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Crónica y Fotos del AZKENA ROCK FESTIVAL – ALTER BRIDGE + LUCERO + LUCINDA WILLIAMS + INCUBUS + CALEXICO + KKDOEI + EARTHLESS + S&NT ELEKTRIC + PASADENA + BONES OF MINERVA + RANCID + EL DROGAS, etc

4 julio, 2023, 6:23 pm

Jueves 20, Viernes 21 y Sábado 22 de junio – Mendizabala – Vitoria-Gasteiz

LIHER + OS MUTANTES + GENERADOR + EL DROGAS
+ RANCID + BONES OF MINERVA + PASADENA
+ S&NT ELEKTRIC + THE CLEOPATRAS + MATCHBOX
+ THE GUAPOS + EARTHLESS + THE PRETENDERS
+ CALEXICO + INCUBUS + GWAR + LUCINDA WILLIAMS
+ PHANTOM SURFERS + LUCERO + ALTER BRIDGE

Ndr.: AZKENA ROCK FESTIVAL es un festival muy abierto en lo musical, por ello, nuestro amigo, fotógrafo y redactor Jon Rivas se ha centrado solo en algunos grupos; los más cercanos a la línea editorial de este medio. Le damos las gracias por ello, y de paso pedimos disculpas por el retraso. Estas semanas cargadas de actividad festivalera hacen que se nos acumule el trabajo, y a veces no damos para más. Gracias, salud y metal.

Jueves

Un año más, como buen gasteiztarra que soy, se me hizo cosa ineludible el acudir al abrazo de un nuevo AZKENA ROCK FESTIVAL. Y ya he perdido la cuenta de los que van.

Esta es mi primera crónica en Rafabasa.com para este evento tan especial, por lo que creo necesario advertir a los lectores previamente de algunos puntos: Sí, lo sabemos, no es un festival de heavy metal. Es otra cosa, bien distinta: A veces roquero, otras pura nostalgia, en ocasiones psicodélico y por momentos mucho más “popero”. Cucharadas de aquí y de allá, pinceladas de todo un poco, pero una máxima constante en todas sus ediciones: El buen rollo, el ambiente multicultural, y la perfecta organización, son los tres pilares del AZKENA. Quizás por eso, a pesar de su condición ecléctica en cuanto a estilos musicales, consigue colar miles de almas entre sus muros año tras año. Y este ha sido de récord, con 48.500 cabezas pululando sobre el asfalto de Mendizabala.

Este año había pocos grandes nombres de la escena del metal y el rock en el cartel. Pero es que por aquí, a tres minutos y medio de mi casa, han pasado bandas como KISS, DEEP PURPLE, LYNYRD SKYNYRD, SCORPIONS, o JOHN FOGERTY por decir los cuatro que me vienen rápido a la cabeza. Y este año, a pesar de que el gran cabeza de cartel era mr. IGGY POP, en mi mente solo rondaban unos americanos que nunca había podido ver en directo: ALTER BRIDGE. ¡Y vaya conciertazo que se cascaron para cerrar el festival! Pero no nos adelantemos, que me queda resumir todo lo anterior. Empecemos por el principio.

Jueves

El Jueves la fiesta comenzaba un poco más tarde que el resto de los días, a modo de calentamiento. Una vez dentro del recinto pudimos comprobar las novedades: Autos de choques para los más pequeños, la carpa Trashville en su sitio (pero sin luchadores mexicanos este año), la nueva zona de comida casi en el alto del monte de la tortilla y sin food trucks, un chiringuito de bebidas por aquí, dos mil barras por allá, los puestos de merchan a la entrada y los baños en los lugares habituales. Ok, todo en orden, vamos a por el primer Kalimotxo, que el calor va apretando ya. ¡Hostias! ¿3€ un vaso? ¿11€ un kalimotxo? Joder, esto va a ser una puta ruina, pero en fín, los baños están limpios y no hay que hacer colas de ningún tipo. Sigamos.

Los encargados de abrir el evento fueron LIHER, que tuvieron que sufrir un sol de justicia y un calor asfixiante, directamente en sus caras durante todo el show. Es lo malo del escenario “love”, que a primeras horas de la tarde se complica la cosa, tanto para el grupo como para el público.

En cuanto al concierto, bastante bien, muy potentes, mucho público, y consiguieron meterse en el bolsillo a la gente como temas como “Nor da piztia”, que fue muy coreada. Un pelín histriónico el tema para mi gusto, pero reconozco que me lleve buena sorpresa y que me tocará investigar al grupo a partir de ahora. La frontwoman, que además es la vocalista, de sobresaliente alto.

El AZKENA continuaba con un aburridísimo concierto de los portugueses OS MUTANTES, momento que aproveché para ir a refrescar el gaznate. No es mi estilo de música, evidentemente, así que a otra cosa: Esto es lo bueno del AZKENA, siempre hay cosas que hacer, y para todos los gustos.

Una cosa que me ha llamado la atención este año es la ausencia de telones de fondo casi en la práctica totalidad de los grupos. Se salvaron tres o cuatro como mucho, y tampoco ha habido grandes setups o escenografías ni siquiera por parte de los grandes cabezas de cartel.

Era momento ya de entrar por primera vez a la carpa del averno, el Trashville, donde uno sabe cuándo y cómo entra, pero nunca cómo saldrá de ella. En ese escenario mucho más garajero, totalmente underground, pueden encontrarse desde verdaderas joyas hasta fricadas dignas de la época de “crónicas marcianas”. La característica principal de este escenario es el calor que hace: aproximadamente uno o dos grados menos que en el mismísimo infierno. También la cercanía entre público y artista, que es otro de los puntazos.

Pues bien, aquí llegó una de mis grandes sorpresas de todo el festival: GENERADOR. Una pareja de artistas que se valieron por sí solos para reventar la carpa y poner a bailar a las cientos de personas que allí nos congregamos.

Creo que no se me fue de la puta cabeza en dos días el tema “Sonrío demasiado para ser tan pobre”. Y la estampa, curiosa, con una vocalista y frontwoman que además hace las veces de baterista…¡De pie!. Un auténtico trallazo, sorpresón de los buenos, rock en estado puro, y un minipunto para ellos. Felicidades a GENERADOR, si es que llegáis a leer esto, por dar el mejor concierto del jueves.

Tras el momento bailongo de la tarde y después de coger fuerzas (nos perdimos a Steve Earle), nos fuimos directos a ver al DROGAS y sus secuaces para comprobar una vez más su enorme estado de forma como banda. Creo que pude ver este mismo show en el LEYENDAS DEL ROCK del año pasado, ya que se basa enormemente en temas de BARRICADA (aunque también caen temas propios, de TXARRENA y tal…), y la verdad es que nunca defrauda.

El propio artista nos decía a mitad de concierto que necesitaba tomar aire, que ya no tiene veinte años, pero la verdad es que poco o nada afecta para llevar a cabo un show tremendamente enérgico, donde se desarrollan más de una decena de auténticos himnos de nuestra juventud, y donde además podemos disfrutar del buen hacer de Txus, Brigi y compañía. “Animal caliente”, “Baia de Pasaia”, “En blanco y negro”… pues eso, temazo tras temazo, sin descanso ni discursos. No se si el set list tendría treinta temas, pero si no llegó, cerca se quedó.

El momento de la tarde lo vivimos con “No hay tregua”, donde el señor Enrique Villareal no tiene necesidad alguna de cantar, puesto que ya lo hacemos por él, las miles de gargantas que allí nos congregamos. Otro momento memorable fue la desaparición paulatina del escenario, miembro a miembro, durante el corte “Esta noche no es para andar por estas calles”, quedando el público coreando el estribillo en perfecta comunión. Terrible.

No cabe duda de que EL DROGAS es puro espectáculo visual, con su bastón aporreando la batería de Brigi, o dándole de beber agua como buen mayordomo. Se pegó la hora y pico sin parar de recorrer de lado a lado el escenario, y su actitud y puesta en escena fue de lo mejorcito de todo el festival. Así que, ¡Larga vida a BARRICADA y EL DROGAS!

Para cerrar el festival, al menos en lo que a mi respecta, decidí quedarme a ver a RANCID. Nunca los había visto, y aunque no es precisamente mi estilo favorito, he de reconocer que en directo desempeñan una potencia y un sonido que engancha. El punk más americano inundó de decibelios el recinto ferial de Mendizabala ante miles de almas que todavía ansiaban más y más música. Hubo algunos problemillas de sonido por el camino, no excesivamente importantes, pero la gente quedó satisfecha sin duda a juzgar por las caras y las sensaciones vividas allí. Por lo visto venían con disco nuevo bajo el brazo, pero poco caso le hicieron, ya que basaron el repertorio en sus discos más populares.

Fue un concierto enérgico, sin tregua, muy al estilo de “EL DROGAS”, pero con otra atmósfera: Luces negras, la oscuridad de la noche llenándolo absolutamente todo, y miles de seguidores que continuaban con muchas ganas de música en esta jornada inaugural del AZKENA ROCK 2023.

Viernes

El viernes fue la jornada en la que más horas pasamos dentro del recinto, y por extensión, en la que pudimos disfrutar de más grupos de muy diverso calado.

Comenzó mi día con unos sorprendentes BONES OF MINERVA que me gustaron bastante, la verdad. Buena actitud escénica, aunque había mucha menos gente que el jueves, por lo temprano de las horas y el calor asfixiante que sufrimos hasta bien entrada la noche. Me gustó mucho la labor de la vocalista, de nuevo una mujer al frente (de hecho todas las componentes del grupo eran mujeres), tirando de guturales de vez en cuando y demostrando muchas tablas.

A excepción de la frontwoman, que se mostró bastante dinámica, el resto de la banda estuvieron algo más estáticas, aunque con actitud sobrada y mucha calidad musical. Otra banda que llevarme al bolsillo para más adelante. Quizás algunos de los cortes se desarrollaron excesivamente lentos para mi gusto, pero no cabe duda que este cuarteto destila profesionalidad y virtuosismo por los cuatro costados.

El siguiente grupo al que pudimos ver fue, portando el estandarte de la bandera local, ya que es un conocido grupo de la escena local Alavesa. Muy alejados del rock, eso sí, pero con un desempeño correcto, gozaron de un público algo más numeroso en el agradecido tercer escenario del festival.

Mucha clase y buena ejecución, pero como digo, nada que ver con los estilos musicales que suelo consumir. Como curiosidad, creo recordar que su batería, Dani, me ha dado algún curso de fotografía en alguna ocasión.

Turno para S&NT ELEKTRIC, la banda del hijo del conocido guitarrista Slash, que dieron un señor bolo incontestable. Muy Californianos, tuvieron tiempo de saludar a algunos seguidores americanos durante los descansos, que fueron pocos la verdad. Un show muy cañero de principio a fin, con mucha pose y mueca, algo más cercano al heavy metal pero un tanto más roquero.

Sin duda, una de las bandas a tener en cuenta en el futuro, no solo por las credenciales del guitarrista, si no también por su buen hacer y las ganas que demostraron de comerse las tablas a pesar del sol de justicia que aguantaron en el escenario love. Poca gente aún, no obstante. Yo creo que el tema del calor hizo mella en el aforo de este bolazo.

En cierto momento del concierto preguntaron a ver si conocíamos a unos tal “KISS”, y ante la excitación del respetable, creí reconocer los primeros acordes del tema “Rock And Roll All Nite”, pero debió ser una falsa alarma.

Tras ellos fuimos a ver algunos shows que poco tienen que ver con el metal, como THE CLEOPATRAS (de nuevo una banda integrada por mujeres), o los curtidos MATCHBOX.

Y es que para estas horas, en las que ya se notaba un mayor aforo, se solapaban hasta tres conciertos a la vez. Cosas que solo pasan en el AZKENA ROCK FESTIVAL … toca elegir.

A los THE GUAPOS tenía curiosidad de ver, ya que su batería es el conocido músico “Leiva”. La verdad es que me parecieron bastante poperillos, no les cogí el tranquillo, así que tras asistir a la escueta celebración del cumpleaños de uno de los músicos, fui corriendo a ver el siguiente show.

Eso sí, la puesta en escena, iluminación y vestuario, de lo más trabajado de todo el festival.

Otro de los triunfadores del Viernes fue, para mí, EARTHLESS. De nuevo en el tercer escenario, y ante una buena cantidad de gente, este trío de rock piscodélico pegaron un buen puñetazo en la mesa gracias a su rock psicodélico donde la guitarra de Isaiah destacó por encima de todo lo demás. Un auténtico deleite para los sentidos, que la gente supo agradecer como se merece, recibiendo la banda unas sonoras ovaciones tras su hora y poco de show.

Si bien es verdad que no son un combo puramente instrumental, ya que de vez en cuando entraban algunas líneas vocales, al menos el concierto que desempeñaron en el festival fue mayoritariamente sinfónico, siendo pues un show no apto para oídos no iniciados.

Y por fin llegó el turno de los cabeza de cartel del día. Por su parte los THE PRETENDERS sacaron a relucir los galones, y Chrissie Hynde se tiró del carró acaparando todas las miradas aquella noche. Envidiable el estado de forma de la vocalista americana, que demostró su valía también a la guitarra.

Debo decir que me sorprendió gratamente el tinte roquero con el que tiñeron todas las composiciones, incluida la archiconocida “Don’t get me Wrong”, que cayó a mitad de show y que hizo enloquecer a los parroquianos (al igual que otro de sus himnos, “I’ll Stand by You”). Por supuesto, a estas alturas el recinto presentaba ya su máximo aforo.

Definitivamente no es un grupo que escuche todos los días ni mucho menos, pero no me disgustó poder verles al menos una vez en la vida, y en un estado de forma magnífico.

Con el siguiente espectáculo, CALEXICO puso encima de la mesa una propuesta mucho más ecléctica, con una sección de vientos que me hizo recordar en ocasiones al estilo Mariachi.

Nada que pudiera interesarme demasiado, pero bien acogido por el público general.

Y aunque el cuerpo ya estaba en las últimas, aún nos acercamos a ver fugazmente el inicio del concierto de los THE REVEREND PEYTON’S BIG DAMN BAND, en la carpa Trashville, solo para comprobar que aquello era ya un hervidero de sudor, guitarreo y whisky, en su máximo apogeo.

No obstante, tuvimos que irnos rápidamente a coger sitio para INCUBUS, a los que si que tenía verdaderas ganas de ver.

Venían los americanos de suspender unas cuantas fechas por problemas médicos de su vocalista. Quizás por eso el inicio del concierto fue bastante lento, pero fue de menos a más, y ya para el tercer o cuarto tema fue el propio Brandon Boyd quien nos confirmó con un escueto “I’m feeling better”, que la cosa iba a arder. Y así fue.

Miles de espectadores pudimos comprobar como la banda desarrolló un espectáculo muy completo, con una escenografía llena de alfombras y muy buenas luces, con un sonido limpio y un setlist que agradó hasta al último de los que allí parábamos. Algún corte mítico quedó fuera, pero nada que objetar, máxime cuando cayeron hasta tres versiones de temas tan dispares como el “Come Together” de los Beatles, el “Riders On The Storm” de los Doors o el “Wish You Were Here” de PINK FLOYD. Casi nada.

Lo dicho, un concierto que fue in crescendo llegando a su máximo apogeo justo al final, con un rock psicodélico y progresivo que realmente dejó un sabor de boca inmejorable, siendo claramente la mejor banda sobre las tablas aquella noche.

Lamentablemente, no hubo espíritu para poder ver a los GWAR. Sé que fueron muy divertidos y que probablemente llevaron la mejor escenografía del festi, pero fue momento de pillar la ansiada cama, que aún quedaba una jornada entera de AZKENA ROCK FESTIVAL.

“Rockin’ In The Free World”

Los fantasmas de la lluvia ya habían sido anunciados desde hacía días, pero no queríamos creerlo. A la cabeza me vino rápidamente la situación vivida una semana antes en el Z!LIVE de Zamora, y casi hasta nos dio por rezar para que la cosa no fuera a mayores.

Finalmente la lluvia hizo acto de presencia y hubo que retrasar el arranque del festival un par de horas. Por suerte el suelo del recinto de Mendizabala es asfalto (recién puesto, por cierto), y el agua no hace tanto daño mientras sea una precipitación razonable. Las zonas de hierba secaron rápido también, así que el festival pudo seguir con normalidad.

A nosotros el cielo nos engañó un poco, y pensando que la cosa iba para largo, no hicimos acto de presencia en el festi hasta el concierto de LUCINDA WILLIAMS, que ya estaba hasta la bandera, y que reventó Mendizabala con el archiconocido himno “Rockin’ in the free world”. Evidentemente, tras su problema de salud en 2020, ya no toca la guitarra. No obstante, el concierto que ofreció aquella noche fue, y lo digo sin temor a equivocarme, el más emotivo de todos los acontecidos en el AZKENA ROCK FESTIVAL 2023. De hecho, en el cierre del show, con LUCINDA dando las gracias durante unos minutos, y todo el público coreando su nombre, tuvo un cierto gusto a despedida. Espero que no, pero es lo que me vino a la cabeza.

A los PHANTOM SURFERS nos acercamos a verles fugazmente, para comprobar una vez más que la carpa del Trahsville siempre es una de las atracciones principales del AZKENA, siendo incluso difícil acceder a ella en ciertos momentos puntuales.

Super animados este grupo, muy cercanos con todos los asistentes (se bajaron a echarse “selfies” con todo el que quiso), e incluso incorporaron una ikurriña a su guitarra, como detalle a destacar. Desarrollaron un puñado de buen surf-rock americano, con todos los clichés del mundo, pero siendo extremadamente divertidos.

A los LUCERO les vimos también, como mandan los cánones, faltaba una buena banda de hard rock y este grupo de Memphis vino a ocupar ese hueco. Me pareció otra de esas bandas que, sin conocerla previamente, es capaz de entrar bien a la primera y dejar suficiente recuerdo como para investigar sus temas al día siguiente. Y así fue.

Y por fin, este año tuve que esperar hasta el final, pero no me los iba a perder: ALTER BRIDGE. La banda que cerró el festival este año 2023, ¡Y de qué manera”!. Telón enorme de fondo, como dios manda, Tremonti a la guitarra, y uno de los mejores vocalistas de metal de la actualidad liderando el combo: Myles Kennedy. Yo creo que ningún integrante del grupo se esperaba el recibimiento que les brindamos los miles de fans que allí aguantamos, ya que ni el festi se ajusta a su estilo, ni la hora era la mejor. Pero no importó.

Allí pudimos disfrutar de temas como “Ghost of Days Gone By”, “Come to Life”, “Sin After Sin”, “Blackbird”, “Before tomorrow comes”, “Isolation” o “Metalingus” entre otros. Aquello fue pura elegancia, con un Tremonti absolutamente inconmensurable y un público verdaderamente entregado. Al final, reparto de púas (y tuve la suerte de pillar una, ojo), y para casa con el cuerpo machacado, pero con una puta sonrisa de oreja a oreja. Para mi gusto, Myles estuvo mil veces mejor que en el año que vino también al AZKENA como vocalista de SLASH, y eso que en aquella ocasión dejó la marca muy, pero que muy alta.

En resumen rápido: El AZKENA no falla. Casi cualquier persona puede ir, le guste un estilo u otro de música, y salir contento. Hay de todo, para todo el mundo. Y sobre todo, buen rollo. Además, la organización es absolutamente impecable, gestionando las barras, los baños, los aforos y las inclemencias metereológicas como pocos en España. Muchas gracias. Nos vemos el año que viene.

Texto y fotos: Jon Rivas Delgado

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