Viernes 15 de julio de 2022 – Rock ‘N’ Beer Club Fundación – Logroño
Y la tormenta, por fin, descargó en el norte
Supongo que, sobre todo el público rockero más joven de este país, no conocerán en profundidad a STORM. Me temo, además, que nunca llegarán siquiera a degustar mínimamente la tremenda cocina de autor, llena de riffs increíbles y virtuosismo desmedido, que estos roqueros chefs llevan elaborando durante algo más de medio siglo. Así que hoy me calzo la armadura y desenvaino mi espada, para intentar hacer justicia, aunque sea un poco, con este grupo con mayúsculas que la historia del rock patrio nunca ha sabido cuidar como debiera.
Aunque la experiencia es un grado, el viernes pasado en Logroño lo que en realidad vi fueron, básicamente, cuatro niños “creciditos” sobre un reducido escenario, divirtiéndose y pasándolo en grande como antaño. Y lo que es más importante: pude contemplar como toda esa incalculable e intangible energía fue transmitida hasta la última gota, a todos los parroquianos que agotaron todo el espacio en la sala fundición de la capital riojana.
Con un calor de mil demonios, y un servidor intentando aplacar a los dioses del infierno a base de cerveza “cero-cero” (por aquello del “si bebes no conduzcas”), comenzaba el concierto bastante puntual con un descomunal puñetazo sobre la mesa, y una letra más que adecuada para la ocasión: “Back to the road”. El tema fue parte del exitoso regreso a la vida deSTORM, y se incluyó como primer corte en el discazo “Trilogía” que se marcaron allá por 2014. Plástico, por cierto, editado por Arabiand Rock y en el que ya pudimos comprobar el buen hacer de Manuel Muriel a los teclados, sustituyendo al malogrado Luis Genil a las teclas, y haciéndolo de manera sobresaliente, por cierto.
Ya desde el primer momento pudimos hacernos una idea de lo que iba a ser la noche: Dos horas de puro rock, con cuatro músicos como la copa de un pino encima de las tablas, un sonido más que decente y sobre todo, un directo muy técnico y efectivo, sin grandes florituras: Rock en estado puro, sin medias tintas. En el foso, espectadores de hasta tres generaciones distintas, eso sí, con amplia mayoría de representantes del sector más “curtido” en batallas del estilo, aunque también pudimos ver a algún padre ofreciendo una buena lección de vida a sus retoños.
Durante esta primera parte del concierto se fueron intercalando algunos temas de la segunda etapa discográfica de la banda, como el genial “Cyber Dream” o “Rebelión”, junto a algunos de los cortes míticos de los años 70 (I Don’t Know, I’ve Got To Tell You Mamma), que no podían faltar en tan importante noche. Vocalmente pudimos ver a Ángel Ruiz cumpliendo perfectamente, y a pesar de las amenazas y advertencias por parte del citado frontman, también pudimos disfrutar de algunas líneas vocales de su hermano y batería, Diego Ruiz. Incluso, en ciertos cortes, el bajista Jose Ramón Torres cogió las riendas del concierto y se hizo dueño del micrófono. Una gran incorporación, por cierto, la de este musicazo que domina las cuatro cuerdas y crea texturas musicales sobresalientes, para redondear el sonido de una banda realmente compenetrada.
En lo musical, simplemente no creo que pueda ser capaz de describir mínimamente lo allí acontecido. Me faltan las palabras. De hecho, no se siquiera si el diccionario castellano alberga en sus entrañas términos que puedan hacer justicia a estos cuatro músicos, a la hora de describir su buen hacer en directo.
Lo de Ángel, permítanme que empiece por el “capo” de la banda, es sencillamente inhumano. A veces es puro rock, otras puro blues. Cuando le da la gana se pasa al jazz, o improvisa un tema flamenco. Y si la ocasión lo requiere, clava un corte clásico. Se mueve por el escenario buscando la complicidad del público, pero sobre todo de sus compañeros, retándolos continuamente a seguirle el ritmo en carreras de alto octanaje y precisión milimétrica. No en vano, para mí sigue siendo uno de los cinco mejores guitarristas de rock de este país. ¡Qué envidia me dan sus alumnos de guitarra en Sevilla! ¿Se imagina alguno de ustedes, por ejemplo, recibir clases de canto del mismísimo Freddy Mercury? pues algo por el estilo.
Hablando de Queen, por cierto, que sepan ustedes que STORM teloneó a la susodicha banda en su concierto de 1975 en España, y cuentan las historias que aquello debió ser histórico. Roger Taylor, batería de Queen, negándose a hacer su solo de batería después de contemplar la barbaridad que había ejecutado Diego Ruiz momentos antes. O el propio Freddy Mercury pidiendo a la banda que les acompañarán como teloneros en toda su gira Europa. Ese es el nivel, señores, de “ STORM”. Y no han bajado un ápice de intensidad desde entonces, que conste.
En cuanto a Diego, hermano de Ángel y el otro miembro fundador, tres cuartos de lo mismo. Normalmente a los baterías se les valora por muchos parámetros, pero el aporrear el instrumento con la mayor cantidad de fuerza y la velocidad con la que se consigue hacerlo, suelen ser dos de ellos. En el caso de Diego, no es que no lo haga de esta manera (un par de baquetas ya sufrieron las consecuencias durante el concierto), pero es otra cosa. Es diferente. Su manera de tocar es sencillamente, caso de estudio. Además de no fallar un solo golpe cual metrónomo de instituto, imprime un sello personal a todas las composiciones, muy difícil de describir. Mejor ver para comprender, o en este caso, escuchar. Ya hablaremos más adelante de su solo de batería, que sencillamente fue de lo mejor que he visto en mi santa vida.
Por su parte Muriel, cuya difícil tarea a los teclados no es baladí, como siempre aportó ese sonido setentero tan característico de la mejor época de los DEEP PURPLE clásicos. Por su carácter es un músico que se centra más en el resultado y menos en la pose, mostrándose un tanto estático sobre el escenario, pero con un gusto por el detalle que roza la perfección. También le vimos disfrutar bastante, y enfrascarse en alguna que otra batalla musical con Ángel, saliendo por cierto sobradamente airoso de todas ellas. Y para el que no le conozca, que eche un ojo a su otro grupo, Sierpe, que no tiene desperdicio.
Y por último, el gran aporte de Jose Ramón Torres al bajo, del que ya hemos hablado, pero por el que hay que romper una lanza más: Algunos temas suenan incluso mejor con él, gracias a su labor como vocalista. Tiene la voz un poco más aguda, llegando a algunas notas más altas, y lo que hizo en el corte “Woman Mine” con esos desgarradores y característicos gritos finales, ya es de otro planeta.
Siguiendo con el setlist, no faltó ninguno de los grandes cortes. Cayeron un par de baladitas como es habitual, temazos instrumentales como “Un señor llamado Fernández de Córdoba”, o el mejor de todos los cortes de la noche, el inmortal “Woman Mine”. Un tema que dio juego para la improvisación y el lucimiento del cuarteto.
Según se iba aproximando el final, la intensidad fue aumentando progresivamente. “El día de la tormenta” o “Swedish Woman” sonaron especialmente bien aquella noche, y el tema compuesto por Muriel, “Amigo Joe”, no se quedó tampoco atrás. Por medio, algunos temas más modernos como “Robot de la ciudad” (uno de mis preferidos de la segunda etapa de la banda), o “Machine Rebellion”. Pero la mejor parte del concierto, como siempre, fue el tramo final.
El plato fuerte fueron sendos solos de guitarra y batería por parte de los hermanos, en los que pudimos ver la ya habitual estampa de Ángel tocando la guitarra con la boca y con un vaso de cristal, así como a su cómplice Diego haciendo lo propio con su instrumento, levantándose y aporreando cualquier elemento del escenario para crear ritmos de manera ininterrumpida. Quizás este segundo show quedará un pelín
Tras ello y alguna que otra batalla musical más, se subió al escenario el guitarrista Diego Continente, del grupo MESSURA, para interpretar junto a la banda el mayor himno de STORM: It’s All right. Vale que es un tema corto y muy directo, de puro rock añejo, pero el tío se debió sacar el tema en media tarde (según palabras del propio Ángel). Aquello supo a poco, a muy poco, pero sonó a gloria y que levantó hasta al más pintado de la sala. Allí no quedó nadie indiferente, y la fiesta fue imparable. Se redondeaba la noche con el último tema “Big Fat Mamma”, con todo el respetable absolutamente rendido a los sevillanos, y dejando un aura de felicidad absoluta en todos los asistentes. Mientras se despedían de su público y les obsequiaban con baquetas y púas, sonaba de fondo “Mi Calle” de los geniales LONE STAR. Todo un detallazo.
En definitiva, el conciertazo que los Storm tuvieron a bien ofrecernos en Logroño fue un jodido espectáculo de puro rock con mayúsculas, sin florituras ni grandes despliegues, y con una única razón de ser: Hacer justicia al rock, al grupo y a la escena. Hoy no seríamos lo que somos, si grupos como ellos no hubieran existido. Y tenemos la suerte de que siguen existiendo, de que están en un estado de forma absolutamente espléndido y que además siguen componiendo y dejando canciones inmortales en nuestra biblioteca musical. Señores, no lo puedo decir más alto: ¡No se los pierdan! Si los hermanos Ruiz pasan cerca de sus casas, hagan el favor de ir a verlos. No habrán visto nada igual antes, asegurado.
Por cierto, un gran saludo y agradecimiento al promotor, Juan de 5 Lunas producciones, por su atención y su trato hacia nosotros. Y por la gran apuesta que hizo por el rock andaluz, hace ya unos cuantos años.
SetList:
- Back to the road
- Cyber Dream
- I don’t know
- I got to tell you mamma
- Rebelión
- Trilogía
- To fly on my own
- Woman Mine
- Señor del viento
- Far Away
- Un señor llamado Fernández de Córdoba
- Wide Open
- El día de la tormenta
- Swedish Woman
- Robot de la ciudad
- Have a guess
- Amigo Joe
- Machine rebellion
- It’s All Right
- Big fat mamma
Texto y fotos: Jon Rivas Delgado
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Storm me parece la mejor banda que ha dado este país.
Ojalá pueda verlos alguna vez en directo.
Muy grande que Rafabasa se haya hecho eco de ellos.
Al autor, Jon, hablas de que Ángel es para ti uno de los 5 mejores guitarristas de este país. Cuáles son por curiosidad los otros 4? 🙂
Con Ángel coincido, y añadiría a Alberto Rionda, Armando de Castro, Jero Ramiro y para el 5° tendría alguna duda!
Coincido con la lista, para mi el que falta sería Alberto Cereijo de Los Suaves
Hola Josue! Pues en muchos coincidimos. Metería a don Jorge Salán en esa lista, y a Pedro J. Monge. Armando y Rionda son también unos fijos para mí. Salu2!
Hola, he estado buscando información sobre los próximos conciertos de Storm pero no he encontrado nada ¿sabe alguien si tienen próximas actuaciones y dónde?