Crónica y fotos de AMON AMARTH + MACHINE HEAD + THE HALO EFFECT en A Coruña

+ MACHINE HEAD + THE HALO EFFECT

Sábado 8 de Octubre de 2022  – Coliseum –  A Coruña

El “Vikings & Lionhearts tour 2022” es de esas giras que casi todo el mundo llevaba apuntada en la agenda a pesar de las estrecheces económicas con las que hay que convivir en la actualidad y tras un verano repleto de festivales que ha provocado algún que otro roto en los bolsillos. El evento despertó una gran expectación por parte de aquellos que deseaban volver a ver en nuevamente en directo a MACHINE HEAD, por aquellos que tienen a AMON AMARTH por los nuevos dioses del Metal e incluso por nostálgicos de la época gloriosa de IN FLAMES; pero ante todo y, sobre todo, amantes del Metal que no han querido perderse una oportunidad como esta.

Las fechas de A Coruña y Madrid fueron las primeras en anunciarse dentro del ciclo de los ROUTE RESURRECTION FEST. Por aquello de haber definido como RESURRECTION DAY a la fecha gallega albergábamos la esperanza de que fuese anunciada alguna confirmación de la próxima edición del RESURRECTION FEST que se celebrará entre los días 28 de Junio y 1 de Julio de 2023 en Viveiro. No fue el caso.

Tocaba pues regresar al Coliseum de A Coruña, un recinto reservado para las grandes citas (pocas) que se pueden ver por Galicia, un lugar ya emblemático dónde los gallegos hemos podido disfrutar otrora de bandas como JUDAS PRIEST, SLAYER, MANOWAR o MEGADETH, aunque muy espaciadas en el tiempo; lo que en la capital del estado no es ninguna novedad en Galicia se convierte en un suceso que suelen convertir a estas citas en reuniones especiales.

A las 17: 30 horas locales abrían las puertas del Coliseum, y en los aledaños el ambiente distaba de ser el de otras grandes ocasiones, con la concurrencia llegando progresivamente a las puertas habilitadas, accediendo al coloso herculino de forma ordenada y a cuenta gotas. Una vez dentro se comprueba efectivamente que la asistencia, si bien suficiente como para crear un buen ambiente, habría de disfrutar de los tres conciertos sin estrecheces ni agobios.

Aproximadamente una hora más tarde daría comienzo el show de los suecos THE HALO EFFECT . Sabíamos de antemano que esta reencarnación casi completa de los IN FLAMES que grabaron discos hoy icónicos como “Colony”, “Clayman” y “Reroute to remain”, iban a disponer del tiempo justo como para despachar tres cuartas partes de su primer disco, y esperemos que no el último, “Days of the lost” del cual solamente se dejaron en el tintero “In broken trust”, “A truth worth lying for” y “Last of our kind”. Sin meternos en demasiados análisis, porque además ya disponéis de la crítica de “Days of the lost” en esta web, quizás no cuentan, de momento, con temas lo suficientemente diferentes entre sí como para hacer un show  más atractivo, más la calidad que atesoran estos músicos hace prever que las cosas cambiarán en cuanto lancen un segundo trabajo.

En otro orden de cosas, el guitarrista Jesper Strömblad se bajó del escenario a finales de Julio, un mes después de estar girando con THE HALO EFFECT, por algunos problemas de salud no del todo clarificados. Parece ser que como ocurre cada vez en más formaciones, Jesper formará parte como miembro oficial de la banda a la hora de componer y grabar, pero las dudas de que acabe tocando en directo son cada vez más ciertas. En la actualidad quien está ocupando su rol en directo es Patrick Jensen, guitarrista de THE HAUNTED y WITCHERY. También y ya en el plano individual comentar que parte de los focos se centran en el vocalista Mikael Stanne (DARK TRANQUILLITY) que muestra toda la talla vocal en directo y otorga a la banda una personalidad única.

Esta noche a AMON AMARTH le tocaría ejercer de “cabeza de cartel” y no aprecié demasiadas quejas por ello. MACHINE HEAD ya andan algo pasados de vueltas por estos lares y si bien en USA siguen siendo un referente del Metal, en el continente europeo bandas como SABATON o AMON AMARTH parece que arrastran un mayor número de fanáticos, algo que era notoriamente visible en A Coruña por el número de camisetas de AMON AMARTH que se veían en comparación con la banda americana. Al tratarse de bandas muy distintas en concepto y estilo quizás meternos en disquisiciones sobre este tipo de cuestiones no tenga demasiado sentido.

La cosa es que MACHINE HEAD regresaban a Galicia tras aquel concierto de la gira de “Catharsis” que tuvo lugar en la Sala Capitol de Santiago de Compostela pero ahora con la maquinaria renovada.

Por el camino han ido cayéndose tantos integrantes que es justo decir que estos MACHINE HEAD 4.0 son más bien el proyecto unipersonal de Robb Flynn. Los dos últimos en bajarse del barco tras aquella “catarsis” del 2018 fueron Dave McClain y Phil Demmel, sustituidos por el batería Matt Alston (SANCTORUM, EASTERN FRONT…) y el guitarrista Wacław J. Kiełtyka “Vogg” (DECAPITATED), respectivamente. Estamos ante una banda prácticamente nueva que habrá que ver que tal funciona en el futuro. Por lo pronto se han cascado un “Of kingdom and crown” bastante potente y que ha revitalizado la fe perdida que muchos teníamos en ellos, con una actitud mucho más agresiva y extrema, gracias en parte a la forma de tocar de Vogg y el bagaje de éste más enraizado en el death metal.

El concierto de MACHINE HEAD fue una montaña rusa con un inicio fulgurante, una media parte algo anodina y una remontada final que volvió a caldear los ánimos.  El primer corte “Become the firestorm” vino a atestiguar esto que digo poniendo el pabellón patas arriba con la versión más extrema de MACHINE HEAD que se recuerda desde los tiempos de “The blackening”. Con el ya omnipresente “Imperium” la gente incluso se atreve a gritar el estribillo con Flynn y tras esta llega uno de sus clásicos imperdurables, “Ten ton hammer” y claro, la cosa va aumentando hasta alcanzar un pico de intensidad difícil de superar.

Hasta aquí todo bien, pero el concierto entraría en una zona un poco confusa, primero con un tema denso y largo como “I am in Hell (Sonata in #C)” y sobre todo con “Darkness within” que contó con un largo alegato del capitán Flynn (ataviado con gorra de capitán de navío) hablando de las enfermedades mentales, algo honorable pero que alargó hasta provocar algunas caras de enfado entre el respetable. El tema en sí tampoco es que destaque por ser una balada sentida al uso y la verdad es que allí había gente deseando que retomaran la marcha. He de decir que, entre medias de ambos temas, tocaron por primera vez en esta gira “Kill the enemies” de su nuevo disco y la verdad es que, aunque también colaboró a esta parte más flácida del show, reconozco que su riff central tiene visos de convertirse en un nuevo machaca cráneos en directo y también sirvió para valorar el enorme nivel del nuevo batería. Este corte contó además con unas grandes columnas de fuego ciertamente espectaculares.

Poco a poco irían retomando la senda esperable, primero con una coreada “Now we die” y más fuego, para después teñir el escenario de luces rojas preámbulo de que “From this days” iba a poner a la gente a botar con su ritmo más numetalero. Sin respiro despacharon una “Davidian” que con sus distintos cambios de ritmo y con la formación actual haciéndola sonar realmente bestia acabó por ser la parte del concierto que encendió más los ánimos y que habría sido un digno final ya que “Halo”, a pesar de ser un temazo, se ve que la gente no lo tiene tan asociado a un clásico como es el del “Burn my eyes”.

La gran expectación por ver a AMON AMARTH era palpable con un mayor número de personas agolpadas en la pista. Los que decidieron comprar la entrada para las gradas también acertaron porque desde allí el show de los suecos lucía espectacular con todo el montaje escénico que traen en esta gira y que en alguna fecha no pudieron utilizar. La banda no repara en gastos y quemaron varias botellas de gas en su incendiario show, hubo explosiones, columnas de humo, una cortina de chispas, en hasta dos ocasiones lluvia de papeles de colores, cambios de telón y de la decoración del escenario e incluso figurantes en varios de los temas. Todo ello hizo del concierto de AMON AMARTH un verdadero espectáculo, una de esas noches de heavy metal que dan sentido a todo nuestro rollo.

Empezar con la épica “Guardians of Asgard” es apostar a caballo ganador y el concierto se convierte en una comunión metalera a los pocos instantes. La banda suena de forma impecable, mejorando incluso el sonido de MACHINE HEAD. Las guitarras sonaron atronadoras desde este primer corte hasta el final del show. En escena la banda se veía imperial, con los guitarristas subiendo y bajando por unas escaleras laterales, los anteriormente mencionados efectos pirotécnicos y con el vikingo Johan Egg impecable en las voces.

No serían muchos los temas clásicos que tocaría la banda esta noche, acaso el punto más criticable y sí le dieron bastante cancha a sus tres últimos discos. “Raven´s flight” y su imponente riff central indujo al head banging colectivo. Que bien le sientan a AMON AMARTH estos temas menos veloces y más machacones. “Deceivers of the Gods” con esa cadencia thrasher también formó una tripleta inicial bastante intensa. Los suecos no nos daban respiro. Un riff tan pegadizo de esos que se te queda grabado en la cabeza como es el de “The pursuit of vikings” debería estar penado por ley. Vaya cuatro hachazos.

Tras el cuarteto que encendió los ánimos la banda eligió el momento ideal para meter dos de los temas de su nuevo disco, todavía sin mucho rodaje pero que sirvieron para que los escucháramos más atentamente y sin tanta emotividad de por medio. Algo que se acabaría cuando sonaron los primeros acordes de todo un clásico del death metal melódico sueco como es “Destroyer of the Universe” que demuestra que AMON AMARTH cuando quieren, pueden tocar igual de rápidos y extremos que cualquier banda de death metal, algo que demostrarían también algo más adelante con “Cry of the black birds”. Johan Egg nos incita a sentarnos en el suelo y ponernos a remar. Solamente unos pocos en la zona central de la pista se ponen a ello. “Put your back into the Oar” es otro tema con un riff buenísimo que incita a cabecear a su ritmo y a brindar con cerveza.

La parte final del show estuvo caracterizada por la inclusión de temas “modernos” de los discos “Jomsviking” y “Berserker”, ideales para ser coreados por su cadencia más heavy metal caso de “The way of vikings”, “First kill”, “Shield Wall” y, especialmente, “Raise your horns”. Lo cierto es que en esta parte ya íbamos en piloto automático y algunos temas pudieran ser confundidos con otros tocados anteriormente, pero nos daba igual. La fiesta empezaba a estar amortizada y AMON AMARTH nos estaban haciendo pasar una noche realmente divertida, tanto que el final ya era inminente y la sensación de que la velada se nos había escapado de las manos, desoladora.

Si bien la banda empezó con un decorado dónde dos imponentes esculturas de dioses vikingos adornaban los laterales, algo más tarde lo cambiarían dando protagonismo al barco vikingo del cual salían dos cabezas como de dragones o de algún ser mitológico escandinavo. Pero lo que realmente llamó la atención fue la escenografía para acompañar su último tema “Twilight of the thunder God”, con un hinchable simulando el monstruo marino de la portada del disco homónimo, con movimiento incluido y con la que Johan Egg, blandiendo el martillo de Thor, simularía una lucha con el bicho. Sí, todo muy al estilo de IRON MAIDEN y el famoso numerito de Bruce Dickinson con el Eddie.

AMON AMARTH dando puro espectáculo de Heavy Metal. Y no se me ocurre una frase más corta y que resuma tan bien lo vivido esta noche con los suecos.

Texto y fotos: Ángel Silva

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.