criticando al poder establecido, o recordando la pasada pandemia, y que en 2024 tocarán de nuevo en Burgos, presentando el que será su nuevo álbum “AfterMath”. Concretamente el 27 de Enero en la sala  Andén 56.

Guillermo, Davish, José y Victor irrumpieron en escena con «Bleed The Crown» que fue el primer single de su último álbum que aparecía en febrero de 2021,  y siguieron con uno de los temazos que más «me ponen» de su «Angelus Apatrida»:  «Indoctrinate». Vaya “burrada” de inicio. Los cuatro son cuatro asesinos musicales, y como suelo decir… “nos mataron”.

Casi siempre hablo de lo bien que lo hace toda la banda, pero en esta ocasión, me apetece resaltar el trabajo de su batería Víctor Valera.  Es impresionante como toca, como le suena la batería, como suenan sus bombos… Le da una base a los APATRIDA, soberbia de verdad. Bien por Valera. Gran parte del gran sonido que poseen en directo se debe a él, sin duda.

Los solos de Davish fueron brutales, algunos rematados por Guillermo, junto a su hermano José, al bajo, poniendo el soporta perfecto, rematado por el eficaz y abrasador Valera, como he dicho.

Las losas sonoras siguieron cayendo como pedradas… Miraron a su anterior “Cabaret De La Guillotine”, con un trepidante One for Us”, donde Guillermo y Davish se batieron en duelo guitarrero,  ”Vomitive” que  fue apoteósica, asi como “Of Men and Tyrant”.

La épica brilló con una espléndida “Downfall Of The Nation” a la que siguió   “Violent Down”, de  “The Call”.

Tras un corto break, siguieron con “We Stand Alone”, recordando la mierda de la pandemia.

Tras esto, y un breve instrumental, rindieron tributo a PANTERA, con lo que no hace mucho coincidieron en un festival, tocando una voraz “Strength Beyond Strength”, para seguir con la veloz y asesina   “Serpents On Parade”.

Los miticos  “Give  ‘Em War”, y   “Versus The World”, nos remataron.

“Sharpen The Guillotine” fue la penúltima bomba y la última fue  “You Are Next”, que dijo adiós a un show demoledor de verdad.

Parece que, a pesar de dormir poco, al día siguiente en Barcelona, «la liaron» a lo grande de nuevo.

Pronto habrá más noticias del nuevo álbum y la gira, Sin duda, los ANGELUS están en la cúspide, y que no bajen.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Antonio Refoyo (www.lamiradanegra.es)

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